Historias de la Guerra: Una familia de otra galaxia
La guerra contra el Hamás nos trae muchas historias tristes pero también algunas con mucha esperanza. La guerra, como otras situaciones extremas, muestra las cualidades o los defectos de muchas personas. Gracias a D’s, nuestro pueblo tiene muchas más cualidades que defectos, entre otros fuerza interna, coraje, esperanza, fé, voluntad inigualable y sobre todo sacrificio sin fin.
Estas son solo algunas de las cualidades que se pueden encontrar en la familia Netanel de Kedumim. La familia perdió hace una semana a Yeonatan de 26 años (dejó esposa con bebe de 3 meses) que cayó junto a otros soldados por un obús israelí disparado por tanque en lo que se hace llamar “fuego amigo”, o sea cuando un error provoca que las propias fuerzas disparen. Esto ocurre ya que donde se combate en un campo complicado por lo pequeño de la zona, donde abundan los edificios que también causan victimas civiles del enemigo.
El padre de Yeonatán, el Rabino Amos Netanel es una persona muy especial.
El rabino Netanel pidió en especial llegar antes de Shabat a la base de la unidad de blindados que hicieron el disparo que mató a su hijo. El rabino no buscó descargar toda su bronca, tristeza y su perdida; todo lo contrario.
El rabino pidió encontrarse con los soldados para darles su apoyo y expresarles su contención ante tan lamentable suceso que terminó con la vida de su hijo y otros soldados.
El Rabino dijo: “Les dije que sabemos que Yoni cayó por fuego de nuestras fuerzas, sabemos que esto es parte de la realidad y de las luchas y es imposible escapar a algo así”.
“Esto ocurre en todas las guerras, y esto es parte de la posibilidad del Ejército de doblegar al enemigo en el campo de batalla. Y sabiendo esto Yoni salió en esta guerra, y sabiendo esto nosotros lo enviamos allí y entendemos que esto puede ocurrir. Mejor que ellos fueron los que lo lastimaron y no el enemigo impuro. Les dije en una conversación que nosotros recibimos esto como parte de la realidad de combate, y nosotros los abrazamos y los amamos”.
“Al final me dirigí al comandante de la unidad y le pedí que haga todos los esfuerzos posibles, para que luego de finalizar los combates, él junto a todos los soldados vengan a casa, para que los podamos encontrar y abrazar y decirles que a pesar de lo difícil y el dolor, nosotros los amamos, entendemos la realidad y la aceptamos tal cual es”.
“No tengo ningún tipo de enojo contra el Ejército, todo lo contrario, rezamos para que ellos sigan con la misma fuerza para derrotar al enemigo” culminó diciendo el Rabino Netanel.
Si pensábamos que no existían ángeles, nos equivocamos, aún los hay y muchos están dentro de nuestro pueblo.
La guerra contra el Hamás nos trae muchas historias tristes pero también algunas con mucha esperanza. La guerra, como otras situaciones extremas, muestra las cualidades o los defectos de muchas personas. Gracias a D’s, nuestro pueblo tiene muchas más cualidades que defectos, entre otros fuerza interna, coraje, esperanza, fé, voluntad inigualable y sobre todo sacrificio sin fin.
Estas son solo algunas de las cualidades que se pueden encontrar en la familia Netanel de Kedumim. La familia perdió hace una semana a Yeonatan de 26 años (dejó esposa con bebe de 3 meses) que cayó junto a otros soldados por un obús israelí disparado por tanque en lo que se hace llamar “fuego amigo”, o sea cuando un error provoca que las propias fuerzas disparen. Esto ocurre ya que donde se combate en un campo complicado por lo pequeño de la zona, donde abundan los edificios que también causan victimas civiles del enemigo.
El padre de Yeonatán, el Rabino Amos Netanel es una persona muy especial.
El rabino Netanel pidió en especial llegar antes de Shabat a la base de la unidad de blindados que hicieron el disparo que mató a su hijo. El rabino no buscó descargar toda su bronca, tristeza y su perdida; todo lo contrario.
El rabino pidió encontrarse con los soldados para darles su apoyo y expresarles su contención ante tan lamentable suceso que terminó con la vida de su hijo y otros soldados.
El Rabino dijo: “Les dije que sabemos que Yoni cayó por fuego de nuestras fuerzas, sabemos que esto es parte de la realidad y de las luchas y es imposible escapar a algo así”.
“Esto ocurre en todas las guerras, y esto es parte de la posibilidad del Ejército de doblegar al enemigo en el campo de batalla. Y sabiendo esto Yoni salió en esta guerra, y sabiendo esto nosotros lo enviamos allí y entendemos que esto puede ocurrir. Mejor que ellos fueron los que lo lastimaron y no el enemigo impuro. Les dije en una conversación que nosotros recibimos esto como parte de la realidad de combate, y nosotros los abrazamos y los amamos”.
“Al final me dirigí al comandante de la unidad y le pedí que haga todos los esfuerzos posibles, para que luego de finalizar los combates, él junto a todos los soldados vengan a casa, para que los podamos encontrar y abrazar y decirles que a pesar de lo difícil y el dolor, nosotros los amamos, entendemos la realidad y la aceptamos tal cual es”.
“No tengo ningún tipo de enojo contra el Ejército, todo lo contrario, rezamos para que ellos sigan con la misma fuerza para derrotar al enemigo” culminó diciendo el Rabino Netanel.
Si pensábamos que no existían ángeles, nos equivocamos, aún los hay y muchos están dentro de nuestro pueblo.