
Livni y Netanyahu miran a la Casa Blanca
Obama es la estrella de las elecciones israelíes
Aluf Benn asegura que la elección de Barack Obama está teniendo una enorme influencia en la campaña electoral israelí. Los responsables de campaña de Tzipi Livni y Benjamín Netanyahu buscan como rentabilizar el "efecto Obama" y subirse a la ola del cambio y la revolución que sacude Estados Unidos. En las próximas semanas, cada palabra que pronuncie el nuevo presidente estadounidense, cada postura o intención que manifieste sobre Oriente Medio, será utilizado inmediatamente en la maquinaria de propaganda electoral.
Benn es corresponsal diplomático del periódico Haaretz.
Sesenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Nissam Tarif relata su experiencia como participante del encuentro interinstitucional de alto nivel organizado por la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y Naciones Unidas, para celebrar el sesenta aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La Conferencia en Bruselas ha sido el momento para intentar transmitir cierto mensaje a aquellos países que de forma flagrante siguen violando, incluso dentro del mismo espacio y tiempo de la Conferencia, los artículos de la Declaración, ya que entre nosotros (y muy atentos a las múltiples ponencias sobre las violaciones y prácticas inhumanas de sus propios países) se encontraban representantes diplomáticos de estados como Irán, Siria, Arabia Saudí y del Yemen. La Unión Europea y los EEUU deberían tomar nota y conciencia de forma prioritaria de la ínfima situación de los derechos humanos y de la necesidad imperante de democratización del Oriente Medio y de los países de mayoría musulmana.
Obama es la estrella de las elecciones israelíes
Aluf Benn asegura que la elección de Barack Obama está teniendo una enorme influencia en la campaña electoral israelí. Los responsables de campaña de Tzipi Livni y Benjamín Netanyahu buscan como rentabilizar el "efecto Obama" y subirse a la ola del cambio y la revolución que sacude Estados Unidos. En las próximas semanas, cada palabra que pronuncie el nuevo presidente estadounidense, cada postura o intención que manifieste sobre Oriente Medio, será utilizado inmediatamente en la maquinaria de propaganda electoral.
Benn es corresponsal diplomático del periódico Haaretz.
Sesenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Nissam Tarif relata su experiencia como participante del encuentro interinstitucional de alto nivel organizado por la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y Naciones Unidas, para celebrar el sesenta aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La Conferencia en Bruselas ha sido el momento para intentar transmitir cierto mensaje a aquellos países que de forma flagrante siguen violando, incluso dentro del mismo espacio y tiempo de la Conferencia, los artículos de la Declaración, ya que entre nosotros (y muy atentos a las múltiples ponencias sobre las violaciones y prácticas inhumanas de sus propios países) se encontraban representantes diplomáticos de estados como Irán, Siria, Arabia Saudí y del Yemen. La Unión Europea y los EEUU deberían tomar nota y conciencia de forma prioritaria de la ínfima situación de los derechos humanos y de la necesidad imperante de democratización del Oriente Medio y de los países de mayoría musulmana.
Wissam Tarif es Director de la Fundación por la Defensa de los Prisioneros de Conciencia ).
Ibrahim al-Mugaitib camina con gran dificultad. Poco más de dos meses atrás sufrió un derrame cerebral y ahora arrastra no sólo una carne dolorida, sino toda una vida de espinosos sucesos: cinco intervenciones médicas a raíz de las torturas recibidas en las prisiones de su patria, Arabia Saudí, además de trece largos años de un incipiente cáncer que su esposa padeció.
Y el único comentario que, por humildad, este hombre de fuerza y meritoria dignidad nos ofrece es "Que lo que me preocupa son los tumores regionales contra los que tenemos que luchar, ya que los que tengo en mi cerebro sólo dañan a Ibrahim. Pero los que tenemos ahí afuera, esos dañan a muchísimos millones de personas".
Yo, en representación de mi Fundación aquí en la sala de Conferencias del mismísimo Parlamento Europeo en Bruselas, me quedo, en una fracción de un instante, perplejo y traspasado, ante tal humanidad. Y ya soy consciente que el Parlamento y las Naciones Unidas nos ha congregado a todos para recordarnos de una verdad: que los valores de la Declaración no existen sin la carne y hueso de sus defensores.
A lo largo de tantos años, Ibrahim ha ido haciendo campañas. Bien en contra de la pena de muerte, en favor de la libertad de expresión, o en la defensa de los prisioneros de conciencia de su país. Pero Ibrahim, el defensor, la persona, ha pagado y aún paga un altísimo precio por ello. Me lo imagino recordando a su esposa, mujer que durante tanto tiempo jamás abandonó su lado y que se mantuvo al pie del cañón a pesar de tantos años acumulados en las cárceles saudíes por pecar en favor de los demás. Recordará con gratitud a esa gran mujer que le acompañó y quizás por eso, mirándole a los ojos desde esta distancia, le estalla una sonrisa y un optimismo por el futuro. Cree, dice, en la nueva generación de su país. Y él mismo hace un chiste de su manera patosa de andar, y de los tumores que ahora le acompañan.
