
Jamás digas Hamas… pero tampoco Hudna
por Gustavo Rossi
Harakat al Muqawama al Islamiyya del árabe (Movimiento de Resistencia Islámico – Hamas) hoy en el centro de la escena internacional, planteó siempre desde su comienzo como grupo terrorista devenido en partido político islámico, negar la existencia de Israel , y actuó en consecuencia. Sistemáticamente , descargó misiles kassam contra ciudades israelíes de la zona sur del país hebreo.
El escenario político-bélico planteado por Hamas, cambiaría recién, cuando triunfaron en las elecciones legislativas en Palestina en 2006, hecho que les permitió poner a su primer ministro en funciones. Ahora en el gobierno, si su posición bélica continuaba sobre territorio israelí , los fondos indispensables para gobernar desaparecerían. La partida presupuestaria comenzó a disminuir cuanto más ataques a Israel ocurrían y esto, hasta desaparecer por completo ante un no cese del fuego.
Shimon Ben Levy, un comerciante de Ashkelon por aquellos años decía: " Es incongruente que Israel le gire fondos al gobierno palestino ,hoy manejado por Hamas, si ellos con nuestro dinero compran los misiles que luego nos lanzan a cada momento… Es como regalarle balas a un franco tirador loco que vive en frente de nuestra casa" . La línea de razonamiento planteada por este ciudadano israelí común, representaba sin dudas el pensamiento de muchos, incluido el de varios gobiernos. En consecuencia, la entrega de fondos provenientes de ayudas humanitarias europeas y de la propia Israel de impuestos que le pertenecen a la ANP( Autoridad Nacional Palestina) se suspendieron por completo, el asfixie económico los obligó de esta forma a pedir una tregua… una hudna …pero sería un himpas engañoso.
Para el mundo islamista, hablar de Hudna, no es pactar una tregua propiamente dicha, es hablar de un concepto muy elástico y descomprometido de un verdadero cese de hostilidades. Pero esta Hudna tiene un basamento histórico-religioso, no estamos frente a un incoherencia de Hamas, la interpretación de los grupos terroristas islamistas hoy, es ésta. Hablar de Hudna es remontarse al siglo séptimo y así llegar a la firma del Tratado de "Hudaybiyah" entre el Profeta Mahoma y sus enemigos- infieles. El ejército musulmán encontrándose diezmado en su capacidad para enfrentar a la tribu Quraish que controlaba la Meca por entonces, propició la firma de una Hudna, una tregua que tenía una duración de 10 años, pero el acuerdo de paz fue violado a los dos años, cuando el ejército musulmán estuvo ya rearmado y fortalecido , tomando por sorpresa a los quraish y conquistando así La Meca.
Este artilugio se convirtió en una doctrina política, y su fundamento religioso consistía y consiste, según el extremismo Islamista, que a ellos se les está prohibido pactar un acuerdo de paz duradero y de mutuo reconocimiento con "el infiel". Por consiguiente, sólo se podrán comprometerse a Hudnas de tiempo temporal como táctica.
Cuando los fondos fueron restablecidos y las finanzas se rearmaron, los misiles de Hamas comenzaron a caer nuevamente sobre suelo israelí; sólo contabilizándose en el 2008, 215 misiles caídos entre la población civil de Israel.
Autodefensa Electoralista
Lo que tampoco podemos dejar de plantear frente a una realidad bélica existente, es el "cómo" y el "cuándo" Israel organizó la defensa de sus ciudadanos a los ataques. El "cómo", con toda su fuerza militar, y el "cuándo", a escasos 44 días de las elecciones parlamentarias que definen el nombre del próximo primer ministro israelí. El sentido de oportunidad tiene un fuerte aroma electoral. Kadima ( partido gobernante) necesitaba mostrar una posición de fuerza , revirtiendo su imagen de partido paloma, tal vez una herencia transferida por los dirigentes de Abodà que lo conformaron, a pesar que hubo muchos hombres del Likud en su origen, como Ariel Sharon. Pero el ataque para muchos analistas israelíes tuvo un fuerte componente electoralista.
