Gaza, el Diario de una guerra.
Por Guy Senbel para Guysen International News
Esta semana, desearíamos dialogar con nuestros lectores sobre la guerra que enfrenta, desde hace tres semanas, a Israel con el Hamas. A pesar de las proyecciones estratégicas innegables de Tzahal, la amenaza terrorista sigue sin ser erradicada. El Hamas dispara más de veinte misiles al día contra Israel, alcanzando Sderot, Ashdod, Guedera o Beer Sheva. A pesar de tener un ejército rigurosamente preparado que sigue minuciosamente el desarrollo de las operaciones, no se lograron aún todos los objetivos.
¿Se busca reducir por completo las capacidades militares del Hamas y liquidar a sus principales dirigentes o el objetivo final consiste en destruir un régimen peligroso cuyo único objetivo es la destrucción del Estado judío? La respuesta sigue siendo una incógnita en Israel. La hipótesis de un alto el fuego propuesto por Egipto parece convenir a una parte de los dirigentes. A algunas semanas de las elecciones legislativas que el Presidente Shimón Peres pide no prorrogar, aparecen disensiones en la clase política israelí. La Troika gubernamental no se pone de acuerdo sobre la cuestión de un posible alto el fuego, y el líder de la oposición, Biniamin Netaniahu, pide la destrucción del Hamas en Gaza. Ehud Barak y Tzipi Livni, que tiene el viento a favor en las encuestas, aceptarían el principio de un alto el fuego propuesto por Egipto a cambio de “garantías internacionales” y el seguro de que el Hamas no se rearmará. La fase tres, es decir, la entrada de Tzahal en Gaza, comenzó en la noche de miércoles 14 de enero, y colocaba en peligro la vidas de numerosos soldados. Israel cuenta con decenas de heridos, y las familias declaran su preocupación. La imagen de Israel sufre también las acusaciones de “atropellos”. El centro de prensa en Gaza fue atacado, así como una escuela, o un hospital…Los escudos humanos son olvidados. Por esta razón el Ministro de Defensa, dirigido por el líder del Partido laborista, desea una operación concluida con éxito, mientras que el Estado Mayor de Tzahal y el Primer Ministro miden los riesgos de una acción militar inacabada. 9 de cada 10 Israelíes están a favor de la continuación de las operaciones… La radicalización de la crítica en la opinión internacional es también un factor importante que pesa en la decisión de los Ministros de Defensa y Asuntos Exteriores. Las manifestaciones, las llamadas al boicot movilizan aún más a la muchedumbre en París o Berlín como en Jenín o Belén. Ante el gran número de víctimas civiles declaradas por los Palestinos de Gaza, la presión internacional aumenta cada vez más. Washington ha anunciado hoy la reducción de las garantías de préstamo a Israel por un importe de cerca de mil millones de dólares. Motivo: las construcciones en Judea y Samaria… La Unión Europea rompe el diálogo, y decide hacer una “pausa” en sus relaciones con el Estado judío. Bolivia y Venezuela rompen sus relaciones diplomáticas con Israel. Y Ban Ki Moon, el Secretario General de la ONU dice “escandalizarse” por los ataques israelíes contra los edificios de la ONU, que albergaban tiradores y existencias de armas…¿Es tomar partido plantearse por qué el Hamas no ha sido condenado por haber disparado misiles contra Israel durante las treguas humanitarias, escrupulosamente respetadas por Tzahal? ¿La violencia de unos sería más legítima que la defensa de otros? ¿Si un alto el fuego firmado no fuera respetado, el Hamas sería entonces declarado responsable de la escalada de la violencia? Desde el lado palestino, Gaza es objeto de todas las especulaciones. El Presidente de la Autoridad palestina sabe que el control de Gaza a manos del Al Fatah es una condición necesaria para la creación de un Estado palestino. Sus condenas son raras, y poco eficaces. El jueves 15 de enero, se cancelaron las manifestaciones de solidaridad con Gaza previstas en Ramallah, por falta de participantes. Ningún líder del Al Fatah deploró la muerte de Said Siam, Ministro del Interior del Hamas, ejecutado en bombardeos. El mundo árabe permanece dividido por un conflicto que opone al movimiento más radical al país más democrático de la región. Para Egipto, Jordania, Irak, Arabia Saudí o los Países del Golfo, mantener al Hamas en Gaza no es un buen negocio. Temen las estrategias de conquista de poder basadas en un “terrorismo de desgaste”, en nombre de una ideología islamista. Desde hace tres años y medio los Palestinos gozan de autonomía territorial, el Al Fatah fue erradicado, y el terror islámico reina en Gaza. La guerra que opone al Hamas a Israel no comenzó hace tres semanas. En Sderot, hace ocho años que comenzaron los “combates”. En Sderot, los niños juegan a la alerta roja, las mujeres se desmayan cuando resuenan las sirenas. En Sderot, cada uno teme por el otro. Desde hace ocho años, miles de misiles y obuses aterrizan sobre el Neguev occidental. El kibutz Niram bate records de alertas. Ocho mil, en ocho años. La seguridad de Israel está amenazada, como lo confirman las salvas de Katiushas disparadas desde el Líbano sobre la ciudad de Kiriat Shmoná, en el Norte de Israel, y las amenazas pronunciadas por Irán o el Jizballah. No hay otro mensaje. Esta noche, volvemos a pensar en Guilad Shalit, soldado de Tzahal, rehén del Hamas en Gaza… desde hace 937 días…
Por Guy Senbel para Guysen International News
Esta semana, desearíamos dialogar con nuestros lectores sobre la guerra que enfrenta, desde hace tres semanas, a Israel con el Hamas. A pesar de las proyecciones estratégicas innegables de Tzahal, la amenaza terrorista sigue sin ser erradicada. El Hamas dispara más de veinte misiles al día contra Israel, alcanzando Sderot, Ashdod, Guedera o Beer Sheva. A pesar de tener un ejército rigurosamente preparado que sigue minuciosamente el desarrollo de las operaciones, no se lograron aún todos los objetivos.