Escasos momentos antes de toparme con la figura de Ibrahim, había ojeado lo que, hasta éste mismo instante, había sido un mero y frío inventario de datos estremecedores que tanto caracterizan y profesionalizan las conferencias internacionales sobre derechos humanos. Y, de pronto, se me vienen a la conciencia, acusadoras y ensangrentadas de claridad y realidad.
Fatin Bin Falaj Al Kuteibi fue ejecutado la mañana del 16 de Octubre 2008 en Arabia Saudí, país que en 2007 condenó a la muerte a 153 personas, una considerable parte de cuya suma consistía de menores. Y tomemos nota del siguiente dato: los medios occidentales no se han molestado en hacer eco de su muerte. Días antes, el 13 de Octubre, la policía militar siria mató a cañón de pistola al joven Ahmad Ramadan, arrojando su cadáver a la calle. Tampoco ha habido eco de esta realidad en nuestras páginas y pantallas. Igualmente, fue el martes, día 14 de Octubre a las ocho de la tarde, cuando la policía secreta siria asesinó a Sami Matouk y a un amigo que le acompañaba en ése momento, consiguiendo herir de consideración y por una de esas terribles casualidades del azar, a dos ciudadanos sirios que pasaban por ésa parte del pueblo de Mucheirfi que se encuentra dentro del radio de la ciudad de Homis. Esta oleada de matanzas de los activistas pro derechos humanos en Siria ha cobrado vida después de que el Presidente de la República Siria, Bachar al-Assad, firmase el nuevo y moralmente indignante decreto número 64 el 30 de Septiembre cuyo propósito principal es dotar a todo el personal de la maquinaria represiva de la seguridad e inteligencia interna siria de una invencible inmunidad respecto a cualquiera de sus actos llevados a cabo en el transcurso de su misión de defender al estado. Sólo el Comandante General de las Fuerzas Armadas está autorizado para ponerles en entredicho. Además, el 29 de Octubre de éste año, los tribunales del régimen condenaron a doce activistas a dos años en las mazmorras en base de la más vaga de las acusaciones, es decir por "debilitar los sentimientos de poder nacional".
Los defensores de los derechos humanos toman la palabra
De forma concurrente, al otro lado del mediterráneo y formando parte de una iniciativa institucional de importancia, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas, decidieron convocar una Conferencia de alto nivel en Bruselas para celebrar el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, con el propósito de reafirmar y demostrar la amplitud de la Declaración Universal a través del trabajo de a pie de los defensores de los derechos humanos de todo el mundo. Y fue en Bruselas donde la Conferencia dio un reconocimiento público especial y particular a aquellos defensores de los derechos humanos, partícipes de un extraordinario y diverso grupo de personas a nivel internacional quienes, de forma valiente y no violenta, movilizan sus fuerzas y escasos recursos y abogan por los derechos fundamentales de sus conciudadanos, arriesgando sus propias vidas.
Toda una serie de defensores y representantes destacados de organizaciones internacionales fue invitada para ser testigo de las realidades y para dar voz a las futuras propuestas. Muchos de ellos provenientes de países que, a pesar de haber ratificado la Declaración Universal formalmente, consideran a aquellos que abogan abiertamente por el respeto hacia los valores centrales que representa ése mismo documento nada menos que "enemigos del Estado". El evento nos brindó a todos la oportunidad de explorar y comprender la realidad de a pie de los defensores de los derechos fundamentales. Y allí en una zona del auditorio, la presencia de un despliegue de diplomáticos, entre ellos los de Irán, Arabia Saudí, y Siria.
Los días 7 y 8 de Octubre en Bruselas representaron la posibilidad de evaluar la situación actual a nivel global. Sobre todo, hizo hincapié en el papel esencial jugado por la sociedad civil en ésa lucha, además de la importancia del compromiso formado por la UE, la ONU, y por el Consejo de Europa en éste ámbito.
La situación en Oriente Medio
La Conferencia en Bruselas también dio lugar a una excelente oportunidad para que se reuniesen cinco organizaciones líderes de derechos humanos del Oriente Medio. Entre ellos la figura de Suad Al Qedsi, Directora del Foro de Mujeres de la Investigación y Formación, proveniente del Yemen, Nabil Rajab, Vice Presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahrein, el ya mencionado Ibrahim al-Mugaitib, Presidente de la Asociación Derechos Humanos Ya de Arabia Saudí, un representante Iraní de Teherán cuya identidad necesariamente ocultamos por razones de seguridad personal, el Dr Aaron Rhodes de la Organización Pro Derechos Humanos en Irán, y un servidor de la Fundación por la Defensa de los Prisioneros de Conciencia.
