
¿Por qué se mira hacia el otro lado?
Voy a ser un tanto atrevido, estimado lector, y quisiera hacerle algunas preguntas sobre un tema de actualidad. No se trata de ningún test de conocimiento general, de modo que no se inquiete si no sabe las respuestas. Le puedo asegurar que no es el único que las desconoce.
¿Sabía Ud. que en estos días se está librando en cierto lugar de nuestro globo una feroz lucha entre un ejército regular y un grupo de “milicianos”, considerados como terroristas por EE.UU., la EU y otros países? ¿Qué se trata de un conflicto entre dos etnias que dura ya 25 años?
¿Sabía Ud. que los feroces combates causan enormes destrozos y miles de víctimas, sin distinguir entre combatientes y civiles? Además, según se informa, se han cometido atroces barbaridades contra la población civil.
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¿Sabía Ud. que las fuerzas gubernamentales hacen caso omiso de las protestas de las grandes potencias, y siguen con su marcha para erradicar hasta el último foco de resistencia, sin prestar atención a los pedidos de un cese de fuego, para poder asistir a los damnificados, que ni siquiera reciben la mínima asistencia humanitaria?
¿Sabía Ud. que las ONG aseguran que el ejército ha mostrado “una cruel indiferencia” ante el sufrimiento y la matanza de la población, según declaró un portavoz de Human Rights Watch? ¿Y que Naciones Unidas denunció la semana pasada que en un bombardeo en la zona de conflicto entre el Ejército y la guerrilla perdieron la vida al menos 52 civiles?
¿Sabía Ud. que a Cruz Roja Internacional también alertó que un hospital repleto de enfermos, heridos y desplazados en esa zona, tuvo que ser evacuado tras ser atacado por quinta vez en tres días y de que al menos una docena de personas había muerto?
¿Sabía Ud. que el conflicto ha estallado entre un país que sobresale por su vitalidad progresista, contra terroristas que se autodenominan pomposamente ser los más valientes y han hecho estragos en ese país con inhumanos actos terroristas, como medio para crear un Estado separado en parte de su territorio?
Tal vez piense en Afganistán. Pero lo que antecede no se encaja con la realidad. Irak, tampoco. Colombia, ahí las cosas no van bien, pero no es el lugar. Hay también un conflicto muy serio en Congo, sobre el que nos ha llegado alguna que otra noticia. Pero tampoco me refiero a ese sangriento evento. Tenga paciencia, estimado amigo. Llegaremos a la solución del acertijo. Pero primero permítame que agregue algo más.
Supongo que Ud. está al tanto del conflicto entre israelíes y palestinos. Creo que se le ha suministrado una amplia información, aunque me temo que no siempre ha sido exacta y muchas veces bien tendenciosa. Pero no le han faltado noticias, las ha recibido a raudales. Con tanto detalle y en todos los medios: la radio, la prensa escrita, el Internet y la TV. Sobre todo contemplando las noticias en este último, que es el que más impresiona.
Es posible que se haya sentido horrorizado al ver algunas escenas de la lucha. Bien sabe que las guerras no traen nada bueno, pero lo que habrá visto le habrá dado que pensar. Le han dicho que hubo una seria provocación por parte del lado atacado, para para nosotros no son otra cosa que terroristas. Pero tal vez estime que la respuesta no habría sido proporcional. El problema, como Ud. comprenderá, reside en saber qué es proporcional cuando estalla un conflicto.
Ud. se dirá que unos tienen aviones y tanques y los otros solamente armas ligeras. Además de cohetes de cierto alcance y, últimamente, misiles de mayor alcance. Desde luego no creo que le guste el hecho que son disparados contra la población civil israelí, pero como los lanzamientos no son certeros los proyectiles generalmente caen a espacios abiertos, o si dan en el blanco causan pocas víctimas porque los israelíes tienen refugios. Del otro lado hay muchas más víctimas, y eso es noticia. Allí, nadie se ha preocupado que la población civil tenga refugios. Impresiona lo que se ve. No siempre ha recordado que esos civiles fueron el escudo tras el cual disparaba la gente armada. Yo he visto (y espero que usted también) como un “miliciano” palestino, empuñando un fusil en una mano, agarraba con la otra a un niño que se resistía a ello. No sería para darle un caramelo, ¿verdad?
