MIRANDO HACIA ATRAS



No cometer el mismo error

El gobierno del Primer Ministro Ehud Olmert ya cometió el error hace dos años y algunos meses durante la Segunda Guerra del Líbano, al firmar un cese de fuego antes de golpear de manera definitiva, o al menos letal, al grupo terrorista Hizbollah.
Por esas casualidades de la vida, Olmert hoy en día continúa siendo Primer Ministro mientras se desarrolla otra guerra en el frente sur contra el Hamás.
Desde entonces la situación del Ejército de Defensa de Israel parece haber cambiado, y los engranajes que lograron el resultado “parve” (neutro) de esa guerra ya no están más, y el liderazgo de las Fuerzas Armadas ahora recae en manos del experimentado General Gaby Ashkenazi, poco interesado aparentemente en el resultado de la bolsa como lo estaba su antecesor.
El espíritu, la preparación y la forma de encarar este conflicto parece ser otro, muy diferente de aquella desordenada operación terrestre donde los soldados no tenían a veces alimentos, las ordenes fueron confusas y el fuego se cruzaba entre diferentes unidades en muchas ocasiones.
Como era de prever iban aparecer gobiernos y gobernantes que instarían a Israel a firmar un cese de fuego en la mitad de la guerra, como es el caso de Sarkozy de Francia y Mubarak de Egipto.
No conozco en detalle la propuesta, porque quizás muy pocos la conozcan. Lo que sí es seguro o casi, que estos acuerdos nunca convienen a Israel.
Israel debe terminar de una vez por todas con la amenaza del Hamás sobre las poblaciones del Negev. Esto tiene muchas ventajas y algunas desventajas como el riesgo en que se pone la vida de nuestros soldados.
Entre las ventajas que son más, regularizar la vida de los ciudadanos del Negev que ya no duermen, reactivación de la economía de la región, método de disuasión para otros Ejércitos o grupos terroristas enemigos del tratamiento que se les dará si se encaprichan de atacar a Israel, y por sobre todo devolver a los ciudadanos de Israel la fé en sus fuerzas de seguridad que son capaces de resguardar por su seguridad a pesar de años de que esta capacidad fue dañada por muchísimos políticos que lo único que les interesa es algún oscuro interés ideológico o económico.