Suad Ata Al Qedsi es una mujer que lucha contra los denominados `crímenes de honor´ en Yemen. También se moviliza contra las leyes que discriminan a la mujer en su país, abogando abiertamente por una participación política de las féminas en su sociedad. Suad ha sido interrogada repetidamente por la policía secreta en el Yemen, y no le extraña verse reflejada de forma crítica y deliberada dándole imagen negativa y distorsionada a su persona entre las páginas de los diarios de su país.
Nabil Rajab lucha por los derechos de las minorías en Bahrein, y de forma más concreta por los de el colectivo musulmán chiíta, por los prisioneros de conciencia, las mujeres, y por la libertad de expresión. El 16 de Septiembre del 2005, Nabil fue hospitalizado tras haberle sido propinado una paliza por las fuerzas de seguridad cuando participaba en una manifestación en favor de los desempleados. Al poco tiempo, le tuvieron que someter a una intervención quirúrgica por el daño sufrido en su espalda.
Sin embargo, fue el activista iraní quien nos estremeció a todos. Fue él quien presentó una larga e infame lista de 114 menores condenados a la pena de muerte por la República Islámica de Irán. Desde el año 2005 cuando Mahmoud Ahmadineyad llegó al poder, el número de ejecuciones en Irán ha incrementado un alarmante 362%. Se sabe que en el 2005, Irán ejecutó por lo menos a 86 personas, y que esta cifra se elevó a 312 en 2007. La mayoría de los mencionados en la lista son acusados de asesinato. Acusaciones basadas en confesiones forzadas y obtenidas de menores que han sido interrogados y torturados para extraérselas. Y todo esto sin el más mínimo acceso a una representación legal. De forma habitual, los tribunales de Irán descartan todo tipo de testimonios y pruebas presentadas por los acusados para poder demostrar que actuaron en defensa propia. Según el Código Penal iraní, los varones pueden ser condenados, incluso a la muerte, a los quince años, y las niñas ya a los nueve. Sogara Nayafpur fue encarcelada en la prisión de Rasht en 1990 cuando sólo tenía trece años de edad y le acusaron de asesinato. A Sogara aún no le han enviado el verdugo. Mientras tanto, Mosleh Zamani, otro menor, también espera la muerte, en su caso por haber mantenido una "relación ilícita con su novia".
Nuestro colega iraní, es consciente del riesgo que corre por el mero hecho de reunirse con nosotros. No sería la primera vez que la pena de muerte se le aplicase a un activista en su país. Nos acordamos del caso de Farzad Kamagar, ejecutado el 25 de Febrero de éste mismo año por la Oficina número 30 del Tribunal Revolucionario de Teherán, y cuyo dictamen fue posteriormente confirmado por el Tribunal Supremo iraní. Farzad fue condenado a morir por su trabajo social y en defensa de las personas.
Han transcurrido diez años desde que un 9 de Diciembre de 1998, la Asamblea General de las Naciones Unidas, reconociese la importancia y legitimidad del papel jugado por los defensores de los derechos humanos, aprobando su "Declaración sobre los defensores de los derechos humanos". Y en el 2004, preocupada por la creciente frecuencia de ataques contra los denominados importantes "propulsores del cambio", la Unión Europea adoptó unas directrices referentes a la protección de los defensores de los derechos humanos en terceros países, dentro del marco de su política común sobre asuntos exteriores y seguridad. Y fue en Febrero del 2008 que el Comité de Ministros del Consejo de Europa (CdE) aprobó también una Declaración sobre los mismos defensores, de tal forma emplazando dicha responsabilidad de protección en el mismo seno del mandato del Comisario por los Derechos Humanos de la CdE.
Alzar la voz contra los violadores de los derechos humanos
La Conferencia en Bruselas ha sido el momento adecuado para revisar estos mecanismos de apoyo, y para intentar transmitir cierto mensaje a aquellos países que de forma flagrante siguen violando, incluso dentro del mismo espacio y tiempo de la Conferencia, los artículos de la Declaración, ya que entre nosotros (y muy atentos a las múltiples ponencias sobre las violaciones y prácticas inhumanas de sus propios países) se encontraban representantes diplomáticos de estados como Irán, Siria, Arabia Saudí y del Yemen. Hice lo posible por poner en un aprieto a Mohamad Safaei, el diplomático de la Embajada de la República Islámica de Irán, pasándole personalmente aquel listado de nombres de menores que en estos momentos esperan ser ejecutados. Y le rogué publicar abiertamente los nombres de aquellos jóvenes a quienes ya se les había dado fin, además de aquellos menores detenidos en los corredores de la muerte en condiciones infrahumanas.
