
En una histórica elección con una alta participación de la población, el partido chiíta Hezbollah perdió las elecciones
BEIRUT (CJL) - Los resultados definitivos de las elecciones parlamentarias de ayer en el Líbano, difundidos hoy, confirmaron el triunfo de la coalición pro-occidental "14 de marzo" sobre los representantes de la organización terrorista pro-iraní Hezbollah. Las 71 bancas obtenidas por los vencedores sobre 128 posibles, y en general el desarrollo de los comicios, generaron una cauta satisfacción en Occidente, en Israel y en algunos países árabes. El ministro del Interior libanés, Ziad Baroud, fue el encargado de dar a conocer los resultados en una conferencia de prensa varias horas después de los festejos que comenzaron anoche en Beirut y en otras zonas del país tras la difusión de los primeros datos. El principal aliado chiita de Hezbollah, el presidente del parlamento, Nabih Berri, señaló que "el Líbano se ganó la reputación de país democrático", y agregó que los resultados electorales indican el "mantenimiento del status quo entre la mayoría y la oposición". Hezbollah, apoyado por Irán y Siria, reconoció esta mañana la victoria de la coalición. Pero aun admitiendo el revés, el diputado de Hezbollah Moahamad Raad consideró que "la mayoría se tiene que comprometer a que la Resistencia sea un tema que no se negocia, a que sus armas sean legítimas y a (considerar) a Israel como un enemigo". El movimiento insistió en que no entregará las armas y que sostendrá la resistencia. "La mayoría no debe cuestionar nuestro papel como un partido de la resistencia, la legitimidad de nuestro arsenal ni el hecho de que Israel es un Estado enemigo", dijo Raad. Saad Hariri, jefe de la alianza e hijo del ex primer ministro libanés asesinado en 2005 Rafic Hariri, anunció la victoria de su fuerza política. "Felicitaciones al Líbano, felicitaciones a la democracia, felicitaciones a la libertad", dijo. La victoria de la coalición pro-occidental, apoyada por Estados Unidos y Arabia Saudita, fue anunciada hoy con diversos tonos por la prensa libanesa. En lo que fue interpretado como una muestra de satisfacción de una parte del mundo árabe, el diario Asharq al Awsat, de propiedad saudita, tituló: "Perdieron... y Líbano ganó". A su turno, el gobierno israelí fue cauto y afirmó hoy que "sigue con interés, como el resto de los Estados de la región y la comunidad internacional, los acontecimientos políticos en Líbano". Pero el ministro israelí de Transportes, Israel Katz, fue más lejos. Dijo que Hezbolllah debía ser desarmado tras su derrota electoral y consideró que la victoria de los proocidentales "contra las fuerzas proiraníes y prosirias encabezas por Hasan Nasrallah es una noticia importante para la región y para Israel". En Siria, la prensa acusó a la coalición antisiria de Hariri de haber ganado las elecciones con la ayuda del "dinero político". Francia se congratuló del "buen desarrollo" de estas legislativas y la "vitalidad de la democracia" en Líbano, al tiempo que pedía que "se mantenga el clima de diálogo que ha prevalecido desde hace un año". Las legislativas del domingo registraron una tasa de participación récord en 20 años, con 54,08% de los 3,2 millones de inscritos, según el ministro de Interior libanés.
Fuente: Clarín (Argentina)