¿Se busca reducir por completo las capacidades militares del Hamas y liquidar a sus principales dirigentes o el objetivo final consiste en destruir un régimen peligroso cuyo único objetivo es la destrucción del Estado judío? La respuesta sigue siendo una incógnita en Israel. La hipótesis de un alto el fuego propuesto por Egipto parece convenir a una parte de los dirigentes. A algunas semanas de las elecciones legislativas que el Presidente Shimón Peres pide no prorrogar, aparecen disensiones en la clase política israelí. La Troika gubernamental no se pone de acuerdo sobre la cuestión de un posible alto el fuego, y el líder de la oposición, Biniamin Netaniahu, pide la destrucción del Hamas en Gaza. Ehud Barak y Tzipi Livni, que tiene el viento a favor en las encuestas, aceptarían el principio de un alto el fuego propuesto por Egipto a cambio de “garantías internacionales” y el seguro de que el Hamas no se rearmará. La fase tres, es decir, la entrada de Tzahal en Gaza, comenzó en la noche de miércoles 14 de enero, y colocaba en peligro la vidas de numerosos soldados. Israel cuenta con decenas de heridos, y las familias declaran su preocupación. La imagen de Israel sufre también las acusaciones de “atropellos”. El centro de prensa en Gaza fue atacado, así como una escuela, o un hospital…Los escudos humanos son olvidados. Por esta razón el Ministro de Defensa, dirigido por el líder del Partido laborista, desea una operación concluida con éxito, mientras que el Estado Mayor de Tzahal y el Primer Ministro miden los riesgos de una acción militar inacabada. 9 de cada 10 Israelíes están a favor de la continuación de las operaciones… La radicalización de la crítica en la opinión internacional es también un factor importante que pesa en la decisión de los Ministros de Defensa y Asuntos Exteriores. Las manifestaciones, las llamadas al boicot movilizan aún más a la muchedumbre en París o Berlín como en Jenín o Belén. Ante el gran número de víctimas civiles declaradas por los Palestinos de Gaza, la presión internacional aumenta cada vez más. Washington ha anunciado hoy la reducción de las garantías de préstamo a Israel por un importe de cerca de mil millones de dólares. Motivo: las construcciones en Judea y Samaria… La Unión Europea rompe el diálogo, y decide hacer una “pausa” en sus relaciones con el Estado judío. Bolivia y Venezuela rompen sus relaciones diplomáticas con Israel. Y Ban Ki Moon, el Secretario General de la ONU dice “escandalizarse” por los ataques israelíes contra los edificios de la ONU, que albergaban tiradores y existencias de armas…¿Es tomar partido plantearse por qué el Hamas no ha sido condenado por haber disparado misiles contra Israel durante las treguas humanitarias, escrupulosamente respetadas por Tzahal? ¿La violencia de unos sería más legítima que la defensa de otros? ¿Si un alto el fuego firmado no fuera respetado, el Hamas sería entonces declarado responsable de la escalada de la violencia? Desde el lado palestino, Gaza es objeto de todas las especulaciones. El Presidente de la Autoridad palestina sabe que el control de Gaza a manos del Al Fatah es una condición necesaria para la creación de un Estado palestino. Sus condenas son raras, y poco eficaces. El jueves 15 de enero, se cancelaron las manifestaciones de solidaridad con Gaza previstas en Ramallah, por falta de participantes. Ningún líder del Al Fatah deploró la muerte de Said Siam, Ministro del Interior del Hamas, ejecutado en bombardeos. El mundo árabe permanece dividido por un conflicto que opone al movimiento más radical al país más democrático de la región. Para Egipto, Jordania, Irak, Arabia Saudí o los Países del Golfo, mantener al Hamas en Gaza no es un buen negocio. Temen las estrategias de conquista de poder basadas en un “terrorismo de desgaste”, en nombre de una ideología islamista. Desde hace tres años y medio los Palestinos gozan de autonomía territorial, el Al Fatah fue erradicado, y el terror islámico reina en Gaza. La guerra que opone al Hamas a Israel no comenzó hace tres semanas. En Sderot, hace ocho años que comenzaron los “combates”. En Sderot, los niños juegan a la alerta roja, las mujeres se desmayan cuando resuenan las sirenas. En Sderot, cada uno teme por el otro. Desde hace ocho años, miles de misiles y obuses aterrizan sobre el Neguev occidental. El kibutz Niram bate records de alertas. Ocho mil, en ocho años. La seguridad de Israel está amenazada, como lo confirman las salvas de Katiushas disparadas desde el Líbano sobre la ciudad de Kiriat Shmoná, en el Norte de Israel, y las amenazas pronunciadas por Irán o el Jizballah. No hay otro mensaje. Esta noche, volvemos a pensar en Guilad Shalit, soldado de Tzahal, rehén del Hamas en Gaza… desde hace 937 días…