La Conferencia gozó de una destacada presencia por parte de altos cargos de la UE, la ONU, y de la CdE: respetables personalidades como Benita Ferrero-Waldner, Comisario de relaciones externas de la UE, Hans-Gert Pöttering, Presidente del Parlamento Europeo, y Margaret Sekaggya la recién nombrada Alto Comisario de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, además de Thomas Hammarberg, Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
Tras la inauguración, los primeros ponentes se dirigieron al tema de los mecanismos de protección disponibles, indagando sobre todo en la implementación de la Declaración sobre Defensores de Derechos Humanos del 1998 de las Naciones Unidas. Un segundo panel de ponentes, enfatizó la importancia de la libertad de expresión como pilar clave del sistema de derechos humanos. Hicieron especial hincapié sobre la crucial contribución de los periodistas en lo que a la defensa de los derechos humanos respecta. Fue en boca de éstos ponentes que el necesario papel de la Conferencia cobró fuerza e importancia, esclareciendo y a la vez evaluando la situación en la que se encuentran los derechos fundamentales dentro del panorama internacional. Sobre todo para matizar y medir la envergadura de los retos con los que los defensores de los derechos han de cruzarse en el día a día mundial.
No obstante, y a pesar de lo ya dicho, nos vemos obligados a enfrentar las realidades del Oriente Medio, y de los países de mayoría musulmana. El 15 de Septiembre de 1997, la Liga de Estados Árabes proclamó la "Declaración Árabe de Derechos Humanos". El 5 de Agosto, cuarenta y cinco ministros de la Organización de la Conferencia Islámica adoptó la “Declaración de Cairo de Derechos Humanos Islámicos” como directriz general de los miembros estados. Ambas Declaraciones representan un intento oficioso desde los estados musulmanes y árabes para socavar y debilitar la Declaración Universal de Derechos Humanos, y así poder continuar gobernando a sus pueblos bajo regímenes discriminatorios y no democráticos. No debemos olvidar la ocasión en la que el representante de Irán en la ONU, Said Rayaie Jorasani, hizo declaraciones en las que interpretaba la Declaración Universal como una mera "traducción seglar de las tradiciones judeo-cristianas y que son incapaces de ser implementadas por los musulmanes sin transgredir la ley islámica".
Conclusión
La Unión Europea y los EEUU deberían reconsiderar sus respectivas políticas externas. Deberían tomar nota y conciencia de forma prioritaria de la ínfima situación de los derechos humanos y de la necesidad imperante de democratización del Oriente Medio y de los países de mayoría musulmana. Tal prioridad urge no solamente para los pueblos afectados directamente, sino que también es una prioridad para Occidente. Los regímenes totalitarios estables de la región ya no son capaces de abastecernos de un crudo a precios razonables y de unas rentas beneficiosas para las empresas occidentales, sin exportar los riesgos evidentes provenientes de la región y que se materializaron el 11/9 en Nueva York y el 11-M en Madrid. La lucha contra el terrorismo y el islam radical político es también la lucha por el desarrollo y el progreso de éstos países. Son países de una riqueza importante corrompida por sus regímenes. La Declaración Universal es rutinariamente violada tanto por Bachar al-Assad (Siria), Hosni Mubarak (Egipto), y la familia real saudí como por cada régimen antidemocrático de la región. Son estados amigos pero temporales de Occidente. Y Occidente debería empeñar una búsqueda de acercamiento y amistad permanente con los pueblos de Oriente Medio defendiendo de forma seria y coherente a los defensores de los derechos humanos en la región, a la vez que propulsando y defendiendo con entusiasmo y energía a los valores democráticos y a la libertad.
Es un largo y arduo sendero. Pero es el único camino real.
Y el único comentario que, por humildad, este hombre de fuerza y meritoria dignidad nos ofrece es "Que lo que me preocupa son los tumores regionales contra los que tenemos que luchar, ya que los que tengo en mi cerebro sólo dañan a Ibrahim. Pero los que tenemos ahí afuera, esos dañan a muchísimos millones de personas".
Yo, en representación de mi Fundación aquí en la sala de Conferencias del mismísimo Parlamento Europeo en Bruselas, me quedo, en una fracción de un instante, perplejo y traspasado, ante tal humanidad. Y ya soy consciente que el Parlamento y las Naciones Unidas nos ha congregado a todos para recordarnos de una verdad: que los valores de la Declaración no existen sin la carne y hueso de sus defensores.
