UNA CARTA DISTINTA


Carta para un hombre o una mujer árabe
Usted puede ser un árabe, o una árabe, madre o padre; esta carta va dirigida a ti, seas quien fueras.
Olvidémonos por un instante vuestra matanza contra nosotros y la nuestra contra ustedes. Olvidar por un momento el conflicto judeo-árabe, a aquellos que llegaron a establecer un estado para los judíos carentes de hogares, o a aquellos a quienes algunos apodan colonialistas.
Sólo que no llegaron a levantar un país sino a provocar una Nakba (desastre) Sólo que ellos son los vestigios de un pueblo ancestral que extrañaba su tierra, o aquellos descendientes de jázaros, que no tenían Torá. Esos que lucharon contra ustedes y ustedes contra ellos, y aquellos que empezaron la verdadera lucha entre judíos y árabes en rebelión contra la inmigración judía de refugiados de Europa, por el cual millones de judío no se salvaron. Esos que les propinaron golpes y que a su vez fueron golpeados.
Tú, árabe – ¿acaso están dispuestos a levantarse y exigir que Gilad Shalit regrese a su casa? Él no delinquió contra ustedes. Y si lo hizo, colóquenlo en la cárcel después de ser juzgado. Así como vuestros hermanos pueden visitar en las cárceles israelíes, permítanles a los padres de Gilad un ápice de esperanza, y que lo visiten, que sepan de él y que puedan hablar con él, tocarlo. Cada asesino que Israel mantiene en la cárcel se les permite la visita de sus familiares.
Tú, árabe – palestino o no, ¿acaso el hecho de que un joven permanece debajo de la tierra oculto y humillado te parece razonable? Entonces, levántate y protesta por esta terrible crueldad, que no se parece a lo que los judíos les hacen y ustedes a ellos. ¿Dónde hay un árabe, tan sólo uno que manifieste que es inaceptable que desaparezca así un joven, durante dos años?
Los intelectuales judíos pedirán a nuestro gobierno que presione al Hamás. ¿Y quienes son los intelectuales, cómo pueden hablar al unísono? Jeremías habló solo. Pero tampoco ello ayudará. Porque si sólo se tratara de liberación de prisioneros, ya se hubiese llevado a cabo hace rato, como sucedió cuando Israel supo que su prisionero en el Líbano ya no estaba con vida, pero liberó un cruel asesino que mató una familia en Naharía. El Hamás quiere mucho más.
Yo confío y te pido que tú también lo hagas, que el gobierno de Israel, sea cual fuere, haga lo imposible para liberar a Shalit. Pero el Hamás pretende mucho más, pero un gobierno que censura cada momento que Gilad permanece prisionero y hará todo lo que esté a su alcance para liberarlo, no lo puede hacer.
Por ello, me dirijo a ti. Cuando semejantes actos fueron realizados por nuestro lado, los israelíes levantaron sus voces reclamando. ¡Dejen oír vuestras voces de protesta! Shalit no es culpable de todo lo que aconteció aquí en la guerra de 80 años desde 1921 hasta el presente. Pero él es un ser humano.
Hay israelíes que recorren los territorios, filman, arrancan personas inocentes de las garras de los asentados y el ejército, y la policía. Hay personas que escriben en contra de las aberraciones en los territorios. ¿Por qué no se levanta alguien, uno tan sólo, quizás un árabe que sabe lo que significa perder un hijo?, ¡que se levante y diga que Shalit no es un juguete en manos de asesinos!
Los intelectuales árabes en el país, en Palestina o en cualquier país árabe sea cual fuere, no están dispuestos a confraternizar con nosotros. Escucharnos, dialogar con nosotros. Pero hombre o mujer, que no pertenece a los intelectuales árabes quienes nos odian con un odio profundo, simplemente un hombre o una mujer, seres humanos que les matamos a alguien, y pecamos, y les hicimos daño, y los humillamos – que ese hombre y esa mujer les digan algo a los líderes del Hamás en Gaza, y quizás oirán sus voces. No confíen en vuestros escritores. Ellos siempre callaron.
Cuando los palestinos mataron a niños en Maalot, y la aviación israelí asestó un golpe en el Líbano, surgió la idea de que los escritores árabes y judíos firmaran juntos una declaración de repudio a ambas acciones. Los escritores árabes se negaron a firmar junto con los judíos, pues sostuvieron que lo que sucedió en Maalot, fue una lucha de guerrilla justa, en cambio la aviación israelí llevó a cabo terrorismo. Por ello, no pretendan nada de ellos. Esperen sólo de ustedes mismos.
Conozco personas extraordinarias, que mientras yo escribo estas líneas se ocupan de una lucha contra nuestro gobierno, en pro de la nación palestina y sus metas, y tratan de salvar la mayor cantidad de árabes. Entonces, ¿porque tú, hombre o mujer no elevan sus protestas? Digan que mantener un hombre joven en la cárcel sin ser juzgado, sin que sus padres puedan visitarlo, es una crueldad que no tiene parangón. Porque cuando se lucha, se mata. Nosotros a ustedes, y viceversa, durante muchos años. Pero incluso los nazis que mantuvieron a los soldados judíos prisioneros, no les quitaron lo que les correspondía como prisioneros de guerra.
Exijan, hombre o mujer, que la voz de Gilad Shalit llegue hasta sus padres, que quizás llegarán próximamente a lo recóndito del pozo, porque el tormento de no saber, es insostenible, y a ellos les toca, como a cualquier padre de un inmundo asesino, saber lo que sucede con su tan amado hijo.
¡Por favor!
Fuente: Traducido por Lea Dassa

Yoram Kaniuk/Yedioth Aharonot