
Gaza. En la guerra como en la guerra.
Por Guy Senbel para Guysen International News
Esta semana, desearíamos hablar con nuestros lectores sobre la ofensiva israelí en Gaza, comenzada el pasado sábado 27 de diciembre, después de 45 días ininterrumpidos de lanzamientos de misiles del Hamás sobre Israel. Seis días después de las primeras incursiones sobre los objetivos estratégicos establecidos por el ejército israelí, la operación dista mucho de haber concluido. Sólo se destruyó un tercio de las existencias de armas del Hamás, y los ataques de misiles alcanzan cada día las ciudades de Ashkelón, Ashdod, Beer Sheva. Matan, hieren, y traumatizan a los habitantes de los pueblos, a los niños que no van a la escuela, a las personas mayores y a los minusválidos que no pueden llegar a los refugios cuando resuenan las sirenas.
Desde la retirada de Gaza en el verano 2005, el sur de Israel vive al ritmo de las alertas rojas. En una ridícula postura de resistencia, el Hamás ataca a Israel y se apropia el estatuto de víctima, acusando un bloqueo que estaba destinado a controlar las entregas de armas. La imagen del mártir se forja progresivamente. Los escudos humanos provocan necesariamente víctimas civiles. Se olvida decir que se organizan minuciosamente y que solamente el Hamás es el responsable de esto. La destrucción de las mezquitas, que sirven de depósitos de armas y cobertura para los líderes del movimiento terrorista, no es menos espectacular; el Hamás da la impresión que se ataca al culto musulmán para intentar propagar los sentimientos antiisraelíes en un mundo árabe dividido por la actitud que debe adoptarse con o contra Israel. En Teherán, este jueves 1 de enero, la embajada jordana fue el escenario de una manifestación donde se calificó a los Jordanos de traidores a la causa palestina… La comunidad internacional comprendió lo determinados que están los Israelíes por lograr su único objetivo, la destrucción total de las infraestructuras de las organizaciones terroristas en Gaza, y su corolario, el derecho de los Israelíes a vivir en paz. Europa y la ONU piden ahora una tregua “para que la humanidad encuentre sus derechos”. Al día siguiente de las primeras incursiones, el Ministro israelí de Defensa había dado el visto bueno para abrir un punto de control entre Israel y Gaza con el fin de transportar medicamentos y comidas; desde entonces, decenas de “camiones humanitarios” abastecen cada día a los Palestinos de Gaza. Desde entonces, algunos heridos Palestinos fueron llevados a Israel para ser tratados. La presión creciente que sufre y que sufrirá aún el estado hebreo para decidir una tregua, incluso corta, pone de manifiesto que los que lo reclaman no entendieron que representaba un grave error estratégico para Israel. La suspensión, incluso temporal, de las operaciones militares se interpretaría como una señal de debilidad en el conjunto del mundo árabe. Esta “vacilación” vendría a dar la razón al líder del Jizballah que afirma que Israel “no tiene un objetivo claro en la guerra que lleva contra el Hamás”, añadiendo que Tzahal cometería los mismos errores que en la Segunda guerra del Líbano… Los militantes de la tregua deben también comprender que la eliminación del Hamás, un grupo que hace que la paz y la estabilidad sean imposibles en la región, es una oportunidad para el conjunto de los países moderados de Oriente Medio de deshacerse de una carga, sostenida por Irán. En Riad, las manifestaciones en favor del Hamás estuvieron prohibidas. Egipto mantiene una posición dura respecto al Hamás y reprocha a sus líderes de “quedarse en silencio mientras que la población de Gaza muere”. El Fatáh amenaza con cesar toda negociación con Israel si la ofensiva continúa, pero Mahmud Abbas sabe que no puede llegar a la paz con Israel e instalar una soberanía nacional palestina mientras el Hamás se oponga. La tregua no es tampoco posible porque pone en peligro la vida y la seguridad de los Israelíes. Desde este punto de vista, es asombroso constatar que el Hamás no ha sufrido tales presiones para hacer cesar sus ataques de cohetes, contra las escuelas de Sderot y los pueblos del Neguev, desde hace dos meses. Las muertes y los heridos israelíes son víctimas civiles a las cuales nunca se aportó ninguna ayuda internacional. ¿Por qué razón? ¿La sangre de unos vale más que la sangre de otros? ¿Por qué no se propondría una ayuda para el millón y medio de Israelíes que desde hace algunos días vive en los refugios? ¿La miseria de los Palestinos es más insoportable que la de los Israelíes? Recordemos también datos fundamentales. La ideología del Hamás le prohíbe hacer la paz con Israel. El artículo 28 de la Carta del Hamás estipula que Israel, “por su judaismo y sus judíos, constituye un desafío para el Islam y los musulmanes”. La guerra del Hamás contra Israel es su razón de ser. Es esta razón de ser que Israel desea eliminar. “Israel no hace la guerra a los Palestinos”… Si la fórmula pronunciada a diario por Ehud Olmert no es eficaz, es necesario proponer otra, más clara quizá. Israel hace la guerra como en la guerra. El lanzamiento de una operación terrestre en Gaza es inminente. Entre sus objetivos, combatir a los terroristas del Hamás y perseguir a los líderes que financian las violencias, evitar los daños colaterales. Más de diez mil reservistas fueron llamados a filas, tanques enviados cerca de la frontera, para enfrentarse a terroristas debilitados pero motivados, y que prometen “sorpresas” a los Israelíes. Se tratará, sin ninguna duda para los Israelíes, de enfrentarse a una guerrilla urbana dolorosa. ¿Cómo, en este contexto, no estar preocupado por la vida de un joven de 22 años, rehén del Hamás en Gaza, desde hace 923 días? Esta noche, pensamos en Guilad Shalit, un soldado de Tzahal en manos de los terrorostas. La redacción agradece a todos los que respondieron a nuestra llamada a apoyar a Guysen. En este período crucial para la información sobre Oriente Medio, cuya actualidad ha puesto de nuevo a Israel en el centro, sufrimos también en Jerusalén una recesión. Debemos proseguir el esfuerzo y más que nunca seguir abasteciéndoles una información urgente de la evolución y el análisis de una extrema actualidad. Algunos de entre ustedes enviaron mensajes emotivos y reconfortantes. En este período difícil, Guysen cuenta con cerca de 80.000 lectores cada día. Estamos convencidos de que un gran número de ellos nos ayudará a proseguir nuestra misión, y a conservar nuestra indispensable independencia editorial.
