El corazón venezolano israelí de Roberto Avram
por Roberto Avram
Queridísima Eleonora:
Quizás la última vez que nos vimos haya sido unos ocho o nueve años atrás cuando apenas tenia 15 o 16 años. Mas sin embargo, personas que te tienen mucho afecto como lo son mis padres (Dora y Sorel Z"L) me han permitido recordar siempre de la existencia de Ángeles como tú. Nunca tuvimos una gran relación pero ahora me he permitido seguir tu arduo trabajo desde tan lejos y he descubierto a una gran mujer, una periodista de mucho profesionalismo, a una amiga y quizás podría incluir a una heroína. Una persona cuyo valor no le permite detenerse ante el miedo y cuyo coraje le llama a defender su postura en pos de la tan ansiada libertad del pueblo Venezolano.
Es más que lamentable, indignante, que hechos como los acaecidos el pasado sábado en la sinagoga de Mariperez ocurran en pleno siglo XXI y a escasos 60 años de terminada la segunda guerra mundial, pero cada uno de los venezolanos tenemos parte y culpa en dejar que eso ocurra, nuestros lideres de la oposición hace tiempo se dejaron gobernar por el dinero y cada uno buscaba su propio protagonismo. Durante años colocamos primero rejas en nuestras ventanas, luego comenzamos a instalar puertas Multilock, luego cercamos nuestras casas e instalamos incluso cercos electrificados, nos cerramos en urbanizaciones y colocamos vigilancia privadas, y ¿ahora pedimos al Estado por nuestra seguridad?
Lamento haber abandonado Venezuela cuando más me necesitaba, lamento haberme ido y no quedarme a luchar por el que fue, es y seguirá siendo mi país. Pero lamentablemente mi Venezuela, aquel paraíso terrenal está siendo gobernado por el mismísimo Diablo que la convirtió en una sucursal más del Infierno. Y como joven también debo velar por mi futuro y el de mis generaciones venideras, y quiero que ellos vivan en un país en donde no los señalen por su color, su religión o sería más correcto decir por su cuenta de banco.
Es triste lo que nuestra generación ha tenido que vivir, y no me refiero sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional, todos los medios de comunicación están abarrotados de imágenes de violencia, violación de los derechos humanos, violación de los derechos animales, contaminación ambiental, el calentamiento global, Irán enriqueciéndose de Uranio, el hombre desafiando a la naturaleza, buscamos ser mejores, buscamos tener lo mejor, hemos conquistado hasta el espacio y hemos explotado hasta el ultimo recurso de esta tierra y ella sigue ofreciéndonos lo mejor de si, pero no nos damos cuenta que estamos llevando al mundo a una hecatombe, a un irremediable fin.
Nuestros líderes en cada país y organización del mundo sólo buscan su protagonismo y cierran los ojos frente a lo que ocurre en el mundo entero, niños muriendo de hambre, mares contaminados, especies extintas, y sus corazones se han endurecido como una roca. No importa cuantas organizaciones de protección al ambiente se creen, no importa Green Peace o la organización de los derechos humanos, así como tampoco sirve la UNICEF, el mundo que nuestros "sabios y viejos" lideres nos dejan es un mundo de odio, de divisiones, de peleas por ser el mejor, y lo llevamos a las pantallas chicas, transmitimos programas como sobrevivientes o The Amazing Race, para enseñarle a nuestros hijos que ellos deben ser los mejores sin importar lo qué pase, sin importar a qué precio.
Nosotros los jóvenes estamos cansados de tanta violencia, de tanto odio, de tanto rencor, de tanta falta de cariño, de tanta hipocresía del liderazgo que nos guía a nada bueno. Y ¿qué debemos hacer para darle a esta película un final feliz? ¿cómo podemos seguir pensando que el bien triunfara? ¿Cómo debemos hacer para salir adelante y luchar por un mundo mejor? ¿Quién nos va a escuchar?
Querida Eleonora, ahora siento que te estoy descargando toda la rabia que siento frente a este injusto mundo, pero en realidad no lo hago con la intención de desmoralizarte sino por el contrario con la intención de auparte y de felicitarte por tu trabajo, porque tu haces que tu voz se oiga en multitudes y es tu trabajo como el de Pilar Rahola, Martha Colomina y Dori Lustron, el que hacen que nuestro pueblo se mantenga vivo y con fuerzas de seguir, pero no es suficiente apoyar a Israel en la lucha contra el terrorismo, debemos emprender una nueva lucha, con palabras en pro de un mundo mejor.
Te mando el más caluroso y fuerte abrazo que puedas recibir, un abrazo con lo mejor de Israel, con un pedazo de nuestra Jerusalém, con nuestra tolerancia, y un abrazo bañado de nuestra tan anhelada paz. Te deseo el mayor de los éxitos y pido a D'os que bendigas todas y cada una de tus palabras, y te permita muchos años mas de lucha esclarecedora.