A lo largo de tantos años, Ibrahim ha ido haciendo campañas. Bien en contra de la pena de muerte, en favor de la libertad de expresión, o en la defensa de los prisioneros de conciencia de su país. Pero Ibrahim, el defensor, la persona, ha pagado y aún paga un altísimo precio por ello. Me lo imagino recordando a su esposa, mujer que durante tanto tiempo jamás abandonó su lado y que se mantuvo al pie del cañón a pesar de tantos años acumulados en las cárceles saudíes por pecar en favor de los demás. Recordará con gratitud a esa gran mujer que le acompañó y quizás por eso, mirándole a los ojos desde esta distancia, le estalla una sonrisa y un optimismo por el futuro. Cree, dice, en la nueva generación de su país. Y él mismo hace un chiste de su manera patosa de andar, y de los tumores que ahora le acompañan.
Escasos momentos antes de toparme con la figura de Ibrahim, había ojeado lo que, hasta éste mismo instante, había sido un mero y frío inventario de datos estremecedores que tanto caracterizan y profesionalizan las conferencias internacionales sobre derechos humanos. Y, de pronto, se me vienen a la conciencia, acusadoras y ensangrentadas de claridad y realidad.
Fatin Bin Falaj Al Kuteibi fue ejecutado la mañana del 16 de Octubre 2008 en Arabia Saudí, país que en 2007 condenó a la muerte a 153 personas, una considerable parte de cuya suma consistía de menores. Y tomemos nota del siguiente dato: los medios occidentales no se han molestado en hacer eco de su muerte. Días antes, el 13 de Octubre, la policía militar siria mató a cañón de pistola al joven Ahmad Ramadan, arrojando su cadáver a la calle. Tampoco ha habido eco de esta realidad en nuestras páginas y pantallas. Igualmente, fue el martes, día 14 de Octubre a las ocho de la tarde, cuando la policía secreta siria asesinó a Sami Matouk y a un amigo que le acompañaba en ése momento, consiguiendo herir de consideración y por una de esas terribles casualidades del azar, a dos ciudadanos sirios que pasaban por ésa parte del pueblo de Mucheirfi que se encuentra dentro del radio de la ciudad de Homis. Esta oleada de matanzas de los activistas pro derechos humanos en Siria ha cobrado vida después de que el Presidente de la República Siria, Bachar al-Assad, firmase el nuevo y moralmente indignante decreto número 64 el 30 de Septiembre cuyo propósito principal es dotar a todo el personal de la maquinaria represiva de la seguridad e inteligencia interna siria de una invencible inmunidad respecto a cualquiera de sus actos llevados a cabo en el transcurso de su misión de defender al estado. Sólo el Comandante General de las Fuerzas Armadas está autorizado para ponerles en entredicho. Además, el 29 de Octubre de éste año, los tribunales del régimen condenaron a doce activistas a dos años en las mazmorras en base de la más vaga de las acusaciones, es decir por "debilitar los sentimientos de poder nacional".
Los defensores de los derechos humanos toman la palabra
De forma concurrente, al otro lado del mediterráneo y formando parte de una iniciativa institucional de importancia, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y las Naciones Unidas, decidieron convocar una Conferencia de alto nivel en Bruselas para celebrar el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, con el propósito de reafirmar y demostrar la amplitud de la Declaración Universal a través del trabajo de a pie de los defensores de los derechos humanos de todo el mundo. Y fue en Bruselas donde la Conferencia dio un reconocimiento público especial y particular a aquellos defensores de los derechos humanos, partícipes de un extraordinario y diverso grupo de personas a nivel internacional quienes, de forma valiente y no violenta, movilizan sus fuerzas y escasos recursos y abogan por los derechos fundamentales de sus conciudadanos, arriesgando sus propias vidas.
Toda una serie de defensores y representantes destacados de organizaciones internacionales fue invitada para ser testigo de las realidades y para dar voz a las futuras propuestas. Muchos de ellos provenientes de países que, a pesar de haber ratificado la Declaración Universal formalmente, consideran a aquellos que abogan abiertamente por el respeto hacia los valores centrales que representa ése mismo documento nada menos que "enemigos del Estado". El evento nos brindó a todos la oportunidad de explorar y comprender la realidad de a pie de los defensores de los derechos fundamentales. Y allí en una zona del auditorio, la presencia de un despliegue de diplomáticos, entre ellos los de Irán, Arabia Saudí, y Siria.
Los días 7 y 8 de Octubre en Bruselas representaron la posibilidad de evaluar la situación actual a nivel global. Sobre todo, hizo hincapié en el papel esencial jugado por la sociedad civil en ésa lucha, además de la importancia del compromiso formado por la UE, la ONU, y por el Consejo de Europa en éste ámbito.
