Respuesta de Israel. Octavo día.
Por Guy Senbel para Guysen International News
Desde el puesto de control de Erez, en la frontera de Gaza.
Por Guy Senbel para Guysen International News
Desde el puesto de control de Erez, en la frontera de Gaza.
El octavo día de la respuesta de Israel a los ataques del Hamás, fue llevada a cabo la ofensiva terrestre de Tzahal. Las incursiones aéreas sobre Gaza lograron objetivos estratégicos. Las unidades de combate que operan ahora en el suelo tienen por misión tomar el control de los sectores desde donde se lanzan los cohetes contra Israel. Los quinientos cohetes palestinos disparados desde la Franja de Gaza desde el pasado 27 de diciembre, provocaron cuatro muertos israelíes y veinticinco heridos.
El Gobierno israelí se reunió en secreto este sábado 3 de enero para decidir la ofensiva terrestre. Todos los Ministros aprobaron el procedimiento salvo Eli Yshai y Jaim Ramón, que se abstuvieron. El objetivo de esta nueva fase de la operación es definido como “la caída del Hamás”… Decididos los responsables políticos, saben que pueden contar con un ejército preparado. El jefe de Estado Mayor de Tzahal, Gabi Ashkenazi, declaró a sus tropas que se preparen para pasar a la ofensiva: “Cuento con ustedes, confío en ustedes y les apoyo. El pueblo de Israel no puede disponer de un mejor equipo de comandantes y combatientes”. Lo que está en juego es crucial para la seguridad de Israel, y también para la imagen de su ejército en un Oriente Medio inestable. Los soldados de Israel entraron en Gaza a las 18:30. Horas antes, la artillería israelí atacaba varias posiciones palestinas dentro del territorio. Primeros testigos palestinos comunican la información a la prensa una hora más tarde. Vehículos de combate apoyados por helicópteros progresan en la Franja de Gaza. Poco antes de las 20h, tanques israelíes abren fuego. El Hamás responde con obuses de mortero, y anuncia sus primeros heridos. El ejército llama a decenas de millares de reservistas suplementarios. Hacia las 22 horas, Tzahal anuncia que fueron abatidos varias decenas de Palestinos armados. Los soldados de Tzahal no tuvieron “resistencia masiva” ; ningún incidente inusual fue indicado. La operación será “larga y difícil” anunció el Ministro israelí de Defensa. Sabe que el Hamás no es la única organización terrorista armada en Gaza. Las Brigadas de Izz-Adine El Kassam, el ala armada del Hamás, anunció “la continuación de los combates hasta la última gota de sangre”. La Yihad islámica, cuyo Cuartel General fue bombardeado, sigue siendo una amenaza real. Todas estas organizaciones predican una guerra santa contra Israel. Son responsables de los ataques diarios sobre el Neguev occidental. La respuesta de Israel es el resultado de una estrategia de defensa, no de ataque. No hay que equivocarse. Israel empezó una segunda etapa de su ofensiva militar, pero se trata efectivamente de una respuesta a ataques diarios; es una guerra defensiva. Es precisamente lo que el Ministro israelí de Asuntos Exteriores declaró al Secretario General de las Naciones Unidas para informarlo de la decisión del Gobierno de pasar a una ofensiva terrestre: “Cuando la comunidad internacional comprenda que las gestiones emprendidas por Israel son defensivas, el Hamás deberá reconocer que la situación cambió”. Sin embargo el trabajo de información sobre la respuesta de Israel exige más que nunca una mayor vigilancia. Se han organizado manifestaciones contra las operaciones militares en Gaza en toda Europa durante el día del sábado 3 de enero. Marsella, Perpignán, Lille, Toulouse y Mulhouse, y también Londres, Chipre, Salzburgo y Atenas donde, como en París, se quemaron algunas banderas de Israel. Organizadas por movimientos de extrema izquierda, en particular, las manifestaciones reunieron a decenas de millares de personas. Banderolas abusivas. Lemas insultantes. Nadie entendió el sentido de la operación israelí en Gaza. Por otra parte Francia condenó la intervención militar, al igual que el Secretario General de la ONU que declaró su “decepción” al Primer Ministro Ehud Olmert, mientras que América recuerda los sufrimientos de los Israelíes del Neguev y la necesidad de poner fin a años de terror, preocupada por preservar las poblaciones civiles. Este domingo 4 de enero, convoyes humanitarios procedentes de Turquía y Siria transportan varios centenares de toneladas de comidas y medicamentos, y cruzan Israel para ser llevados a los habitantes de Gaza. Este domingo 4 de enero, heridos palestinos son tratados en hospitales de Israel.Sábado por la noche, los equipos de Guysen TV se instalan en el puesto de control de Erez, no lejos del punto de entrada de las tropas israelíes al norte de la Franja de Gaza. Solos otros tres equipos de periodistas estaban presentes. En la noche negra y el frío húmedo, oímos los primeros disparos inmediatamente después de la ofensiva. Luego esperamos la luz verde de las autoridades para difundir la noticia. Luego los disparos se intensificaron, desencadenando un estruendo que nos hundía en el recuerdo de la guerra del Líbano.Justo después, el discurso provocativo de Hassan Nasrallah, el líder del Jizballah libanés. Amenazó con intervenir en caso de ofensiva terrestre de Tzahal. Exhortaba al Hamás a llevar un combate heroico contra Israel… El Ministro de Defensa israelí respondió que no tenía la intención de abrir un nuevo frente, pero señalando que el ejército de Israel estaba dispuesto también a intervenir en la frontera Septentrional.Tarde en la noche, los soldados de infantería de Tzahal proseguían su progresión en el norte de la Franja de Gaza, de acuerdo con los planes establecidos.*
