Irán: Reclamo de comunidades judías latinoamericanas
Las comunidades judías de América Latina exigieron a los gobiernos de la región una fuerte condena y que aísle a Irán de la comunidad internacional luego del fuerte discurso que el presidente islámico Mahmoud Ahmadinejad, dio en la conferencia sobre el racismo que la ONU realizó en Ginebra.
Al documento difundido por la Agencia Judía de Noticias (AJN), en el que un grupo de dirigentes comunitarios reclamó una declaración firme frente a las afirmaciones de Ahmadinejad se sumó en las últimas horas la preocupación del Comité Central Israelita del Uruguay por “el silencio” del gobierno de Tabaré Vázquez frente a este escándalo internacional.
“No queremos admitir el silencio de nuestro país como complicidad, anhelando que, aunque tardío, surja un pronunciamiento uruguayo, fiel reflejo de los fundamentales valores humanos que Uruguay siempre ha defendido, dondequiera que sea”, expresó la institución judía a través de un comunicado firmado por el presidente del Comité, Israel Buszkaniec, y el secretario general, Marcos Israel.
El documento al que tuvo acceso esta agencia también transmitió el lamento de la dirigencia comunitaria ante la actitud “pasiva e inoperante” del gobierno uruguayo frente al discurso “islamofascista de Ahmadinejad, lo que denotaría un cambio radical en la política del país en el contexto internacional”.“Aspirábamos a que nuestro gobierno tomara una postura con la valentía que la gravedad del tema merecía”, agregó.
En el documento, la comunidad judía uruguaya calificaba a Ahmadinejad de ser “el presidente de un régimen fanático”, que en la conferencia Durban II “profirió un inaceptable discurso de relativización del Holocausto, demonización y deslegitimación del Estado de Israel y descrédito de Occidente todo, ante la presencia e inacción de algunos gobiernos democráticos que no reaccionaron”.
En este sentido, el Comité lamentó que la delegación uruguaya haya permanecido en el recinto de la conferencia de la ONU “mientras se escuchaba la apología de quien incita a borrar del mapa a un país”.“Como Uruguay, otros países latinoamericanos que también se quedaron en la sala mas, comprendiendo que su presencia podría avalar tales blasfemias, optaron por declarar oficialmente su rechazo. Tal los casos de Argentina, Chile, Brasil”, señaló.
Por eso, la comunidad judía uruguaya pide al gobierno de Tabaré Vázquez que adopte la posición de los países vecinos y emita una fuerte condena.Este reclamo fue difundido horas después de que los líderes de las comunidades judías de América Latina emitieran una carta abierta a los gobiernos de la región en la que cuestionaron la actitud pasiva de sus delegaciones durante el discurso del presidente de Irán.
En el documento, al que tuvo acceso AJN, también expresaron un “profundo desconcierto y desencanto ante la actitud y comportamiento asumidos por GRULAC (Group of Latin American Countries)” ante el mensaje de Ahmadinejad.
“Sus palabras, repletas de odio y de incitación racial no sólo contra un estado miembro de las Naciones Unidas (por Israel), sino contra el pueblo judío en su conjunto, representan una bofetada a los objetivos planteados por los organizadores de dicha conferencia, que por segunda vez pierde el sentido de dirección sin alcanzar las metas planteadas”, subrayaron en la carta.
El documento llevaba las firmas de los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, de la Comunidad Judía de Bolivia, Ricardo Udler, de la Comunidad Judía de Chile, Gabriel Zaliasnik, y de la Comunidad Judía de Colombia, Marcos Peckel.
A ellos se agregaban los presidentes del Centro Israelita Sionista de Costa Rica, Salomón Aizenman, de la Comunidad Judía de El Salvador, Eduardo Freund, de la Comunidad Judía de Guatemala, Boris Barac, de la Comunidad Judía de Panamá, Ramy Attie, Abraham Levy, Presidente de CAIV y de la Asociación Judía del Perú, Daniel Schydlowsky.