La situación en Oriente Medio
La Conferencia en Bruselas también dio lugar a una excelente oportunidad para que se reuniesen cinco organizaciones líderes de derechos humanos del Oriente Medio. Entre ellos la figura de Suad Al Qedsi, Directora del Foro de Mujeres de la Investigación y Formación, proveniente del Yemen, Nabil Rajab, Vice Presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahrein, el ya mencionado Ibrahim al-Mugaitib, Presidente de la Asociación Derechos Humanos Ya de Arabia Saudí, un representante Iraní de Teherán cuya identidad necesariamente ocultamos por razones de seguridad personal, el Dr Aaron Rhodes de la Organización Pro Derechos Humanos en Irán, y un servidor de la Fundación por la Defensa de los Prisioneros de Conciencia.
Suad Ata Al Qedsi es una mujer que lucha contra los denominados `crímenes de honor´ en Yemen. También se moviliza contra las leyes que discriminan a la mujer en su país, abogando abiertamente por una participación política de las féminas en su sociedad. Suad ha sido interrogada repetidamente por la policía secreta en el Yemen, y no le extraña verse reflejada de forma crítica y deliberada dándole imagen negativa y distorsionada a su persona entre las páginas de los diarios de su país.
Nabil Rajab lucha por los derechos de las minorías en Bahrein, y de forma más concreta por los de el colectivo musulmán chiíta, por los prisioneros de conciencia, las mujeres, y por la libertad de expresión. El 16 de Septiembre del 2005, Nabil fue hospitalizado tras haberle sido propinado una paliza por las fuerzas de seguridad cuando participaba en una manifestación en favor de los desempleados. Al poco tiempo, le tuvieron que someter a una intervención quirúrgica por el daño sufrido en su espalda.
Sin embargo, fue el activista iraní quien nos estremeció a todos. Fue él quien presentó una larga e infame lista de 114 menores condenados a la pena de muerte por la República Islámica de Irán. Desde el año 2005 cuando Mahmoud Ahmadineyad llegó al poder, el número de ejecuciones en Irán ha incrementado un alarmante 362%. Se sabe que en el 2005, Irán ejecutó por lo menos a 86 personas, y que esta cifra se elevó a 312 en 2007. La mayoría de los mencionados en la lista son acusados de asesinato. Acusaciones basadas en confesiones forzadas y obtenidas de menores que han sido interrogados y torturados para extraérselas. Y todo esto sin el más mínimo acceso a una representación legal. De forma habitual, los tribunales de Irán descartan todo tipo de testimonios y pruebas presentadas por los acusados para poder demostrar que actuaron en defensa propia. Según el Código Penal iraní, los varones pueden ser condenados, incluso a la muerte, a los quince años, y las niñas ya a los nueve. Sogara Nayafpur fue encarcelada en la prisión de Rasht en 1990 cuando sólo tenía trece años de edad y le acusaron de asesinato. A Sogara aún no le han enviado el verdugo. Mientras tanto, Mosleh Zamani, otro menor, también espera la muerte, en su caso por haber mantenido una "relación ilícita con su novia".
Nuestro colega iraní, es consciente del riesgo que corre por el mero hecho de reunirse con nosotros. No sería la primera vez que la pena de muerte se le aplicase a un activista en su país. Nos acordamos del caso de Farzad Kamagar, ejecutado el 25 de Febrero de éste mismo año por la Oficina número 30 del Tribunal Revolucionario de Teherán, y cuyo dictamen fue posteriormente confirmado por el Tribunal Supremo iraní. Farzad fue condenado a morir por su trabajo social y en defensa de las personas.
Han transcurrido diez años desde que un 9 de Diciembre de 1998, la Asamblea General de las Naciones Unidas, reconociese la importancia y legitimidad del papel jugado por los defensores de los derechos humanos, aprobando su "Declaración sobre los defensores de los derechos humanos". Y en el 2004, preocupada por la creciente frecuencia de ataques contra los denominados importantes "propulsores del cambio", la Unión Europea adoptó unas directrices referentes a la protección de los defensores de los derechos humanos en terceros países, dentro del marco de su política común sobre asuntos exteriores y seguridad. Y fue en Febrero del 2008 que el Comité de Ministros del Consejo de Europa (CdE) aprobó también una Declaración sobre los mismos defensores, de tal forma emplazando dicha responsabilidad de protección en el mismo seno del mandato del Comisario por los Derechos Humanos de la CdE.
