EL RINCON DE MOSHE YANAI


De fuente bien autorizada…

Los “progres” del mundo y sus cómplices acusan a Israel de ser un país racista. Como la acusación carece de fundamento, sería conveniente que tomaran en cuenta el desmentido formulado por alguien que está en condiciones de juzgar objetivamente los hechos.
La ridícula acusación de que Israel es un país racista ha sido difundida por quienes albergan la intención de borrarlo del mapa. Estimo que si bien este país puede que no sea perfecto, creo que no se puede encontrar semejante espécimen en todo el mundo. Pero lo que me resulta cierto y evidente es que Israel es la nación más progresista y liberal del Medio Oriente, en donde la observación de los derechos humanos no es una palabra hueca, sino un principio aplicado de hecho.
Que lo afirme quien firma estas líneas podría ser motivo de duda. Pero cuando esas opiniones son formuladas por alguien de la “parte afectada”, la cosa ya adquiere otro cariz. Por eso me tomo la libertad de reproducir algunos conceptos escritos por un distinguido miembro de la minoría árabe, que ha visto luz en uno de los más prestigiosos órganos de prensa de los EE.UU.
“Para quienes que no han oído hablar de ello, la primera semana de marzo ha sido designada Semana del Apartheid Israelí por activistas que son malintencionados o están desinformados”, empieza diciendo el aludido, quien agrega: “El año pasado, en la Universidad de Berkeley en California, tuve la oportunidad de ‘dialogar’ con algunos de los organizadores de estos eventos. Mi perspectiva es única, tanto como Vicecónsul de Israel en San Francisco, como beduino y musulmán en el más alto rango representando a Israel en los Estados Unidos”.
Efectivamente, el autor del artículo reconoce haber nacido en el seno de una tribu beduina del norte de Israel como hijo de una familia numerosa (11 hijos en total), que comenzó su vida como pastor, y compartía con sus padres y hermanos una modesta tienda de campaña. Y agrega: “Fui a servir en la Policía de Frontera israelí y, más adelante, obtuve el título de Máster en Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv, antes de incorporarme al Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.”
No tiene reparo en decir lo que siente, y por lo tanto reconoce ser “un israelí orgulloso – junto con muchos otros israelíes no judíos tales como drusos, bahais, cristianos y musulmanes -, que viven en una de las sociedades más diversificadas culturalmente y la única democracia verdadera del Medio Oriente”.
”Como la de Estados Unidos, la sociedad israelí está lejos de ser perfecta; pero seamos honestos”, dice seguidamente. “Cualquiera sea el factor que se elija – oportunidades educacionales, desarrollo económico, derechos de las mujeres y de los homosexuales, libertad de expresión y de reunión, representación legislativa – las minorías en Israel están en una situación mucho mejor que en cualquier otro país del Medio Oriente”. Sencillo y al grano.
”Así que quisiera compartir lo siguiente, con los organizadores de la Semana del Apartheid Israelí, con aquellos que estén abiertos al diálogo y no cegados por una ideología del odio: Ustedes son parte del problema, no parte de la solución: Si realmente fuesen idealistas y estuvieran comprometidos con un mundo mejor, habrían de cesar la retórica falsa. Necesitamos gente moderada que se reúna con buena fe para ayudar a encontrar el camino para aliviar el sufrimiento humano en ambos lados del conflicto palestino-israelí. La difamación y el falso rotulado es un callejón sin salida que no lleva a ningún lado.
”Ustedes le niegan a Israel el derecho fundamental que toda sociedad tiene de defenderse a sí misma: critican a Israel por construir una barrera de seguridad para proteger a sus ciudadanos de los suicidas con bombas y por atacar a los edificios desde los cuales se lanzan los misiles contra sus ciudades, pero nunca han ofrecido una alternativa. ¿No están ustedes mismos practicando una patente forma de racismo, cuando le niegan a toda una sociedad el derecho de defenderse?
”Esas críticas son intencionalmente hipócritas: ¿Los ciudadanos árabes de Israel sufren de una desventaja? Ustedes prefieren creerlo. ¿Los afroamericanos que viven a 10 minutos de Berkeley sufren de una desventaja? Ustedes prefieren creerlo, también. Así que deberíamos lanzar una Semana del Apartheid en Berkeley también, o habríamos de buscar caminos verdaderos para mejorar nuestras sociedades y hacer más disponibles las oportunidades..
”Ustedes están traicionando a los musulmanes moderados y a los judíos que trabajan para lograr la paz: ese radicalismo socava a las fuerzas de la paz en Israel y en los territorios palestinos. Estamos trabajando fervorosamente para avanzar hacia un acuerdo de paz que reconozca los derechos legítimos tanto de Israel como del pueblo palestino y ustedes lo están destrozando al difamar a una de las partes.
”Me gustaría decirles a los organizadores de la Semana del Apartheid Israelí: Si Israel fuera un estado con apartheid, yo no habría sido designado aquí, ni habría elegido asumir esa tarea. Hay muchos árabes, tanto dentro de Israel como de los territorios palestinos que han tenido un gran coraje al recorrer el camino de la paz.
”Ustedes deberían estar con nosotros en lugar de estar contra nosotros”, termina diciendo el autor de este aclarador escrito, que se llama Ismael Khaldi, y es un musulmán, beduino y vicecónsul de Israel en San Francisco. El artículo de referencia fue publicado por el “San Francisco Chronicle”.
Moshé Yanai