Fatá/Hamás: aún divididos
Por Ray Archeld para Guysen International News
Con la ofensiva de Tzahal en Gaza, se reactiva la idea del diálogo entre el Hamás y el Fatáh. Pero el camino es largo y las divergencias difíciles. Por ahora cada uno tiene sus posiciones, lo que preocupa extremadamente a los dirigentes de la Liga árabe, reunida este miércoles 31 de diciembre en El Cairo. A su modo de ver, la unidad de una posición árabe pasa por una reconciliación entre Hamás y Fatáh…
Los jefes de la diplomacia de la Liga Árabe se reunieron de emergencia este miércoles en El Cairo. La orden del día: la propuesta egipcia de alto el fuego entre Israel y el Hamás. Una propuesta que incluye el cese inmediato de los combates, la reapertura de los puntos de control, y el despliegue de observadores europeos y árabes para garantizar el respeto de la tregua. Una tregua, que debe llevarse a cabo de manera urgente, a falta de una verdadera unión de la Liga árabe, es en cualquier caso el mensaje del embajador palestino en Egipto… “El tiempo va en nuestra contra. Las pérdidas no dejan de aumentar (...). Por lo tanto, es el momento de presentar una acción árabe común. Es cierto que hay debates y que se estableció un proceso político durante los últimos días. Tenemos que desarrollar este trabajo por medio del esfuerzo árabe, con la prioridad del cese del derramamiento de sangre”, indicó Nabil Amr, el embajador palestino en Egipto. Pero esta tregua sólo es posible con una condición. Las distintas facciones palestinas deben llevar a cabo rápidamente una reconciliación. Amr Mussa reconoció por otra parte la impotencia de su organización en el “estado actual de las cosas. Los Palestinos no pueden esperar el apoyo de los países árabes si siguen divididos. Es cierto que la operación de Tzahal en Gaza ha reactivado la carrera hacia el liderazgo palestino entre Gaza y Ramallah. Ante la obligación de obtener resultados, para demostrarle a la opinión pública que el diálogo es mucho más ventajoso para la causa palestina que el “hasta el final” preconizado por el Hamás, los responsables de la Mukata hacen un llamamiento a la unidad, pero con sus condiciones. “La unidad se manifiesta en la calle, frente a la ofensiva israelí, y esperamos que eso se reflejará a nivel político, y que el diálogo nacional reclamado por Egipto hace un mes se renueve sin demora con el fin de reunificar nuestras filas, nuestro liderazgo, nuestro enfoque estratégico común para hacer la paz en la región”, explica un representante del Fatáh en Ramallah. Todo está dicho, el Fatáh habla de paz en la región, del apoyo de Egipto y en consecuencia de la unidad necesaria para alcanzar este objetivo. Conceptos completamente extraños al movimiento integrista del Hamás, además de que el planteamiento de negociación iniciado con Israel está respaldado por la comunidad internacional y permitió a la Autoridad palestina marcar puntos durante este último año. Por otra parte, cuando los responsables del Hamás se expresan, la unidad palestina no es mencionada como un objetivo pacífico, sino para combatir mejor a los Israelíes. “La situación actual en la Franja de Gaza exige un frente común tanto árabe como palestino. Para luchar contra Israel, podemos, o ir hacia unas negociaciones con el Fatáh, o desgraciadamente, las cosas se quedarán como están. Eso depende de la posición del Presidente Mahmud Abbas. Sus declaraciones en las que condena al Hamás responsabilizándolo de lo que ocurre no ayudan al pueblo palestino, y no son convenientes habida cuenta del número de víctimas y la amplitud de la masacre”, afirma Ayman Daragmeh, representante del Hamás en Ramallah. La división aumenta, y el error del Hamás fue creer que los ataques israelíes, con su comitiva de imágenes, iban a soldar de nuevo la unidad sunita. Pero, si desde El Cairo, Ramallah o Riad, la ofensiva israelí ha sido condenada, la responsabilidad del nuevo ciclo de violencia fue imputada a Gaza, y no a Jerusalén. Los Presidentes Mubarak y Mahmud Abbas no tuvieron mas que palabras duras para denunciar la irresponsabilidad de los dirigentes del Hamás.
Por Guy Senbel para Guysen International News
Esta semana, desearíamos hablar con nuestros lectores sobre la ofensiva israelí en Gaza, comenzada el pasado sábado 27 de diciembre, después de 45 días ininterrumpidos de lanzamientos de misiles del Hamás sobre Israel. Seis días después de las primeras incursiones sobre los objetivos estratégicos establecidos por el ejército israelí, la operación dista mucho de haber concluido. Sólo se destruyó un tercio de las existencias de armas del Hamás, y los ataques de misiles alcanzan cada día las ciudades de Ashkelón, Ashdod, Beer Sheva. Matan, hieren, y traumatizan a los habitantes de los pueblos, a los niños que no van a la escuela, a las personas mayores y a los minusválidos que no pueden llegar a los refugios cuando resuenan las sirenas.
Desde la retirada de Gaza en el verano 2005, el sur de Israel vive al ritmo de las alertas rojas. En una ridícula postura de resistencia, el Hamás ataca a Israel y se apropia el estatuto de víctima, acusando un bloqueo que estaba destinado a controlar las entregas de armas. La imagen del mártir se forja progresivamente. Los escudos humanos provocan necesariamente víctimas civiles. Se olvida decir que se organizan minuciosamente y que solamente el Hamás es el responsable de esto. La destrucción de las mezquitas, que sirven de depósitos de armas y cobertura para los líderes del movimiento terrorista, no es menos espectacular; el Hamás da la impresión que se ataca al culto musulmán para intentar propagar los sentimientos antiisraelíes en un mundo árabe dividido por la actitud que debe adoptarse con o contra Israel. En Teherán, este jueves 1 de enero, la embajada jordana fue el escenario de una manifestación donde se calificó a los Jordanos de traidores a la causa palestina… La comunidad internacional comprendió lo determinados que están los Israelíes por lograr su único objetivo, la destrucción total de las infraestructuras de las organizaciones terroristas en Gaza, y su corolario, el derecho de los Israelíes a vivir en paz. Europa y la ONU piden ahora una tregua “para que la humanidad encuentre sus derechos”. Al día siguiente de las primeras incursiones, el Ministro israelí de Defensa había dado el visto bueno para abrir un punto de control entre Israel y Gaza con el fin de transportar medicamentos y comidas; desde entonces, decenas de “camiones humanitarios” abastecen cada día a los Palestinos de Gaza. Desde entonces, algunos heridos Palestinos fueron llevados a Israel para ser tratados. La presión creciente que sufre y que sufrirá aún el estado hebreo para decidir una tregua, incluso corta, pone de manifiesto que los que lo reclaman no entendieron que representaba un grave error estratégico para Israel. La suspensión, incluso temporal, de las operaciones militares se interpretaría como una señal de debilidad en el conjunto del mundo árabe. Esta “vacilación” vendría a dar la razón al líder del Jizballah que afirma que Israel “no tiene un objetivo claro en la guerra que lleva contra el Hamás”, añadiendo que Tzahal cometería los mismos errores que en la Segunda guerra del Líbano… Los militantes de la tregua deben también comprender que la eliminación del Hamás, un grupo que hace que la paz y la estabilidad sean imposibles en la región, es una oportunidad para el conjunto de los