
El Plan Andorra de Netanyahu
Por Gabriel Ben-Tasgal para Guysen International News
El Primer Ministro entiende que el "Status Quo" no entra en los planes del Presidente Barack Obama. La pasividad de Netanyahu puede servir de excusa para que el presidente norteamericano no presione "como es debido" a Corea del Norte y a Irán por sus violaciones nucleares. El domingo 7 de junio, tres días después del importante discurso de Barack Obama en El Cairo, el Primer Ministro israelí anunciaba que "presentaré a los israelíes los principios de nuestra política para lograr la paz y la seguridad", señaló durante la apertura del Consejo de los Ministros. ¿Qué propondrá el Primer Ministro? El jefe de Gobierno indicó que su gobierno buscaba "llegar al mayor acuerdo posible con Estados Unidos y con nuestros amigos del mundo" para lograr "nuestra aspiración de llegar a la paz con los palestinos y con los Estados del mundo árabe". A pesar de los expresos pedidos del Presidente de la Knesset (Rubén Rivlin) y de varios diputados de la oposición y de la coalición que pedían que el discurso sea presentado en el Parlamento israelí, Netanyahu dará su presentación en la Universidad de Bar Ylan (en Tel-Aviv) en el Centro de Estudios Menajem Beguin-Anwar Saddat. El Primer Ministro prefiere un ambiente "amigable" para dar a conocer su visión de futuro (se espera que el discurso comience a las 20 horas, la hora del programa de noticias diario). Biniamin Netanyahu dijo que hasta la presentación del domingo que viene, consultará con sus socios del gobierno sobre el formato final del texto. Algunos ministros como Ehud Barak, Dan Meridor, Avigdor Lierberman aconsejan aceptar la permisa de "dos estados para dos pueblos". Otros, como Beny Beguin y Moshé Yaalón son más reticentes a este tipo de declaraciones. El Primer Ministro desconfía, mucho, de los vientos que soplan desde la Casa Blanca. El premier cree que "el presidente de los EEUU, Barack Obama, quiere una confrontación con Israel, por lo menos, si Israel basa su juicio en el discurso de Obama en El Cairo de la semana pasada", comentaron fuentes cercanas al jefe del gobierno. En su opinión, los norteamericanos creen que una polémica abierta con Israel permitiría a la administración de Obama lograr su principal objetivo, el de mejorar las relaciones de los EEUU con el mundo árabe, afirman los allegados al premier. Fuentes cercanas a Netanyahu comentaron que el jefe de la Casa Blanca, Rahm Emmanuel, y el asesor político, David Axelrod, están detrás de la política de conflicto entre Israel y la administración. La pasividad demostrada hasta el momento por Netanyahu puede demostrar ser contraproducente (hay quienes afirman que ya lo fue) si Barack Obama presenta un proyecto de paz para el Medio Oriente sin una postura pública clara por parte del gobierno de Israel. Barack podría demandar una retirada israelí a las líneas del 4 de junio de 1967. ¿Qué dirá Netanyahu en Bar Ylan? Por lo visto, Netanyahu deberá aceptar y adoptar en su lexicón la "Hoja de Ruta" diseñada por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU (grupo conocido como el "cuarteto") para poner fin al conflicto palestino-israelí. La Hoja de Rutas aseguraría los principios de gradualidad y progresividad con mecanismos de verificación para llegar, tanto a una seguridad para Israel como a un estado palestino independiente. En la primera fase: "Los palestinos declaran poner fin a la violencia y al terrorismo y asumen realizar los máximos esfuerzos sobre el terreno para detener, evitar y contener a individuos y grupos que ejecutan y planean actos violentos contra israelíes, dondequiera que sea". Existen también, por supuesto, una serie de obligaciones que Israel debe asumir en directa referencia a asentamientos, retroceso de tropas, aspectos humanitarios y económicos de la sociedad palestina. El actual gobierno de Netanyahu aceptaría un estado aunque durante el discurso no se nombre específicamente y claramente la palabra "estado independiente". Para el Primer Ministro de Israel es mucho más importante la naturaleza de dicha entidad política que el nombre en sí. Netanyahu, y no es la primera vez que lo dice, preferiría un estado estilo "Andorra". Andorra es un principado independiente que tiene su bandera, su himno, con su propio idioma (que es el catalán, al igual que Cataluña) y que disfruta de sus propias reglas fiscales (no hay IVA ni impuestos a las ganancias). Andorra no pertenece a la Unión Europea pero tiene lazos preferenciales con Bruselas. Lo más importante…. Andorra no tiene ejército y su seguridad es parte de un contrato especial asumido tanto por Francia como por España. Netanyahu quiere un estado sin ejército que no pueda amenazar al estado de Israel. Este estado no podría firmar pactos estratégicos con enemigos de Israel. El Primer Ministro Biniamin Netanyahu podría presentar un programa completo basado en otras tres premisas. Netanyahu podría hablar del estatus final de Jerusalén, de los futuros límites del próximo estado palestino (estilo Andorra) a crearse y sobre la situación de los refugiados palestinos. Si finalmente dice algo sobre la capitalidad de Jerusalén (cuesta creer que lo haga porque ya se refirió al tema con términos nacionalistas el Día de Jerusalén y recibió un cachetazo sonante por parte del Departamento de Estado norteamericano), su postura seguiría apoyando la indivisibilidad de Jerusalén. Si desea evitar enfrentamientos con los Estados Unidos, Netanyahu podría optar por evitar el tema. Sobre los futuros límites del estado de Israel, Netanyahu argumentará que bajo su liderazgo, Israel mantendría el control sobre los grandes grupos de asentamientos judíos en Judea y Samaria, en la zona de Gush Etzión (Judea) y en la región de Ariel-Barkan (Samaria). Netanyahu justificaría así la continuación de la construcción judía en dichos asentamientos, enfrentándose a las exigencias de Washington que pide el cese total de la construcción en los asentamientos. Más aún, Netanyahu podría decir que los asentamientos nunca han sido un problema para la paz. Los asentamientos en Gaza no fueron un problema y cuando se desmantelaron la "falta de paz" continúo, podría argumentar.El Primer Ministro podría volver a asegurar que la continuación de la construcción judía en los bloques de asentamientos más grandes fue acordada con el anterior gobierno de George W. Bush, aunque la secretaria de Estado Hillary Clinton ya haya afirmado que no hay ningún acuerdo escrito que de constancia de tal afirmación. Por último, el Primer Ministro debería aclarar con contundencia que los refugiados palestinos no regresarán al estado de Israel independiente. La solución del problema de los refugiados palestinos pasará por el futuro estado palestino sin que existan otras alternativas. En este punto, existe un consenso amplio en Israel. ¿Qué más podría tener el próximo discurso de Netanyahu? Mucho Irán y el eje del mal, muchas necesidades que contemplar para la seguridad de Israel, mucha amenaza nuclear, mucha amistad estratégica entre Israel, Estados Unidos y los países árabes moderados…. Muchos proyectos para lograr una paz económica en la región. Cuesta creer que el Primer Ministro sorprenderá con un proyecto de paz revolucionario. Aunque para muchos, la adopción de la Hoja de Rutas y la consiguiente aceptación de un estado palestino (aunque se llame Andorra) ya es, de por sí, un progreso significante.