Tal vez crea que Israel tenía razón en arremeter contra un enemigo que por todos los medios busca aniquilarlo. Pero aún así, le duele ver escenas tan poco gratas. Le confieso que tampoco a mí me complacen. Le aseguro que aquí a nadie le alegran. No señor. Todo por el contrario, la pluralidad de los israelíes lo lamenta. Créame, se lo digo con toda sinceridad.
Ahora permítanme otra pregunta. ¿Sabe quién son los tamiles? Seguramente tendrá noticia que constituyen un pueblo que vive por allí, en el sur de la India. Es ya cosa sabida. Pero de cualquier modo, le felicito, veo que está bien informado. Pero ¿sabía que los tamiles, como otros muchos pueblos, están distribuidos por todo el mundo? Suman en total 77 millones, de los cuales 60 viven en la India, unos 3 en Sri Lanka (antigua Ceilán, constituyendo el 20% de su población), más de un millón en Malasia, y el resto en Canadá, Reino Unido y Singapur, entre otros países.
Ahora se filtra de vez en cuando alguna que otra noticia sobre lo que ocurre en esa isla, en Sri Lanka, en donde los tamiles desean obtener la independencia del Gobierno de Colombo. Las he sintetizado al principio, en base a lo leído en un diario español. No he visto imagen alguna de lo ocurrido, ya fuera en los diarios como en la TV. ¿Ud. tampoco? Vea, es como si fuera una guerra fantasma. Pero sé lo que ocurriría si esos tamiles que son atacados sin piedad por los cingaleses, estuvieran afrontando a los israelíes en la Zona de Gaza. Le aseguro que los pobres hindúes tamiles, de ser zarandeados por judíos, obtendrían mucha mayor difusión de la poca que obtienen ahora. Pero no tienen suerte. Parece como si a nadie les importara, y por eso tenemos esta indiferencia. ¿Cómo se explica eso?
No se trata de la envergadura del conflicto, o si una u otra parte tiene razón. Lo fundamental, a mi modo de ver, es que una de ellas está formada por israelíes. Es decir, judíos. Y no sé exactamente porqué será, pero tengo la impresión que nosotros siempre somos noticia. Desde luego, estoy convencido que siempre hemos sido motivo de mucha atención y, casi siempre, el chivo expiatorio. Equivale en este caso al antisemitismo, convertido hoy en anti-israelismo. Está de moda, es la norma de ciertas esferas, que nunca vieron bien a este grupito de gente (es decir, a nosotros) que casi llegamos a ser exterminados en la pasada guerra mundial.
Pero véase qué cosa. Mi gente ha sido perseguida constantemente, pero ha sabido conservar su identidad. No solamente ha logrado mantenerse como un pueblo durante dos milenios de destierro, sino que han vuelto a la tierra de sus antepasados. No la han invadido como algunos pretenden, sino que han creado un vergel en donde había un páramo tan descuidado. Han comprado tierras, las han cultivado, han creado ciudades, ha traído agua en donde no había, han… Pero me estoy extendiendo más de la cuenta y hablando sobre algo que ya lo sabe. Y le he de recordar otra cosa que también conoce: ese puñado de judíos (ergo: nosotros, que somos tan pocos) ha luchado con los dientes contra quienes han querido no solamente expulsarle de su terruño, sino echarle literalmente al mar. Querían repetir el Holocausto que fue un episodio horroroso que cuesta tanto comprender, y no han tenido reparo alguno de anunciarlo a bombo y platillos. Y los israelíes, en el curso de esa lucha defensiva contra los árabes, han ocupado territorios que aunque forman parte de su patrimonio territorial, en gran medida mantienen en prenda para un futuro acuerdo. No han sido anexados.
Estimado amigo, ya sé que insisto demasiado, pero estoy por concluir. Pero a mí me extraña una cosa. Se lo voy a decir en la forma más sencilla posible. Lo que ocurre aquí siempre aparece en los titulares de los diarios. Lo que pasa en Sri Lanka, el Congo, Darfur y muchos otros lugares de este sufrido planeta, apenas si tiene eco. ¿Por qué será?
Y una última pregunta para terminar, dirigida especialmente a los “pogres” del mundo en general y de España en particular: ¿por qué ninguno de ustedes ha salido a manifestar contra la muerte de muchos civiles inocentes en aquellos parajes? ¿Por qué no han protestado echando el grito al cielo contra los responsables de semejantes sucesos tan horribles, cuando se han inmolado a inocentes sin consideración alguna? Aunque le sepa mal, tengo que llegar a la conclusión porque para aquellos vociferantes protestantes, los tamiles y los negritos esos, ¿qué importancia tienen? Se mira hacia el otro lado porque, al fin y al cabo, no hay judíos involucrados en el problema.