El Gobierno israelí se reunió en secreto este sábado 3 de enero para decidir la ofensiva terrestre. Todos los Ministros aprobaron el procedimiento salvo Eli Yshai y Jaim Ramón, que se abstuvieron. El objetivo de esta nueva fase de la operación es definido como “la caída del Hamás”… Decididos los responsables políticos, saben que pueden contar con un ejército preparado. El jefe de Estado Mayor de Tzahal, Gabi Ashkenazi, declaró a sus tropas que se preparen para pasar a la ofensiva: “Cuento con ustedes, confío en ustedes y les apoyo. El pueblo de Israel no puede disponer de un mejor equipo de comandantes y combatientes”. Lo que está en juego es crucial para la seguridad de Israel, y también para la imagen de su ejército en un Oriente Medio inestable. Los soldados de Israel entraron en Gaza a las 18:30. Horas antes, la artillería israelí atacaba varias posiciones palestinas dentro del territorio. Primeros testigos palestinos comunican la información a la prensa una hora más tarde. Vehículos de combate apoyados por helicópteros progresan en la Franja de Gaza. Poco antes de las 20h, tanques israelíes abren fuego. El Hamás responde con obuses de mortero, y anuncia sus primeros heridos. El ejército llama a decenas de millares de reservistas suplementarios. Hacia las 22 horas, Tzahal anuncia que fueron abatidos varias decenas de Palestinos armados. Los soldados de Tzahal no tuvieron “resistencia masiva” ; ningún incidente inusual fue indicado. La operación será “larga y difícil” anunció el Ministro israelí de Defensa. Sabe que el Hamás no es la única organización terrorista armada en Gaza. Las Brigadas de Izz-Adine El Kassam, el ala armada del Hamás, anunció “la continuación de los combates hasta la última gota de sangre”. La Yihad islámica, cuyo Cuartel General fue bombardeado, sigue siendo una amenaza real. Todas estas organizaciones predican una guerra santa contra Israel. Son responsables de los ataques diarios sobre el Neguev occidental. La respuesta de Israel es el resultado de una estrategia de defensa, no de ataque. No hay que equivocarse. Israel empezó una segunda etapa de su ofensiva militar, pero se trata efectivamente de una respuesta a ataques diarios; es una guerra defensiva. Es precisamente lo que el Ministro israelí de Asuntos Exteriores declaró al Secretario General de las Naciones Unidas para informarlo de la decisión del Gobierno de pasar a una ofensiva terrestre: “Cuando la comunidad internacional comprenda que las gestiones emprendidas por Israel son defensivas, el Hamás deberá reconocer que la situación cambió”. Sin embargo el trabajo de información sobre la respuesta de Israel exige más que nunca una mayor vigilancia. Se han organizado manifestaciones contra las operaciones militares en Gaza en toda Europa durante el día del sábado 3 de enero. Marsella, Perpignán, Lille, Toulouse y Mulhouse, y también Londres, Chipre, Salzburgo y Atenas donde, como en París, se quemaron algunas banderas de Israel. Organizadas por movimientos de extrema izquierda, en particular, las manifestaciones reunieron a decenas de millares de personas. Banderolas abusivas. Lemas insultantes. Nadie entendió el sentido de la operación israelí en Gaza. Por otra parte Francia condenó la intervención militar, al igual que el Secretario General de la ONU que declaró su “decepción” al Primer Ministro Ehud Olmert, mientras que América recuerda los sufrimientos de los Israelíes del Neguev y la necesidad de poner fin a años de terror, preocupada por preservar las poblaciones civiles. Este domingo 4 de enero, convoyes humanitarios procedentes de Turquía y Siria transportan varios centenares de toneladas de comidas y medicamentos, y cruzan Israel para ser llevados a los habitantes de Gaza. Este domingo 4 de enero, heridos palestinos son tratados en hospitales de Israel.Sábado por la noche, los equipos de Guysen TV se instalan en el puesto de control de Erez, no lejos del punto de entrada de las tropas israelíes al norte de la Franja de Gaza. Solos otros tres equipos de periodistas estaban presentes. En la noche negra y el frío húmedo, oímos los primeros disparos inmediatamente después de la ofensiva. Luego esperamos la luz verde de las autoridades para difundir la noticia. Luego los disparos se intensificaron, desencadenando un estruendo que nos hundía en el recuerdo de la guerra del Líbano.Justo después, el discurso provocativo de Hassan Nasrallah, el líder del Jizballah libanés. Amenazó con intervenir en caso de ofensiva terrestre de Tzahal. Exhortaba al Hamás a llevar un combate heroico contra Israel… El Ministro de Defensa israelí respondió que no tenía la intención de abrir un nuevo frente, pero señalando que el ejército de Israel estaba dispuesto también a intervenir en la frontera Septentrional.Tarde en la noche, los soldados de infantería de Tzahal proseguían su progresión en el norte de la Franja de Gaza, de acuerdo con los planes establecidos.*
