
El anuncio se produce tras el lanzamiento de cohetes palestinos y la respuesta israelí
Hamas acepta una tregua de una semana para que Israel se retire de Gaza
Obama celebra al alto el fuego en Gaza mientras comienza la cumbre internacional sobre Gaza en Sharm el Sheij (Egipto).
Agencias / Ethel Bonet
Hamas acepta una tregua de una semana para que Israel se retire de Gaza
Obama celebra al alto el fuego en Gaza mientras comienza la cumbre internacional sobre Gaza en Sharm el Sheij (Egipto).
Agencias / Ethel Bonet
El movimiento islamista Hamás y los otros grupos armados de Gaza declararon hoy un alto el fuego de una semana para que el Ejército israelí se retire de la franja y negociar con Egipto las condiciones de una tregua estable. El movimiento islamista y el resto de los grupos armados de la franja hicieron el anuncio en un comunicado divulgado a la prensa y en el que precisaron que "cesamos el fuego durante una semana para que el Ejército israelí se retire" de Gaza. En el comunicado se precisa que el alto el fuego entra en vigor de inmediato y, según Aiman Taha, portavoz de Hamás, el periodo de calma lo utilizarán los grupos armados para enviar una delegación a El Cairo para pedir "aclaraciones" a las autoridades egipcias sobre las condiciones de una tregua duradera. Hamás y el resto de grupos armados de la franja exigen para esa tregua la retirada militar israelí de Gaza, el levantamiento del bloqueo a este territorio palestino y la apertura de pasos fronterizos entre la franja e Israel. Según el Canal 10 de la televisión israelí, el anuncio de Hamás y el resto de facciones palestinas fue producto de "fuertes presiones" por parte del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sobre los líderes en el exilio del movimiento islamista. La declaración de alto el fuego desde Gaza se produce después de que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunciara anoche que Israel detendría la pasada madrugada su ofensiva militar de forma unilateral, y que retiraría sus tropas de Gaza si los milicianos palestinos interrumpían sus ataques.
El anuncio de alto el fuego de Hamas se produce horas después de que milicianos palestinos dispararan esta mañana seis cohetes contra el sur de Israel. Uno de los cohetes cayó en los alrededores de la ciudad de Sderot, otros dos en un gallinero de un kibutz y otro en otra comunidad rural. El sexto proyectil aun no ha sido localizado por los artificieros de la policía. El ataque, que se produjo seis horas después de entrar en vigor el alto el fuego unilateral declarado por Israel a las 02.00 hora local (00.00 GMT). Las Brigadas de Azdein El-Kasam, brazo armado de Hamás, confirmaron desde Gaza el lanzamiento de los proyectiles y aseguraron, en una circular, que "la resistencia no terminará hasta que el ocupante retire todas sus fuerzas de la franja". El primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunció ayer que el Ejército suspendería las operaciones ofensivas dentro de un alto el fuego unilateral, pero que sus fuerzas quedaban dentro de la franja hasta que Hamás ponga fin a sus ataques. Una hora antes del lanzamiento de cohetes, en otro incidente, helicópteros israelíes abrieron fuego contra un grupo de milicianos en el norte de Gaza, según dijo un portavoz del Ejército a Efe, tras atacar a sus fuerzas. Fuentes palestinas informaron de que los helicópteros atacaron en dos lugares, al este de la ciudad de Gaza y en el norte de la franja.El Ejército israelí acabó hoy con la vida de un civil palestino durante un enfrentamiento armado entre fuerzas israelíes contra milicias afines a Hamás en la Franja de Gaza, producido horas después de la declaración unilateral de alto el fuego proclamada por Israel, según informaron médicos palestinos. Los propios doctores confirmaron que el enfrentamiento había tenido lugar exactamente en el lugar donde los milicianos habrían lanzado cohetes contra las comunidades del sur de Israel, después de que Hamás se negara a reconocer la declaración de alto el fuego, argumentando que Gaza sigue "ocupada" y "aislada" del exterior, según el diario israelí Haaretz.
