¡No entren en Gaza!
Amós Oz
Israel no debe caer en la trampa que le tiende Hamás y entrar en Gaza. La cantidad de víctimas en una invasión terrestre a la franja será mucho mayor que el número de heridos por los Kassam durante siete años. Además, en cinco de los siete años consecutivos de lanzamiento de cohetes, dominamos Gaza en su totalidad, y de todas maneras fueron disparados desde allí cientos de raquetas sobre Sderot, eso aparte de los ataques sangrientos que se repiten contra los habitantes de las poblaciones. Por lo visto nos olvidamos.
La conquista de Gaza no forzosamente pondrá fin a los disparos de misiles sobre Sderot y alrededores. Además, Tzáhal será atacado diariamente con atentados suicidas sangrientos. Ésto y más: una invasión a Gaza unificará a la población palestina y al mundo árabe musulmán alrededor de Hamás, que actualmente está aislado y denigrado por la mayoría de ellos.
Con la invasión de las fuerzas israelíes a Gaza, los combatientes de Hamás se verán a los ojos de los palestinos, del mundo árabe y de la opinión pública como una Massada palestina: algunos pocos contra decenas de miles, barrios marginados enfrentándose a un poderoso ejército, campamentos de refugiados contra aviones de combate, jóvenes frente a tanques, David frente a Goliat.
Como conquistadores de Gaza, nos asentaremos en ella sobre espinas y alacranes. Nuestros efectivos no tendrán un solo día en paz, tampoco Sderot ni sus alrededores.
Aún en estos momentos de rabia, cuando nuestros corazones sufren al unísono con el padecimiento contínuo de los habitantes de Sderot y las poblaciones del Neguev, no debemos olvidar que la raíz del problema de Gaza está inmersa en el hecho de que miles de seres humanos se pudren allí en campamentos de refugiados, castigados invernaderos de pobreza, desesperación, odio, violencia y extremismo religioso y nacionalista. En una perspectiva histórica no hay una solución al problema de Gaza sin que exista, aunque sea en el horizonte, un ápice de esperanza para esa pobre gente desahuciada.
¿Qué se puede hacer ahora? Se debe llegar a un cese del fuego con Hamás. Un armisticio tiene, por supuesto, un precio político difícil. Pero entre todo lo que Israel puede llegar a pagar por una determinación precipitada y errada, éste es el menos fatal y el más soportable.
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il Fuente: Yediot Aharonot
* * * * * * * *
Israel - Militares contra escritores
Daniel Kupervaser
Amós Oz
Israel no debe caer en la trampa que le tiende Hamás y entrar en Gaza. La cantidad de víctimas en una invasión terrestre a la franja será mucho mayor que el número de heridos por los Kassam durante siete años. Además, en cinco de los siete años consecutivos de lanzamiento de cohetes, dominamos Gaza en su totalidad, y de todas maneras fueron disparados desde allí cientos de raquetas sobre Sderot, eso aparte de los ataques sangrientos que se repiten contra los habitantes de las poblaciones. Por lo visto nos olvidamos.
La conquista de Gaza no forzosamente pondrá fin a los disparos de misiles sobre Sderot y alrededores. Además, Tzáhal será atacado diariamente con atentados suicidas sangrientos. Ésto y más: una invasión a Gaza unificará a la población palestina y al mundo árabe musulmán alrededor de Hamás, que actualmente está aislado y denigrado por la mayoría de ellos.
Con la invasión de las fuerzas israelíes a Gaza, los combatientes de Hamás se verán a los ojos de los palestinos, del mundo árabe y de la opinión pública como una Massada palestina: algunos pocos contra decenas de miles, barrios marginados enfrentándose a un poderoso ejército, campamentos de refugiados contra aviones de combate, jóvenes frente a tanques, David frente a Goliat.
Como conquistadores de Gaza, nos asentaremos en ella sobre espinas y alacranes. Nuestros efectivos no tendrán un solo día en paz, tampoco Sderot ni sus alrededores.