En la carta, los dirigentes se preguntaron si “un apologista del genocidio” ameritaba ser tratado con respeto y consideración cuando se atrevió a poner en entredicho la veracidad del Holocausto y a faltar el respeto a sus víctimas.
“Más aún cuando continúa negándose a aceptar la responsabilidad inequívoca de su país (Irán) en los dos ataques terroristas contra Argentina y contra su colectividad judía y persiste en rehusar a entregar a los culpables”, agregaron.
Para los dirigentes comunitarios, Latinoamérica “ha perdido una valiosa oportunidad para ratificar los valores y principios que han hecho de esta región un rico crisol de pueblos, etnias y comunidades en búsqueda de modalidades de convivencia y de inclusión crecientes”.
“Pero aún no es tarde…Aguardamos las voces latinoamericanas de denuncia, a la vez que valoramos la de aquellos países que ya se han pronunciado condenando al régimen totalitario iraní. Su liderazgo puede ser sumamente crítico para aislar en la comunidad internacional a regímenes anti-democráticos que propagan el odio racial en general y el antisemitismo en particular”, destacaron, por último, los dirigentes.
Esta polémica estalló en momento que los líderes judíos del mundo tienen previsto reunirse en Estados Unidos.
La visita de Ahmadinejad a Brasil
La comunidad judía se declaró en estado de alerta ante la próxima visita que el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, realizará el 6 de mayo a Brasil, luego del escándalo que protagonizó en la conferencia sobre el racismo que organizó Naciones Unidas en Ginebra.
El Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) ya manifestó su preocupación por la llegada del mandatario islámico a la región.“Estamos sumamente preocupados y consternados después de Durban. Desde los ‘90 sabemos cual es el impacto de la presencia de Irán y de las organizaciones que apoya como Hezbollah”, dijo Dina Siegel Vann, directora de Asuntos Latinoamericanos del AJC, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Siegel Vann consideró que si bien Brasil, “siendo una potencia, tiene el derecho soberano de mantener relaciones con quien quiera”, sin embargo en el caso de la visita de Ahmadinejad estimó que “no es conveniente que se lo reciba con todos los honores de estado”.
“A la luz de lo que pasó en Argentina (los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel) y de las sanciones internacionales por el proyecto de armas nucleares de Irán, sumado a que Ahmadinejad ha dicho que quiere destruir el Estado de Israel y ha manifestado un abierto antisemitismo creemos que en ese contexto no es conveniente que se lo reciba con todos los honores de estado”, afirmó la directiva.
Siempre en diálogo con AJN, Siegel Vann apuntó que, a partir de 2005, hubo “un incremento en las relaciones de América Latina con Irán a través de Venezuela”, principal socio de la república islámica en la región, y eso generó “mucha preocupación” en el Comité.No obstante, se mostró confiada en que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, le transmitirá a Ahmadinejad “un mensaje de denuncia” al discurso que el mandatario islámico llevó a la conferencia sobre el racismo.
Por su parte, la comunidad judía de Brasil realizó gestiones ante el gobierno de Lula para que condene el discurso del presidente iraní que ataca al Estado de Israel y relativiza el Holocausto.
El vicepresidente ejecutivo de la Federación Israelita de San Pablo, Ricardo Berkiensztat, indicó en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias que hay preocupación en la comunidad y confirmó que el presidente de la CONIB (Confederación Israelita de Brasil), Claudio Lottenberg, mantiene “contactos y negociaciones” con el presidente Lula y sus ministros para evitar otro escándalo de Ahmadinejad.
El representante de la comunidad judía de San Pablo aseguró que están “muy molestos con lo declarado por Ahmadinejad en la conferencia de Durban, donde, entre otras cosas, dijo que el Holocausto fue un “pretexto” para agredir a los palestinos.