ALTO EL FUEGOAnoche, el primer ministro israelí Ehud Olmert, comunicó oficialmente a las 22:00 horas de la decisión de proclamar el alto el fuego unilateral en la franja de Gaza. Tras una tensa reunión del Gabinete de Seguridad, Olmert subrayó que los objetivos militares de la ofensiva contra Hamas se habían alcanzado en su práctica totalidad. Israel se reserva el derecho a permanecer en la franja de Gaza, ocupando posiciones de seguridad, hasta que se haga realidad un plan internacional que impermeabilice la frontera con Egipto e impida el abastecimiento de armas a los terroristas. Hamas, que ayer siguió lanzando cohetes, se negó a aceptar el alto el fuego. Mientras el Gabinete de Seguridad israelí estaba reunido, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, apuntalaba su plan de paz antes de advenir el fracaso de las negociaciones. En un discurso televisado, el mandatario instó a Israel a poner fin a su asalto militar «inmediatamente», «sin condiciones», y a retirar a todas sus fuerzas del territorio palestino. Una imagen poco usual de Mubarak, que nos tiene acostumbrados a discursos de tinte más moderado. El «rais» criticó al Estado hebreo porque, aunque ha decidido cesar su ofensiva, las tropas permanecerán en la franja por un periodo indeterminado, y los pasos fronterizos seguirán cerrados hasta que concluyan los arreglos en materia de seguridad para impedir el contrabando de armas desde la frontera sur con Egipto. Se debe recordar que la decisión de declarar una tregua unilateral llega después de que Israel se asegurara la colaboración de Washington para impedir el suministro de armas a Hamas, tras la firma de un memorando de entendimiento entre la jefa de la diplomacia israelí, Tzipi Livni, y su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, por el que Estados Unidos incrementará su vigilancia por tierra, mar y aire para controlar las fronteras terrestres y marítimas de la franja.El Gobierno egipcio ha puesto muchas objeciones al pacto entre Tel Aviv y Washington. El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmad Abul Gheit, aclaró ayer que El Cairo no se siente vinculado al acuerdo entre Israel y Estados Unidos para luchar contra el contrabando de armas hacia la franja de Gaza. «Nuestro compromiso es con la seguridad nacional egipcia y la capacidad egipcia de proteger las fronteras», puntualizó Abul Gheit, antes de reiterar que su país no aceptará la presencia de observadores extranjeros en su territorio. El dirigente egipcio arremetió contra Israel, acusándole de ser el principal obstáculo a los esfuerzos de su país por su «intransigencia» y por «estar ebrio de poder y violencia».La reacción de Abul Gheit viene provocada por el fracaso de la mediación egipcia para acercar a las partes y conseguir que acuerden una tregua duradera. La negativa de Hamas a aceptar el alto el fuego declarado por Israel es una prueba más de que la iniciativa apadrinada por Egipto no ha progresado. Una delegación del movimiento islámico regresó ayer a El Cairo para continuar con las negociaciones pero sin nada nuevo que ofrecer. Los negociadores de Hamas le trasladaron al jefe de los Servicios de Inteligencia egipcios, Omar Sulaiman, que estarían dispuestos a pactar una tregua de un año de duración si las fuerzas israelíes se retiran completamente de la franja en el plazo de una semana.El Gobierno egipcio ha puesto muchas objeciones al pacto entre Tel Aviv y Washington. El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmad Abul Gheit, aclaró ayer que El Cairo no se siente vinculado al acuerdo entre Israel y Estados Unidos para luchar contra el contrabando de armas hacia la franja de Gaza. «Nuestro compromiso es con la seguridad nacional egipcia y la capacidad egipcia de proteger las fronteras», puntualizó Abul Gheit, antes de reiterar que su país no aceptará la presencia de observadores extranjeros en su territorio. El dirigente egipcio arremetió contra Israel, acusándole de ser el principal obstáculo a los esfuerzos de su país por su «intransigencia» y por «estar ebrio de poder y violencia».La reacción de Abul Gheit viene provocada por el fracaso de la mediación egipcia para acercar a las partes y conseguir que acuerden una tregua duradera. La negativa de Hamas a aceptar el alto el fuego declarado por Israel es una prueba más de que la iniciativa apadrinada por Egipto no ha progresado. Una delegación del movimiento islámico regresó ayer a El Cairo para continuar con las negociaciones pero sin nada nuevo que ofrecer. Los negociadores de Hamas le trasladaron al jefe de los Servicios de Inteligencia egipcios, Omar Sulaiman, que estarían dispuestos a pactar una tregua de un año de duración si las fuerzas israelíes se retiran completamente de la franja en el plazo de una semana.
El anuncio de alto el fuego de Hamas se produce horas después de que milicianos palestinos dispararan esta mañana seis cohetes contra el sur de Israel. Uno de los cohetes cayó en los alrededores de la ciudad de Sderot, otros dos en un gallinero de un kibutz y otro en otra comunidad rural. El sexto proyectil aun no ha sido localizado por los artificieros de la policía. El ataque, que se produjo seis horas después de entrar en vigor el alto el fuego unilateral declarado por Israel a las 02.00 hora local (00.00 GMT). Las Brigadas de Azdein El-Kasam, brazo armado de Hamás, confirmaron desde Gaza el lanzamiento de los proyectiles y aseguraron, en una circular, que "la resistencia no terminará hasta que el ocupante retire todas sus fuerzas de la franja". El primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunció ayer que el Ejército suspendería las operaciones ofensivas dentro de un alto el fuego unilateral, pero que sus fuerzas quedaban dentro de la franja hasta que Hamás ponga fin a sus ataques. Una hora antes del lanzamiento de cohetes, en otro incidente, helicópteros israelíes abrieron fuego contra un grupo de milicianos en el norte de Gaza, según dijo un portavoz del Ejército a Efe, tras atacar a sus fuerzas. Fuentes palestinas informaron de que los helicópteros atacaron en dos lugares, al este de la ciudad de Gaza y en el norte de la franja.El Ejército israelí acabó hoy con la vida de un civil palestino durante un enfrentamiento armado entre fuerzas israelíes contra milicias afines a Hamás en la Franja de Gaza, producido horas después de la declaración unilateral de alto el fuego proclamada por Israel, según informaron médicos palestinos. Los propios doctores confirmaron que el enfrentamiento había tenido lugar exactamente en el lugar donde los milicianos habrían lanzado cohetes contra las comunidades del sur de Israel, después de que Hamás se negara a reconocer la declaración de alto el fuego, argumentando que Gaza sigue "ocupada" y "aislada" del exterior, según el diario israelí Haaretz.
