Yo sí entiendo
Por Miguel Martín desde Zaragoza
Extraido de semana.co.il
El irresponsable Zapatero, Rodríguez, el PM de España, acaba de hacer unas declaraciones que quedarán para la posteridad como un monumental despropósito, cima de la zafiedad y el oportunismo, manifestaciones que se suman a los constantes “zapatazos” a que se ve sometida la diplomacia española aposentada en la peor de las posturas ante la comunidad internacional, con un crédito en fuga y una credibilidad bajo cero.
El ínclito personaje ha declarado luego de una reunión con los Presidentes de las Comunidades Autónomas, que la postura de Hamás es de “irresponsabilidad” por sus hechos mientras califica a Israel de “desproporción” por su respuesta al lanzamiento de misiles contra territorio israelí.
Irresponsabilidad es la palabra técnica que Zapatero aplica para razonar lo que él entiende son las tareas cotidianas de Hamás. Desproporción su razonamiento para con Israel, que se defiende de Hamás.
No entiende Zapatero, el “Zapas” para cuantos le han tomado la medida por su inagotable capacidad de meter la pata en cualquier ocasión que se le presenta, que el Gobierno de Israel tiene la obligación y el deber ineludible de defender a sus ciudadanos de cuantas agresiones sean víctimas y las están padeciendo desde hace más de 60 años.
Zapatero tampoco entiende la situación en Gaza, caracterizada por haber caído todo el territorio y sus habitantes en manos de grupos terroristas a cuyo frente está Hamás, financiado y asesorado por Irán, del que recibe cuantiosos fondos para desarrollar su “amable” tarea.
Zapatero no termina de aceptar que hay diferencias siderales entre una sociedad y otra. Los palestinos celebran hasta el paroxismo cada víctima israelí, festejan cada atentado con dulces, cánticos, bailes, excesos que reflejan un odio alimentado por la fascinación de las armas, la religión y la muerte. Los israelíes NUNCA hacen eso, sr. Presidente.
Zapatero no entiende porque no parece darle la real gana, que ponerse un pañuelo palestino al cuello como él hizo hace dos años, supone dar alas a los de Hamás y sus secuaces, flaco favor para la paz que sin embargo con tanta exigencia solicita hoy a Olmert.Zapatero no abre nunca su boca para condenar todos y cada uno de los misiles que desde hace tres años lanzan desde Gaza a ciudades de Israel, olvidando que ya se fueron los israelíes de esa zona y no se explica el por qué todavía insisten en la guerra los de Hamás.
Zapatero parece estar muy cómodo enviando a su Ministro de AAEE, Moratinos, en comisión de unos servicios diplomáticos inútiles porque el citado ministro nunca ha perdido la oportunidad de hacerse la foto con Arafat, Assad y cuantos enemigos de Israel ha podido en un alarde de estupidez y necedad, lo cual resta a España cualquier posibilidad de ser mediadora en la solución al problema.
Zapatero nunca cuenta con hacer un viaje a Israel entre otras cosas porque su deriva patético-izquierdosa le produce rentas poco creíbles y de paso hace que España haya perdido peso en el concierto mundial en el que Israel sí que cuenta.Zapatero se ha rodeado de personas como José Blanco, Leire Pajín, Álvaro Cuesta, el mismo Ministro de AAEE, Moratinos, la VicePresidenta Fernández de la Vega, Diego López Garrido, todos ellos notoriamente críticos con Israel. No se conoce en su Ejecutivo miembro alguno que haya discrepado de la línea oficial de Zapatero y su permanente equidistancia entre la democracia israelí y el terrorismo palestino.Zapatero no ha dado muestras claras de estar del lado israelí y mantiene unas relaciones “cordiales” aunque distantes con su Gobierno. Su decisión de enviar tropas de intermediación al sur del Líbano obedece a una estrategia personal por la que trata de encontrar su hueco en un panorama internacional en el que España ha sido desdeñada como interlocutor. Se trata de su particular tactismo político más que movimientos de la diplomacia con metas de paz.
Yo sí entiendo lo que está sucediendo en España y con España: Que estamos en manos de un inepto rodeado a su vez de un equipo destinado a mejorar la imagen de la Presidencia, su Presidencia, más que los intereses de los españoles y es por eso que Zapatero o no entiende, o no se entera, o lo que es peor, lo sabe pero prefiere seguir por la senda actual de estar en el medio, de perfil y, con perdón de la expresión, “encabronar” a los amigos, Israel entre los mejores posibles.
Y es que empiezo a comprender demasiadas cosas, más de las que Zapatero da a entender.
