
Desconfío de Obama
por Leandro Fleischer
Todas mis sospechas acerca del presidente estadounidense, lamentablemente, se están convirtiendo en hechos. Obama es un político peligroso. Debido a su inteligencia y a su carisma, no muchos se han dado cuenta aún, pero el Mundo Libre y, sobre todo, Israel, deben tener cuidado.
Antes de ser elegido presidente, la prensa se encargó de publicar un punto no muy agradable sobre su pasado para nada lejano. El predicador de la iglesia a la que solía acudir, era un hombre muy exaltado quien en lugar de promover la paz, promovía el odio contra los judíos, los blancos y contra el gobierno y la sociedad americana ¿Qué dijo Obama al respecto? Que reprueba los dichos del loco y racista predicador afro-americano, pero que nunca había estado presente cuando esos comentarios cargados de odio fueron hechos ¿Qué hicimos todos en la Comunidad Inrternacional? Le creímos como verdaderos idiotas útiles semejante absurda mentira. El poder del carisma es inigualable.
Pocos días atrás, mi padre, un excelente médico, pero un tanto ingenuo políticamente, ya que ha votado por socialistas demagogos y populistas una y otra vez, para luego arrepentirse y votar a la oposición, me ha envíado un mail en el que había una traducción del discurso de Obama en el Día de la Recordación del Holocausto. Mi padre, sabiendo que Obama no es de mis políticos preferidos, me hizo una aclaración en el correo electrónico: "Puede que sea un iluso o probablemente un individuo políticamente inmaduro para el cargo que ocupa, pero yo creo que las intenciones de este hombre son buenas.
Sin desmerecer a Bush, a quien tambien considero un tipo bienintencionado y un corajudo".
Por suerte, de mi padre heredé la tendencia a engordar, el despiste, la forma de sentarme y ciertos aspectos físicos, pero no su manera de pensar en lo que a política se refiere ¿Qué hizo ver a mi padre buenas intenciones en el presidente americano? Simple, mi padre es hijo de judíos polacos que pudieron escapar de los nazis antes de que empiecen con su genocidio, pero debido a que sus recursos económicos no eran los mejores, no pudieron salir de Europa todos y las familias de mis abuelos murieron en los campos de exterminio nazis. Por lo tanto, las emocionantes palabras de Obama, senisbilizaron a mi progenitor, al punto de ya poder formar una opinión positiva acerca de él. Nada más necesitó. Incluso, para mi padre, que sea inmaduro para semejante cargo o demasiado iluso no es tan importante como sus supuestas intenciones, a las que si le hubiera preguntado cuáles eran, no hubiera sabido qué responder. Repito, el poder del carisma es inigualable.
Pero no culpemos a mi padre, quien ya está en proceso de arrepentimiento por, quizás, vigésima vez en su vida. La gran mayoría de los ciudadanos del mundo, progresistas y no progresistas, se han dejado llevar por los bailes, los chistes y las dulces palabras del presidente americano antes y después de las elecciones. Recuerdo el llanto de tanta gente sólo al verlo, como si fuera una estrella de rock y el tan repetido "nació para esto". ¿Quién nació para ser presidente? ¿Cómo nos podemos dar cuenta de las capacidades de alguien como mandatario si todo lo que hizo fue hablar y bailar? Nada, la razón no es algo muy utilizado por eso que se denomina "pueblo". El que piensa demasiado y critica con fundamento políticas intervencionistas que oprimen, en mayor o menor medida, el derecho a la libertad, "son un pequeño grupo de fascistas neo-liberlaes de derecha" (esto ya es una contradicción, o se es fascista o se es neo-liberal).
Y bien, muchos pensaron que el Mesías había llegado. El mundo iba a estar a salvo después de que este hombre tan sonriente y tan simpático, llegue a la presidencia en el país más poderoso del mundo.
El pobre McCain, el candidato republicano opositor, quedó casi en el olvido. Las torturas sufridas en Vietnam que le rompieron varios huesos de su cuerpo y de las que aún hoy le quedaron graves secuelas, quedaron opacadas por la difícil infancia de Obama y todos lloraron cuando se enteraron que su padre lo abondonó cuando niño.
El carisma todo lo puede. Incluso dictadores opresores como Chávez y los hermanos Castro son aplaudidos por muchísimas personas y los consideran "luchadores por la libertad de los pueblos". Es extremadamente jocoso que sean vistos de esta manera, ya que su "lucha por la libertad" la llevan a cabo persiguiendo y oprimiendo violentamente a todo aquel que no esté de acuerdo con ellos y hundiendo en el hambre y la miseria a todo el conjunto de ciudadanos.
