FRUSTRADO ATENTADO PARA MATAR A GOLDA MEIR


Por qué falló un complot para asesinar a Golda Meir en Nueva York
Por: Haaretz/Semana.co.il


Khalid Al-Jawary, un terrorista de la organización “Septiembre Negro”, había colocado dos coches-bomba a lo largo de la Quinta Avenida y uno cerca de un aeropuerto Kennedy. El ataque iba a coincidir con la llegada de la ciudad de la entonces primer ministro israelí. Las bombas no detonaron y Al-Jawary rápidamente huyó del país antes de ser arrestado, hecho que ocurrió casi 20 años después.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) fue la que descubrió un complot para bombardear en 1973 la ciudad de Nueva York con un plan ligado a un terrorista que está a punto de salir de la cárcel según entrevistas y documentos gubernamentales. Khalid Al-Jawary, un terrorista de la organización “Septiembre Negro”, había colocado dos coches-bomba a lo largo de la Quinta Avenida y uno cerca de un aeropuerto Kennedy. El ataque iba a coincidir con la llegada de la ciudad de la entonces primer ministro israelí Golda Meir. Las bombas no detonaron y Al-Jawary rápidamente huyó del país antes de ser arrestado, hecho que ocurrió casi 20 años después. El caso ha cobrado mayor atención luego de una investigación de Associated Press que ha proporcionado nuevas informaciones sobre el perfil de Al-Jawary. Está programado que quede en libertad el 19 de febrero después de haber cumplido sólo la mitad de sus 30 años de condena en la prisión. Hasta ahora, no ha sido claro cómo las autoridades supieron dónde buscar y encontrar los coches-bomba. Poco después de que Al-Jawary “plantara” las bombas alrededor de 4 de marzo de 1973, la NSA interceptó un mensaje que revelaba la ubicación de los mismos. "Cuando los encontramos fue una sorpresa," dijo Jim Welsh, que actuó como analista de la NSA de 1969 a 1974. La CIA desclasificó documentos que indicaban que el FBI y la policía de Nueva York comenzaron a buscar las bombas a las 19:15 del 6 de marzo de 1973, no mucho tiempo después de que la NSA interceptara el mensaje sobre el complot. Los dos coches-bomba estacionados en la Quinta Avenida fueron hallados el 5 de marzo. La tercera bomba en el Aeropuerto Kennedy, en la terminal de carga de El Al, se descubrió el 7 de marzo y fue desarmada por Terence McTigue del escuadrón de explosivos de la policía de Nueva York. McTigue dijo que el FBI nunca le dijo que sabía cómo era el coche estacionado en el JFK, pero asumió que había obtenido la información a través de una comunicación interceptada de algún tipo. La “súper-secreta” NSA se negó a comentar. Por su parte, Welsh dijo que alguien transmitió el mensaje a través de las comunicaciones diplomáticas oficiales iraquíes en EE.UU. A su juicio, se originó en la misión iraquí en la ONU en Nueva York. Welsh afirmó que el mensaje indicaba a dónde las bombas habían sido colocadas y así dieron con su paradero. El funcionario aseguró que el mensaje cifrado se envió al Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí en Bagdad, donde se transmitió a la oficina de la Organización de Liberación de Palestina. “La específica participación de Irak en el complot es desconocida pero habitualmente la OLP se basó en su amistad con gobiernos árabes para a facilitar las comunicaciones en esa época”, dijo Matthew Aid, un historiador de inteligencia que se especializa en la NSA. Al-Jawary era conocido por utilizar varios pasaportes, entre ellos uno iraquí. Uno de sus alias es Abu al-Walid, de origen iraquí. Bajo ese nombre fue capturado por el FBI a principios de 1991 después de que saliera de Bagdad para asistir al funeral de un terrorista en Túnez. Documentos desclasificados del Departamento de Estado indican que Irak apoyo a “Septiembre Negro” y funcionarios de inteligencia creen que la organización estaba controlada por el dirigente de la OLP Yasser Arafat. El descubrimiento de la trama por parte de la NSA es considerado como uno de los precedentes más brillantes en la historia de la lucha contra el terrorismo. "Esta historia es bien conocida en los pasillos de la NSA", dijo jubilado del organismo e historiador Robert J. Hanyok, que escribió un artículo interno que incluía una referencia al “esfuerzo conjunto” entra la NSA, la CIA y el FBI. En el mismo decía: “"Definitivamente fue un temprano ejemplo de la cooperación interinstitucional". El artículo fue desclasificado en 2007. La NSA afirmó que "frustró" el complot, según la nota de Hanyok. Pero es todavía poco claro hasta el día de hoy por qué las bombas no explotaron. Welsh, hoy un empresario que vive en Oregon, dijo que el éxito fue especialmente importante teniendo en cuenta que le hecho ocurrió una semana después de una grave falla de inteligencia durante un ataque a la Embajada Saudita en Jartum. El ataque también fue orquestado por “Septiembre Negro” y tres diplomáticos resultaron muertos, incluido el embajador de EE.UU. en Sudán y del vicejefe de la misión estadounidense de la misión en ese país africano. Welsh manifestó que la NSA había interceptado una llamada antes del ataque y alertó al Departamento de Estado. Pero la advertencia no llegó a tiempo a oídos de los diplomáticos en tiempo y forma. El ex funcionario dijo que creía que los ataques en Jartum y el intento de hacer explotar coches-bomba en Nueva York pretendían ser un “golpe de uno-dos" contra el gobierno de EE.UU. y mostrar que “Septiembre Negro” podría funcionar en cualquier lugar.