
Itongadol/DPA y The New York Times .Nadie sabe con exactitud cuántos túneles discurren por debajo de la frontera sur de la Franja de Gaza y Egipto. Según un alto funcionario israelí, el ejército cree que hay entre 200 y 300, pero los propietarios de túneles estiman que hay hasta 700. Hamas incluso habla de un millar. La mayoría de ellos están a 13 o 15 metros de profundidad. clic
Desde el momento en que Israel lanzó sus primeros bombardeos sobre la Franja de Gaza, el 27 de diciembre pasado, la red de túneles que se extiende bajo el suelo de la frontera entre el sur de ese territorio palestino y Egipto ha sido el principal objetivo de los ataques aéreos israelíes.
Lejos de tener una simple función militar, los túneles -a través de los cuales ingresan clandestinamente no sólo armas sino también combustible, cigarrillos, productos electrónicos y alimentos- son vitales para los 1,5 millones de palestinos que viven hacinados en la Franja, aislados del mundo por el férreo control que impone en sus fronteras Israel.
Y son especialmente vitales para Hamas. Durante 2008, los militantes palestinos dispararon más de 3200 cohetes contra Israel. Tan sólo desde el inicio de la ofensiva militar, 600 cohetes llegaron a suelo israelí. Por eso el gobierno de Ehud Olmert quiere ahora impedir que la organización radical palestina consiga por los túneles más material para los cohetes y armas.
Nadie sabe con exactitud cuántos túneles discurren por debajo de la frontera sur de la Franja de Gaza y Egipto. Según un alto funcionario israelí, el ejército cree que hay entre 200 y 300, pero los propietarios de túneles estiman que hay hasta 700. Hamas incluso habla de un millar. La mayoría de ellos están a 13 o 15 metros de profundidad.
Los propietarios denominan sus túneles Al-Jatt [la línea]. Debido al bloqueo israelí, estos túneles se convirtieron en "la línea" para salvar sus vidas. Por esas excavaciones se ha contrabandeado de todo: cigarrillos, alimentos, ropa y hasta animales o repuestos de vehículos.
Debido a las enormes necesidades cotidianas, Hamas incluso estableció su lista de prioridades, en la que, por ejemplo, se prohibió el contrabando de alcohol, hachís y drogas (y en esta categoría situó también el Viagra). Hamas introdujo, además, una suerte de sistema aduanero y, según la ONU, ha obtenido jugosos beneficios.
Los aviones de combate israelíes comenzaron a bombardear túneles ya en el segundo día de su operativo militar. Más de un centenar de ellos han sido destruidos, según el ejército. Los propietarios de los túneles temen por sus vidas. "Los aviones vuelven a venir a los 20 minutos o a la hora. Nadie sabe con exactitud cuándo", señaló Abu al-Barra, que invirtió 86.300 dólares en la excavación de un túnel.
Mientras Israel controlaba la Franja de Gaza, entre 1967 y 2005, nunca pudo acabar con el contrabando por los túneles. En aquellos momentos, el 95% del contrabando era de armas. Pero eso cambió cuando Hamas forzó a Al-Fatah a retirarse de Gaza, en junio de 2007: empezaron a ingresar tantas armas que los precios cayeron y dejaron de ser rentables, motivo por el cual los dueños de los túneles se volcaron al contrabando de otro tipo de bienes. El papel de Egipto
Para el gobierno israelí, la llave para resolver el problema está en manos de los egipcios. "Si ellos dan su aprobación a un acuerdo estricto con métodos efectivos para detener el contrabando y la vigilancia internacional, entonces Israel podrá fin a sus operaciones", dijo un alto funcionario del gobierno israelí al diario Maariv . La prensa ya ha filtrado cuáles son los objetivos máximos de los israelíes: destruir los túneles con explosiones controladas.
Para ello quieren que especialistas estadounidenses y sus socios egipcios busquen los túneles con sus modernos equipos de rastreo. Después de todo, Egipto quiere una mejor vigilancia de su frontera con Sudán y quiere poner fin al contrabando de armas en sus puertos.
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