Antes de las elecciones, la campaña de Obama se basaba en la palabra "Cambio". Sin dudas, ese "cambio" sucedió. Pero, como era de esperarse, fue negativo ¿Por qué? Pues por el ablandamiento de la postura americana frente a los régimenes totalitarios comunistas e islámicos que sueñan con tomar el poder de Estados Unidos para crear un Imperio propio.
Sus políticas económicas intervencionistas, alejándose del modelo capitalista liberal que enriqueció a Estados Unidos, su interés en ceder ante los tiranos de Chávez, los hermanos Castro y Ahmadinejad, su reverencia al rey Abdalá de Arabia Saudita, etc, me generan cierta sospecha.
No me interesa entrar a dar demasiados detalles sobre su media raíz musulmana ni sobre su educación islámica, pues no es un elemento fundamental para acusarlo de nada, pero sí debería tomarse en cuenta mínimamente.
Lo cierto es que al presidente Obama se le va cayendo la máscara poco a poco. Con respecto al conflicto en Medio Oriente, los judíos alrededor del mundo y el gobierno israelí (aunque no lo reconozca públicamente) no están del todo conformes. El presidente americano le ha exigido a Israel el congelamiento de la edificación en Cisjordania y en Jerusalén, así como aceptar la solución de dos Estados, mientras que le pidió a la Autoridad Palestina controlar a los terroristas y evitar las declaraciones anti-israelíes en escuelas y mezquitas.
Lo que no termina de entender Obama es que el Estado judío no se opone a la creación de un Estado palestino ni al congelamiento de la edificación en Cisjordania y Jerusalén. Pero de ninguna manera lo hará incondicionalmente. La retirada de Gaza de forma unilateral, sin recibir nada a cambio, derivó en la llegada al poder del Hamás, ya que fue tomado como una victoria del grupo terrorista en los territorios palestinos, lo que trajo más misiles sobre territorio israelí, lo que produjo una reacción del Estado judío para detener esos continuos ataques y, de esta manera, se retrocedieron mil pasos en el camino a la paz.
Por lo tanto, Obama no puede pedirle a Israel que sea el primero en ceder nuevamente, ya que los resultados están a la vista.
Además, las condiciones para negociar deben estar dadas. En los territorios palestinos, existe una lucha de poder entre el grupo terrorista Hamás, quien controla la Franja de Gaza y el "moderado" Fatah, quien controla Cisjordania. Con el primero es imposible llegar a un acuerdo, ya que no reconoce al Estado de Israel y quiere destruírlo, además de exterminar a los judíos. Con el otro ya hubo negociaciones y reconoce al Estado de Israel, pero no como Estado judío, lo que provocaría que millones de palestinos vuelvan al territorio israelí dentro de la línea verde, lo que se conoce como "derecho a retorno" de aquellos árabes que escaparon durante la Guerra de Independencia y su descendencia, lo cual llevaría a perder la identidad judía del Estado y automáticamente dejaría de ser el único refugio para los judíos en el mundo, quienes aún sufren persecuciones.
Walid Shoebat, ex terrorista palestino, quien hoy es un reconocido analista político muy crítico del islam radical y un ferviente defensor de la libertad y del derecho de Israel a defenderse, dijo: "Nadie (judío o árabe) tiene "derecho a retorno". Los judíos que escaparon de la persecución árabe de 1948 a 1956, no tienen derecho a volver a tierras árabes y los árabes que se escaparon en 1948 y en 1967, tampoco. Eso debería terminar toda discusión. Los judíos aceptan esto, mientras los árabes rechazan todo".
Entonces, para que Israel cumpla con el plan "Hoja de Ruta", los palestinos deben tener un gobierno sólo que reconozca al Estado de Israel como judío y detenga los ataques terroristas. Una vez cumplido esto, se firmará la paz, Israel no sólo congelará la construcción en Cisjodrania, sino que se retirará ella, se dividirá Jerusalén y se creará el Estado palestino tan esperado. Pero estas dolorosas conseciones no pueden ser un premio al terrorismo, si no un premio a la paz, como se hizo con Egipto y Jordania en el pasado.
Seguramente quedarán algunos puntos sin acuerdo, que se solucionarán fácilmente en la mesa de negociaciones.
Los pueblos han demostrado ser bastante tontos y buscan un líder carismático que les diga qué hacer y cómo pensar. No es, desde mi punto de vista, una situación ideal. Pero soy realista y dudo que esto vaya a cambiar pronto. Por lo menos, espero que de ahora en más, lleguen al poder mandatarios carismáticos que lleven a sus ciudadanos a pensar en producir y dejar de odiar.
