Se impone una respuesta categórica
Ante la actitud hostil que lamentablemente está dando prueba el Gobierno español y sus instancias jurídicas, los judíos e Israel deben dar una respuesta adecuada a lo que aparece como una campaña antisemita y anti-israelí de mayor envergadura.
Me resulta difícil comprender lo que está pasando en la tierra en donde nací. No solamente ha sido calificada como el país europeo con mayor antisemitismo, y su jefe de Gobierno como el más pro palestino que hay en ese continente, sino que ahora un juez español ha aceptado investigar los supuestos “crímenes de guerra” cometidos por Israel. De ese modo, aparece un nuevo eslabón en esa afanosa carrera emprendida allí para desacreditar al judaísmo en general y al Estado de Israel en especial. Esta es una serie de actos de evidente antisemitismo y anti-israelismo ante los que no podemos mantenernos pasivos.
Lo he dicho y he de repetirlo: me duele en el alma que las cosas hayan llegado a semejante punto. Pero estimo que tanto Israelí como el judaísmo mundial deberían dar una respuesta adecuada a esas señales tan hostiles como nos llegan del país que ya tuvo el dudoso “honor” de expulsar a su comunidad judía en épocas pasadas. Que durante la dictadura consideró que había una confabulación judía para dominar al mundo, y con el advenimiento de la democracia se resistía incluso a establecer relaciones normales con Israel, las que se crearon solamente en 1986. Si mal no recuerdo, fue el último país europeo que regularizó sus relaciones con el Estado Hebreo.
No se puede dejar pasar estos hechos sin una respuesta adecuada. Hemos dejado de ser un pueblo errante, somos ahora una Nación. Pequeña pero influyente. Para empezar, y muy a pesar mío, llamo a declarar un boicot turístico contra España. Nosotros, los israelíes y nuestros hermanos judíos de todo el mundo, podemos prescindir de las bellezas naturales que ofrece ese país, para ir a lugares en donde no seamos tan denigrados, desacreditados y repudiados. Por lo tanto, hago un llamamiento a las entidades nacionales judías e israelíes en ese sentido.
Lo hago precisamente en un momento en que contemplaba un viaje a ese país. El abajo firmante se compromete a no pisar el suelo español hasta que no se modifique ese injusto proceder con respecto a su pueblo y a su Estado.
Moshé Yanai
Ante la actitud hostil que lamentablemente está dando prueba el Gobierno español y sus instancias jurídicas, los judíos e Israel deben dar una respuesta adecuada a lo que aparece como una campaña antisemita y anti-israelí de mayor envergadura.
Me resulta difícil comprender lo que está pasando en la tierra en donde nací. No solamente ha sido calificada como el país europeo con mayor antisemitismo, y su jefe de Gobierno como el más pro palestino que hay en ese continente, sino que ahora un juez español ha aceptado investigar los supuestos “crímenes de guerra” cometidos por Israel. De ese modo, aparece un nuevo eslabón en esa afanosa carrera emprendida allí para desacreditar al judaísmo en general y al Estado de Israel en especial. Esta es una serie de actos de evidente antisemitismo y anti-israelismo ante los que no podemos mantenernos pasivos.
Lo he dicho y he de repetirlo: me duele en el alma que las cosas hayan llegado a semejante punto. Pero estimo que tanto Israelí como el judaísmo mundial deberían dar una respuesta adecuada a esas señales tan hostiles como nos llegan del país que ya tuvo el dudoso “honor” de expulsar a su comunidad judía en épocas pasadas. Que durante la dictadura consideró que había una confabulación judía para dominar al mundo, y con el advenimiento de la democracia se resistía incluso a establecer relaciones normales con Israel, las que se crearon solamente en 1986. Si mal no recuerdo, fue el último país europeo que regularizó sus relaciones con el Estado Hebreo.
No se puede dejar pasar estos hechos sin una respuesta adecuada. Hemos dejado de ser un pueblo errante, somos ahora una Nación. Pequeña pero influyente. Para empezar, y muy a pesar mío, llamo a declarar un boicot turístico contra España. Nosotros, los israelíes y nuestros hermanos judíos de todo el mundo, podemos prescindir de las bellezas naturales que ofrece ese país, para ir a lugares en donde no seamos tan denigrados, desacreditados y repudiados. Por lo tanto, hago un llamamiento a las entidades nacionales judías e israelíes en ese sentido.
Lo hago precisamente en un momento en que contemplaba un viaje a ese país. El abajo firmante se compromete a no pisar el suelo español hasta que no se modifique ese injusto proceder con respecto a su pueblo y a su Estado.
Moshé Yanai
elreloj.co.il