países moderados de Oriente Medio de deshacerse de una carga, sostenida por Irán. En Riad, las manifestaciones en favor del Hamás estuvieron prohibidas. Egipto mantiene una posición dura respecto al Hamás y reprocha a sus líderes de “quedarse en silencio mientras que la población de Gaza muere”. El Fatáh amenaza con cesar toda negociación con Israel si la ofensiva continúa, pero Mahmud Abbas sabe que no puede llegar a la paz con Israel e instalar una soberanía nacional palestina mientras el Hamás se oponga. La tregua no es tampoco posible porque pone en peligro la vida y la seguridad de los Israelíes. Desde este punto de vista, es asombroso constatar que el Hamás no ha sufrido tales presiones para hacer cesar sus ataques de cohetes, contra las escuelas de Sderot y los pueblos del Neguev, desde hace dos meses. Las muertes y los heridos israelíes son víctimas civiles a las cuales nunca se aportó ninguna ayuda internacional. ¿Por qué razón? ¿La sangre de unos vale más que la sangre de otros? ¿Por qué no se propondría una ayuda para el millón y medio de Israelíes que desde hace algunos días vive en los refugios? ¿La miseria de los Palestinos es más insoportable que la de los Israelíes? Recordemos también datos fundamentales. La ideología del Hamás le prohíbe hacer la paz con Israel. El artículo 28 de la Carta del Hamás estipula que Israel, “por su judaismo y sus judíos, constituye un desafío para el Islam y los musulmanes”. La guerra del Hamás contra Israel es su razón de ser. Es esta razón de ser que Israel desea eliminar. “Israel no hace la guerra a los Palestinos”… Si la fórmula pronunciada a diario por Ehud Olmert no es eficaz, es necesario proponer otra, más clara quizá. Israel hace la guerra como en la guerra. El lanzamiento de una operación terrestre en Gaza es inminente. Entre sus objetivos, combatir a los terroristas del Hamás y perseguir a los líderes que financian las violencias, evitar los daños colaterales. Más de diez mil reservistas fueron llamados a filas, tanques enviados cerca de la frontera, para enfrentarse a terroristas debilitados pero motivados, y que prometen “sorpresas” a los Israelíes. Se tratará, sin ninguna duda para los Israelíes, de enfrentarse a una guerrilla urbana dolorosa. ¿Cómo, en este contexto, no estar preocupado por la vida de un joven de 22 años, rehén del Hamás en Gaza, desde hace 923 días? Esta noche, pensamos en Guilad Shalit, un soldado de Tzahal en manos de los terrorostas. La redacción agradece a todos los que respondieron a nuestra llamada a apoyar a Guysen. En este período crucial para la información sobre Oriente Medio, cuya actualidad ha puesto de nuevo a Israel en el centro, sufrimos también en Jerusalén una recesión. Debemos proseguir el esfuerzo y más que nunca seguir abasteciéndoles una información urgente de la evolución y el análisis de una extrema actualidad. Algunos de entre ustedes enviaron mensajes emotivos y reconfortantes. En este período difícil, Guysen cuenta con cerca de 80.000 lectores cada día. Estamos convencidos de que un gran número de ellos nos ayudará a proseguir nuestra misión, y a conservar nuestra indispensable independencia editorial.
Fatá/Hamás: aún divididos
Por Ray Archeld para Guysen International News
Con la ofensiva de Tzahal en Gaza, se reactiva la idea del diálogo entre el Hamás y el Fatáh. Pero el camino es largo y las divergencias difíciles. Por ahora cada uno tiene sus posiciones, lo que preocupa extremadamente a los dirigentes de la Liga árabe, reunida este miércoles 31 de diciembre en El Cairo. A su modo de ver, la unidad de una posición árabe pasa por una reconciliación entre Hamás y Fatáh…
Los jefes de la diplomacia de la Liga Árabe se reunieron de emergencia este miércoles en El Cairo. La orden del día: la propuesta egipcia de alto el fuego entre Israel y el Hamás. Una propuesta que incluye el cese inmediato de los combates, la reapertura de los puntos de control, y el despliegue de observadores europeos y árabes para garantizar el respeto de la tregua. Una tregua, que debe llevarse a cabo de manera urgente, a falta de una verdadera unión de la Liga árabe, es en cualquier caso el mensaje del embajador palestino en Egipto… “El tiempo va en nuestra contra. Las pérdidas no dejan de aumentar (...). Por lo tanto, es el momento de presentar una acción árabe común. Es cierto que hay debates y que se estableció un proceso político durante los últimos días. Tenemos que desarrollar este trabajo por medio del esfuerzo árabe, con la prioridad del cese del derramamiento de sangre”, indicó Nabil Amr, el embajador palestino en Egipto. Pero esta tregua sólo es posible con una condición. Las distintas facciones palestinas deben llevar a cabo rápidamente una reconciliación. Amr Mussa reconoció por otra parte la impotencia de su organización en el “estado actual de las cosas. Los Palestinos no pueden esperar el apoyo de los países árabes si siguen divididos. Es cierto que la operación de Tzahal en Gaza ha reactivado la carrera hacia el liderazgo palestino entre Gaza y Ramallah. Ante la obligación de obtener resultados, para demostrarle a la opinión pública que el diálogo es mucho más ventajoso para la causa palestina que el “hasta el final” preconizado por el Hamás, los responsables de la Mukata hacen un llamamiento a la unidad, pero con sus condiciones. “La unidad se manifiesta en la calle, frente a la ofensiva israelí, y esperamos que eso se reflejará a nivel político, y que el diálogo nacional reclamado por Egipto hace un mes se renueve sin demora con el fin de reunificar nuestras filas, nuestro liderazgo, nuestro enfoque estratégico común para hacer la paz en la región”, explica un representante del Fatáh en Ramallah. Todo está dicho, el Fatáh habla de paz en la región, del apoyo de Egipto y en consecuencia de la unidad necesaria para alcanzar este objetivo. Conceptos completamente extraños al movimiento integrista del Hamás, además de que el planteamiento de negociación iniciado con Israel está respaldado por la comunidad internacional y permitió a la Autoridad palestina marcar puntos durante este último año. Por otra parte, cuando los responsables del Hamás se expresan, la unidad palestina no es mencionada como un objetivo pacífico, sino para combatir mejor a los Israelíes. “La situación actual en la Franja de Gaza exige un frente común tanto árabe como palestino. Para luchar contra Israel, podemos, o ir hacia unas negociaciones con el Fatáh, o desgraciadamente, las cosas se quedarán como están. Eso depende de la posición del Presidente Mahmud Abbas. Sus declaraciones en las que condena al Hamás responsabilizándolo de lo que ocurre no ayudan al pueblo palestino, y no son convenientes habida cuenta del número de víctimas y la amplitud de la masacre”, afirma Ayman Daragmeh, representante del Hamás en Ramallah. La división aumenta, y el error del Hamás fue creer que los ataques israelíes, con su comitiva de imágenes, iban a soldar de nuevo la unidad sunita. Pero, si desde El Cairo, Ramallah o Riad, la ofensiva israelí ha sido condenada, la responsabilidad del nuevo ciclo de violencia fue imputada a Gaza, y no a Jerusalén. Los Presidentes Mubarak y Mahmud Abbas no tuvieron mas que palabras duras para denunciar la irresponsabilidad de los dirigentes del Hamás.
“La izquierda lunática”
Por Pilar Rahola
Conferencia Política de AIPAC, 2008 Washington.
No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas?
