POLITICA NACIONAL E INTERNACIONAL DE ISRAEL

Hasta la Era Mesiánica
Si Israel acepta abrir el juego y legitimar lo que de todos modos ocurre en el terreno, a saber, negociaciones con el Hamás, existen mejores posibilidades de administrar la vida en el Medio Oriente sin paz, pero de un modo razonable.
Por Tzvi Barel - Haaretz
El hecho más importante de esta semana, si ocurre, será la colocación de la piedra fundamental para un sub-acuerdo, que sirva de preámbulo para un acuerdito, que podría impulsar la continuación de las negociaciones sobre un "acuerdo en stand by". Se trata de la prevista visita del ministro de Inteligencia egipcio, Omar Suleimán, que espera alcanzar un sub-acuerdo sobre la apertura del Paso de Rafah. El mismo paso, cuya apertura ilegal por el Hamás en febrero desatara la grave crisis entre Egipto e Israel, y pusiera en claro la impotencia de la Autoridad Palestina y el poder del Hamás, que logra, desde su encierro en Gaza, controlar los procesos políticos de los que no es socio pleno.
Desde hace un mes, los egipcios mantienen contactos con las facciones palestinas, entre ellas Hamás y la Jihad Islámica, para producir una ecuación que sea aceptable para todas las partes. Más exactamente para la mayoría de ellas, porque la ANP deberá aceptar todo lo que Hamás, Egipto e Israel acuerden. También los europeos, cuya participación debería salvar el honor del acuerdo de pasos fronterizos, firmado en 2005.
Hamás también quiere determinar quiénes serán los representantes de la ANP que supervisarán el Paso de Rafah. Está dispuesto, bajo determinadas condiciones, a no tener presencia física en el paso, pero exige controlar de facto el movimiento en él. Otro apartado trata de las cámaras de circuito cerrado israelíes, que el Hamás exige retirar. Israel todavía insiste, pero está dispuesto a encontrar algún otro medio electrónico que permita a los egipcios controlar quién entra y quién sale. De hecho, todos comprenden que se trata de un acuerdo destinado a salvar el honor de las partes, con tal de que los gazeños puedan continuar entrando y saliendo del Paso.
El acuerdo para la apertura del Paso de Rafah es necesario pero no suficiente para un alto el fuego.
Hamás exige el cese de las liquidaciones selectivas y los disparos en Gaza y la Margen Occidental, no sólo de sus hombres sino de otras milicias armadas, sean de la Jihad Islámica o de otras bandas callejeras. Sin el cese de las liquidaciones, afirmaron los representantes del Hamás a los egipcios, el Hamás no podrá comprometerse a una calma total.
Hamás mismo se verá en dificultades para callar si la Jihad reacciona contra las liquidaciones, pues se trata de un solo frente de resistencia: o todos o ninguno.
Hasta aquí la introducción. La violación del Paso de Rafah se ha convertido en símbolo de la audacia y la resistencia civil frente a la política de brutalidad israelí. Es la misma política que, en lugar de despertar una oposición pública palestina contra Hamás, le confirió a esta organización una paradójica posición de socio obligado para la no-sociedad.
Pues quien quiera negociar con la Autoridad Nacional Palestina de Mahmud Abbas (Abu Mazen) necesita el acuerdo por omisión del Hamás.
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Aplastante victoria de Jaim Orón en Meretz
El diputado Jaim Orón se llevó el 54,5% de los votos en las elecciones internas del partido de izquierda, y reemplazará a Yossi Beilin. Ran Cohen obtuvo un escueto 27,1%, Zehava Galón el 18%, y no hará falta ballotage. En comicios más que cordiales, el partido dirimió su liderazgo y también su relevancia. Ehud Barak llamó a Meretz a incorporarse a la coalición.
Luego de la cuenta final de los votos quedó definido anoche Jaim Orón como nuevo líder del frente de izquierda Meretz, luego de vencer a otros dos diputados con notable carrera, Ran Cohen y Zehava Galón.
Orón (alias Yumes en pronunciación argentina) ya había sido declarado favorito desde la mañana, y en boca de urna se le auguró un aplastante 58%, lo cual echaba por tierra la posibilidad de una segunda vuelta para sus adversarios. Finalmente fue del 54,5%, y será el heredero de Yossi Beilin en el liderazgo del partido.
"Estoy emocionado y contento", dijo Orón, para ser recibido con aplausos en la sala telavivense donde se llevó a cabo el evento de cierre del día electoral.
Su hijo y dos de sus nietos le regalaron globos verde-amarillos, y él agregó: "No fue fácil alcanzar este logro, y estoy conciente del enorme desafío que me espera. Debemos
aumentar la fuerza de Meretz, y lo haré junto con mis compañeros".
A Jaim Orón, en efecto, le espera una dura tarea, la de volver a conferir a Meretz la relevancia del pasado. De un frente con 13 diputados, formado por tres agrupaciones de sólida tradición como Mapam (Partido Socialista Israelí), Ratz (Movimiento por los Derechos Civiles) y el Partido Shinui en 1992, y después de que con el tiempo diversos gobiernos adoptaran en forma parcial su agenda, hoy Meretz lucha por un nuevo posicionamiento, y
por no perder los 5 escaños que aún le quedan.
En su discurso de triunfo, Yumes agradeció también al saliente Beilin, arquitecto entre otros del "Acuerdo de Ginebra": "Ahora hay un Meretz unido. Gracias en especial a Yossi por su desempeño en una época difícil en los últimos años".
Entre otros, el ministro de Defensa y titular del Partido Laborista, Ehud Barak, llamó a Orón para felicitar. De paso, lo instó a incorporarse a la coalición para ayudar en el intento de
llegar a un acuerdo de paz con los palestinos.
Pero Jaim Orón no se dejó tentar, y recordó a todos que la relevancia de Meretz como partido de izquierda no se termina en la mesa de negociaciones con los países árabes:
"Barak se enfrenta con varios de los sectores más extremistas entre los negadores de la paz. Pero el Laborismo no lucha por la independencia de la Corte Suprema. ¿Hay algo más relevante que nosotros para luchar por la Corte, por los débiles de nuestra sociedad, y por impulsar la paz? Meretz es más relevante que nunca"
Fuente: AJN 19-03
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