Moshé Yanai
Voy a ser un tanto atrevido, estimado lector, y quisiera hacerle algunas preguntas sobre un tema de actualidad. No se trata de ningún test de conocimiento general, de modo que no se inquiete si no sabe las respuestas. Le puedo asegurar que no es el único que las desconoce.
¿Sabía Ud. que en estos días se está librando en cierto lugar de nuestro globo una feroz lucha entre un ejército regular y un grupo de “milicianos”, considerados como terroristas por EE.UU., la EU y otros países? ¿Qué se trata de un conflicto entre dos etnias que dura ya 25 años?
¿Sabía Ud. que los feroces combates causan enormes destrozos y miles de víctimas, sin distinguir entre combatientes y civiles? Además, según se informa, se han cometido atroces barbaridades contra la población civil.
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¿Sabía Ud. que las ONG aseguran que el ejército ha mostrado “una cruel indiferencia” ante el sufrimiento y la matanza de la población, según declaró un portavoz de Human Rights Watch? ¿Y que Naciones Unidas denunció la semana pasada que en un bombardeo en la zona de conflicto entre el Ejército y la guerrilla perdieron la vida al menos 52 civiles?
¿Sabía Ud. que a Cruz Roja Internacional también alertó que un hospital repleto de enfermos, heridos y desplazados en esa zona, tuvo que ser evacuado tras ser atacado por quinta vez en tres días y de que al menos una docena de personas había muerto?
¿Sabía Ud. que el conflicto ha estallado entre un país que sobresale por su vitalidad progresista, contra terroristas que se autodenominan pomposamente ser los más valientes y han hecho estragos en ese país con inhumanos actos terroristas, como medio para crear un Estado separado en parte de su territorio?
Tal vez piense en Afganistán. Pero lo que antecede no se encaja con la realidad. Irak, tampoco. Colombia, ahí las cosas no van bien, pero no es el lugar. Hay también un conflicto muy serio en Congo, sobre el que nos ha llegado alguna que otra noticia. Pero tampoco me refiero a ese sangriento evento. Tenga paciencia, estimado amigo. Llegaremos a la solución del acertijo. Pero primero permítame que agregue algo más.
Supongo que Ud. está al tanto del conflicto entre israelíes y palestinos. Creo que se le ha suministrado una amplia información, aunque me temo que no siempre ha sido exacta y muchas veces bien tendenciosa. Pero no le han faltado noticias, las ha recibido a raudales. Con tanto detalle y en todos los medios: la radio, la prensa escrita, el Internet y la TV. Sobre todo contemplando las noticias en este último, que es el que más impresiona.
Es posible que se haya sentido horrorizado al ver algunas escenas de la lucha. Bien sabe que las guerras no traen nada bueno, pero lo que habrá visto le habrá dado que pensar. Le han dicho que hubo una seria provocación por parte del lado atacado, para para nosotros no son otra cosa que terroristas. Pero tal vez estime que la respuesta no habría sido proporcional. El problema, como Ud. comprenderá, reside en saber qué es proporcional cuando estalla un conflicto.
Ud. se dirá que unos tienen aviones y tanques y los otros solamente armas ligeras. Además de cohetes de cierto alcance y, últimamente, misiles de mayor alcance. Desde luego no creo que le guste el hecho que son disparados contra la población civil israelí, pero como los lanzamientos no son certeros los proyectiles generalmente caen a espacios abiertos, o si dan en el blanco causan pocas víctimas porque los israelíes tienen refugios. Del otro lado hay muchas más víctimas, y eso es noticia. Allí, nadie se ha preocupado que la población civil tenga refugios. Impresiona lo que se ve. No siempre ha recordado que esos civiles fueron el escudo tras el cual disparaba la gente armada. Yo he visto (y espero que usted también) como un “miliciano” palestino, empuñando un fusil en una mano, agarraba con la otra a un niño que se resistía a ello. No sería para darle un caramelo, ¿verdad?
Tal vez crea que Israel tenía razón en arremeter contra un enemigo que por todos los medios busca aniquilarlo. Pero aún así, le duele ver escenas tan poco gratas. Le confieso que tampoco a mí me complacen. Le aseguro que aquí a nadie le alegran. No señor. Todo por el contrario, la pluralidad de los israelíes lo lamenta. Créame, se lo digo con toda sinceridad.
