
RESULTADOS CONTRADICTORIOS
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay
Los israelíes quieren a Tzipi Livni, actual Canciller y jefa de Kadima, como su próxima Primer Ministro. En casi igual medida, quieren a Benjamin Netanyahu del Likud.
Quieren el camino de Kadima, comprometido con el proceso de paz y la necesidad de buscar un acuerdo con los palestinos...y al mismo tiempo optan por un bloque de derecha más fuerte que antes, opuesto al establecimiento de un estado palestino.
¿Confundidos?
No es para menos. También los israelíes lo están.
Es que los resultados de las elecciones llevadas a cabo el martes no dejan otra opción.
Tras el escrutinio del 99% de los votos, mientras se aguarda el cómputo de los votos de los soldados-que pueden incidir en varios de los escaños- el panorama es ,por decirlo delicadamente, original.
Kadima es el partido más votado, sin duda por la personalización de la campaña en forma exitosa , en la figura de Tzipi Livni, que prometió "una política diferente" . Su lista casi no apareció. Funcionó el mensaje : "Tzipi o Bibi". Está claro que partidos como el laborismo y el izquierdista Meretz, perdieron muchos votos que se fueron a Kadima con la intención de garantizar que Netanyahu no sea el elegido.
Al mismo tiempo, el hecho es que el Likud de Netanyahu fue el segundo partido más votado. La gran pregunta es cómo , tras meses de lo que parecía una victoria segura, llegó a casi empate, en segundo lugar. Los votos de los soldados todavía pueden cambiar esta ecuación, pero no es seguro. Sea como sea, parece claro que Netanyahu fue víctima de su ventaja. O sea: precisamente por haber estado al frente, por haberse confiado mucha gente en que él ganaría "seguro", puede que hayan optado entonces por elegir al partido de Liberman, Israel Beiteinu, estimando que de todos modos, ese partido daría su apoyo a Netanyahu como Primer Ministro.
Es que hay que recordar que en Israel no se vota directamente por el jefe de gobierno sino por un partido y que es el Presidente del Estado el que encomienda la formación de la coalición al jefe del partido que considera tiene las mayores probabilidades de armarla.
Pues aquí viene lo increíble. Kadima de Livni es el partido más votado, pero con la distribución de escaños entre los distintos partidos, no parece tener posibilidad alguna de formar un gobierno que cuente con la mayoría del Parlamento (Knesset). Por su parte, Netanyahu considera que debe ser el Primer Ministro, porque su "bloque" es mayoritario. Se refiere al bloque de la derecha, en el que el Likud sería el elemento más centrista, aunque es sabido que él prefiere unidad nacional, no un gobierno que lo más probable es que choque rápidamente con la administración Obama al paralizar totalmente el proceso de paz.
La gran pregunta es si Netanyahu y Livni, cada uno de los cuales tiene parte de la razón al considerar que es a él/ella que el Presidente Peres debe encomendar la formación del gobierno, tendrán la altura de miras necesaria para llegar a un acuerdo de rotación que les permita, de hecho, gobernar juntos.
Eso sería imprescindible para que el partido Israel Beiteinu de Avigdor Liberman, polémico a ojos de muchos israelíes, no tenga todas las llaves en sus manos.
Si bien por un lado tanto Likud como Kadima lo consideraban seriamente como posible socio en su eventual coalición, la alternativa de un gobierno de unidad nacional entre ambos, le quitaría fuerza.
Voces en ambos partidos llamaban ayer a esa fórmula, destacando que "es importante tener un gobierno amplio y estable", aunque claro está que cada uno considerando que su jefe debe ser el Primer Ministro. Existe también, por cierto, la opción de rotación, que ya se dio en el pasado, años atrás, entre el hoy Presidente y entonces jefe laborista Shimon Peres y el otrora jefe del Likud Itzjak Shamir.
Y es imposible finalizar esta pieza, sin recordar uno de los resultados más tristes de esta elección, independientemente de las posiciones políticas de cada uno: el hecho que el partido laborista, fundador de Israel, haya tenido la peor votación de su historia, pasando a ser recién la cuarta fuerza política del país.
