Centenares de manifestantes, en su mayor parte judíos y homosexuales, se congregaron ayer en la playa de Ipanema de Río de Janeiro para protestar contra la visita del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad. Los manifestantes exhibieron en camisetas y carteles su repudio a la primera visita oficial del jefe de Estado iraní, que se encontrará el próximo miércoles en Brasilia con su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. En San Pablo, la comunidad judía también convocó a una concentración para protestar por el recibimiento oficial al mandatario del país persa, que niega insistentemente el Holocausto y el derecho de Israel a existir. Las marchas en contra de Ahmadinejad comenzaron la semana pasada, coincidiendo con la jornada de recuerdo a las víctimas del Holocausto. Se espera que las mayores protestas tengan lugar en Brasilia, coincidiendo con la llegada del mandatario iraní. La semana pasada, el gobierno brasileño criticó el discurso del presidente Ahmadinejad durante la Conferencia sobre Racismo do Ginebra en el que resto importancia al holocausto y acuso al gobierno de Israel de “racismo”. La cancillería brasileña aseguró en una nota que va a aprovechar la visita de Ahmadinejad para reiterar las opiniones del gobierno sudamericano en estos temas.
