DIALOGO CON EL EXPERTO ARGENTINO EN MEDIO ORIENTE HORACIO CALDERON.
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay
Horacio Calderón es analista internacional, experto en Medio Oriente y Africa del Norte y especialista en Contraterrorismo.
El entrevistado es además un especialista en terrorismo, especialmente dedicado al estudio del fenómeno islamista global. En sus reiteradas advertencias, adelantó atentados como el perpetrado contra la AMIA, advertencia lamentablemente desoída por el gobierno de ese momento, como también antecedió en un día los ataques en Londres del día 7 de julio de 2005 declarando que eran inevitables. Anticipó asimismo en varios meses que la red Al-Qaeda lanzaría un ataque a principios de noviembre de ese año 2005, hecho que también fue concretado en Jordania y que arrojó una gran cantidad de muertos y heridos. Horacio Calderón ha realizado más de cincuenta visitas a Estados árabes y también a Israel, oportunidad esta última en la que entrevistó a dirigentes religiosos, políticos y militares de este país, en diciembre de 2006, como asimismo a altos funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pertenecientes a Hamas y Al-Fatah. Es uno de los contados formadores de opinión que en la Argentina mantiene una clara actitud frente al peligro del terrorismo islamista y la violencia política en cualquiera de sus formas.
P: Horacio, leo regularmente tus escritos, artículos sobre diferentes temas, pero unidos todos por el común denominador de la advertencia respecto al terrorismo y a los extremismos antidemocráticos. No sos judío, pero no por eso dejás de estar preocupado por lo que está sucediendo ahora en Argentina. El brote antisemita –erupción habría que llamarle- es la más reciente manifestación de algo muy profundo, ¿verdad?
R: Mira Ana, yo creo que en principio debería modificarse el término "antisemitismo" por el de "antijudaísmo", ya que el primero es de cuño decimonónico (Siglo XIX) y no se ajusta en los aspectos prácticos a las guerras modernas de propaganda, en que los enemigos de Israel y/o de los judíos reclaman ser la mayoría del mundo "semítico".
Dicho esto, resulta importante diferenciar por ejemplo al antijudaísmo que puede nacer de un enfoque racista, con el que desarrollan actores estatales o no estatales contra el sionismo e /o Israel, en el marco de un proceso de convergencia entre sectores islamistas y de la extrema izquierda en América latina, para citar tan sólo un ejemplo.
Es un fenómeno multidimensional, que además es global y me refiero a la dimensión religiosa, a la cultural, a la política -y por extensión geopolítica y geoestratégica-, a la económica, social, etc., que puede suscitar enfrentamientos de los no judíos con la judeidad mundial, o la de una región o país determinado. Asimismo, debe admitirse que dentro de este fenómeno, existen corrientes contrapuestas judías que pugnan entre sí, asociándose a veces con enemigos de parte de esa judeidad a la que hago referencia. Esto no es una construcción intelectual mía, sino el resultado de un análisis que se sustenta en un largo itinerario personal, en el que he tenido la oportunidad de observar a diferentes actores involucrados en muchos de estos conflictos, e incluso también participado en algunos de ellos.
Si no se acepta la cruda realidad a la que hago referencia, será una misión casi imposible llevar claridad a muchos lectores, que asisten estupefactos al desarrollo de gran parte de los conflictos actuales, como el de Gaza, la negación de la Shoah, el ataque a sinagogas, y también a que haya judíos que acusen a Israel de ser un Estado "genocida".
P: Solemos preguntarnos casi retóricamente cómo es que la izquierda que se considera progresista se une con fanáticos teocráticos fundamentalistas. ¿Cómo lo explicarías vos en lo que concierne a tu país, Argentina?
R: Los hechos de violencia contra templos, instituciones y personalidades judías en Venezuela y en menor escala en la Argentina, son consecuencia del derrame de ese fenómeno global al que hago referencia.
