SIGUEN LAS DIVISIONES EN EL PUEBLO PALESTINO


La postura de Mahmud Abbas debilitada por las luchas internas
Por Julián Bahloul para Guysen International News


Dos terroristas armados del Hamas, tres policías palestinos y un transeúnte perdieron la vida en un tiroteo en Kalkilya (Samaria), este domingo 31 de mayo. La información fue confirmada por oficiales de la seguridad palestina. Enésimo episodio de una guerra fratricida, el conflicto Hamas-Fatah envenena las relaciones inter palestinas y el Presidente Abbas pierde crédito como interlocutor de Israel para el proceso de paz.
El incidente se produjo cuando las fuerzas del orden del Presidente Abbas (Fatah) entraron en la ciudad de Kalkilya para detener a hombres armados del Hamas, movimiento rival de la Autoridad palestina, y que tomó el poder por la fuerza en la Franja de Gaza. Según responsables securitarios, uno de los terroristas del Hamas abatido es Mohammad Yasin. Precisaron que los policías palestinos siguen peinando los alrededores en busca de otros terroristas. Según varios testigos, varios hombres armados del Hamas se escondieron en un edificio y se negaron a entregarse. El Hamas prometió una dura reacción a estos enfrentamientos. Los responsables terroristas declararon que Fatah “trabajaba a saldo del enemigo sionista” y que eso constituía la “base de la discordia inter palestina”. Este nuevo enfrentamiento tiene lugar en el momento en el que el diálogo de reconciliación entre las facciones palestinas no avanza y el Presidente Abbas pidió a su Primer Ministro formar un nuevo Gobierno sin los diputados del Hamas. Por otra parte, estas detenciones fueron ordenadas tres días después del viaje del jefe de la Autoridad palestina a Washington dónde se comprometió a luchar contra el terrorismo. En el momento en que la presión americana sobre Israel no hace más que crecer, estos incidentes deberían contribuir a reforzar la credibilidad del Presidente Abbas, ya muy debilitada. En efecto, después de haber perdido las elecciones legislativas palestinas de enero de 2006 frente al Hamas, Abu Mazen había tomado por la fuerza el poder en la Franja de Gaza en junio de 2007, al término de un enfrentamiento sangriento. Los combates entre el Fatah y el Hamas habían causado 115 muertos entre el 7 y el 15 de junio de 2007. El Comité Internacional de la Cruz Roja había establecido este balance basándose en la información recogida en los hospitales. Otros balances de aquella semana sangrienta habían anunciado 400 muertos. El mundo había podido comprobar con pavor cómo las fuerzas palestinas del Presidente Abbas perdían el control del territorio, edificio tras edificio, calle tras calle. Todos los símbolos de la Autoridad palestina, nacida de los acuerdos de Oslo de 1993, se habían hundido en algunos días. Las raras imágenes difundidas en las televisiones mostraban actos de una increible violencia donde los que se oponían a los islamistas eran ejecutados, torturados, encarcelados o defenestrados. Un año después de este episodio dramático, durante el verano de 2008, 180 partidarios del Fatah estuvieron obligados a huir de la Franja de Gaza, después de una incursión del Hamas en su feudo. Esta incursión había causado 11 muertos y 90 heridos. Interrogados por reporteros de GuysenTV en los hospitales israelíes donde habían encontrado refugio, todos afirmaron haber corrido hacia la frontera y suplicado a los soldados de Tzahal protegerlos dejándolos entrar en el territorio israelí. El Presidente Abbas había pedido a continuación a Jerusalén devolver a la mayoría de estos refugiados a la Franja de Gaza. El portavoz del Fatah en Judea-Samaria había justificado su decisión afirmando que “los responsables del Fatah en Gaza deben volver a sus cargos y no deben dejar Gaza al Hamas”, sin tener en cuenta los peligros que corrían. En la actualidad, el movimiento terrorista Hamas dirige con mano de hierro la Franja de Gaza, que se extiende en una treintena de kilómetros y donde viven cerca de dos millones de palestinos. Las voces de la resistencia son ahogadas regularmente y los que se oponen son encarcelados o masacrados. Durante la operación “Plomo Fundido”, los palestinos acusados (la mayor parte del tiempo erroneamente) de alegrarse por la muerte de jefes del Hamas o de cooperar con Israel fueron ejecutados en plena calle o torturados, con la prohibición de ir a un hospital, so pena de liquidar a los miembros de sus familias…Las relaciones inter palestinas apenas evolucionan, y las perspectivas de un futuro común basado en la paz y la unión se alejan cada vez más con cada crisis. Sin consenso interno o verdaderos progresos, la presión internacional, y sobre todo la americana, para lograr la creación de un Estado palestino, corre el riesgo de seguir siendo inútil.