Berkiensztat sostuvo que el discurso del presidente iraní fue un “ataque a Israel” y “un montón de tonterías” que van en contra de “los derechos humanos y el mundo occidental”.Para el dirigente, Ahmadinejad “representa una persona que con su discurso tiene eco en algunos lados y con el apoyo de Venezuela ya está en la región”.
Berkiensztat indicó que el principal temor es que “su discurso prospere en el continente” y advirtió que “eso será perjudicial no solo para los judíos sino también para los no judíos”.
En tanto, el director ejecutivo del Comité Representativo de las Entidades Judías en Chile, Marcelo Isaacson, afirmó que esta gira de Ahmadinejad “confirma lo que se viene sosteniendo desde la comunidad sobre la introducción definitiva de Irán” en Sudamérica.
“Irán va a seguir penetrando con todo lo que eso conlleva. Estamos alerta por lo que trae, que en el caso de un país como Irán lo que trae es terrorismo islámico”, concluyó Isaacson.
El presidente del Parlamento israelí pidió a su par brasileño que impida la visita de Ahmadinejad
Según reprodujo el portal News1, el presidente del Parlamento israelí le pidió a su par brasileño que impida la inminente visita del presidente Iraní.
“Señor, no tengo intenciones de inmiscuirme en la política exterior de su país, pero el régimen iraní se convirtió en una amenaza global, una amenaza que fue tomada como tal por muchos países del mundo. Le pido, señor que evalúe la posibilidad de impedir que Ahmadinejad visite su país. La llegada de una persona que emana odio y racismo y que llama al exterminio de Israel, debe ser repudiada”, escribió Rivlin.
Según el presidente de la Knesset, “el comportamiento de Ahmadinejad no se conforma sólo por declaraciones antisemitas. La adquisición de armas nucleares y no convencionales se convirtió en un objetivo superior del régimen de Teherán con Ahmadinejad a la cabeza”.
Clinton afirma que presencia de Irán y China en Latinoamérica “es inquietante”
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, afirmó hoy que la creciente presencia e influencia de Irán y de China en América Latina “es bastante inquietante”, por lo que su país no se puede permitir aislar a líderes de naciones como Venezuela.
“Si uno mira los progresos, particularmente en América Latina, que Irán y China están haciendo, eso es algo bastante inquietante”, señaló Clinton en un encuentro con el personal del servicio exterior de EE.UU. en el Departamento de Estado.
“Ellos están creando vínculos económicos y políticos muy fuertes con muchos de esos líderes. No creo que eso vaya en nuestro interés”, explicó ante una pregunta de un funcionario sobre la política de acercamiento del Gobierno de EE.UU. con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Por eso, defendió la estrategia del actual Gobierno de dialogar con los presidentes de América Latina, de escucharlos y tratarlos en igualdad de condiciones sin imponer su agenda en la región.
“No tenemos garantías de que podamos crear una mejor relación con alguien que tiene un punto de vista diferente de la política, de la economía y de tantas otras cosas, pero consideramos que merece la pena intentar explorarlo y ver qué resultado produce”, afirmó. EFE y fuentes propias.
“Los iraníes están construyendo una gran embajada en Managua y uno solo puede imaginarse para qué será. Queremos intentar mejorar nuestra relación con (Rafael) Correa y queremos ver si podemos encontrar una manera de mandar de nuevo a un embajador a Bolivia y de trabajar con (el presidente Evo) Morales”, señaló.
Morales expulsó en septiembre de La Paz al embajador estadounidense Philip Goldberg, a lo que Washington respondió con la expulsión del boliviano Gustavo Guzmán. EFE y fuentes propias.
La interferencia de Irán en los negocios latinoamericanos
A pesar de sufrir una situación interna precaria en el campo energético, de importar gasolina y de estar seriamente endeudado, el gobierno iraní insiste en prometer partidas que nunca llegan a América Latina.