ALTO EL FUEGOAnoche, el primer ministro israelí Ehud Olmert, comunicó oficialmente a las 22:00 horas de la decisión de proclamar el alto el fuego unilateral en la franja de Gaza. Tras una tensa reunión del Gabinete de Seguridad, Olmert subrayó que los objetivos militares de la ofensiva contra Hamas se habían alcanzado en su práctica totalidad. Israel se reserva el derecho a permanecer en la franja de Gaza, ocupando posiciones de seguridad, hasta que se haga realidad un plan internacional que impermeabilice la frontera con Egipto e impida el abastecimiento de armas a los terroristas. Hamas, que ayer siguió lanzando cohetes, se negó a aceptar el alto el fuego. Mientras el Gabinete de Seguridad israelí estaba reunido, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, apuntalaba su plan de paz antes de advenir el fracaso de las negociaciones. En un discurso televisado, el mandatario instó a Israel a poner fin a su asalto militar «inmediatamente», «sin condiciones», y a retirar a todas sus fuerzas del territorio palestino. Una imagen poco usual de Mubarak, que nos tiene acostumbrados a discursos de tinte más moderado. El «rais» criticó al Estado hebreo porque, aunque ha decidido cesar su ofensiva, las tropas permanecerán en la franja por un periodo indeterminado, y los pasos fronterizos seguirán cerrados hasta que concluyan los arreglos en materia de seguridad para impedir el contrabando de armas desde la frontera sur con Egipto. Se debe recordar que la decisión de declarar una tregua unilateral llega después de que Israel se asegurara la colaboración de Washington para impedir el suministro de armas a Hamas, tras la firma de un memorando de entendimiento entre la jefa de la diplomacia israelí, Tzipi Livni, y su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, por el que Estados Unidos incrementará su vigilancia por tierra, mar y aire para controlar las fronteras terrestres y marítimas de la franja.El Gobierno egipcio ha puesto muchas objeciones al pacto entre Tel Aviv y Washington. El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmad Abul Gheit, aclaró ayer que El Cairo no se siente vinculado al acuerdo entre Israel y Estados Unidos para luchar contra el contrabando de armas hacia la franja de Gaza. «Nuestro compromiso es con la seguridad nacional egipcia y la capacidad egipcia de proteger las fronteras», puntualizó Abul Gheit, antes de reiterar que su país no aceptará la presencia de observadores extranjeros en su territorio. El dirigente egipcio arremetió contra Israel, acusándole de ser el principal obstáculo a los esfuerzos de su país por su «intransigencia» y por «estar ebrio de poder y violencia».La reacción de Abul Gheit viene provocada por el fracaso de la mediación egipcia para acercar a las partes y conseguir que acuerden una tregua duradera. La negativa de Hamas a aceptar el alto el fuego declarado por Israel es una prueba más de que la iniciativa apadrinada por Egipto no ha progresado. Una delegación del movimiento islámico regresó ayer a El Cairo para continuar con las negociaciones pero sin nada nuevo que ofrecer. Los negociadores de Hamas le trasladaron al jefe de los Servicios de Inteligencia egipcios, Omar Sulaiman, que estarían dispuestos a pactar una tregua de un año de duración si las fuerzas israelíes se retiran completamente de la franja en el plazo de una semana.El Gobierno egipcio ha puesto muchas objeciones al pacto entre Tel Aviv y Washington. El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmad Abul Gheit, aclaró ayer que El Cairo no se siente vinculado al acuerdo entre Israel y Estados Unidos para luchar contra el contrabando de armas hacia la franja de Gaza. «Nuestro compromiso es con la seguridad nacional egipcia y la capacidad egipcia de proteger las fronteras», puntualizó Abul Gheit, antes de reiterar que su país no aceptará la presencia de observadores extranjeros en su territorio. El dirigente egipcio arremetió contra Israel, acusándole de ser el principal obstáculo a los esfuerzos de su país por su «intransigencia» y por «estar ebrio de poder y violencia».La reacción de Abul Gheit viene provocada por el fracaso de la mediación egipcia para acercar a las partes y conseguir que acuerden una tregua duradera. La negativa de Hamas a aceptar el alto el fuego declarado por Israel es una prueba más de que la iniciativa apadrinada por Egipto no ha progresado. Una delegación del movimiento islámico regresó ayer a El Cairo para continuar con las negociaciones pero sin nada nuevo que ofrecer. Los negociadores de Hamas le trasladaron al jefe de los Servicios de Inteligencia egipcios, Omar Sulaiman, que estarían dispuestos a pactar una tregua de un año de duración si las fuerzas israelíes se retiran completamente de la franja en el plazo de una semana.