SOBRE LA SITUACION EN GAZA
por J.S.DROMI
por J.S.DROMI
Es lamentable, pero ¿qué se puede hacer? ¿Es que Estados Unidos puede dejar de luchar contra Al Qaida? Lo mismo sucede en la Franja de Gaza, donde manda la organización terrorista Hamas. Yo creo que Israel terminará esta operación cuando termine con Hamas, porque permitirles que sigan tirando misiles a poblados civiles, es contrario al sentido común.
Debemos considerar que todavía hoy siguen tirando misiles sofisticados fabricados en Irán. Hamas es el culpable de que hasta ahora no se haya llegado a una paz final en el Medio Oriente, ellos tienen como base fundamental que el Estado de Israel desaparezca, exactamente como Irán.
Hay algunos que claman por la liberación de Gaza. ¿Liberación de qué? Have tres años que Israel se retiró de Gaza y ellos se gobiernan a sí mismos. No sólo Israel retiró todas sus fuerzas, sino que expulsó de Gaza a 9.000 judíos que se habían establecido allí, levantando centros de producción agrícola, fábricas, talleres, decenas de miles de árabes de Gaza trabajaban y tenían buenos salarios, pero tan pronto los judíos salieron de Gaza, los árabes destruyeron todo, nada quedó y ellos volvieron a vivir de la caridad que les entrega desde ya 60 años la UNRWA, con parte de nuestros impuestos y, si los judíos no pueden vivir allí, ¿no sería razonable que los árabes establecidos en Israel vuelvan a sus países?
En 1948, cuando Israel se independizó, 925.000 judíos vivían en los países árabes y unos 620.000 árabes vivían en Israel. Todos los judíos tuvieron que salir de entre los árabes, obligados por los gobiernos de esos países, a pesar de que vivieron allí por más de 2.200 años. La mayoría de los árabes vinieron a Israel durante la primera mitad del siglo pasado, unos 450.000 salieron de Israel, el resto se quedó en ciudades y pueblos de Israel, donde prosperaron y se multiplicaron y hoy, con plenos derechos, son 1.250.000 ciudadanos árabes y tienen representantes en el Congreso y ministros en el gobierno.
Lo que sucede es que los árabes tienen 22 países a donde volver, pero los judíos tienen sólo uno: el Estado de Israel que, con su propio ingenio y duro trabajo, fue transformado de un infecto desierto, en un vergel donde producen medicinas, textiles, electrodomésticos, extraordinarias máquinas súper modernas de comunicaciones y computación y muchos otros inventos complejos. Entretanto, los árabes no sólo quieren destruir Israel, sino lo que más quisieran es apoderarse de su elevado nivel de vida, sin comprender que el secreto está justamente en que ellos quieren lo que otros tienen, sin tener el trabajo de producirlo. Eso, en idioma simple, se llama envidia y parasitismo.
Lamentablemente, el islamofascismo es muy fuerte. Prácticamente se impuso en España; Londres es un cubil donde hacen lo que quieren; Francia sufre del influjo musulmán venido del norte africano; hay ciudades hasta en Dinamarca, donde la policía tiene miedo de ir por los desmanes de algunos musulmanes. Hasta en Estados Unidos se anuló la impresión de un libro, solamente por el temor de que los islamitas se ofendan porque, hablando de Aisha, la esposa favorita de Mahoma, dijo que cuando consumó su matrimonio, ''el aguijón del alacrán no dolió''. Aisha, la hija de Abu Bekr, que escribió el Corán, fue casada a los ocho años de edad, aunque parece que el profeta esperó casi dos años antes de consumar el matrimonio.
Pero hablando de islamismo, no podemos olvidar el 11 de septiembre del 2001, día infame en que mataron a tres mil americanos y donde comenzó el gran temor a decir lo que pensamos. El único país que es similar en su democracia, en su justicia y en su forma de vida a Estados Unidos es Israel; en ningún otro país del Medio Oriente se puede encontrar la igualdad y la tolerancia entre sus habitantes como se la encuentra en el país de los judíos. Ahí hay blancos, negros, amarillos, cristianos, judíos e islamitas, todos con los mismos derechos y viven con el mismo respeto.
Para la ONU y para los árabes, recién ahora, después de la reacción israelí se pide el cese de fuego, pero durante todo el tiempo en que los terroristas bombardeaban ciudades israelíes, se hacían los ciegos y sordos. El matar judíos parecería que no tiene mayor importancia para mucha de esa gente; sin embargo, para Israel, cualquier ser humano es todavía una criatura creada por Dios y se la debe tratar con respeto.
Oremos por que pronto el Todopoderoso restablezca la paz. ¡Amén!