Son sobrados los ejemplos. Algunos de los países afectados son:
Ecuador, donde la compañía iraní Farab se presentó a una licitación para completar la construcción de una represa hidroeléctrica que supliría en 12% las necesidades energéticas del país. La empresa brasileña Odebrecht se hizo cargo de la construcción hasta que por fallas técnicas se interrumpió la obra. Allí se generó el primer roce entre Ecuador y Brasil, con Teherán en el medio.
Luego, el presidente ecuatoriano Rafael Correa anunció un préstamo por 280 millones de dólares para el desarrollo petrolero y otros 40 millones de dólares para plantas eléctricas. Ambos tenían como origen Irán. Ninguno de los dos llegó a destino.
Venezuela es otro de los países donde se firmaron más de 200 acuerdos de cooperación con promesas superiores a los 7 mil millones de dólares que tampoco vieron la luz. El malestar fue puesto de manifiesto hasta por los propios funcionarios venezolanos, que muchas veces están en sintonía política con sus pares de Teherán.
En Nicaragua nunca prosperó la construcción de un puerto cuya inversión estaba estimada en 350 millones de dólares.
Por su parte, Bolivia también fue víctima de las promesas incumplidas del gobierno de Mahmoud Ahmadinejad en los campos gasíferos de montos superiores a los 1.000 millones de dólares, donde también tenía intenciones de participar la brasileña Petrobras. Se generaron nuevos roces entre países amigos.
Finalmente, la Argentina. En 2008, las compañías públicas Termopichincha, de Ecuador, y Enarsa, de la Argentina, fundaron la compañía Coca Codo Sinclair para poner en marcha la construcción del proyecto hidroeléctrico más grande del país, que hasta tendría resto para exportar energía después de abastecer a 35% de la población. Al día de hoy, no hay avances evidenciables en las obras.
Pero más allá de enumerar las grandes promesas inconclusas del gobierno iraní en la región, vale la pena preguntarse en qué realmente radica el interés de Teherán si internamente sufre un pronunciado desempleo, una caída del PBI y una inflación que este año podría llegar al 35% anual.
[AJN - Infobae - Radio Lev --- NOTI-ISRAEL]
Las comunidades judías de América Latina exigieron a los gobiernos de la región una fuerte condena y que aísle a Irán de la comunidad internacional luego del fuerte discurso que el presidente islámico Mahmoud Ahmadinejad, dio en la conferencia sobre el racismo que la ONU realizó en Ginebra.
Al documento difundido por la Agencia Judía de Noticias (AJN), en el que un grupo de dirigentes comunitarios reclamó una declaración firme frente a las afirmaciones de Ahmadinejad se sumó en las últimas horas la preocupación del Comité Central Israelita del Uruguay por “el silencio” del gobierno de Tabaré Vázquez frente a este escándalo internacional.
“No queremos admitir el silencio de nuestro país como complicidad, anhelando que, aunque tardío, surja un pronunciamiento uruguayo, fiel reflejo de los fundamentales valores humanos que Uruguay siempre ha defendido, dondequiera que sea”, expresó la institución judía a través de un comunicado firmado por el presidente del Comité, Israel Buszkaniec, y el secretario general, Marcos Israel.
El documento al que tuvo acceso esta agencia también transmitió el lamento de la dirigencia comunitaria ante la actitud “pasiva e inoperante” del gobierno uruguayo frente al discurso “islamofascista de Ahmadinejad, lo que denotaría un cambio radical en la política del país en el contexto internacional”.“Aspirábamos a que nuestro gobierno tomara una postura con la valentía que la gravedad del tema merecía”, agregó.
En el documento, la comunidad judía uruguaya calificaba a Ahmadinejad de ser “el presidente de un régimen fanático”, que en la conferencia Durban II “profirió un inaceptable discurso de relativización del Holocausto, demonización y deslegitimación del Estado de Israel y descrédito de Occidente todo, ante la presencia e inacción de algunos gobiernos democráticos que no reaccionaron”.