Buenos días. Es un honor para mí, estar entre ustedes. El título de mi conferencia es: La izquierda lunática. “Maten a ese cerdo infiel”. Con esa simple orden, enviada por un imán, la vida de un profesor francés, Robert Redeker, cambió para siempre el 19 de septiembre de 2006. Internet multiplicó la amenaza en decenas de webs islámicas, y la dirección de su casa, sus números de teléfono, los datos de sus hijos, fueron publicados. Desde ese día, toda su familia vive bajo protección policial, y ha tenido que abandonar su trabajo, su domicilio y cambiar de vida. Su crimen, haber escrito un artículo en el diario francés Le Figaro titulado: “What should the free world do while facing Islamist intimidation?”. En ese artículo, Redeker defendía la libertad de las democracias y alertaba del peligro del Islam radical. Y por defender la libertad de nuestra sociedad, ha perdido su propia libertad. En su reciente libro “Atrévete a vivir”, explica su vida en la clandestinidad. Una vida condenada al exilio interior, en su propio país. Por ejemplo, no ha podido anunciar la muerte súbita de su padre, por miedo a ser descubierto. Miembro de la revista de la elite de izquierdas “Le Temps Modernes”, fundada por J. P. Sastre, se ha visto abandonado por los líderes de izquierda franceses, que han atacado su crítica al Islam. Y así, como Salman Rushdie, como Talisma Nasreem, como Ayan Hirsi Ali, también Robert Redeker, ha descubierto que una parte de la izquierda europea está traicionando a la libertad. Él habla de los peligros del fascismo islámico, que amenaza, aterroriza, esclaviza y mata. Y sus compañeros de la izquierda, lo acusan de islamofobo y racista. Él denuncia la pasividad del mundo ante la esclavitud de la mujer, la ablación del clítoris, el uso de niños bombas, el fanatismo terrorista. Y sus compañeros de la izquierda, le acusan de no ser respetuoso con otras culturas. Él, como yo, como muchos, defiende un Islam libre de fanáticos, dictadores, terroristas y totalitarios. Y nuestros compañeros de la izquierda nos dejan solos ante esa defensa. Él asume, pues, la responsabilidad moral de defender la carta de derechos humanos, ante el acoso del islamismo radical, que es la nueva ideología totalitaria a la que se enfrenta el mundo. Y los compañeros de la izquierda, traicionan ese mismo compromiso moral. Es decir, estamos en un momento de la historia que exige una defensa firme de la libertad. La izquierda, tendría que liderar esa defensa. Y sin embargo, desgraciadamente, no está a la altura del momento histórico que vive la humanidad. ¿Por qué? ¿Qué patologías profundas alejan a la izquierda europea de su compromiso moral? ¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello. Desde mi perspectiva de librepensadora, vinculada históricamente al pensamiento de izquierdas racional, me veo obligada a acusar a una parte de la izquierda, la que hace más ruido en periódicos y calles, de ser profundamente reaccionaria, antimoderna y antioccidental. Y, por todo ello, cómplice del avance del totalitarismo en el mundo. Nuevamente, ¿por qué? Estas son las patologías del pensamiento que detecto en los intelectuales y líderes más ruidosos de la izquierda, desde Noam Chomsky hasta José Saramago, desde Michael Moore, hasta Hugo Chávez o Evo Morales: no superación de la herencia dogmática estalinista; simplismo antiamericano; odio exacerbado a Israel; antisemitismo inconsciente. Es decir, hoy en los periódicos, en las universidades, en algunas cancillerías y en muchos libros, no tenemos líderes de izquierdas comprometidos con la libertad. Tenemos líderes de una izquierda lunática capaz de minimizar al terrorismo, banalizar a la Shoá, ignorar el sufrimiento de la mujer y justificar dictaduras terribles. Esos líderes, y esa corriente de opinión, explican el odio que hoy sufre Israel en el mundo, y especialmente en Europa. Un odio que va de la mano del odio que sufre, a su vez, Estados Unidos. 1.- Permítanme analizar la primera patología, la Herencia dogmática estalinista y el antiamericanismo. Aunque el muro de Berlín ha caído, y con él la mayoría de las dictaduras comunistas, aún no ha caído el muro que muchos militantes de izquierdas mantienen en su propio cerebro. Así, algunos grandes dogmas estalinistas están intactos y condicionan los análisis de sus herederos. No es una casualidad que, durante décadas, el estalinismo criminalizara a Israel, y la izquierda actual lo continúe haciendo. No es una casualidad que, durante décadas, se considerara a las organizaciones palestinas terroristas, como fuerzas de liberación, y la izquierda actual continúa minimizando el terrorismo palestino y despreciando a las víctimas judías. No es una casualidad que, durante décadas, considerara a Estados Unidos como el paradigma de la maldad política, y la izquierda continúe obsesionada con Estados Unidos. De hecho, la mayoría de actitudes antiamericanas se deben a los anteojos con que la izquierda lunática mira al mundo. Son anteojos furibundamente antiamericanos. De manera que, si alguien es amigo de USA, es mi enemigo, y si alguien es enemigo de USA, es mi amigo. Y así, tipos de extrema izquierda acaban siendo amigos de Irán. Les une el odio a Estados Unidos, el odio a Israel y el desprecio genético hacia los valores occidentales. Es decir, les une el desprecio profundo a la libertad. Sin duda, el paradigma de la imbecilidad de esta izquierda dogmática se llama Hugo Chávez. Pero en Europa muchos profesores universitarios, escritores con prestigio y grandes intelectuales, piensan igual que Chávez. Solo se distinguen por ser más sutiles en la expresión de sus prejuicios. Por supuesto, la crítica a las políticas de Estados Unidos o Israel, son legítimas y algunas, muy necesarias. Pero el fenómeno actual va mucho más allá de las críticas razonables. Se trata de una brutal criminalización del derecho de Israel a su existencia y a su defensa, acompañada de una mirada tierna sobre el terrorismo palestino. Y en el caso de Estados Unidos, tampoco abunda la crítica razonable. Abunda el prejuicio, el maniqueísmo y la obsesión. En Europa y América Latina, este fenómeno es especialmente virulento. 2.- La segunda patología, el Antiisraelismo sin complejos, y el antisemitismo inconsciente. Sin duda, el odio exacerbado a Israel marca las pautas de los periódicos del mundo. Ningún otro conflicto sufre una distorsión informativa como éste; Israel es el único país del mundo que tiene que pedir perdón por existir, perdón por defenderse y perdón por no desaparecer. Sus acciones militares son elevadas a la categoría del horror. Sus víctimas son despreciadas y sus enemigos son considerados héroes. La clave está en la frase que dijo el Premio Nóbel Imre Kertesz, judío húngaro que sufrió el Holocausto: “Cuando veo en la televisión los tanques israelíes, una idea me atraviesa el alma: Dios mío, que bien que pueda ver la estrella judía sobre los tanques israelíes y no cosida sobre mi ropa como en 1944. No soy imparcial ni puedo serlo: dejo la imparcialidad a los intelectuales europeos que juegan a ese juego de forma tan malvada...” Así es. Lejos de ser la histórica víctima judía que se arrastraba por los ghettos, era perseguida como una rata y era asesinada, hoy el judío eleva un país de la nada, investiga, inventa, ganas premios internacionales y vence en todas las guerras que le plantean. Y esa imagen del judío victorioso, a pesar de siglos de persecución y exterminio, es insoportable para muchos. El primer pecado de Israel, es no sucumbir. Esa fuerza que le ha permitido sobrevivir a guerras letales y a millones de enemigos, es lo que más indigna a la izquierda lunática. ¿Por qué? Porqué es genéticamente antisemita. Por supuesto, nadie de esa izquierda reconoce que es antisemita. Hablan de solidaridad con el pueblo palestino, de crítica racional a Israel, de compromiso con la libertad. Veamos los conceptos. Primer concepto: solidaridad, palabra tótem de la izquierda europea e internacional. Sin embargo, es una solidaridad tuerta, que llora con un único ojo, solamente por las víctimas palestinas, pero que aplaude la masacre en una escuela judía, o en un autobús, o en Universidad Monte Scopus. Y si se solidariza con la causa palestina, nunca lo ha hecho con la causa judía. Esa izquierda aplaudiría la desaparición de Israel, y nunca se ha sentido cómoda con su existencia. Por tanto, no es solidaridad con las víctimas. Es odio hacia Israel. Otro concepto: crítica racional. No existe en la práctica totalidad de los análisis. Lejos de encontrar reflexiones equilibradas, solo encontramos una reducción extrema y maniquea del conflicto, que convierte a Israel en un ente malvado, y a los palestinos, en víctimas puras. Así, durante años la mayoría de los analistas convirtieron a Arafat en una especie de Che Guevara árabe, héroe de la lucha de los pueblos. Su corrupción, su autoritarismo, su violencia nunca fueron objeto de crítica, y a nadie le interesó saber qué hacían los palestinos con los miles de millones de dólares que llegan a la autoridad palestina, desde todos los lugares del mundo. Cada palestino ha recibido, per cápita, el doble que los europeos por el Plan Marshall. ¡Y hay pobreza! ¿Por qué? A nadie le ha interesado formular esta pregunta, porqué es más fácil culpar a Israel de los males palestinos, que intentar saber qué responsabilidad tienen los palestinos, en su propia miseria. Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros propalestinos europeos. “¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!”, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí. Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la Manipulación periodística. Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabo-isaelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías. Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porqué ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: “Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel”. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de “solidaridad con el pueblo palestino”. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el atentado islamista más grave de Europa, y “Al Andalús” está en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, “nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media”. Y, sin embargo, la izquierda española está entre las más antiisraelíes del planeta. ¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia. CONCLUSIÓN. No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porqué, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales. Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel. Porqué, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad. La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saberlo, es la lucha del mundo AM ISRAEL JAIM. AMÉN. www.pilarrahola.com
Los niños del norte de Israel se movilizan por los del sur
Por Nina Levy-Strauss para Guysen International News
Desde hace varios años, la población del sur de Israel y especialmente los niños, viven momentos difíciles por las alarmas y los cohetes que llueven sobre sus ciudades. Desde el comienzo de las operaciones de Tzahal en la Franja de Gaza, la situación de estos niños ha empeorado. Las escuelas no funcionan con normalidad, el padre o un hermano es movilizado mientras la situación económica se deteriora. El futuro no augura nada bueno. Los niños del norte de Israel, quienes se vieron afectados por la segunda guerra del Líbano, han decidido realizar un gesto para sus pares en el sur del país, a los que entienden muy bien.
Con las alertas que se activan casi cada 10 minutos, las familias tienen que pasar la mayor parte del tiempo en los refugios. Deben aprender a gestionar la promiscuidad, el temor, la falta de confort... Además de la evidente tensión que genera esta situación, los niños se aburren. Ellos pasan a exigir actividades. Algunos de los más pequeños no entienden la razón por la cual están allí, bloqueados y encerrados. Ellos quieren salir, estirar las piernas, correr, respirar aire fresco. La inactividad forzada es aún más difícil para un niño.Si bien aún no se sabe exactamente cómo se desarrollará la situación - o cuánto va a durar - algunos han decidido tomar la iniciativa para aliviar el sufrimiento de estas personas.Los niños del norte de Israel, quienes se vieron afectados personalmente por la segunda guerra en el Líbano, han decidido realizar un gesto para sus compañeros en el sur del país. Odai, de 16 años, de Tiberíades recuerda: ''durante la última guerra del Líbano, todos los estudiantes en mi clase recibió un paquete de un niño de una escuela de Netivot. ¿Qué placer es saber que otro niño estaba pensando en mí. Nosotros ya no estábamos solos. Además de las golosinas y los juguetes que habían en mi paquete, he apreciado las palabras que la acompañaron....''. Lior añade: ''Creo que lo que más me gustó es la actividad que se ha organizado en el parque de Rishon Lezion. Por un día, he pensado solamente en la diversión. Lejos del ruido y la tensión''. Durante la segunda guerra del Líbano, muchas actividades de beneficencia respondieron a las necesidades de las personas que vivían en el norte, de manera eficaz y rápida. En este mismo sentido, ya están listas las actividades, frente a este nuevo conflicto.Actividades de desarrollo en los refugios - espectáculos, juegos - viajes fuera de las zonas sensibles, confecciones de paquete con regalos, visitas de apoyo ... no faltan ideas ... Ellos deben adaptarse a la evolución de la situación sobre el terreno.
No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas?
Buenos días. Es un honor para mí, estar entre ustedes. El título de mi conferencia es: La izquierda lunática. “Maten a ese cerdo infiel”. Con esa simple orden, enviada por un imán, la vida de un profesor francés, Robert Redeker, cambió para siempre el 19 de septiembre de 2006. Internet multiplicó la amenaza en decenas de webs islámicas, y la dirección de su casa, sus números de teléfono, los datos de sus hijos, fueron publicados. Desde ese día, toda su familia vive bajo protección policial, y ha tenido que abandonar su trabajo, su domicilio y cambiar de vida. Su crimen, haber escrito un artículo en el diario francés Le Figaro titulado: “What should the free world do while facing Islamist intimidation?”. En ese artículo, Redeker defendía la libertad de las democracias y alertaba del peligro del Islam radical. Y por defender la libertad de nuestra sociedad, ha perdido su propia libertad. En su reciente libro “Atrévete a vivir”, explica su vida en la clandestinidad. Una vida condenada al exilio interior, en su propio país. Por ejemplo, no ha podido anunciar la muerte súbita de su padre, por miedo a ser descubierto. Miembro de la revista de la elite de izquierdas “Le Temps Modernes”, fundada por J. P. Sastre, se ha visto abandonado por los líderes de izquierda franceses, que han atacado su crítica al Islam. Y así, como Salman Rushdie, como Talisma Nasreem, como Ayan Hirsi Ali, también Robert Redeker, ha descubierto que una parte de la izquierda europea está traicionando a la libertad. Él habla de los peligros del fascismo islámico, que amenaza, aterroriza, esclaviza y mata. Y sus compañeros de la izquierda, lo acusan de islamofobo y racista. Él denuncia la pasividad del mundo ante la esclavitud de la mujer, la ablación del clítoris, el uso de niños bombas, el fanatismo terrorista. Y sus compañeros de la izquierda, le acusan de no ser respetuoso con otras culturas. Él, como yo, como muchos, defiende un Islam libre de fanáticos, dictadores, terroristas y totalitarios. Y nuestros compañeros de la izquierda nos dejan solos ante esa defensa. Él asume, pues, la responsabilidad moral de defender la carta de derechos humanos, ante el acoso del islamismo radical, que es la nueva ideología totalitaria a la que se enfrenta el mundo. Y los compañeros de la izquierda, traicionan ese mismo compromiso moral. Es decir, estamos en un momento de la historia que exige una defensa firme de la libertad. La izquierda, tendría que liderar esa defensa. Y sin embargo, desgraciadamente, no está a la altura del momento histórico que vive la humanidad. ¿Por qué? ¿Qué patologías profundas alejan a la izquierda europea de su compromiso moral? ¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello. Desde mi perspectiva de librepensadora, vinculada históricamente al pensamiento de izquierdas racional, me veo obligada a acusar a una parte de la izquierda, la que hace más ruido en periódicos y calles, de ser profundamente reaccionaria, antimoderna y antioccidental. Y, por todo ello, cómplice del avance del totalitarismo en el mundo. Nuevamente, ¿por qué? Estas son las patologías del pensamiento que detecto en los intelectuales y líderes más ruidosos de la izquierda, desde Noam Chomsky hasta José Saramago, desde Michael Moore, hasta Hugo Chávez o Evo Morales: no superación de la herencia dogmática estalinista; simplismo antiamericano; odio exacerbado a Israel; antisemitismo inconsciente. Es decir, hoy en los periódicos, en las universidades, en algunas cancillerías y en muchos libros, no tenemos líderes de izquierdas comprometidos con la libertad. Tenemos líderes de una izquierda lunática capaz de minimizar al terrorismo, banalizar a la Shoá, ignorar el sufrimiento de la mujer y justificar dictaduras terribles. Esos líderes, y esa corriente de opinión, explican el odio que hoy sufre Israel en el mundo, y especialmente en Europa. Un odio que va de la mano del odio que sufre, a su vez, Estados Unidos. 