ASUME PRIMER MINISTRO OFICIAL


Nuevo Gobierno palestino y grandes discordias
Por Sebastián Diet para Guysen International News


El nuevo Gobierno sólo tiene de nuevo el nombre. El bloqueo de las negociaciones inter palestinas no permitió crear un Gobierno de unión nacional con el Fatah y el Hamas. Los dos partidos se miden de nuevo, uno a la cabeza de una Autoridad Palestina situada en Judea-Samaria y el otro como gobernador de la Franja de Gaza. Una casi “solución de dos Estados” que no satisface a nadie.
El Primer Ministro provisional, Salam Fayad, se convirtió en Primer Ministro oficial este martes en Ramalah, poniendo fin a tres meses de negociaciones inter palestinas. Salam Fayyad se sucede a sí mismo a la cabeza del Gobierno palestino, a falta de un acuerdo de reconciliación inter palestino para la formación de un Gobierno de unión nacional entre el Fatah y el Hamas. Independiente, tecnócrata, Salam Fayyad tuvo que soportar también las presiones de los diputados del Fatah, molestos con un Gobierno que no los representaba. La formación de este “nuevo” Gobierno constituye una semivictoria para ellos. Los Ministros de Fatah representan menos de la mitad de los 20 miembros del nuevo gabinete, operando así el retorno en el Gobierno palestino. No obstante, esta vuelta del Fatah se percibe aún como insuficiente entre la mayoría del Fatah en el Consejo legislativo palestino, algunos diputados del partido de Mahmud Abbas se negaron a votar la moción de investidura del nuevo Gobierno. En efecto, Salam Fayad suscitó la ira del Fatah proponiendo puestos ministeriales a personajes secundarios, y no a los caciques del partido. Ningún diputado del Fatah obtuvo una cartera ministerial. Algunos miembros del Fatah también critican al Primer Ministro por haber decidido las medidas de austeridad financiera que habrían privado a los miembros del Fatah de tratos y pensiones. El nuevo Gobierno deberá no solamente lidiar con estas fricciones entre independientes y miembros del Fatah, sino también y sobre todo con la competencia del Gobierno del Hamas en la Franja de Gaza. El nombramiento de este nuevo Gobierno, aunque presentado como una solución transitoria a la espera de una reconciliación entre el Fatah y el Hamas, ratifica la división entre la Judea-Samaria administrada por la Autoridad Palestina y la Franja de Gaza, dirigida por el Hamas. El Hamas, con el cual Israel se niega a negociar mientras no haya reconocido su existencia y haya renunciado a la violencia, continúa pues en la oposición, y no participará en un Gobierno dispuesto a negociar con el Estado de Israel. El Presidente americano, Barack Obama, había pedido este lunes 17 de mayo que la ley por la que se prohibe la financiación de un Gobierno palestino que incluye a Ministros de Hamas fuera revocada por el Congreso americano. A falta de acuerdo de reconciliación con el Fatah, el Hamas se queda en la oposición, lo que limita el margen de maniobra del Primer Ministro palestino en posibles negociaciones con Israel. Por otra parte, Salam Fayyad descartó, poco después de su ceremonia de investidura, la posibilidad de abrir negociaciones con Israel en el estado actual de las cosas. “No pienso que sea el momento conveniente para hablar de negociaciones. Israel debe respetar sus últimos acuerdos”, declaró.En este contexto, la continuación de las negociaciones israelopalestinas parece depender de una posible integración del Hamas en el Gobierno, más improbable que nunca.