
P-Á-N-I-C-O
Por Fernando Cohen-Sur para Guysen International News
El portavoz del Hamás se apresuró a decir que el discurso de Netanyahu era "racista" y condenaba a los palestinos a sufrir el mismo apartheid que en Sudáfrica. Saeb Arikat dijo que Netanyahu debería esperar "1000 años para encontrarse con un palestino que esté dispuesto a aceptar las condiciones de Israel". Abu Radeina dijo que Netanyahu "era un impostor, un tramposo y un mentiroso". Siria aseguró que Israel se preparaba para realizar un "transfer de los árabes". El único que dijo la verdad fue el Presidente de Egipto Husni Mubarak cuando afirmó que "ningún árabe aceptaría reconocer a Israel como el estado judío". Hasta el momento, Netanyahu era el principal acusado, siendo pintado como un promotor de la guerra. Tras su discurso, el premier israelí "le sacó las máscaras a muchos", lo que confirma que a diferencia de lo que pensaban muchos, incluso muchos israelíes eternamente confundidos, el problema no es la "conquista" sino que los palestinos no aceptan la premisa "Israel=Un estado judío". Las respuestas desde el mundo palestino son una clara muestra del "pánico" ante las palabras de Netanyahu. Si, el primer Ministro acepta un estado palestino pero elevo a la discusión pública una serie de condiciones que la gran mayoría de los israelíes acepta como condiciones básicas. Más "pánico" aún tras escuchar el apoyo moderado de la administración Obama. Las palabras de Netanyahu han logrado colocar en el mismo bote de los que rechazan "a Israel como un estado judío" al Hamás y al Fatah de Abu Mazen. Kadima y no pocos portavoces de la Unión Europea calificaron el discurso como un "paso en la dirección correcta". El Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia desentonó afirmando que Israel le sacaba todo el contenido a este tipo de estado (desmilitarizado). Aunque la gran mayoría de los israelíes apoyan ampliamente el discurso de Netanyahu, se escuchan, dentro de Israel, críticas de varios tipos. Ante todo, los que afirman que Netanyahu no dijo nada y que todo fue un gran acto de demagogia. "Un estado palestino desmilitarizado" y "una garantía internacional para proteger la seguridad de Israel" son solamente dos ejemplos claros de dos conceptos novedosos y determinantes. En general, este tipo de críticas proviene de fuentes que apoyan la idea de un estado palestino sin que Israel condicione dicho estado para protegerse. Un segundo tipo de crítica, expresada también por el ex presidente de los EE.UU. Jimmy Carter condena la exigencia de Israel de solicitar el reconocimiento de Israel como un estado judío cuando el 20% de la población no es judía. Un tercer tipo de condena, se escucha desde la derecha israelí y se centra en el hecho que Netanyahu acepta el principio de dos estados pero luego no podrá garantizar que los palestinos no transformen el país en otra base terrorista. La Liga Árabe llamó a una reunión de emergencia para analizar las palabras del Primer Ministro de Israel. Los palestinos no esperaron ni un segundo, presos del pánico, se apresuraron a condenar al premier israelí por un montón de razones = excusas. Si… Netanyahu exigió condiciones claras y contundentes. Para los palestinos y para muchos árabes se tratan de condiciones inconcebibles. El problema es que la gran mayoría de los israelíes no creen que lo pedido por su Primer Ministro sea ilógico. Muy por el contrario. De pronto… no pocas personas pueden verificar; quizás por vez primera; que el problema no pasa por la conquista sino por el "no reconocimiento". Y esto… también provoca P-Á-N-I-C-O.