1.- Permítanme analizar la primera patología, la Herencia dogmática estalinista y el antiamericanismo. Aunque el muro de Berlín ha caído, y con él la mayoría de las dictaduras comunistas, aún no ha caído el muro que muchos militantes de izquierdas mantienen en su propio cerebro. Así, algunos grandes dogmas estalinistas están intactos y condicionan los análisis de sus herederos. No es una casualidad que, durante décadas, el estalinismo criminalizara a Israel, y la izquierda actual lo continúe haciendo. No es una casualidad que, durante décadas, se considerara a las organizaciones palestinas terroristas, como fuerzas de liberación, y la izquierda actual continúa minimizando el terrorismo palestino y despreciando a las víctimas judías. No es una casualidad que, durante décadas, considerara a Estados Unidos como el paradigma de la maldad política, y la izquierda continúe obsesionada con Estados Unidos. De hecho, la mayoría de actitudes antiamericanas se deben a los anteojos con que la izquierda lunática mira al mundo. Son anteojos furibundamente antiamericanos. De manera que, si alguien es amigo de USA, es mi enemigo, y si alguien es enemigo de USA, es mi amigo. Y así, tipos de extrema izquierda acaban siendo amigos de Irán. Les une el odio a Estados Unidos, el odio a Israel y el desprecio genético hacia los valores occidentales. Es decir, les une el desprecio profundo a la libertad. Sin duda, el paradigma de la imbecilidad de esta izquierda dogmática se llama Hugo Chávez. Pero en Europa muchos profesores universitarios, escritores con prestigio y grandes intelectuales, piensan igual que Chávez. Solo se distinguen por ser más sutiles en la expresión de sus prejuicios. Por supuesto, la crítica a las políticas de Estados Unidos o Israel, son legítimas y algunas, muy necesarias. Pero el fenómeno actual va mucho más allá de las críticas razonables. Se trata de una brutal criminalización del derecho de Israel a su existencia y a su defensa, acompañada de una mirada tierna sobre el terrorismo palestino. Y en el caso de Estados Unidos, tampoco abunda la crítica razonable. Abunda el prejuicio, el maniqueísmo y la obsesión. En Europa y América Latina, este fenómeno es especialmente virulento. 2.- La segunda patología, el Antiisraelismo sin complejos, y el antisemitismo inconsciente. Sin duda, el odio exacerbado a Israel marca las pautas de los periódicos del mundo. Ningún otro conflicto sufre una distorsión informativa como éste; Israel es el único país del mundo que tiene que pedir perdón por existir, perdón por defenderse y perdón por no desaparecer. Sus acciones militares son elevadas a la categoría del horror. Sus víctimas son despreciadas y sus enemigos son considerados héroes. La clave está en la frase que dijo el Premio Nóbel Imre Kertesz, judío húngaro que sufrió el Holocausto: “Cuando veo en la televisión los tanques israelíes, una idea me atraviesa el alma: Dios mío, que bien que pueda ver la estrella judía sobre los tanques israelíes y no cosida sobre mi ropa como en 1944. No soy imparcial ni puedo serlo: dejo la imparcialidad a los intelectuales europeos que juegan a ese juego de forma tan malvada...” Así es. Lejos de ser la histórica víctima judía que se arrastraba por los ghettos, era perseguida como una rata y era asesinada, hoy el judío eleva un país de la nada, investiga, inventa, ganas premios internacionales y vence en todas las guerras que le plantean. Y esa imagen del judío victorioso, a pesar de siglos de persecución y exterminio, es insoportable para muchos. El primer pecado de Israel, es no sucumbir. Esa fuerza que le ha permitido sobrevivir a guerras letales y a millones de enemigos, es lo que más indigna a la izquierda lunática. ¿Por qué? Porqué es genéticamente antisemita. Por supuesto, nadie de esa izquierda reconoce que es antisemita. Hablan de solidaridad con el pueblo palestino, de crítica racional a Israel, de compromiso con la libertad. Veamos los conceptos. Primer concepto: solidaridad, palabra tótem de la izquierda europea e internacional. Sin embargo, es una solidaridad tuerta, que llora con un único ojo, solamente por las víctimas palestinas, pero que aplaude la masacre en una escuela judía, o en un autobús, o en Universidad Monte Scopus. Y si se solidariza con la causa palestina, nunca lo ha hecho con la causa judía. Esa izquierda aplaudiría la desaparición de Israel, y nunca se ha sentido cómoda con su existencia. Por tanto, no es solidaridad con las víctimas. Es odio hacia Israel. Otro concepto: crítica racional. No existe en la práctica totalidad de los análisis. Lejos de encontrar reflexiones equilibradas, solo encontramos una reducción extrema y maniquea del conflicto, que convierte a Israel en un ente malvado, y a los palestinos, en víctimas puras. Así, durante años la mayoría de los analistas convirtieron a Arafat en una especie de Che Guevara árabe, héroe de la lucha de los pueblos. Su corrupción, su autoritarismo, su violencia nunca fueron objeto de crítica, y a nadie le interesó saber qué hacían los palestinos con los miles de millones de dólares que llegan a la autoridad palestina, desde todos los lugares del mundo. Cada palestino ha recibido, per cápita, el doble que los europeos por el Plan Marshall. ¡Y hay pobreza! ¿Por qué? A nadie le ha interesado formular esta pregunta, porqué es más fácil culpar a Israel de los males palestinos, que intentar saber qué responsabilidad tienen los palestinos, en su propia miseria. Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros propalestinos europeos. “¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!”, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí. Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la Manipulación periodística. Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabo-isaelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías. Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porqué ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: “Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel”. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de “solidaridad con el pueblo palestino”. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el atentado islamista más grave de Europa, y “Al Andalús” está en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, “nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media”. Y, sin embargo, la izquierda española está entre las más antiisraelíes del planeta. ¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia. CONCLUSIÓN. No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porqué, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales. Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel. Porqué, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad. La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saberlo, es la lucha del mundo AM ISRAEL JAIM. AMÉN. www.pilarrahola.com
Los niños del norte de Israel se movilizan por los del sur
Por Nina Levy-Strauss para Guysen International News
Desde hace varios años, la población del sur de Israel y especialmente los niños, viven momentos difíciles por las alarmas y los cohetes que llueven sobre sus ciudades. Desde el comienzo de las operaciones de Tzahal en la Franja de Gaza, la situación de estos niños ha empeorado. Las escuelas no funcionan con normalidad, el padre o un hermano es movilizado mientras la situación económica se deteriora. El futuro no augura nada bueno. Los niños del norte de Israel, quienes se vieron afectados por la segunda guerra del Líbano, han decidido realizar un gesto para sus pares en el sur del país, a los que entienden muy bien.