Ahora permítanme otra pregunta. ¿Sabe quién son los tamiles? Seguramente tendrá noticia que constituyen un pueblo que vive por allí, en el sur de la India. Es ya cosa sabida. Pero de cualquier modo, le felicito, veo que está bien informado. Pero ¿sabía que los tamiles, como otros muchos pueblos, están distribuidos por todo el mundo? Suman en total 77 millones, de los cuales 60 viven en la India, unos 3 en Sri Lanka (antigua Ceilán, constituyendo el 20% de su población), más de un millón en Malasia, y el resto en Canadá, Reino Unido y Singapur, entre otros países.
Ahora se filtra de vez en cuando alguna que otra noticia sobre lo que ocurre en esa isla, en Sri Lanka, en donde los tamiles desean obtener la independencia del Gobierno de Colombo. Las he sintetizado al principio, en base a lo leído en un diario español. No he visto imagen alguna de lo ocurrido, ya fuera en los diarios como en la TV. ¿Ud. tampoco? Vea, es como si fuera una guerra fantasma. Pero sé lo que ocurriría si esos tamiles que son atacados sin piedad por los cingaleses, estuvieran afrontando a los israelíes en la Zona de Gaza. Le aseguro que los pobres hindúes tamiles, de ser zarandeados por judíos, obtendrían mucha mayor difusión de la poca que obtienen ahora. Pero no tienen suerte. Parece como si a nadie les importara, y por eso tenemos esta indiferencia. ¿Cómo se explica eso?
No se trata de la envergadura del conflicto, o si una u otra parte tiene razón. Lo fundamental, a mi modo de ver, es que una de ellas está formada por israelíes. Es decir, judíos. Y no sé exactamente porqué será, pero tengo la impresión que nosotros siempre somos noticia. Desde luego, estoy convencido que siempre hemos sido motivo de mucha atención y, casi siempre, el chivo expiatorio. Equivale en este caso al antisemitismo, convertido hoy en anti-israelismo. Está de moda, es la norma de ciertas esferas, que nunca vieron bien a este grupito de gente (es decir, a nosotros) que casi llegamos a ser exterminados en la pasada guerra mundial.
Pero véase qué cosa. Mi gente ha sido perseguida constantemente, pero ha sabido conservar su identidad. No solamente ha logrado mantenerse como un pueblo durante dos milenios de destierro, sino que han vuelto a la tierra de sus antepasados. No la han invadido como algunos pretenden, sino que han creado un vergel en donde había un páramo tan descuidado. Han comprado tierras, las han cultivado, han creado ciudades, ha traído agua en donde no había, han… Pero me estoy extendiendo más de la cuenta y hablando sobre algo que ya lo sabe. Y le he de recordar otra cosa que también conoce: ese puñado de judíos (ergo: nosotros, que somos tan pocos) ha luchado con los dientes contra quienes han querido no solamente expulsarle de su terruño, sino echarle literalmente al mar. Querían repetir el Holocausto que fue un episodio horroroso que cuesta tanto comprender, y no han tenido reparo alguno de anunciarlo a bombo y platillos. Y los israelíes, en el curso de esa lucha defensiva contra los árabes, han ocupado territorios que aunque forman parte de su patrimonio territorial, en gran medida mantienen en prenda para un futuro acuerdo. No han sido anexados.
Estimado amigo, ya sé que insisto demasiado, pero estoy por concluir. Pero a mí me extraña una cosa. Se lo voy a decir en la forma más sencilla posible. Lo que ocurre aquí siempre aparece en los titulares de los diarios. Lo que pasa en Sri Lanka, el Congo, Darfur y muchos otros lugares de este sufrido planeta, apenas si tiene eco. ¿Por qué será?
Y una última pregunta para terminar, dirigida especialmente a los “pogres” del mundo en general y de España en particular: ¿por qué ninguno de ustedes ha salido a manifestar contra la muerte de muchos civiles inocentes en aquellos parajes? ¿Por qué no han protestado echando el grito al cielo contra los responsables de semejantes sucesos tan horribles, cuando se han inmolado a inocentes sin consideración alguna? Aunque le sepa mal, tengo que llegar a la conclusión porque para aquellos vociferantes protestantes, los tamiles y los negritos esos, ¿qué importancia tienen? Se mira hacia el otro lado porque, al fin y al cabo, no hay judíos involucrados en el problema.
Moshé Yanai