Aún en estos momentos de rabia, cuando nuestros corazones sufren al unísono con el padecimiento contínuo de los habitantes de Sderot y las poblaciones del Neguev, no debemos olvidar que la raíz del problema de Gaza está inmersa en el hecho de que miles de seres humanos se pudren allí en campamentos de refugiados, castigados invernaderos de pobreza, desesperación, odio, violencia y extremismo religioso y nacionalista. En una perspectiva histórica no hay una solución al problema de Gaza sin que exista, aunque sea en el horizonte, un ápice de esperanza para esa pobre gente desahuciada.
¿Qué se puede hacer ahora? Se debe llegar a un cese del fuego con Hamás. Un armisticio tiene, por supuesto, un precio político difícil. Pero entre todo lo que Israel puede llegar a pagar por una determinación precipitada y errada, éste es el menos fatal y el más soportable.
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il Fuente: Yediot Aharonot
* * * * * * * *
Israel - Militares contra escritores
Daniel Kupervaser
* "¡Escritores, ustedes no son estrategas; cállense!" (Oded Tira, general retirado de Tzáhal)
* "Si se calla el cantor, calla la vida..." (Horacio Guarany, poeta y cantante argentino)
* "Si se calla el cantor, calla la vida..." (Horacio Guarany, poeta y cantante argentino)
La falta de una respuesta clara y sobre todo decisiva respecto de los continuos ataques con misiles Kassam que lleva a cabo Hamás desde la Franja de Gaza sobre la región del Neguev occidental y más precisamente en la ciudad de Sderot, ha creado una situación conflictiva en la sociedad israelí.
Ciertos sectores pregonan por una solución inmediata y drástica basada fundamentalmente en una operación militar masiva con el propósito de desmantelar toda la infraestructura de Hamás y crear condiciones que en el futuro impidan cualquier ataque desde ese frente.
Otros consideran peligrosa dicha solución, sobre todo por su alto costo en vidas humanas, aunque exigen la continuación de acciones militares puntuales y limitadas a efectos de disminuir en lo posible los ataques de los terroristas.
Allegados a los marcos considerados de izquierda rechazan toda salida por medio de la fuerza y evaluan positivamente la posibilidad de entrar en negociaciones a los efectos de llevar a la práctica la propuesta de Hamás de una "hudna" (armisticio por un largo período).
En el marco de esta discusión pública, el conocido escritor israelí, Amós Oz, publicó días atrás un artículo titulado "¡No entren en Gaza!". Oz detalla explícitamente su oposición a una invasión terrestre a la franja y sostiene la necesidad de llegar a un cese de fuego como una solución factible menos grave.
En respuesta a Oz, el general retirado de Tzáhal, Oded Tira, publicó en los medios una solicitada titulada: "¡Escritores, ustedes no son estrategas; cállense!".
En una clara visión de una dictadura militar, que tan malos recuerdos nos trae de nuestro pasado en Argentina, el "generalísimo" Tira propone que los temas importantes de manejo político del país queden exclusivamente en manos de aquellos que estudiaron y acumularon experiencia en estrategia. Según él, estos asuntos deben ser tratados sólo por expertos, profesionales y tecnócratas y no por políticos ni representantes de distintos sectores de la sociedad. En el marco de este país, manejado por estos experimentados estrategas, los "escritores sólo deben tener a su cargo inculcar valores nacionales como solidaridad y ayuda mutua". Su intromisión en asuntos estratégicos es un claro "desprecio y una superficialidad profesional en la materia". Comunicado N°1 del Comandante Tira.
Las permanentes situaciones conflictivas que enfrentó Israel, desde principios de su gestación hasta hoy, obligaron a su población a participar en forma activa en su defensa. Todos nosotros, o por lo menos la mayoría, tomamos parte, de una manera u otra, en la defensa de Israel. Muchos lo hicimos como simples soldados rasos, algunos como oficiales; sólo una minoría alcanzó puestos de alto rango militar.
En el marco de las decisiones más importantes para el Estado, relacionadas con su destino y su seguridad, los aspectos militares son sólo un elemento más y tal vez no el más determinante.
En esa discusión abierta sobre el futuro del país, cada ciudadano tiene el derecho - y tal vez la obligación - de exponer sus ideas, tratando de influenciar en decisiones que determinarán nuestro futuro. Estos debates entran en marcos políticos e ideológicos donde los aspectos militares son sólo un elemento técnico en manos del político. El uso del grado militar del pasado como factor de influencia es un acto inapropiado que se debe rechazar rotundamente.