Con todo el cariño
Roberto Avram
Israel
Queridísima Eleonora:
Quizás la última vez que nos vimos haya sido unos ocho o nueve años atrás cuando apenas tenia 15 o 16 años. Mas sin embargo, personas que te tienen mucho afecto como lo son mis padres (Dora y Sorel Z"L) me han permitido recordar siempre de la existencia de Ángeles como tú. Nunca tuvimos una gran relación pero ahora me he permitido seguir tu arduo trabajo desde tan lejos y he descubierto a una gran mujer, una periodista de mucho profesionalismo, a una amiga y quizás podría incluir a una heroína. Una persona cuyo valor no le permite detenerse ante el miedo y cuyo coraje le llama a defender su postura en pos de la tan ansiada libertad del pueblo Venezolano.
Es más que lamentable, indignante, que hechos como los acaecidos el pasado sábado en la sinagoga de Mariperez ocurran en pleno siglo XXI y a escasos 60 años de terminada la segunda guerra mundial, pero cada uno de los venezolanos tenemos parte y culpa en dejar que eso ocurra, nuestros lideres de la oposición hace tiempo se dejaron gobernar por el dinero y cada uno buscaba su propio protagonismo. Durante años colocamos primero rejas en nuestras ventanas, luego comenzamos a instalar puertas Multilock, luego cercamos nuestras casas e instalamos incluso cercos electrificados, nos cerramos en urbanizaciones y colocamos vigilancia privadas, y ¿ahora pedimos al Estado por nuestra seguridad?
Lamento haber abandonado Venezuela cuando más me necesitaba, lamento haberme ido y no quedarme a luchar por el que fue, es y seguirá siendo mi país. Pero lamentablemente mi Venezuela, aquel paraíso terrenal está siendo gobernado por el mismísimo Diablo que la convirtió en una sucursal más del Infierno. Y como joven también debo velar por mi futuro y el de mis generaciones venideras, y quiero que ellos vivan en un país en donde no los señalen por su color, su religión o sería más correcto decir por su cuenta de banco.
Es triste lo que nuestra generación ha tenido que vivir, y no me refiero sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional, todos los medios de comunicación están abarrotados de imágenes de violencia, violación de los derechos humanos, violación de los derechos animales, contaminación ambiental, el calentamiento global, Irán enriqueciéndose de Uranio, el hombre desafiando a la naturaleza, buscamos ser mejores, buscamos tener lo mejor, hemos conquistado hasta el espacio y hemos explotado hasta el ultimo recurso de esta tierra y ella sigue ofreciéndonos lo mejor de si, pero no nos damos cuenta que estamos llevando al mundo a una hecatombe, a un irremediable fin.
Nuestros líderes en cada país y organización del mundo sólo buscan su protagonismo y cierran los ojos frente a lo que ocurre en el mundo entero, niños muriendo de hambre, mares contaminados, especies extintas, y sus corazones se han endurecido como una roca. No importa cuantas organizaciones de protección al ambiente se creen, no importa Green Peace o la organización de los derechos humanos, así como tampoco sirve la UNICEF, el mundo que nuestros "sabios y viejos" lideres nos dejan es un mundo de odio, de divisiones, de peleas por ser el mejor, y lo llevamos a las pantallas chicas, transmitimos programas como sobrevivientes o The Amazing Race, para enseñarle a nuestros hijos que ellos deben ser los mejores sin importar lo qué pase, sin importar a qué precio.
Nosotros los jóvenes estamos cansados de tanta violencia, de tanto odio, de tanto rencor, de tanta falta de cariño, de tanta hipocresía del liderazgo que nos guía a nada bueno. Y ¿qué debemos hacer para darle a esta película un final feliz? ¿cómo podemos seguir pensando que el bien triunfara? ¿Cómo debemos hacer para salir adelante y luchar por un mundo mejor? ¿Quién nos va a escuchar?
Querida Eleonora, ahora siento que te estoy descargando toda la rabia que siento frente a este injusto mundo, pero en realidad no lo hago con la intención de desmoralizarte sino por el contrario con la intención de auparte y de felicitarte por tu trabajo, porque tu haces que tu voz se oiga en multitudes y es tu trabajo como el de Pilar Rahola, Martha Colomina y Dori Lustron, el que hacen que nuestro pueblo se mantenga vivo y con fuerzas de seguir, pero no es suficiente apoyar a Israel en la lucha contra el terrorismo, debemos emprender una nueva lucha, con palabras en pro de un mundo mejor.
Te mando el más caluroso y fuerte abrazo que puedas recibir, un abrazo con lo mejor de Israel, con un pedazo de nuestra Jerusalém, con nuestra tolerancia, y un abrazo bañado de nuestra tan anhelada paz. Te deseo el mayor de los éxitos y pido a D'os que bendigas todas y cada una de tus palabras, y te permita muchos años mas de lucha esclarecedora.
Con todo el cariño
Roberto Avram
Israel