LOS DESAFIOS DEL NUEVO GOBIERNO ISRAELI
Entre las numerosas especulaciones y análisis de expertos en las últimas semanas, intentando adivinar quién sería el nuevo (o la nueva) Primer Ministro de Israel, hay un elemento que se sabía de antemano no variaría en ninguna situación: quien ocupe el cargo, será una de las personas con más presión de trabajo en el mundo entero.
Los desafíos son numerosos tanto en el plano interno como en el externo, pero los más evidentes y urgentes parecen ser los relacionados al ámbito regional.
Aunque se lidie diariamente con el tema palestino , las dudas acerca de cómo avanzar en el proceso de paz con la Autoridad Palestina, combatiendo al mismo tiempo a Hamas en Gaza, el problema más grave es Irán. Un enemigo como Irán, opuesto a la existencia misma de Israel y encabezado por un liderazgo de enfoque fundamentalista como el actual, podría llegar a constituir una verdadera amenaza existencial para el Estado judío. Por más fuerte que sea el ejército israelí, entrar en guerra con un país como Irán aparentemente dispuesto a usar su eventual poderío atómico para servir su ideología religiosa, tendría un cariz muy distinto al de una guerra común,
En Israel la percepción es que se está acabando el tiempo para frenar el plan nuclear de la República Islámica y que dentro de un relativamente corto lapso, el Presidente Ahmadinejad podrá anunciar que pasó el punto tras el cual "no hay marcha atrás".
El nuevo gobierno deberá decidir en qué medida puede permitirse esperar que la comunidad internacional actúe con firmeza con sanciones económicas efectivas y que el enfoque del nuevo Presidente de Estados Unidos Barack Obama-intentar la vía diplomática con Irán- arroje resultados concretos. La alternativa podría ser optar por la vía militar . Será una de las decisiones más difíciles que deba tomar el nuevo gobierno de Israel.
Pero no sólo el peligro existencial le ocupará. Lo inmediato, el desafío con el que se lidia diariamente, es la situación con los palestinos, ésta misma también influenciada por el constante esfuerzo desestabilizador de Irán, que arma, financia y entrena a los grupos radicales palestinos.
Estos días, habiendo finalizado oficialmente la guerra en Gaza, pero sin que se haya logrado la calma, se está negociando a través de Egipto una nueva tregua. Su desenlace no está claro y parece que Hamas esperaba conocer la identidad del ganador en Israel y las especulaciones sobre el rostro de la futura coalición, para dar su respuesta al Presidente Mubarak.
De todos modos, inclusive si se pacta una tregua-que no es seguro comprometa al próximo gobierno en Israel- eso no equivaldrá a una solución del "problema" Hamas. En Israel se tiene claro que una tregua ahora significa un enfrentamiento más adelante, ya que se estima que Hamas la usaría para armarse, no para calmar la situación.
Eso lleva a otra problemática de fondo: ¿tener a Hamas eternamente como enemigo o aceptar en algún momento negociar con la organización?
Es que esto está relacionado íntimamente a la problemática que supone la Autoridad Palestina. Por un lado, el Presidente Mahmud Abbas que gobierna –con problemas- a los palestinos de Cisjordania (pero sin independencia), está declaradamente a favor de una solución negociada con Israel y contra el terrorismo. Sin embargo, no es suficientemente fuerte, no representa de hecho lo que sucede en Gaza y no logrará imponer un acuerdo con Israel en el que haga concesiones.
Por el momento, sin embargo, todo indica que no habrá "revoluciones" al respecto. Se intentará seguir maniobrando entre las negociaciones con él , sin comprometerse ahora a nuevas retiradas dramáticas , las presiones del enviado de Obama George Mitchell y el esfuerzo por evitar que Hamas se fortalezca en Cisjordania.
Está también, por supuesto, la pregunta de qué hacer con las iniciadas e interrumpidas negociaciones con Siria. A ésto, claro, se deberá agregar una serie de desafíos a nivel económico interno, algo que los israelíes exigirán al gobierno que no olvide.
Pero la primera prueba de todas, será conseguir armar coalición.Ese, por ahora, es el desafío más urgente ---y más difícil.