Nuestra corta experiencia nos demostró en más de una oportunidad que expertos en estrategia militar arrastraron a gobernantes y gobiernos a tomar decisiones sobre operativos que poca gloria y triunfos nos brindaron. Las conclusiones del Informe Winograd de la Segunda Guerra del Líbano son un reciente y claro ejemplo de ello. Sería prudente que el general Tira sea un poco más modesto, humilde y menos soberbio cuando se dirige a un ciudadano - sea éste común o escritor famoso - que considera importante manifestar su opinión ante un paso que puede ser decisivo para el futuro de todos nosotros.
Si usted o el escritor se callan, inclusive en cuestiones cardinales de estrategia, el destino no nos puede deparar nada bueno.
Ojalá me equivoque...
* * * * * * * *
Israel: Un legislador acusa a los homosexuales de los terremotos
Shlomo Benizri, del bloque religioso Shas, dijo que existe una relación directa entre la homosexualidad y los últimos sismos registrados en el Estado.
El diputado Shlomo Benizri afirmó que los terremotos registrados en los últimos días en Israel fueron producto de las relaciones homosexuales. Benizri realizó esta insólita declaración durante una reunión de la Knésset (el Parlamento) en la que se analizó las consecuencias causadas por los sismos y las medidas que dispondrán las autoridades locales ante posibles cataclismos.El legislador culpó a los homosexuales por la serie de movimientos de tierra que afectaron a la región en el último tiempo y declaró, además, que sería mucho más efectivo que el Gobierno tomara medidas al respecto para impedir futuros temblores.Benizri agregó que el gabinete no se debería contentar con acondicionar los edificios, sino que además debería sancionar menos leyes que alientan la homosexualidad y “otras perversiones como la adopción por parte de parejas de lesbianas”. El congresista se basó en citas del Talmud para dar mayor contundencia a sus declaraciones. “¿Por qué hay terremotos?”, preguntó Benizri, y se respondió: “Una de las razones radica en los actos de la Knesset que legitiman la sodomía”.“Una forma más efectiva de evitar los daños que causan los terremotos consistiría en dejar de sancionar leyes que alientan las actividades homosexuales en el Estado de Israel, que es lo que causa los terremotos”, afirmó.Mike Hammel, presidente de la Asociación de Gays, Lesbianas y Transexuales, aseguró que los diputados religiosos parecen competir en ver quién es el que más denigra a la comunidad gay”. “Por un lado, es triste que un diputado religioso no crea que Dios causa los terremotos. Por el otro, resulta halagador que se nos atribuyan poderes sobrenaturales”, agregó
Ciertos sectores pregonan por una solución inmediata y drástica basada fundamentalmente en una operación militar masiva con el propósito de desmantelar toda la infraestructura de Hamás y crear condiciones que en el futuro impidan cualquier ataque desde ese frente.
Otros consideran peligrosa dicha solución, sobre todo por su alto costo en vidas humanas, aunque exigen la continuación de acciones militares puntuales y limitadas a efectos de disminuir en lo posible los ataques de los terroristas.
Allegados a los marcos considerados de izquierda rechazan toda salida por medio de la fuerza y evaluan positivamente la posibilidad de entrar en negociaciones a los efectos de llevar a la práctica la propuesta de Hamás de una "hudna" (armisticio por un largo período).
En el marco de esta discusión pública, el conocido escritor israelí, Amós Oz, publicó días atrás un artículo titulado "¡No entren en Gaza!". Oz detalla explícitamente su oposición a una invasión terrestre a la franja y sostiene la necesidad de llegar a un cese de fuego como una solución factible menos grave.
En respuesta a Oz, el general retirado de Tzáhal, Oded Tira, publicó en los medios una solicitada titulada: "¡Escritores, ustedes no son estrategas; cállense!".