En este sentido, el Comité lamentó que la delegación uruguaya haya permanecido en el recinto de la conferencia de la ONU “mientras se escuchaba la apología de quien incita a borrar del mapa a un país”.“Como Uruguay, otros países latinoamericanos que también se quedaron en la sala mas, comprendiendo que su presencia podría avalar tales blasfemias, optaron por declarar oficialmente su rechazo. Tal los casos de Argentina, Chile, Brasil”, señaló.
Por eso, la comunidad judía uruguaya pide al gobierno de Tabaré Vázquez que adopte la posición de los países vecinos y emita una fuerte condena.Este reclamo fue difundido horas después de que los líderes de las comunidades judías de América Latina emitieran una carta abierta a los gobiernos de la región en la que cuestionaron la actitud pasiva de sus delegaciones durante el discurso del presidente de Irán.
En el documento, al que tuvo acceso AJN, también expresaron un “profundo desconcierto y desencanto ante la actitud y comportamiento asumidos por GRULAC (Group of Latin American Countries)” ante el mensaje de Ahmadinejad.
“Sus palabras, repletas de odio y de incitación racial no sólo contra un estado miembro de las Naciones Unidas (por Israel), sino contra el pueblo judío en su conjunto, representan una bofetada a los objetivos planteados por los organizadores de dicha conferencia, que por segunda vez pierde el sentido de dirección sin alcanzar las metas planteadas”, subrayaron en la carta.
El documento llevaba las firmas de los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, de la Comunidad Judía de Bolivia, Ricardo Udler, de la Comunidad Judía de Chile, Gabriel Zaliasnik, y de la Comunidad Judía de Colombia, Marcos Peckel.
A ellos se agregaban los presidentes del Centro Israelita Sionista de Costa Rica, Salomón Aizenman, de la Comunidad Judía de El Salvador, Eduardo Freund, de la Comunidad Judía de Guatemala, Boris Barac, de la Comunidad Judía de Panamá, Ramy Attie, Abraham Levy, Presidente de CAIV y de la Asociación Judía del Perú, Daniel Schydlowsky.
En la carta, los dirigentes se preguntaron si “un apologista del genocidio” ameritaba ser tratado con respeto y consideración cuando se atrevió a poner en entredicho la veracidad del Holocausto y a faltar el respeto a sus víctimas.
“Más aún cuando continúa negándose a aceptar la responsabilidad inequívoca de su país (Irán) en los dos ataques terroristas contra Argentina y contra su colectividad judía y persiste en rehusar a entregar a los culpables”, agregaron.
Para los dirigentes comunitarios, Latinoamérica “ha perdido una valiosa oportunidad para ratificar los valores y principios que han hecho de esta región un rico crisol de pueblos, etnias y comunidades en búsqueda de modalidades de convivencia y de inclusión crecientes”.
“Pero aún no es tarde…Aguardamos las voces latinoamericanas de denuncia, a la vez que valoramos la de aquellos países que ya se han pronunciado condenando al régimen totalitario iraní. Su liderazgo puede ser sumamente crítico para aislar en la comunidad internacional a regímenes anti-democráticos que propagan el odio racial en general y el antisemitismo en particular”, destacaron, por último, los dirigentes.
Esta polémica estalló en momento que los líderes judíos del mundo tienen previsto reunirse en Estados Unidos.
La visita de Ahmadinejad a Brasil
La comunidad judía se declaró en estado de alerta ante la próxima visita que el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, realizará el 6 de mayo a Brasil, luego del escándalo que protagonizó en la conferencia sobre el racismo que organizó Naciones Unidas en Ginebra.
El Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) ya manifestó su preocupación por la llegada del mandatario islámico a la región.“Estamos sumamente preocupados y consternados después de Durban. Desde los ‘90 sabemos cual es el impacto de la presencia de Irán y de las organizaciones que apoya como Hezbollah”, dijo Dina Siegel Vann, directora de Asuntos Latinoamericanos del AJC, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Siegel Vann consideró que si bien Brasil, “siendo una potencia, tiene el derecho soberano de mantener relaciones con quien quiera”, sin embargo en el caso de la visita de Ahmadinejad estimó que “no es conveniente que se lo reciba con todos los honores de estado”.