¿Tendrá Obama preferencias por los árabes en el conflicto en Medio Oriente? ¿Será comunista? ¿Peca por inexperto o por malintencionado? A estas preguntas no tengo respuesta, pero nunca me imaginé que iba a dudar de un presidente estadounidense.
por Leandro Fleischer
Todas mis sospechas acerca del presidente estadounidense, lamentablemente, se están convirtiendo en hechos. Obama es un político peligroso. Debido a su inteligencia y a su carisma, no muchos se han dado cuenta aún, pero el Mundo Libre y, sobre todo, Israel, deben tener cuidado.
Antes de ser elegido presidente, la prensa se encargó de publicar un punto no muy agradable sobre su pasado para nada lejano. El predicador de la iglesia a la que solía acudir, era un hombre muy exaltado quien en lugar de promover la paz, promovía el odio contra los judíos, los blancos y contra el gobierno y la sociedad americana ¿Qué dijo Obama al respecto? Que reprueba los dichos del loco y racista predicador afro-americano, pero que nunca había estado presente cuando esos comentarios cargados de odio fueron hechos ¿Qué hicimos todos en la Comunidad Inrternacional? Le creímos como verdaderos idiotas útiles semejante absurda mentira. El poder del carisma es inigualable.
Pocos días atrás, mi padre, un excelente médico, pero un tanto ingenuo políticamente, ya que ha votado por socialistas demagogos y populistas una y otra vez, para luego arrepentirse y votar a la oposición, me ha envíado un mail en el que había una traducción del discurso de Obama en el Día de la Recordación del Holocausto. Mi padre, sabiendo que Obama no es de mis políticos preferidos, me hizo una aclaración en el correo electrónico: "Puede que sea un iluso o probablemente un individuo políticamente inmaduro para el cargo que ocupa, pero yo creo que las intenciones de este hombre son buenas.
Sin desmerecer a Bush, a quien tambien considero un tipo bienintencionado y un corajudo".
Por suerte, de mi padre heredé la tendencia a engordar, el despiste, la forma de sentarme y ciertos aspectos físicos, pero no su manera de pensar en lo que a política se refiere ¿Qué hizo ver a mi padre buenas intenciones en el presidente americano? Simple, mi padre es hijo de judíos polacos que pudieron escapar de los nazis antes de que empiecen con su genocidio, pero debido a que sus recursos económicos no eran los mejores, no pudieron salir de Europa todos y las familias de mis abuelos murieron en los campos de exterminio nazis. Por lo tanto, las emocionantes palabras de Obama, senisbilizaron a mi progenitor, al punto de ya poder formar una opinión positiva acerca de él. Nada más necesitó. Incluso, para mi padre, que sea inmaduro para semejante cargo o demasiado iluso no es tan importante como sus supuestas intenciones, a las que si le hubiera preguntado cuáles eran, no hubiera sabido qué responder. Repito, el poder del carisma es inigualable.
Pero no culpemos a mi padre, quien ya está en proceso de arrepentimiento por, quizás, vigésima vez en su vida. La gran mayoría de los ciudadanos del mundo, progresistas y no progresistas, se han dejado llevar por los bailes, los chistes y las dulces palabras del presidente americano antes y después de las elecciones. Recuerdo el llanto de tanta gente sólo al verlo, como si fuera una estrella de rock y el tan repetido "nació para esto". ¿Quién nació para ser presidente? ¿Cómo nos podemos dar cuenta de las capacidades de alguien como mandatario si todo lo que hizo fue hablar y bailar? Nada, la razón no es algo muy utilizado por eso que se denomina "pueblo". El que piensa demasiado y critica con fundamento políticas intervencionistas que oprimen, en mayor o menor medida, el derecho a la libertad, "son un pequeño grupo de fascistas neo-liberlaes de derecha" (esto ya es una contradicción, o se es fascista o se es neo-liberal).
Y bien, muchos pensaron que el Mesías había llegado. El mundo iba a estar a salvo después de que este hombre tan sonriente y tan simpático, llegue a la presidencia en el país más poderoso del mundo.
El pobre McCain, el candidato republicano opositor, quedó casi en el olvido. Las torturas sufridas en Vietnam que le rompieron varios huesos de su cuerpo y de las que aún hoy le quedaron graves secuelas, quedaron opacadas por la difícil infancia de Obama y todos lloraron cuando se enteraron que su padre lo abondonó cuando niño.
El carisma todo lo puede. Incluso dictadores opresores como Chávez y los hermanos Castro son aplaudidos por muchísimas personas y los consideran "luchadores por la libertad de los pueblos". Es extremadamente jocoso que sean vistos de esta manera, ya que su "lucha por la libertad" la llevan a cabo persiguiendo y oprimiendo violentamente a todo aquel que no esté de acuerdo con ellos y hundiendo en el hambre y la miseria a todo el conjunto de ciudadanos.