LOS ISRAELIES VOTARON BAJO LLUVIA
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay
Los israelíes quieren a Tzipi Livni, actual Canciller y jefa de Kadima, como su próxima Primer Ministro. En casi igual medida, quieren a Benjamin Netanyahu del Likud.
Quieren el camino de Kadima, comprometido con el proceso de paz y la necesidad de buscar un acuerdo con los palestinos...y al mismo tiempo optan por un bloque de derecha más fuerte que antes, opuesto al establecimiento de un estado palestino.
¿Confundidos?
No es para menos. También los israelíes lo están.
Es que los resultados de las elecciones llevadas a cabo el martes no dejan otra opción.
Tras el escrutinio del 99% de los votos, mientras se aguarda el cómputo de los votos de los soldados-que pueden incidir en varios de los escaños- el panorama es ,por decirlo delicadamente, original.
Kadima es el partido más votado, sin duda por la personalización de la campaña en forma exitosa , en la figura de Tzipi Livni, que prometió "una política diferente" . Su lista casi no apareció. Funcionó el mensaje : "Tzipi o Bibi". Está claro que partidos como el laborismo y el izquierdista Meretz, perdieron muchos votos que se fueron a Kadima con la intención de garantizar que Netanyahu no sea el elegido.
Al mismo tiempo, el hecho es que el Likud de Netanyahu fue el segundo partido más votado. La gran pregunta es cómo , tras meses de lo que parecía una victoria segura, llegó a casi empate, en segundo lugar. Los votos de los soldados todavía pueden cambiar esta ecuación, pero no es seguro. Sea como sea, parece claro que Netanyahu fue víctima de su ventaja. O sea: precisamente por haber estado al frente, por haberse confiado mucha gente en que él ganaría "seguro", puede que hayan optado entonces por elegir al partido de Liberman, Israel Beiteinu, estimando que de todos modos, ese partido daría su apoyo a Netanyahu como Primer Ministro.
Es que hay que recordar que en Israel no se vota directamente por el jefe de gobierno sino por un partido y que es el Presidente del Estado el que encomienda la formación de la coalición al jefe del partido que considera tiene las mayores probabilidades de armarla.
Pues aquí viene lo increíble. Kadima de Livni es el partido más votado, pero con la distribución de escaños entre los distintos partidos, no parece tener posibilidad alguna de formar un gobierno que cuente con la mayoría del Parlamento (Knesset). Por su parte, Netanyahu considera que debe ser el Primer Ministro, porque su "bloque" es mayoritario. Se refiere al bloque de la derecha, en el que el Likud sería el elemento más centrista, aunque es sabido que él prefiere unidad nacional, no un gobierno que lo más probable es que choque rápidamente con la administración Obama al paralizar totalmente el proceso de paz.
La gran pregunta es si Netanyahu y Livni, cada uno de los cuales tiene parte de la razón al considerar que es a él/ella que el Presidente Peres debe encomendar la formación del gobierno, tendrán la altura de miras necesaria para llegar a un acuerdo de rotación que les permita, de hecho, gobernar juntos.
Eso sería imprescindible para que el partido Israel Beiteinu de Avigdor Liberman, polémico a ojos de muchos israelíes, no tenga todas las llaves en sus manos.
Si bien por un lado tanto Likud como Kadima lo consideraban seriamente como posible socio en su eventual coalición, la alternativa de un gobierno de unidad nacional entre ambos, le quitaría fuerza.
Voces en ambos partidos llamaban ayer a esa fórmula, destacando que "es importante tener un gobierno amplio y estable", aunque claro está que cada uno considerando que su jefe debe ser el Primer Ministro. Existe también, por cierto, la opción de rotación, que ya se dio en el pasado, años atrás, entre el hoy Presidente y entonces jefe laborista Shimon Peres y el otrora jefe del Likud Itzjak Shamir.
Y es imposible finalizar esta pieza, sin recordar uno de los resultados más tristes de esta elección, independientemente de las posiciones políticas de cada uno: el hecho que el partido laborista, fundador de Israel, haya tenido la peor votación de su historia, pasando a ser recién la cuarta fuerza política del país.