Con las alertas que se activan casi cada 10 minutos, las familias tienen que pasar la mayor parte del tiempo en los refugios. Deben aprender a gestionar la promiscuidad, el temor, la falta de confort... Además de la evidente tensión que genera esta situación, los niños se aburren. Ellos pasan a exigir actividades. Algunos de los más pequeños no entienden la razón por la cual están allí, bloqueados y encerrados. Ellos quieren salir, estirar las piernas, correr, respirar aire fresco. La inactividad forzada es aún más difícil para un niño.Si bien aún no se sabe exactamente cómo se desarrollará la situación - o cuánto va a durar - algunos han decidido tomar la iniciativa para aliviar el sufrimiento de estas personas.Los niños del norte de Israel, quienes se vieron afectados personalmente por la segunda guerra en el Líbano, han decidido realizar un gesto para sus compañeros en el sur del país. Odai, de 16 años, de Tiberíades recuerda: ''durante la última guerra del Líbano, todos los estudiantes en mi clase recibió un paquete de un niño de una escuela de Netivot. ¿Qué placer es saber que otro niño estaba pensando en mí. Nosotros ya no estábamos solos. Además de las golosinas y los juguetes que habían en mi paquete, he apreciado las palabras que la acompañaron....''. Lior añade: ''Creo que lo que más me gustó es la actividad que se ha organizado en el parque de Rishon Lezion. Por un día, he pensado solamente en la diversión. Lejos del ruido y la tensión''. Durante la segunda guerra del Líbano, muchas actividades de beneficencia respondieron a las necesidades de las personas que vivían en el norte, de manera eficaz y rápida. En este mismo sentido, ya están listas las actividades, frente a este nuevo conflicto.Actividades de desarrollo en los refugios - espectáculos, juegos - viajes fuera de las zonas sensibles, confecciones de paquete con regalos, visitas de apoyo ... no faltan ideas ... Ellos deben adaptarse a la evolución de la situación sobre el terreno.
¿Alianza Sunita-Chiita?
Por David Sivan para Guysen International News
Se ha comparado muy a menudo los métodos de los libaneses del Jizballah y del Hamas en Gaza. Las dos organizaciones, una chiíta y la otra una sucursal extremista de la Hermandad Musulmana sunita, tienen algunas similitudes pero, sin embargo, difieren en varios puntos.
La coordinación entre el Hamas y el Jizballah ha sido demostrada ya que el mismo método utilizado por los islamistas en Gaza ya se había aplicado con anterioridad en contra Israel, hace dos años, durante la segunda guerra del Líbano por la milicia libanesa chiíta.Jizballah. Todo comenzó de la misma manera. Caída de cohetes sobre territorio israelí durante meses y un intento de socavar la moral del enemigo, entonces, llegó el secuestro de los dos soldados de Tzahal lo que provocó el comienzo del conflicto. Hassan Nasrallah comenzó atacando las ciudades fronterizas en el norte. Al comenzar las operaciones militares israelíes, el alcance de los disparos de los misiles fue creciendo más al sur, llegando a Haifa, a Tiberias, Nazaret e incluso Hedera. La guerra psicológica fue cuidadosamente gestionado, y claramente, Jizballah tenía los medios para golpear duro a Israel. Durante el verano del 2006, 4.000 cohetes lanzados contra Israel condujo al éxodo de cerca de un millón de personas.Con el Hamas, se repite el mismo escenario. Secuestro de un soldado israelí y una lluvia de cohetes, a pesar de la tregua que imperaba en la zona. Reiteradas amenazas contra el estado judío y viendo que Israel iba perdiendo la paciencia y una vez que el conflicto comenzaba, el alcance de los misiles ha ido aumentando gradualmente. Primeramente Sderot, luego la inmediata periferia de Gaza, Ashkelón, Ashdod y Beer Sheva en las últimas horas. Sin embargo, la comparación se detiene allí, a diferencia de Jizballah, el aislamiento geográfico de Hamas no le permite beneficiarse de forma continua de las entregas de armas de Irán o Siria.Atrapados entre Egipto e Israel, Hamas es también abiertamente cuestionado por la dirigencia laica de Fatah. Las armas que poseen son menos sofisticadas, el lanzamiento de misiles de Gaza es menos precisa, la topografía no les permite ocultar o retirarse con facilidad como lo hacían los hombres del Jizballah en el Líbano. Desde la ofensiva israelí en Gaza, Hamas se basó en la ayuda y la participación de Jizballah en el norte, pero Nasrallah, que no se ha olvidado lo que le sucedió en el sur del Líbano, un país que ha sido destruido por su imprudencia hace dos años, declinó la oferta. No sorprendente el apoyo a la convocatoria de los líderes del Hamas para llevar una tercera Intifada contra Israel y la reanudación de los ataques suicidas. Una manera que tiene Nasrallah de decir que lo Haga otro pero no nosotros.
Octavo día de Operaciones: Comienza el ataque terrestre
Por Gabriel Ben-Tasgal para Guysen International News
El portavoz del ejército anunció que el objetivo de este ataque terrestre, la segunda fase de la Operación “Plomo Sólido”, es “dañar duramente los sistemas del Hamas, y el dominio de partes de los territorios que sirven para lanzar misiles”. El ejército, al igual que las autoridades políticas de Israel, continúa utilizando palabras muy cuidadosas para definir las metas del ataque. Un relato de los últimos acontecimientos de este sábado por la noche.
