REPUDIO AL GRUPO AL QAIDA DE EX SIMPATIZANTES


Funcionario de Inteligencia de EE.UU. informa de importantes avances contra al Qaida
Por David McKeebyRedactor del Servicio Noticioso desde Washington


Washington – El director de la Agencia Central de Inteligencia, Michael Hayden, afirma que, básicamente, al Qaida ha perdido en Iraq y Arabia Saudita y que sigue perdiendo terreno en otros lugares gracias al fortalecimiento de las colaboración mundial contra el terrorismo y a la cifra cada vez mayor de líderes islámicos y ex militantes que, de manera pública, repudian la legitimidad del grupo terrorista.
“En resumen, nos va muy bien”, dijo Hayden al periódico Washington Post en una entrevista pública, cosa que es poco común, realizada el 30 de mayo. “Casi la derrota estratégica de al Qaida en Iraq. Casi la derrota estratégica de al Qaida en Arabia Saudita. Reveses significativos para al Qaida a nivel mundial, y aquí voy a usar la palabra ‘ideológicamente’, porque gran parte del mundo islámico repele la forma [en que el grupo] practica el Islam”.
Aunque al Qaida sigue siendo una amenaza seria, indicó Hayden, el aumento en el intercambio de información y operaciones en todo el mundo mantiene a los terroristas en desconcertados, aun en la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán, donde expertos consideran que el grupo ha restaurado su organización y donde se piensa que los líderes Osama bin Laden y su delegado, Ayman al Zawahiri, continúan prófugos.
En Iraq, la constante serie de ataques de al Qaida contra la población civil en 2005 y 2006 delató sus falsos reclamos de actuar en nombre de la comunidad minoritaria iraquí suní, que es también un blanco terrorista frecuente.
“A pesar del fenómeno de ‘causa célebre’, básicamente nadie estaba a favor de la perspectiva de futuro que ofrecía al Qaida”, observó Hayden. Este es un factor clave que contribuye a las mejores condiciones de seguridad en Iraq, agregó.
En un duro golpe asestado contra al Qaida en Arabia Saudita, los servicios de seguridad arrestaron a 28 militantes en las ciudades de La Meca, Medina y Riad, que planeaban atacar a peregrinos reunidos para el Hajj y a líderes religiosos que critican al grupo terrorista.
“Una de las lecciones que podemos concluir de los dos años anteriores, es que al Qaida misma es su peor enemigo”, dijo al Washington Post Robert Grenier, ex funcionario de la CIA para antiterrorismo. “Donde tuvieron éxito al inicio, se desacreditaron a sí mismos rápidamente”.
ACADÉMICOS Y EX SIMPATIZANTES CONSIDERAN QUE AL-QAEDA ES “INMORAL”
La oposición a las tácticas de al Qaida se extiende más allá de Iraq y Arabia Saudita, afirman los investigadores Peter Bergen y Paul Cruickshank en su artículo The Unraveling: The Jihadist Revolt Against bin Laden (Desintegración: La sublevación yihadista contra bin Laden), que apareció en la edición de junio de 2008 de la revista The New Republic.
“al Qaida y sus adeptos han asesinado a miles de civiles musulmanes en otros lugares desde el 11 de septiembre. Cientos de afganos comunes muertos cada año por el Talibán, docenas de sauditas muertos por los terroristas desde 2003, grupos de jordanos masacrados en una boda que se celebraba en un hotel estadounidense de Amán en noviembre de 2005”, escriben Bergen y Cruickshank. “Todo ello ha dado pie a que los musulmanes caigan en la cuenta de que el virus ideológico que desató el 11 de septiembre y los atentados terroristas en Londres y Madrid, es el mismo virus que ahora causa estragos en el mundo musulmán”.
“¿Cuánta sangre se ha derramado?”, preguntó el jeque Salman Al Oudah, un destacado líder religioso saudita de renombre mundial que bin Laden ha reclamado como una influencia. “¿Cuántas personas inocentes, niños, ancianos y mujeres han perdido la vida… en nombre de al Qaida?”
Dos meses después, Noman Benotman, un ex líder militante libio que luchó junto con bin Laden en Afganistán, publicó una carta abierta a al Qaida instando al grupo a terminar con los ataques en el mundo árabe y en Occidente. La carta se convirtió en tema de amplio debate por todo el Oriente Medio.
En otra notable crítica, el ex líder terrorista Sayyid Imam Al Sharif, amigo cercano y en una ocasión mentor de Al Zawahari, publicó un libro por entregas en periódicos egipcios en que repudiaba la manipulación de la teología islámica para justificar la violencia.
Al Sharif, conocido también como “doctor Fadl”, es el tema del artículo reciente de Lawrence Wright The Rebellion Within: An al Qaida Mastermind Questions Terrorism (La rebelión interna: Uno de los cerebros de al Qaida cuestiona el terrorismo), publicado en la edición de junio de 2008 de la revista The New Yorker.
Al-Sharif estudió con al-Zawahiri en Egipto durante los sesenta y los dos fundaron al Jihad, un grupo terrorista que se convirtió en un componente clave del futuro al Qaida. Si bien sigue siendo un duro detractor de Occidente, Al Sharif se ha vuelto en contra del grupo al que ayudó a dar forma.
“Al Zawahiri y su emir bin Laden [son] sumamente inmorales”, afirmó Al Sharif. “Hablo sobre esto para advertir a los jóvenes sobre ellos, jóvenes que se ven seducidos por ellos sin conocerlos”.
Entre estos renovados debates, las encuestas indican que el apoyo público hacia al Qaida y sus tácticas sigue disminuyendo, afirman Bergen y Cruickshank, citando la oposición cada vez mayor a los ataques suicidas en Indonesia, el Líbano y Bangladesh, así como la caída en picado del número de personas que simpatizan con al Qaida en Arabia Saudita, Pakistán y en otros lados.
“Codificadas en el ADN de grupos apocalípticos yihadistas como al Qaida se encuentran las semillas de su propia destrucción a largo plazo”, escriben Bergen y Cruickshank. “Sus víctimas son a menudo civiles musulmanes; no ofrecen una visión positiva del futuro, sino la perspectiva de regímenes parecidos al Talibán desde Marruecos hasta Indonesia; continúan la expansión de su lista de enemigos, en la que se incluye a cualquier musulmán que no comparta precisamente con ellos su perspectiva del mundo”.
Aunque debates similares han llevado a otros grupos terroristas como el Ejército Republicano Irlandés o la Facción del Ejército Rojo a abandonar la violencia, otros expertos han advertido en contra de esperar el mismo resultado de al Qaida.
“La esquela de al Qaida se ha escrito con demasiada frecuencia en los últimos años como para que nadie pueda declarar victoria”, dijo Bruce Hoffman, experto en terrorismo de la Universidad Georgetown. “Estoy de acuerdo en que ha habido progreso. Pero es indiscutible que nos enfrentamos a un enemigo implacable y muy fuerte”.
El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http//usinfo.state.gov/esp)