LOS DESAFIOS DEL NUEVO GOBIERNO ISRAELI
Entre las numerosas especulaciones y análisis de expertos en las últimas semanas, intentando adivinar quién sería el nuevo (o la nueva) Primer Ministro de Israel, hay un elemento que se sabía de antemano no variaría en ninguna situación: quien ocupe el cargo, será una de las personas con más presión de trabajo en el mundo entero.
Los desafíos son numerosos tanto en el plano interno como en el externo, pero los más evidentes y urgentes parecen ser los relacionados al ámbito regional.
Aunque se lidie diariamente con el tema palestino , las dudas acerca de cómo avanzar en el proceso de paz con la Autoridad Palestina, combatiendo al mismo tiempo a Hamas en Gaza, el problema más grave es Irán. Un enemigo como Irán, opuesto a la existencia misma de Israel y encabezado por un liderazgo de enfoque fundamentalista como el actual, podría llegar a constituir una verdadera amenaza existencial para el Estado judío. Por más fuerte que sea el ejército israelí, entrar en guerra con un país como Irán aparentemente dispuesto a usar su eventual poderío atómico para servir su ideología religiosa, tendría un cariz muy distinto al de una guerra común,
En Israel la percepción es que se está acabando el tiempo para frenar el plan nuclear de la República Islámica y que dentro de un relativamente corto lapso, el Presidente Ahmadinejad podrá anunciar que pasó el punto tras el cual "no hay marcha atrás".
El nuevo gobierno deberá decidir en qué medida puede permitirse esperar que la comunidad internacional actúe con firmeza con sanciones económicas efectivas y que el enfoque del nuevo Presidente de Estados Unidos Barack Obama-intentar la vía diplomática con Irán- arroje resultados concretos. La alternativa podría ser optar por la vía militar . Será una de las decisiones más difíciles que deba tomar el nuevo gobierno de Israel.
Pero no sólo el peligro existencial le ocupará. Lo inmediato, el desafío con el que se lidia diariamente, es la situación con los palestinos, ésta misma también influenciada por el constante esfuerzo desestabilizador de Irán, que arma, financia y entrena a los grupos radicales palestinos.
Estos días, habiendo finalizado oficialmente la guerra en Gaza, pero sin que se haya logrado la calma, se está negociando a través de Egipto una nueva tregua. Su desenlace no está claro y parece que Hamas esperaba conocer la identidad del ganador en Israel y las especulaciones sobre el rostro de la futura coalición, para dar su respuesta al Presidente Mubarak.
De todos modos, inclusive si se pacta una tregua-que no es seguro comprometa al próximo gobierno en Israel- eso no equivaldrá a una solución del "problema" Hamas. En Israel se tiene claro que una tregua ahora significa un enfrentamiento más adelante, ya que se estima que Hamas la usaría para armarse, no para calmar la situación.
Eso lleva a otra problemática de fondo: ¿tener a Hamas eternamente como enemigo o aceptar en algún momento negociar con la organización?
Es que esto está relacionado íntimamente a la problemática que supone la Autoridad Palestina. Por un lado, el Presidente Mahmud Abbas que gobierna –con problemas- a los palestinos de Cisjordania (pero sin independencia), está declaradamente a favor de una solución negociada con Israel y contra el terrorismo. Sin embargo, no es suficientemente fuerte, no representa de hecho lo que sucede en Gaza y no logrará imponer un acuerdo con Israel en el que haga concesiones.
Por el momento, sin embargo, todo indica que no habrá "revoluciones" al respecto. Se intentará seguir maniobrando entre las negociaciones con él , sin comprometerse ahora a nuevas retiradas dramáticas , las presiones del enviado de Obama George Mitchell y el esfuerzo por evitar que Hamas se fortalezca en Cisjordania.
Está también, por supuesto, la pregunta de qué hacer con las iniciadas e interrumpidas negociaciones con Siria. A ésto, claro, se deberá agregar una serie de desafíos a nivel económico interno, algo que los israelíes exigirán al gobierno que no olvide.
Pero la primera prueba de todas, será conseguir armar coalición.Ese, por ahora, es el desafío más urgente ---y más difícil.
