Un alto el fuego en el momento justo
Por Ray Archeld para Guysen International News
La decisión de detener la ofensiva israelí fue ciertamente inesperada, muy comentadas fueron sus modalidades, su sincronización y sobre todo sus consecuencias en Israel. La causa principal, las próximas elecciones generales previstas para dentro de 3 semanas.
La decisión del gabinete de seguridad en Jerusalén de aplicar una tregua unilateral en la Franja de Gaza sorprendió bastante. En primer lugar porque la unilateralidad nunca le dio a Israel los frutos previstos. Se recuerda la retirada de la Franja de Gaza en el verano del 2005, acción que dejó el lugar vacante para que lo llene al Hamas, y que la misma situación se reprodujo después de la retirada del Sur del Líbano, decidida por Ehud Barak en 2000, en beneficio esta vez del Jizballah que prácticamente destrozó el terreno. ¿Entonces por qué se dice esto ahora, después de 22 días de combates, cuando el Hamas estaba a punto de ser derrotado? La respuesta debe buscarse, en primer lugar, en el orden del día político. En menos de 20 días, los electores israelíes deberán elegir una nueva Knesset y en consecuencia un nuevo Primer Ministro. Queda poco tiempo para convencer, para hacer campaña y hacer escuchar sus diferencias. Será la campaña más corta de la historia del país. Ehud Olmert no se presentará, por lo que quedan Tzipi Livni y Ehud Barak. La primera es el jefe de la diplomacia y la líder del partido centrista Kadima. Acaba de lavar la afrenta de la Segunda guerra del Líbano y aprovechará seguramente los beneficios políticos y diplomáticos de esta ofensiva en Gaza. El otro es el Ministro de Defensa y líder de los Laboristas, quién tiene la intención de hacer valer su papel central en el desempeño del ejército durante esta guerra, ganada, contra el Hamas. El calendario político no es el único factor causante para explicar este alto el fuego. La presión internacional y diplomática, la imagen deteriorada de Israel en el mundo y la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca esta semana, han tenido, obviamente, su peso en esta decisión.
Por Ray Archeld para Guysen International News
La decisión de detener la ofensiva israelí fue ciertamente inesperada, muy comentadas fueron sus modalidades, su sincronización y sobre todo sus consecuencias en Israel. La causa principal, las próximas elecciones generales previstas para dentro de 3 semanas.
La decisión del gabinete de seguridad en Jerusalén de aplicar una tregua unilateral en la Franja de Gaza sorprendió bastante. En primer lugar porque la unilateralidad nunca le dio a Israel los frutos previstos. Se recuerda la retirada de la Franja de Gaza en el verano del 2005, acción que dejó el lugar vacante para que lo llene al Hamas, y que la misma situación se reprodujo después de la retirada del Sur del Líbano, decidida por Ehud Barak en 2000, en beneficio esta vez del Jizballah que prácticamente destrozó el terreno. ¿Entonces por qué se dice esto ahora, después de 22 días de combates, cuando el Hamas estaba a punto de ser derrotado? La respuesta debe buscarse, en primer lugar, en el orden del día político. En menos de 20 días, los electores israelíes deberán elegir una nueva Knesset y en consecuencia un nuevo Primer Ministro. Queda poco tiempo para convencer, para hacer campaña y hacer escuchar sus diferencias. Será la campaña más corta de la historia del país. Ehud Olmert no se presentará, por lo que quedan Tzipi Livni y Ehud Barak. La primera es el jefe de la diplomacia y la líder del partido centrista Kadima. Acaba de lavar la afrenta de la Segunda guerra del Líbano y aprovechará seguramente los beneficios políticos y diplomáticos de esta ofensiva en Gaza. El otro es el Ministro de Defensa y líder de los Laboristas, quién tiene la intención de hacer valer su papel central en el desempeño del ejército durante esta guerra, ganada, contra el Hamas. El calendario político no es el único factor causante para explicar este alto el fuego. La presión internacional y diplomática, la imagen deteriorada de Israel en el mundo y la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca esta semana, han tenido, obviamente, su peso en esta decisión.