La Operación en su versión terrestre comenzó hoy de noche, a partir de las 19 horas. Los primeros informes, tanto israelíes como palestinos señalan que el ejército israelí se enfrentó a una decena de terroristas armados, abatiéndolos. Tzahal agregó que el ataque terrestre se debía a la continuación de los lanzamientos de Kassam y Grad contra Israel y que había llegado el momento de “dañar duramente al Hamas y reforzar el poder de disuasión para crear una realidad en temas de seguridad estable a lo largo de la frontera”. El gabinete militar-político aprobó la acción en una consulta secreta que se llevo a cabo ayer al mediodía. Desde la oficina del Primer Ministro se informó que el objetivo de la incursión terrestre era “continuar e impulsar los objetivos que fijó el gobierno para la operación”. En este sentido, el gobierno ordenó a Tzahal prepararse para extender la operación y enrolar a miles de soldados suplementarios. Antes de la operación terrestre, Tzahal ataco por vía aérea varios objetivos en el interno de la Franja. En el marco de este ataque, se disparó (con éxito) sobre la ruta central de la Franja, en tres lugares diferentes, dificultando el tránsito. A la vez, la artillería israelí disparaba hacia el interior de la zona, mientras que barcos de la armada disparaban contra la central de información del Hamas ubicada en el campamento de refugiados de Shafi. Al menos 20 palestinos han muerto y medio centenar han sido heridos desde que se inició esta noche la invasión, confirmaron fuentes médicas de la franja a varios medios de comunicación. "En las últimas dos horas, veinte personas han muerto y más de cincuenta han sido heridas, que se añaden a los 465 muertos y 2.350 heridos desde que comenzó la ofensiva israelí (hace ocho días)", dijo en conversación telefónica desde Gaza Hasan Yalaf, director general del hospital Al Shifa y viceministro de Sanidad de Hamás. Según él, el mayor problema al que se enfrentan ahora mismo los servicios médicos es la falta de electricidad. "Israel ha cortado el suministro eléctrico en toda la franja y Gaza entera está en completa oscuridad", lo que dificulta enormemente el funcionamiento de los hospitales y la atención a los heridos. Según Yalaf, "los bombardeos ahora han cesado y lo que se escucha son enfrentamientos entre las tropas (terrestres) israelíes y la resistencia palestina".En estos momentos, las autoridades del Hamas dicen que la Franja de Gaza se transformará en un cementerio de soldados israelíes. Frente a esto, las autoridades de Tzahal replican asegurando que la operación será limitada pero contundente.
Por David Sivan para Guysen International News
Se ha comparado muy a menudo los métodos de los libaneses del Jizballah y del Hamas en Gaza. Las dos organizaciones, una chiíta y la otra una sucursal extremista de la Hermandad Musulmana sunita, tienen algunas similitudes pero, sin embargo, difieren en varios puntos.
La coordinación entre el Hamas y el Jizballah ha sido demostrada ya que el mismo método utilizado por los islamistas en Gaza ya se había aplicado con anterioridad en contra Israel, hace dos años, durante la segunda guerra del Líbano por la milicia libanesa chiíta.Jizballah. Todo comenzó de la misma manera. Caída de cohetes sobre territorio israelí durante meses y un intento de socavar la moral del enemigo, entonces, llegó el secuestro de los dos soldados de Tzahal lo que provocó el comienzo del conflicto. Hassan Nasrallah comenzó atacando las ciudades fronterizas en el norte. Al comenzar las operaciones militares israelíes, el alcance de los disparos de los misiles fue creciendo más al sur, llegando a Haifa, a Tiberias, Nazaret e incluso Hedera. La guerra psicológica fue cuidadosamente gestionado, y claramente, Jizballah tenía los medios para golpear duro a Israel. Durante el verano del 2006, 4.000 cohetes lanzados contra Israel condujo al éxodo de cerca de un millón de personas.Con el Hamas, se repite el mismo escenario. Secuestro de un soldado israelí y una lluvia de cohetes, a pesar de la tregua que imperaba en la zona. Reiteradas amenazas contra el estado judío y viendo que Israel iba perdiendo la paciencia y una vez que el conflicto comenzaba, el alcance de los misiles ha ido aumentando gradualmente. Primeramente Sderot, luego la inmediata periferia de Gaza, Ashkelón, Ashdod y Beer Sheva en las últimas horas. Sin embargo, la comparación se detiene allí, a diferencia de Jizballah, el aislamiento geográfico de Hamas no le permite beneficiarse de forma continua de las entregas de armas de Irán o Siria.Atrapados entre Egipto e Israel, Hamas es también abiertamente cuestionado por la dirigencia laica de Fatah. Las armas que poseen son menos sofisticadas, el lanzamiento de misiles de Gaza es menos precisa, la topografía no les permite ocultar o retirarse con facilidad como lo hacían los hombres del Jizballah en el Líbano. Desde la ofensiva israelí en Gaza, Hamas se basó en la ayuda y la participación de Jizballah en el norte, pero Nasrallah, que no se ha olvidado lo que le sucedió en el sur del Líbano, un país que ha sido destruido por su imprudencia hace dos años, declinó la oferta. No sorprendente el apoyo a la convocatoria de los líderes del Hamas para llevar una tercera Intifada contra Israel y la reanudación de los ataques suicidas. Una manera que tiene Nasrallah de decir que lo Haga otro pero no nosotros.
Octavo día de Operaciones: Comienza el ataque terrestre
Por Gabriel Ben-Tasgal para Guysen International News
El portavoz del ejército anunció que el objetivo de este ataque terrestre, la segunda fase de la Operación “Plomo Sólido”, es “dañar duramente los sistemas del Hamas, y el dominio de partes de los territorios que sirven para lanzar misiles”. El ejército, al igual que las autoridades políticas de Israel, continúa utilizando palabras muy cuidadosas para definir las metas del ataque. Un relato de los últimos acontecimientos de este sábado por la noche.
La Operación en su versión terrestre comenzó hoy de noche, a partir de las 19 horas. Los primeros informes, tanto israelíes como palestinos señalan que el ejército israelí se enfrentó a una decena de terroristas armados, abatiéndolos. Tzahal agregó que el ataque terrestre se debía a la continuación de los lanzamientos de Kassam y Grad contra Israel y que había llegado el momento de “dañar duramente al Hamas y reforzar el poder de disuasión para crear una realidad en temas de seguridad estable a lo largo de la frontera”. El gabinete militar-político aprobó la acción en una consulta secreta que se llevo a cabo ayer al mediodía. Desde la oficina del Primer Ministro se informó que el objetivo de la incursión terrestre era “continuar e impulsar los objetivos que fijó el gobierno para la operación”. En este sentido, el gobierno ordenó a Tzahal prepararse para extender la operación y enrolar a miles de soldados suplementarios. Antes de la operación terrestre, Tzahal ataco por vía aérea varios objetivos en el interno de la Franja. En el marco de este ataque, se disparó (con éxito) sobre la ruta central de la Franja, en tres lugares diferentes, dificultando el tránsito. A la vez, la artillería israelí disparaba hacia el interior de la zona, mientras que barcos de la armada disparaban contra la central de información del Hamas ubicada en el campamento de refugiados de Shafi. Al menos 20 palestinos han muerto y medio centenar han sido heridos desde que se inició esta noche la invasión, confirmaron fuentes médicas de la franja a varios medios de comunicación. "En las últimas dos horas, veinte personas han muerto y más de cincuenta han sido heridas, que se añaden a los 465 muertos y 2.350 heridos desde que comenzó la ofensiva israelí (hace ocho días)", dijo en conversación telefónica desde Gaza Hasan Yalaf, director general del hospital Al Shifa y viceministro de Sanidad de Hamás. Según él, el mayor problema al que se enfrentan ahora mismo los servicios médicos es la falta de electricidad. "Israel ha cortado el suministro eléctrico en toda la franja y Gaza entera está en completa oscuridad", lo que dificulta enormemente el funcionamiento de los hospitales y la atención a los heridos. Según Yalaf, "los bombardeos ahora han cesado y lo que se escucha son enfrentamientos entre las tropas (terrestres) israelíes y la resistencia palestina".En estos momentos, las autoridades del Hamas dicen que la Franja de Gaza se transformará en un cementerio de soldados israelíes. Frente a esto, las autoridades de Tzahal replican asegurando que la operación será limitada pero contundente.