Antes de las elecciones, la campaña de Obama se basaba en la palabra "Cambio". Sin dudas, ese "cambio" sucedió. Pero, como era de esperarse, fue negativo ¿Por qué? Pues por el ablandamiento de la postura americana frente a los régimenes totalitarios comunistas e islámicos que sueñan con tomar el poder de Estados Unidos para crear un Imperio propio.
Sus políticas económicas intervencionistas, alejándose del modelo capitalista liberal que enriqueció a Estados Unidos, su interés en ceder ante los tiranos de Chávez, los hermanos Castro y Ahmadinejad, su reverencia al rey Abdalá de Arabia Saudita, etc, me generan cierta sospecha.
No me interesa entrar a dar demasiados detalles sobre su media raíz musulmana ni sobre su educación islámica, pues no es un elemento fundamental para acusarlo de nada, pero sí debería tomarse en cuenta mínimamente.
Lo cierto es que al presidente Obama se le va cayendo la máscara poco a poco. Con respecto al conflicto en Medio Oriente, los judíos alrededor del mundo y el gobierno israelí (aunque no lo reconozca públicamente) no están del todo conformes. El presidente americano le ha exigido a Israel el congelamiento de la edificación en Cisjordania y en Jerusalén, así como aceptar la solución de dos Estados, mientras que le pidió a la Autoridad Palestina controlar a los terroristas y evitar las declaraciones anti-israelíes en escuelas y mezquitas.
Lo que no termina de entender Obama es que el Estado judío no se opone a la creación de un Estado palestino ni al congelamiento de la edificación en Cisjordania y Jerusalén. Pero de ninguna manera lo hará incondicionalmente. La retirada de Gaza de forma unilateral, sin recibir nada a cambio, derivó en la llegada al poder del Hamás, ya que fue tomado como una victoria del grupo terrorista en los territorios palestinos, lo que trajo más misiles sobre territorio israelí, lo que produjo una reacción del Estado judío para detener esos continuos ataques y, de esta manera, se retrocedieron mil pasos en el camino a la paz.
Por lo tanto, Obama no puede pedirle a Israel que sea el primero en ceder nuevamente, ya que los resultados están a la vista.
Además, las condiciones para negociar deben estar dadas. En los territorios palestinos, existe una lucha de poder entre el grupo terrorista Hamás, quien controla la Franja de Gaza y el "moderado" Fatah, quien controla Cisjordania. Con el primero es imposible llegar a un acuerdo, ya que no reconoce al Estado de Israel y quiere destruírlo, además de exterminar a los judíos. Con el otro ya hubo negociaciones y reconoce al Estado de Israel, pero no como Estado judío, lo que provocaría que millones de palestinos vuelvan al territorio israelí dentro de la línea verde, lo que se conoce como "derecho a retorno" de aquellos árabes que escaparon durante la Guerra de Independencia y su descendencia, lo cual llevaría a perder la identidad judía del Estado y automáticamente dejaría de ser el único refugio para los judíos en el mundo, quienes aún sufren persecuciones.
Walid Shoebat, ex terrorista palestino, quien hoy es un reconocido analista político muy crítico del islam radical y un ferviente defensor de la libertad y del derecho de Israel a defenderse, dijo: "Nadie (judío o árabe) tiene "derecho a retorno". Los judíos que escaparon de la persecución árabe de 1948 a 1956, no tienen derecho a volver a tierras árabes y los árabes que se escaparon en 1948 y en 1967, tampoco. Eso debería terminar toda discusión. Los judíos aceptan esto, mientras los árabes rechazan todo".
Entonces, para que Israel cumpla con el plan "Hoja de Ruta", los palestinos deben tener un gobierno sólo que reconozca al Estado de Israel como judío y detenga los ataques terroristas. Una vez cumplido esto, se firmará la paz, Israel no sólo congelará la construcción en Cisjodrania, sino que se retirará ella, se dividirá Jerusalén y se creará el Estado palestino tan esperado. Pero estas dolorosas conseciones no pueden ser un premio al terrorismo, si no un premio a la paz, como se hizo con Egipto y Jordania en el pasado.
Seguramente quedarán algunos puntos sin acuerdo, que se solucionarán fácilmente en la mesa de negociaciones.
Los pueblos han demostrado ser bastante tontos y buscan un líder carismático que les diga qué hacer y cómo pensar. No es, desde mi punto de vista, una situación ideal. Pero soy realista y dudo que esto vaya a cambiar pronto. Por lo menos, espero que de ahora en más, lleguen al poder mandatarios carismáticos que lleven a sus ciudadanos a pensar en producir y dejar de odiar.
¿Tendrá Obama preferencias por los árabes en el conflicto en Medio Oriente? ¿Será comunista? ¿Peca por inexperto o por malintencionado? A estas preguntas no tengo respuesta, pero nunca me imaginé que iba a dudar de un presidente estadounidense.