“A la luz de lo que pasó en Argentina (los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel) y de las sanciones internacionales por el proyecto de armas nucleares de Irán, sumado a que Ahmadinejad ha dicho que quiere destruir el Estado de Israel y ha manifestado un abierto antisemitismo creemos que en ese contexto no es conveniente que se lo reciba con todos los honores de estado”, afirmó la directiva.
Siempre en diálogo con AJN, Siegel Vann apuntó que, a partir de 2005, hubo “un incremento en las relaciones de América Latina con Irán a través de Venezuela”, principal socio de la república islámica en la región, y eso generó “mucha preocupación” en el Comité.No obstante, se mostró confiada en que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, le transmitirá a Ahmadinejad “un mensaje de denuncia” al discurso que el mandatario islámico llevó a la conferencia sobre el racismo.
Por su parte, la comunidad judía de Brasil realizó gestiones ante el gobierno de Lula para que condene el discurso del presidente iraní que ataca al Estado de Israel y relativiza el Holocausto.
El vicepresidente ejecutivo de la Federación Israelita de San Pablo, Ricardo Berkiensztat, indicó en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias que hay preocupación en la comunidad y confirmó que el presidente de la CONIB (Confederación Israelita de Brasil), Claudio Lottenberg, mantiene “contactos y negociaciones” con el presidente Lula y sus ministros para evitar otro escándalo de Ahmadinejad.
El representante de la comunidad judía de San Pablo aseguró que están “muy molestos con lo declarado por Ahmadinejad en la conferencia de Durban, donde, entre otras cosas, dijo que el Holocausto fue un “pretexto” para agredir a los palestinos.
Berkiensztat sostuvo que el discurso del presidente iraní fue un “ataque a Israel” y “un montón de tonterías” que van en contra de “los derechos humanos y el mundo occidental”.Para el dirigente, Ahmadinejad “representa una persona que con su discurso tiene eco en algunos lados y con el apoyo de Venezuela ya está en la región”.
Berkiensztat indicó que el principal temor es que “su discurso prospere en el continente” y advirtió que “eso será perjudicial no solo para los judíos sino también para los no judíos”.
En tanto, el director ejecutivo del Comité Representativo de las Entidades Judías en Chile, Marcelo Isaacson, afirmó que esta gira de Ahmadinejad “confirma lo que se viene sosteniendo desde la comunidad sobre la introducción definitiva de Irán” en Sudamérica.
“Irán va a seguir penetrando con todo lo que eso conlleva. Estamos alerta por lo que trae, que en el caso de un país como Irán lo que trae es terrorismo islámico”, concluyó Isaacson.
El presidente del Parlamento israelí pidió a su par brasileño que impida la visita de Ahmadinejad
Según reprodujo el portal News1, el presidente del Parlamento israelí le pidió a su par brasileño que impida la inminente visita del presidente Iraní.
“Señor, no tengo intenciones de inmiscuirme en la política exterior de su país, pero el régimen iraní se convirtió en una amenaza global, una amenaza que fue tomada como tal por muchos países del mundo. Le pido, señor que evalúe la posibilidad de impedir que Ahmadinejad visite su país. La llegada de una persona que emana odio y racismo y que llama al exterminio de Israel, debe ser repudiada”, escribió Rivlin.
Según el presidente de la Knesset, “el comportamiento de Ahmadinejad no se conforma sólo por declaraciones antisemitas. La adquisición de armas nucleares y no convencionales se convirtió en un objetivo superior del régimen de Teherán con Ahmadinejad a la cabeza”.
Clinton afirma que presencia de Irán y China en Latinoamérica “es inquietante”
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, afirmó hoy que la creciente presencia e influencia de Irán y de China en América Latina “es bastante inquietante”, por lo que su país no se puede permitir aislar a líderes de naciones como Venezuela.