En pocos días, Naciones Unidas y demás actores internaciones obligarán a Israel a detener la incursión militar a Gaza, hecho que ocurrirá sin dudas, más allá de la decisión del premier hebreo. Una nueva tregua deberá ser firmada entre Israel y Hamas. Pero quedará esta vez más que claro, el sentido que tiene la tregua para Occidente, que no es el mismo que concibe el mundo islamista … cuando ellos dicen Hudna.
por Gustavo Rossi
Harakat al Muqawama al Islamiyya del árabe (Movimiento de Resistencia Islámico – Hamas) hoy en el centro de la escena internacional, planteó siempre desde su comienzo como grupo terrorista devenido en partido político islámico, negar la existencia de Israel , y actuó en consecuencia. Sistemáticamente , descargó misiles kassam contra ciudades israelíes de la zona sur del país hebreo.
El escenario político-bélico planteado por Hamas, cambiaría recién, cuando triunfaron en las elecciones legislativas en Palestina en 2006, hecho que les permitió poner a su primer ministro en funciones. Ahora en el gobierno, si su posición bélica continuaba sobre territorio israelí , los fondos indispensables para gobernar desaparecerían. La partida presupuestaria comenzó a disminuir cuanto más ataques a Israel ocurrían y esto, hasta desaparecer por completo ante un no cese del fuego.
Shimon Ben Levy, un comerciante de Ashkelon por aquellos años decía: " Es incongruente que Israel le gire fondos al gobierno palestino ,hoy manejado por Hamas, si ellos con nuestro dinero compran los misiles que luego nos lanzan a cada momento… Es como regalarle balas a un franco tirador loco que vive en frente de nuestra casa" . La línea de razonamiento planteada por este ciudadano israelí común, representaba sin dudas el pensamiento de muchos, incluido el de varios gobiernos. En consecuencia, la entrega de fondos provenientes de ayudas humanitarias europeas y de la propia Israel de impuestos que le pertenecen a la ANP( Autoridad Nacional Palestina) se suspendieron por completo, el asfixie económico los obligó de esta forma a pedir una tregua… una hudna …pero sería un himpas engañoso.
Para el mundo islamista, hablar de Hudna, no es pactar una tregua propiamente dicha, es hablar de un concepto muy elástico y descomprometido de un verdadero cese de hostilidades. Pero esta Hudna tiene un basamento histórico-religioso, no estamos frente a un incoherencia de Hamas, la interpretación de los grupos terroristas islamistas hoy, es ésta. Hablar de Hudna es remontarse al siglo séptimo y así llegar a la firma del Tratado de "Hudaybiyah" entre el Profeta Mahoma y sus enemigos- infieles. El ejército musulmán encontrándose diezmado en su capacidad para enfrentar a la tribu Quraish que controlaba la Meca por entonces, propició la firma de una Hudna, una tregua que tenía una duración de 10 años, pero el acuerdo de paz fue violado a los dos años, cuando el ejército musulmán estuvo ya rearmado y fortalecido , tomando por sorpresa a los quraish y conquistando así La Meca.
Este artilugio se convirtió en una doctrina política, y su fundamento religioso consistía y consiste, según el extremismo Islamista, que a ellos se les está prohibido pactar un acuerdo de paz duradero y de mutuo reconocimiento con "el infiel". Por consiguiente, sólo se podrán comprometerse a Hudnas de tiempo temporal como táctica.
Cuando los fondos fueron restablecidos y las finanzas se rearmaron, los misiles de Hamas comenzaron a caer nuevamente sobre suelo israelí; sólo contabilizándose en el 2008, 215 misiles caídos entre la población civil de Israel.
Autodefensa Electoralista
Lo que tampoco podemos dejar de plantear frente a una realidad bélica existente, es el "cómo" y el "cuándo" Israel organizó la defensa de sus ciudadanos a los ataques. El "cómo", con toda su fuerza militar, y el "cuándo", a escasos 44 días de las elecciones parlamentarias que definen el nombre del próximo primer ministro israelí. El sentido de oportunidad tiene un fuerte aroma electoral. Kadima ( partido gobernante) necesitaba mostrar una posición de fuerza , revirtiendo su imagen de partido paloma, tal vez una herencia transferida por los dirigentes de Abodà que lo conformaron, a pesar que hubo muchos hombres del Likud en su origen, como Ariel Sharon. Pero el ataque para muchos analistas israelíes tuvo un fuerte componente electoralista.
En pocos días, Naciones Unidas y demás actores internaciones obligarán a Israel a detener la incursión militar a Gaza, hecho que ocurrirá sin dudas, más allá de la decisión del premier hebreo. Una nueva tregua deberá ser firmada entre Israel y Hamas. Pero quedará esta vez más que claro, el sentido que tiene la tregua para Occidente, que no es el mismo que concibe el mundo islamista … cuando ellos dicen Hudna.