HOMENAJE A RAB LEON KLENICKI Z`L


Honrar a Klenicki, ahondar el diálogo
Por José Ignacio Lopez


En circunstancias desconcertantes y tempestuosas como las de estos días, bien está que sean la figura del rabino León Klenicki -fallecido hace un par de semanas-, un sitio sagrado como la Catedral de Buenos Aires y una lúcida y clara decisión del arzobispo de Buenos Aires las que permitirán acuñar esta tarde un gesto de honda significación y profundo sentido religioso.
¿Había, acaso, modo mejor para cristianos y judíos, y aun para todos los creyentes, de reafirmar el valor del diálogo interreligioso, restañar heridas, levantar agravios y condolerse mutuamente ante el horror y la consternación provocadas por el ahora destituido monseñor Richard Williamson, primero con su negación de la Shoá y ahora con su rechazo a la retractación exigida por el papa Benedicto XVI?
Pionero y una de las grandes figuras del diálogo interreligioso del siglo XX, Klenicki dedicó toda su vida a trazar condiciones para que la humanidad no repitiera el horror. Siendo judío, "él pondría sus mejores esfuerzos en tratar de borrar la mancha de la ignominia en el rostro de la Iglesia Católica, mostrar y hacer comprender a sus hermanos cristianos la contradicción del antisemitismo con el mensaje de Jesucristo", escribió Roberto Bosca para la agencia AICA.
Con participación del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio -su predecesor, Antonio Quarracino fue amigo e interlocutor habitual del rabino, al igual que el cardenal Jorge Mejía-, a la celebración de hoy a las 19 han sido invitados todos los descendientes de la fe de Abraham, como también todos los creyentes y aquellos que reconocen el sentido religioso de la vida.
Un gesto religioso que reivindicará valores seriamente agraviados en estos días.
jose.lopez@undp.org