LOS ISRAELIES VOTARON BAJO LLUVIA
La dinámica de la jornada electoral en Israel fue mucho más movida que lo dormida que pareció toda la campaña que le precedió, a lo largo y ancho de Israel.
De la Comisión Electoral Central manifestaron ya a partir del mediodía bastante satisfacción por el hecho que el porcentaje de participación en las elecciones superaba el registrado a la misma hora en los comicios del 2006, tendencia que pareció mantenerse hasta último momento. El porcentaje de votación alcanzó aproximadamente el 60% de los casi 5.300.000 ciudadanos con derecho a voto---mucho menos que el casi 90% de 1949 cuando sólo medio millón podía votar…pero más que en las últimas elecciones y más por cierto que lo vaticinado .
A pesar de la lluvia, del fuerte viento y del frío-que se sintió especialmente en Jerusalem y el norte del país- los israelíes no se dejaron estar y salieron a votar.
Una mujer entró a la escuela primaria en la calle Yosef Jajmi de Jerusalem , con un papel en la mano , empapada y con el paraguas roto. "¿Es acá verdad? Espero no haberme equivocado, porque estoy congelada...", dijo Ilana mientras entregaba el "aviso al votante" que había recibido por correo, a uno de los policías apostado a la entrada , que había extendido su mano con gesto de "yo puedo ayudarla" .
"ES la 398, arriba, primer piso", le indicó . La mujer, aliviada, explicó antes de que se le alcance a preguntar algo, que "recién me mudé y esta es la primera vez que me toca esta escuela". Y con aire ya más serio, agregó: "No es un día muy fácil para salir y además, ya estamos un poco cansados de votar tan seguido, pero después no tendré derecho a quejarme si no hago mi parte".
Se encuentra en el corredor con antiguos amigos, Iosef y Dina, y entre abrazos y besos, analizan el mapa político israelí. "Dudamos hasta último momento", dice la pareja. "Cambiamos varias veces de opinión porque no es fácil y cada elección tiene ventajas y desventajas"- comentan."Al final", dice el hombre, "ella optó por Livni y yo por Meretz".
Ilana sonríe. "Los sigo queriendo igual aunque soy fiel a mi votación tradicional, el Likud. No me entusiasma si Bibi hace coalición con Liberman,que me parece muy de derecha, pero también Livni los llamaría, así que mejor me quedo en lo mismo de siempre".
De numerosos colegios electorales se informó sobre largas filas y activo movimiento de ciudadanos que se hacían presentes para usufructuar su derecho a voto, aunque en las comunidades árabes la participación fue menor que en elecciones anteriores.
"Nuestro pueblo sorprende para bien", dijo el secretario de uno de los colegios electorales ubicados en la escuela "Está tormentoso, ventoso, es incómodo salir, pero igual hay mucho movimiento. Así debe ser".
A dos metros de la mesa en la que revisan las cédulas de identidad, cotejan con los nombres registrados en las listas del padrón electoral y entregan los sobres azules en los que se debe introducir el voto, estaba la estructura azul que "escondía" las papeletas de todos los partidos participantes.
Un niño rubio de ojos grandes , salió con una sonrisa de oreja a oreja y el sobre en la mano. Se acercó feliz a la urna y miró a los miembros del colegio electoral como preguntando si puede colocarlo. Le devolvieron la sonrisa , él miró a su padre y como si fuera un candidato al que la prensa va a fotografiar, introdujo el sobre en la ranura con gran pompa.
"Mi padre eligió, me dijo qué poner adentro y yo sólo lo ayudé"-comentó como disculpándose. "Pero me explicó antes que ésto es muy importante y por eso quería que lo acompañe". Según relata este pequeño ciudadano israelí, de 10 años, en la clase, con la maestra, ya había aprendido qué es democracia y qué significa votar.
"Papá me explicó que en muchas partes del mundo, la gente ni sabe lo que es votar y que nosotros tenemos mucha suerte de poder hacerlo".Y luego, con mirada pícara, agrega: "En esta escuela yo estudio y vine contento con papá porque pensaba que vería a algunos de mis amigos y podría jugar un rato...pero se ve que sus padres votaron más temprano".