Alzar la voz contra los violadores de los derechos humanos
La Conferencia en Bruselas ha sido el momento adecuado para revisar estos mecanismos de apoyo, y para intentar transmitir cierto mensaje a aquellos países que de forma flagrante siguen violando, incluso dentro del mismo espacio y tiempo de la Conferencia, los artículos de la Declaración, ya que entre nosotros (y muy atentos a las múltiples ponencias sobre las violaciones y prácticas inhumanas de sus propios países) se encontraban representantes diplomáticos de estados como Irán, Siria, Arabia Saudí y del Yemen. Hice lo posible por poner en un aprieto a Mohamad Safaei, el diplomático de la Embajada de la República Islámica de Irán, pasándole personalmente aquel listado de nombres de menores que en estos momentos esperan ser ejecutados. Y le rogué publicar abiertamente los nombres de aquellos jóvenes a quienes ya se les había dado fin, además de aquellos menores detenidos en los corredores de la muerte en condiciones infrahumanas.
La Conferencia gozó de una destacada presencia por parte de altos cargos de la UE, la ONU, y de la CdE: respetables personalidades como Benita Ferrero-Waldner, Comisario de relaciones externas de la UE, Hans-Gert Pöttering, Presidente del Parlamento Europeo, y Margaret Sekaggya la recién nombrada Alto Comisario de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, además de Thomas Hammarberg, Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
Tras la inauguración, los primeros ponentes se dirigieron al tema de los mecanismos de protección disponibles, indagando sobre todo en la implementación de la Declaración sobre Defensores de Derechos Humanos del 1998 de las Naciones Unidas. Un segundo panel de ponentes, enfatizó la importancia de la libertad de expresión como pilar clave del sistema de derechos humanos. Hicieron especial hincapié sobre la crucial contribución de los periodistas en lo que a la defensa de los derechos humanos respecta. Fue en boca de éstos ponentes que el necesario papel de la Conferencia cobró fuerza e importancia, esclareciendo y a la vez evaluando la situación en la que se encuentran los derechos fundamentales dentro del panorama internacional. Sobre todo para matizar y medir la envergadura de los retos con los que los defensores de los derechos han de cruzarse en el día a día mundial.
No obstante, y a pesar de lo ya dicho, nos vemos obligados a enfrentar las realidades del Oriente Medio, y de los países de mayoría musulmana. El 15 de Septiembre de 1997, la Liga de Estados Árabes proclamó la "Declaración Árabe de Derechos Humanos". El 5 de Agosto, cuarenta y cinco ministros de la Organización de la Conferencia Islámica adoptó la “Declaración de Cairo de Derechos Humanos Islámicos” como directriz general de los miembros estados. Ambas Declaraciones representan un intento oficioso desde los estados musulmanes y árabes para socavar y debilitar la Declaración Universal de Derechos Humanos, y así poder continuar gobernando a sus pueblos bajo regímenes discriminatorios y no democráticos. No debemos olvidar la ocasión en la que el representante de Irán en la ONU, Said Rayaie Jorasani, hizo declaraciones en las que interpretaba la Declaración Universal como una mera "traducción seglar de las tradiciones judeo-cristianas y que son incapaces de ser implementadas por los musulmanes sin transgredir la ley islámica".
Conclusión
La Unión Europea y los EEUU deberían reconsiderar sus respectivas políticas externas. Deberían tomar nota y conciencia de forma prioritaria de la ínfima situación de los derechos humanos y de la necesidad imperante de democratización del Oriente Medio y de los países de mayoría musulmana. Tal prioridad urge no solamente para los pueblos afectados directamente, sino que también es una prioridad para Occidente. Los regímenes totalitarios estables de la región ya no son capaces de abastecernos de un crudo a precios razonables y de unas rentas beneficiosas para las empresas occidentales, sin exportar los riesgos evidentes provenientes de la región y que se materializaron el 11/9 en Nueva York y el 11-M en Madrid. La lucha contra el terrorismo y el islam radical político es también la lucha por el desarrollo y el progreso de éstos países. Son países de una riqueza importante corrompida por sus regímenes. La Declaración Universal es rutinariamente violada tanto por Bachar al-Assad (Siria), Hosni Mubarak (Egipto), y la familia real saudí como por cada régimen antidemocrático de la región. Son estados amigos pero temporales de Occidente. Y Occidente debería empeñar una búsqueda de acercamiento y amistad permanente con los pueblos de Oriente Medio defendiendo de forma seria y coherente a los defensores de los derechos humanos en la región, a la vez que propulsando y defendiendo con entusiasmo y energía a los valores democráticos y a la libertad.
Es un largo y arduo sendero. Pero es el único camino real.
Esperanza en el futuro
¿Traerá Obama la paz a Oriente Medio?