En una clara visión de una dictadura militar, que tan malos recuerdos nos trae de nuestro pasado en Argentina, el "generalísimo" Tira propone que los temas importantes de manejo político del país queden exclusivamente en manos de aquellos que estudiaron y acumularon experiencia en estrategia. Según él, estos asuntos deben ser tratados sólo por expertos, profesionales y tecnócratas y no por políticos ni representantes de distintos sectores de la sociedad. En el marco de este país, manejado por estos experimentados estrategas, los "escritores sólo deben tener a su cargo inculcar valores nacionales como solidaridad y ayuda mutua". Su intromisión en asuntos estratégicos es un claro "desprecio y una superficialidad profesional en la materia". Comunicado N°1 del Comandante Tira.
Las permanentes situaciones conflictivas que enfrentó Israel, desde principios de su gestación hasta hoy, obligaron a su población a participar en forma activa en su defensa. Todos nosotros, o por lo menos la mayoría, tomamos parte, de una manera u otra, en la defensa de Israel. Muchos lo hicimos como simples soldados rasos, algunos como oficiales; sólo una minoría alcanzó puestos de alto rango militar.
En el marco de las decisiones más importantes para el Estado, relacionadas con su destino y su seguridad, los aspectos militares son sólo un elemento más y tal vez no el más determinante.
En esa discusión abierta sobre el futuro del país, cada ciudadano tiene el derecho - y tal vez la obligación - de exponer sus ideas, tratando de influenciar en decisiones que determinarán nuestro futuro. Estos debates entran en marcos políticos e ideológicos donde los aspectos militares son sólo un elemento técnico en manos del político. El uso del grado militar del pasado como factor de influencia es un acto inapropiado que se debe rechazar rotundamente.
Nuestra corta experiencia nos demostró en más de una oportunidad que expertos en estrategia militar arrastraron a gobernantes y gobiernos a tomar decisiones sobre operativos que poca gloria y triunfos nos brindaron. Las conclusiones del Informe Winograd de la Segunda Guerra del Líbano son un reciente y claro ejemplo de ello. Sería prudente que el general Tira sea un poco más modesto, humilde y menos soberbio cuando se dirige a un ciudadano - sea éste común o escritor famoso - que considera importante manifestar su opinión ante un paso que puede ser decisivo para el futuro de todos nosotros.
Si usted o el escritor se callan, inclusive en cuestiones cardinales de estrategia, el destino no nos puede deparar nada bueno.
Ojalá me equivoque...
* * * * * * * *
Israel: Un legislador acusa a los homosexuales de los terremotos
Shlomo Benizri, del bloque religioso Shas, dijo que existe una relación directa entre la homosexualidad y los últimos sismos registrados en el Estado.
El diputado Shlomo Benizri afirmó que los terremotos registrados en los últimos días en Israel fueron producto de las relaciones homosexuales. Benizri realizó esta insólita declaración durante una reunión de la Knésset (el Parlamento) en la que se analizó las consecuencias causadas por los sismos y las medidas que dispondrán las autoridades locales ante posibles cataclismos.El legislador culpó a los homosexuales por la serie de movimientos de tierra que afectaron a la región en el último tiempo y declaró, además, que sería mucho más efectivo que el Gobierno tomara medidas al respecto para impedir futuros temblores.Benizri agregó que el gabinete no se debería contentar con acondicionar los edificios, sino que además debería sancionar menos leyes que alientan la homosexualidad y “otras perversiones como la adopción por parte de parejas de lesbianas”. El congresista se basó en citas del Talmud para dar mayor contundencia a sus declaraciones. “¿Por qué hay terremotos?”, preguntó Benizri, y se respondió: “Una de las razones radica en los actos de la Knesset que legitiman la sodomía”.“Una forma más efectiva de evitar los daños que causan los terremotos consistiría en dejar de sancionar leyes que alientan las actividades homosexuales en el Estado de Israel, que es lo que causa los terremotos”, afirmó.Mike Hammel, presidente de la Asociación de Gays, Lesbianas y Transexuales, aseguró que los diputados religiosos parecen competir en ver quién es el que más denigra a la comunidad gay”. “Por un lado, es triste que un diputado religioso no crea que Dios causa los terremotos. Por el otro, resulta halagador que se nos atribuyan poderes sobrenaturales”, agregó