JUDEOFOBIA ESPAÑOLA


Somos Vencedores de Gigantes
por José I. Rodríguez

Lo peor que nos puede pasar como Pueblo, es vernos a nosotros mismos como nuestros enemigos nos ven. Somos y así debemos vernos como “Elegidos” para vencer gigantes, aunque tengan dos cabezas.
Cuando en un país, cuyo nombre no quiero acordarme, se apedrea la Embajada de Israel y no pasa nada. Cuando en un país se insulta al embajador de Israel y no pasa nada, es que algo peligroso está pasando, en ese país cuyo nombre no puedo olvidarme.
La conciencia colectiva de la “Madre Patria” y la de sus hijos latinoamericanos, está inundada del más soberbio fervor antijudío. El sobrenombre “judío” en este país en el que nací hace más de cincuenta años, está profundamente enraizado en la mencionada conciencia colectiva, relacionándolo con la fauna nacional y los animales domésticos más despreciados y maltratados. Nuestra memoria colectiva, cual mutante gigante de dos cabezas, está impregnada de odio irracional contra todo lo que suene a judío o lleve el nombre de “made in Israel”.
Avispados comerciantes importadores de productos de Israel, cambian las etiquetas o los embalajes de origen para no delatar el país de procedencia y no sufrir el boicot a sus productos. Las campañas de boicot a los productos de Israel, están abiertas todo el año. Sinceramente son de agradecer en cierta forma, pues nos indican las compañías en las cuales nosotros si vamos a adquirir sus productos. Es llamativo que las mejores y más grandes empresas, de prestigio internacional, están en esas listas de boicot a los productos de Israel. Si la envidia fuera tiña, dicen algunos, no tendríamos suficientes recursos sanitarios, para enfrentarnos a tan descomunal pandemia nacional.
En nuestra más moderna memoria colectiva, comenzando por “Lutero y Sus Mentiras” y pasando por el libelo ruso de los ”Protocolos Rusos”, el que lee entienda, el odio a todo lo judío ha traspasado todas las fronteras, sin pasaporte ni visado. Además ha servido y sirve para justificar las atrocidades, persecuciones, ejecuciones en masa de miles de indefensos judíos. El legendario Henry Ford, ha contribuido a establecer la memoria colectiva antisemita con sus escritos, periódicos y conferencias. Uno de los mayores admiradores del nazismo fue Ford, que a su vez fue exaltado por su homólogo Hitler, en el mayor tratado antisemita de la historia “Mi Lucha”. La América más profunda está saturada del antisemitismo que la “superioridad blanca” distribuyó por todo el país con los medios que Henry Ford uso, de su propia fortuna.
Los antecedentes de barbarie antisemita en este país, cuyo nombre no puedo olvidarme, son anteriores a todo lo mencionado. Los Reyes Católicos o Catódicos (electrodos negativos), establecieron las bases colectivas de odio antijudío, a lo ancho y a lo largo de todo el país. Los argumentos levantados contra los judíos en todo el “territorio nacional” son fortalezas construidas en la mente colectiva. Al igual que se levantan castillos y fortalezas en el plano humano, las fortalezas en forma de argumentos antijudíos, se levantan por toda la mencionada conciencia colectiva. Si se pudieran contar las fortalezas que en forma de argumentos antisemitas se levantan en nuestra mente colectiva, nos daríamos cuenta que no queda más espacio para establecer argumentos positivos y verdaderos. La especulación que se ha hecho con la memoria colectiva la ha saturado de fuertes, torres, castillos y fortalezas antisemitas. El terreno intelectual de este país está, colonizado por argumentos antijudíos, que a modo de fortaleza se levantan contra la verdad.
El gigante del antisemitismo, tiene dos destacadas cabezas, la clase política y la llamada clase intelectual, la cual controla al mutante monstruo. Cuando en un país sus gobernantes miran hacia otro lado y permiten, cuando no apoyan, públicas manifestaciones de odio antisemita, sin limitación alguna, es tiempo de revisar la historia. Cuando en un país sus intelectuales, o supuestos intelectuales, levantan falaces argumentos contra sus propios conciudadanos judíos, es tiempo de hacer cuentas y cerrar balances. Cuando en un país sus medios de comunicación difaman constantemente al Pueblo y a la nación de Israel, es tiempo de prepararse emocionalmente y responder bendiciendo a Israel.
Cuando un país da la mano derecha a los enemigos de Israel y la izquierda a los ciudadanos que vociferan, insultan y agreden a los embajadores y a las embajadas de un país supuestamente amigo como es Israel, es tiempo de llamar a los embajadores a consultas. No podemos esperar a que se decreten por ley la confiscación de propiedades o la incautación de capitales. No podemos esperar a que se promulguen leyes antijudías que no nos permitan residir, sino en un gueto. No podemos permitir que continúen las deportaciones a los campos de concentración de la asimilación.
Tenemos que resistir y enfrentar a tan descomunal gigante con el arma más poderosa que tenemos la fe en D´s. Él es nuestra Roca, nuestro castillo y fortaleza. Al mal se le vence con el bien, con buenos argumentos que todos los que aman al D´s de Israel y al Israel de D´s, deben levantar en cada centímetro de la memoria colectiva de cada país. Lo peor que nos puede suceder es vernos a nosotros mismos, como creemos que nuestros enemigos no ven. "También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes. Nosotros éramos, a nuestro parecer, como langostas, y así les parecíamos a ellos. " (Números 13.33). Así le aconteció a la generación que paso cuarenta años en el desierto, aquellos que se veían así mismos, como pensaban los veían sus enemigos. No se vea así mismo como vociferan nuestros enemigos, visualicémonos como los que realmente somos, vencedores de gigantes bicéfalos, aunque solo tengamos una honda y una piedra.