ELIHAU TOKER CON RUDYLOS LÍDERES PALESTINOS SON A LA GUERRA LO QUE LOS PEDÓFILOS SON AL AMOR
ACERCA de una nota de LEÓN ROZICHNER
por Eliahu Toker
Un comentario acerca de la maniquea nota de León Rozichner aparecida en el diario porteño Página 12 el domingo 4 de enero pasado. El sensible León Rozichner no levantó la voz
cuando caían sistemáticamente decenas de misiles sobre poblados civiles en Israel, ni dijo nada cuando los energúmenos de Hamás degollaban a sus hermanos de Al Fatah, para
hacerse así del poder absoluto en la Franja de Gaza, ni cuando invertían la mayor parte de la ayuda económica que recibían en comprar armas cada vez más sofisticadas en lugar de
dar mayor bienestar a su población, ni dijo una palabra cuando, al igual que Irán, declaraban que su objetivo era borrar a Israel del mapa para apropiarse de todo su territorio, ni
hizo comentario alguno cuando Israel se retiró de Gaza dejando invernaderos y pequeñas industrias en funcionamiento para que los pobladores de Gaza tuviesen un medio de vida
nuevo y estos destruyeron todo con un furioso entusiasmo digno de mejor causa, ni levantó la voz cuando implantaron bases de misiles y cohetes en medio de escuelas, mezquitas
y zonas densamente pobladas,desde donde disparaban contra ciudades, escuelas y jardines de infantes israelíes, obligando a medio millón de personas a vivir bajo tierra en refugios
al sonar la alarma; y tampoco reclamó que se hiciesen refugios para resguardar a la población palestina de previsibles represalias israelíes, ni dijo de dejasen de enviar por las grietas de la frontera a heroicos suicidas que se inmolaban en buses o universidades o mercados israelíes repletos de gente, obligando a Israel a blindar los pasos que la unían a Gaza. Y no levantó la voz para reclamar que apareciesen y pudiesen hablar de paz y de convivencia con sus vecinos, un Amós Oz, un Alef Bet Yehoshúa o un David Grossman palestinos.
“Los dirigentes palestinos eligieron una estrategia: ellos hacen del mártir un espectáculo; ellos envían niños a la muerte y la opinión occidental se conmueve ante la vista de
estas víctimas inocentes. LOS LÍDERES PALESTINOS SON A LA GUERRA LO QUE LOS PEDÓFILOS SON AL AMOR. Y que no vengan a decirme que por ser francés y
occidental yo no puedo comprender la especificidad oriental de esta cultura del sacrificio... Me resulta imposible sentirme cerca de un fanático que adhiere a una religión
retrógrada, cuyos adeptos queman cines y prohíben la música. Dicen que el Estado de Israel fue levantado con aportes de millonarios como los Rotschild. Más allá de los
muchísimos aportes populares, es cierto, pero cuántos multimillonarios árabes existen en el mundo y sólo condenan a los palestinos a la calidad de refugiados. Yo soy
todavía partidario de una paz equilibrada, es decir de la creación de un Estado palestino al lado del Estado de Israel. Al lado y no en lugar de... Esta es toda la cuestión.
A todo lo largo del conflicto, tras medio siglo, una cantidad de voces pacifistas o simplemente razonables, se alzaron en Israel. Ellas fueron siempre muy raras del lado
palestino y todo pacifista es, en el mundo árabe, antes o después, un hombre muerto. Sin embargo desde la izquierda hacen de Israel el culpable absoluto, el secreto
responsable de todos los males del planeta. Pese a los dogmas de mis viejos camaradas y sus antiguas convicciones, hoy el peor enemigo de los pueblos no es el
imperialismo americano, sino las dictaduras políticas, militares o religiosas que se establecieron sobre las ruinas del antiguo colonialismo.”
*Konopnicki, Guy. La faute des juifs. Réponse à ceux qui nous écrivent tant. Éditions Balland, Paris, 2002
ACERCA de una nota de LEÓN ROZICHNER
por Eliahu Toker
Un comentario acerca de la maniquea nota de León Rozichner aparecida en el diario porteño Página 12 el domingo 4 de enero pasado. El sensible León Rozichner no levantó la voz
cuando caían sistemáticamente decenas de misiles sobre poblados civiles en Israel, ni dijo nada cuando los energúmenos de Hamás degollaban a sus hermanos de Al Fatah, para
hacerse así del poder absoluto en la Franja de Gaza, ni cuando invertían la mayor parte de la ayuda económica que recibían en comprar armas cada vez más sofisticadas en lugar de
dar mayor bienestar a su población, ni dijo una palabra cuando, al igual que Irán, declaraban que su objetivo era borrar a Israel del mapa para apropiarse de todo su territorio, ni
hizo comentario alguno cuando Israel se retiró de Gaza dejando invernaderos y pequeñas industrias en funcionamiento para que los pobladores de Gaza tuviesen un medio de vida
nuevo y estos destruyeron todo con un furioso entusiasmo digno de mejor causa, ni levantó la voz cuando implantaron bases de misiles y cohetes en medio de escuelas, mezquitas
y zonas densamente pobladas,desde donde disparaban contra ciudades, escuelas y jardines de infantes israelíes, obligando a medio millón de personas a vivir bajo tierra en refugios
al sonar la alarma; y tampoco reclamó que se hiciesen refugios para resguardar a la población palestina de previsibles represalias israelíes, ni dijo de dejasen de enviar por las grietas de la frontera a heroicos suicidas que se inmolaban en buses o universidades o mercados israelíes repletos de gente, obligando a Israel a blindar los pasos que la unían a Gaza. Y no levantó la voz para reclamar que apareciesen y pudiesen hablar de paz y de convivencia con sus vecinos, un Amós Oz, un Alef Bet Yehoshúa o un David Grossman palestinos.
“Los dirigentes palestinos eligieron una estrategia: ellos hacen del mártir un espectáculo; ellos envían niños a la muerte y la opinión occidental se conmueve ante la vista de
estas víctimas inocentes. LOS LÍDERES PALESTINOS SON A LA GUERRA LO QUE LOS PEDÓFILOS SON AL AMOR. Y que no vengan a decirme que por ser francés y
occidental yo no puedo comprender la especificidad oriental de esta cultura del sacrificio... Me resulta imposible sentirme cerca de un fanático que adhiere a una religión
retrógrada, cuyos adeptos queman cines y prohíben la música. Dicen que el Estado de Israel fue levantado con aportes de millonarios como los Rotschild. Más allá de los
muchísimos aportes populares, es cierto, pero cuántos multimillonarios árabes existen en el mundo y sólo condenan a los palestinos a la calidad de refugiados. Yo soy
todavía partidario de una paz equilibrada, es decir de la creación de un Estado palestino al lado del Estado de Israel. Al lado y no en lugar de... Esta es toda la cuestión.
A todo lo largo del conflicto, tras medio siglo, una cantidad de voces pacifistas o simplemente razonables, se alzaron en Israel. Ellas fueron siempre muy raras del lado
palestino y todo pacifista es, en el mundo árabe, antes o después, un hombre muerto. Sin embargo desde la izquierda hacen de Israel el culpable absoluto, el secreto
responsable de todos los males del planeta. Pese a los dogmas de mis viejos camaradas y sus antiguas convicciones, hoy el peor enemigo de los pueblos no es el
imperialismo americano, sino las dictaduras políticas, militares o religiosas que se establecieron sobre las ruinas del antiguo colonialismo.”
*Konopnicki, Guy. La faute des juifs. Réponse à ceux qui nous écrivent tant. Éditions Balland, Paris, 2002