El editorial del periódico Jordan Times afirma que se ha abierto una gran expectativa a nivel mundial, especialmente en Oriente Medio, sobre cuál va a ser la dirección de la política exterior de Barack Obama. El primer signo de este rumbo político lo marcó la designación de su Jefe de Gabinete, el congresista por Illinois, Rahm Emanuel, conocido como "Rambo" por su ferocidad en el combate partidista. La conocida cercanía de Emanuel con Israel no tiene por que ser perjudicial, dado que podría inmunizarlo ante las presiones de Tel Aviv y le otorga más margen de maniobra para promover una paz entre Israel y los países árabes. Ojalá Obama cumpla su promesa y consiga que Oriente Medio sea una tierra de paz y prosperidad.
Editorial, Jordan Times (Aman, artículo en inglés), 7 de noviembre
La agenda de Obama
Irán es quien cortocircuita la paz en Oriente Medio
El editorial del periódico Jerusalem Post sostiene que los desafíos que debe enfrentar Barack Obama son extraordinarios. Más allá de la crítica situación económica, el nuevo inquilino de la Casa Blanca tiene que asumir de inmediato la comandancia en jefe de Estados Unidos en las guerras de Irak y Afganistán. Pero no podrá soslayar tampoco la situación en Oriente Medio. Si Obama quiere contribuir a la paz, no sólo entre israelíes y palestinos, sino también entre Israel y sus vecinos árabes, deberá neutralizar
¿Traerá Obama la paz a Oriente Medio?
El editorial del periódico Jordan Times afirma que se ha abierto una gran expectativa a nivel mundial, especialmente en Oriente Medio, sobre cuál va a ser la dirección de la política exterior de Barack Obama. El primer signo de este rumbo político lo marcó la designación de su Jefe de Gabinete, el congresista por Illinois, Rahm Emanuel, conocido como "Rambo" por su ferocidad en el combate partidista. La conocida cercanía de Emanuel con Israel no tiene por que ser perjudicial, dado que podría inmunizarlo ante las presiones de Tel Aviv y le otorga más margen de maniobra para promover una paz entre Israel y los países árabes. Ojalá Obama cumpla su promesa y consiga que Oriente Medio sea una tierra de paz y prosperidad.
Editorial, Jordan Times (Aman, artículo en inglés), 7 de noviembre
La agenda de Obama
Irán es quien cortocircuita la paz en Oriente Medio
El editorial del periódico Jerusalem Post sostiene que los desafíos que debe enfrentar Barack Obama son extraordinarios. Más allá de la crítica situación económica, el nuevo inquilino de la Casa Blanca tiene que asumir de inmediato la comandancia en jefe de Estados Unidos en las guerras de Irak y Afganistán. Pero no podrá soslayar tampoco la situación en Oriente Medio. Si Obama quiere contribuir a la paz, no sólo entre israelíes y palestinos, sino también entre Israel y sus vecinos árabes, deberá neutralizar
La era de Obama
Estados Unidos gira a la izquierda
Sever Plocker opina que en la elección de Obama lo que estaba en juego no era el color de piel sino las ideas. Por primera vez en la historia, el inquilino de la Casa Blanca será un hombre de estado al estilo socialdemócrata europeo. El verdadero giro de Obama no reside sólo en su carácter socialdemócrata, también es un negro; no sólo es negro, también es joven; no sólo es joven, es un musulmán que se convirtió en cristiano; no sólo es un musulmán-que-se-convirtió-en-cristiano, es un pro-israelí; no sólo es un pro-israelí, también es un negro; no sólo es un negro, es un socialdemócrata. Este carácter multifacético entusiasmó a los norteamericanos y lo aupó a la presidencia.
Estados Unidos gira a la izquierda
Sever Plocker opina que en la elección de Obama lo que estaba en juego no era el color de piel sino las ideas. Por primera vez en la historia, el inquilino de la Casa Blanca será un hombre de estado al estilo socialdemócrata europeo. El verdadero giro de Obama no reside sólo en su carácter socialdemócrata, también es un negro; no sólo es negro, también es joven; no sólo es joven, es un musulmán que se convirtió en cristiano; no sólo es un musulmán-que-se-convirtió-en-cristiano, es un pro-israelí; no sólo es un pro-israelí, también es un negro; no sólo es un negro, es un socialdemócrata. Este carácter multifacético entusiasmó a los norteamericanos y lo aupó a la presidencia.
Sever Plocker es columnista del periódico israelí Yediot Ahronot.
Sever Plocker, Yediot Aharonot (Tel Aviv, artículo en inglés), 5 de noviembre
Sever Plocker, Yediot Aharonot (Tel Aviv, artículo en inglés), 5 de noviembre