Reenvia: www.porisrael.org
Publicados por Semanario Hebreo de Uruguay en Edicion Impresa
De la Comisión Electoral Central manifestaron ya a partir del mediodía bastante satisfacción por el hecho que el porcentaje de participación en las elecciones superaba el registrado a la misma hora en los comicios del 2006, tendencia que pareció mantenerse hasta último momento. El porcentaje de votación alcanzó aproximadamente el 60% de los casi 5.300.000 ciudadanos con derecho a voto---mucho menos que el casi 90% de 1949 cuando sólo medio millón podía votar…pero más que en las últimas elecciones y más por cierto que lo vaticinado .
A pesar de la lluvia, del fuerte viento y del frío-que se sintió especialmente en Jerusalem y el norte del país- los israelíes no se dejaron estar y salieron a votar.
Una mujer entró a la escuela primaria en la calle Yosef Jajmi de Jerusalem , con un papel en la mano , empapada y con el paraguas roto. "¿Es acá verdad? Espero no haberme equivocado, porque estoy congelada...", dijo Ilana mientras entregaba el "aviso al votante" que había recibido por correo, a uno de los policías apostado a la entrada , que había extendido su mano con gesto de "yo puedo ayudarla" .
"ES la 398, arriba, primer piso", le indicó . La mujer, aliviada, explicó antes de que se le alcance a preguntar algo, que "recién me mudé y esta es la primera vez que me toca esta escuela". Y con aire ya más serio, agregó: "No es un día muy fácil para salir y además, ya estamos un poco cansados de votar tan seguido, pero después no tendré derecho a quejarme si no hago mi parte".
Se encuentra en el corredor con antiguos amigos, Iosef y Dina, y entre abrazos y besos, analizan el mapa político israelí. "Dudamos hasta último momento", dice la pareja. "Cambiamos varias veces de opinión porque no es fácil y cada elección tiene ventajas y desventajas"- comentan."Al final", dice el hombre, "ella optó por Livni y yo por Meretz".
Ilana sonríe. "Los sigo queriendo igual aunque soy fiel a mi votación tradicional, el Likud. No me entusiasma si Bibi hace coalición con Liberman,que me parece muy de derecha, pero también Livni los llamaría, así que mejor me quedo en lo mismo de siempre".
De numerosos colegios electorales se informó sobre largas filas y activo movimiento de ciudadanos que se hacían presentes para usufructuar su derecho a voto, aunque en las comunidades árabes la participación fue menor que en elecciones anteriores.
"Nuestro pueblo sorprende para bien", dijo el secretario de uno de los colegios electorales ubicados en la escuela "Está tormentoso, ventoso, es incómodo salir, pero igual hay mucho movimiento. Así debe ser".
A dos metros de la mesa en la que revisan las cédulas de identidad, cotejan con los nombres registrados en las listas del padrón electoral y entregan los sobres azules en los que se debe introducir el voto, estaba la estructura azul que "escondía" las papeletas de todos los partidos participantes.
Un niño rubio de ojos grandes , salió con una sonrisa de oreja a oreja y el sobre en la mano. Se acercó feliz a la urna y miró a los miembros del colegio electoral como preguntando si puede colocarlo. Le devolvieron la sonrisa , él miró a su padre y como si fuera un candidato al que la prensa va a fotografiar, introdujo el sobre en la ranura con gran pompa.
"Mi padre eligió, me dijo qué poner adentro y yo sólo lo ayudé"-comentó como disculpándose. "Pero me explicó antes que ésto es muy importante y por eso quería que lo acompañe". Según relata este pequeño ciudadano israelí, de 10 años, en la clase, con la maestra, ya había aprendido qué es democracia y qué significa votar.
"Papá me explicó que en muchas partes del mundo, la gente ni sabe lo que es votar y que nosotros tenemos mucha suerte de poder hacerlo".Y luego, con mirada pícara, agrega: "En esta escuela yo estudio y vine contento con papá porque pensaba que vería a algunos de mis amigos y podría jugar un rato...pero se ve que sus padres votaron más temprano".
Reenvia: www.porisrael.org
Publicados por Semanario Hebreo de Uruguay en Edicion Impresa