“Si uno mira los progresos, particularmente en América Latina, que Irán y China están haciendo, eso es algo bastante inquietante”, señaló Clinton en un encuentro con el personal del servicio exterior de EE.UU. en el Departamento de Estado.
“Ellos están creando vínculos económicos y políticos muy fuertes con muchos de esos líderes. No creo que eso vaya en nuestro interés”, explicó ante una pregunta de un funcionario sobre la política de acercamiento del Gobierno de EE.UU. con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Por eso, defendió la estrategia del actual Gobierno de dialogar con los presidentes de América Latina, de escucharlos y tratarlos en igualdad de condiciones sin imponer su agenda en la región.
“No tenemos garantías de que podamos crear una mejor relación con alguien que tiene un punto de vista diferente de la política, de la economía y de tantas otras cosas, pero consideramos que merece la pena intentar explorarlo y ver qué resultado produce”, afirmó. EFE y fuentes propias.
“Los iraníes están construyendo una gran embajada en Managua y uno solo puede imaginarse para qué será. Queremos intentar mejorar nuestra relación con (Rafael) Correa y queremos ver si podemos encontrar una manera de mandar de nuevo a un embajador a Bolivia y de trabajar con (el presidente Evo) Morales”, señaló.
Morales expulsó en septiembre de La Paz al embajador estadounidense Philip Goldberg, a lo que Washington respondió con la expulsión del boliviano Gustavo Guzmán. EFE y fuentes propias.
La interferencia de Irán en los negocios latinoamericanos
A pesar de sufrir una situación interna precaria en el campo energético, de importar gasolina y de estar seriamente endeudado, el gobierno iraní insiste en prometer partidas que nunca llegan a América Latina.
Son sobrados los ejemplos. Algunos de los países afectados son:
Ecuador, donde la compañía iraní Farab se presentó a una licitación para completar la construcción de una represa hidroeléctrica que supliría en 12% las necesidades energéticas del país. La empresa brasileña Odebrecht se hizo cargo de la construcción hasta que por fallas técnicas se interrumpió la obra. Allí se generó el primer roce entre Ecuador y Brasil, con Teherán en el medio.
Luego, el presidente ecuatoriano Rafael Correa anunció un préstamo por 280 millones de dólares para el desarrollo petrolero y otros 40 millones de dólares para plantas eléctricas. Ambos tenían como origen Irán. Ninguno de los dos llegó a destino.
Venezuela es otro de los países donde se firmaron más de 200 acuerdos de cooperación con promesas superiores a los 7 mil millones de dólares que tampoco vieron la luz. El malestar fue puesto de manifiesto hasta por los propios funcionarios venezolanos, que muchas veces están en sintonía política con sus pares de Teherán.
En Nicaragua nunca prosperó la construcción de un puerto cuya inversión estaba estimada en 350 millones de dólares.
Por su parte, Bolivia también fue víctima de las promesas incumplidas del gobierno de Mahmoud Ahmadinejad en los campos gasíferos de montos superiores a los 1.000 millones de dólares, donde también tenía intenciones de participar la brasileña Petrobras. Se generaron nuevos roces entre países amigos.
Finalmente, la Argentina. En 2008, las compañías públicas Termopichincha, de Ecuador, y Enarsa, de la Argentina, fundaron la compañía Coca Codo Sinclair para poner en marcha la construcción del proyecto hidroeléctrico más grande del país, que hasta tendría resto para exportar energía después de abastecer a 35% de la población. Al día de hoy, no hay avances evidenciables en las obras.
Pero más allá de enumerar las grandes promesas inconclusas del gobierno iraní en la región, vale la pena preguntarse en qué realmente radica el interés de Teherán si internamente sufre un pronunciado desempleo, una caída del PBI y una inflación que este año podría llegar al 35% anual.
[AJN - Infobae - Radio Lev --- NOTI-ISRAEL]