Los llamados "brotes antisemitas" o antijudíos de los últimos tiempos tienen un blanco primario, que es el Estado de Israel, aunque los ataques sean dirigidos contra sinagogas, instituciones o personalidades judías. Comenté hace unas semanas en un conocido programa de televisión -con motivo de la guerra en la Franja de Gaza-, que había activistas de izquierda de origen judío, cometiendo hechos de violencia contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, abrazados con cuadros de origen comunista y trotskistas, pero también con sectores allegados a los extremismos de ambas ramas del Islam.¿Qué punto o puntos en común podrían tener todos ellos que no fueran parte de una agenda compartida contra enemigos comunes, actores estatales ellos, como son los EE.UU., Israel y sus principales aliados a escala global?
Por otra parte y luego de la amenaza de sectores terroristas del islamismo como Al-Qaeda, que promueven el asesinato de cristianos y judíos, no debería asombrar que quien responde tu reportaje -católico militante- promueva un sistema de alianzas con Israel contra el enemigo común, sin que ello implique declinar posiciones en cuestiones religiosas, por ejemplo.
Ciertamente y al margen del objetivo de atacar a Israel, está ínsita la raíz del antijudaísmo, más allá del hecho de que su raíz pueda ser religiosa, racial o que responda a otros intereses encubiertos. Quiero ser en este caso muy específico al señalar que a través de las críticas al sionismo y a sus políticas, muchas veces se inspira y promueve el odio a lo que he definido como judeidad. Y digo esto como católico y más allá de las diferencias teológicas que puedan separar a nuestras religiones, muchas de las cuales se hacen públicas y pueden herir susceptibilidades de ambas partes.
P: Y en efecto sabemos que en los últimos años, no pocos por cierto, uno de los elementos característicos del antisemitismo es el rol que el Islam radical está jugando en él. ¿También en Argentina dirías que es el nervio motor?
R: Sobre eso no tengo duda alguna y el objetivo del Islam radical, al cuestionar la Shoah, para citar el ejemplo más importante y reciente, es quitar a Israel una de las bases esenciales del apoyo internacional que tuvo en el desarrollo de su proyecto de fundar un Estado judío. Es en este punto donde puede observarse uno de los puntos más agudos en el proceso de convergencia de actores que son enemigos declarados de Israel… Pero en el caso de América Latina en general y de la Argentina en particular, el principal actor detrás de las acciones es Irán, ya sea a través de simpatizantes propios o de algunos de sus válidos, como Hizballah, o Hamas actualmente.
P: ¿Qué hace el gobierno? ¿Qué dicen sus representantes? Yo he oído que Luis D´Elía recibe sueldo del gobierno...es un elemento clave en la agitación. ¿Eso es verdad?
R: No tengo constancia que Luis D'Elía esté personalmente a sueldo del Gobierno en este momento, pero sí que recibe ayuda económica para su organización. El silencio del Gobierno en cuanto a sus acciones, parecería demostrar que tanto la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, como su antecesor y Presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner -aunque muy especialmente este último-, tienen una actitud dual y complaciente a lo que hace y dice el dirigente piquetero. Bastaría que condenaran de manera taxativa sus acciones para dejarlo fuera del "ruedo" oficialista; y muy especialmente, cada vez que D'Elía afirma que Irán no estuvo detrás de los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA. No olvides que el jefe piquetero acaba de insultar de la peor manera al jefe de Gabinete, Sergio Massa, cuando este condenó el brote antijudío, acusándolo de ser un "lamebotas" de los EE.UU. e Israel. Tampoco en este caso la Presidente defendió a su alto funcionario.
P: Vos advertís y has sido amenazado por tu posición firme contra el terrorismo y el fundamentalismo ¿verdad?
R: Efectivamente; en uno de los casos mediante un email transmitido desde Venezuela por un autodenominado "Hezbollah - América Latina". Pedí explicaciones al Gobierno de ese país y nunca recibí contestación alguna. Otras veces recibí llamados telefónicos intimidatorios y también advertí seguimientos, aunque no hice la denuncia por la probable existencia de infiltrados en el sistema de seguridad del país.
Recientemente intentaron "comprarme" para que no siguiera defendiendo a Israel en el conflicto en Gaza y hasta aquí llego con todo esto. De cualquier manera y cuando uno está en este tipo de lides contra toda forma de terrorismo, debe asumir que podría ser no solamente blanco de amenazas sino también de un atentado. Al menos en mi caso, podría decir que quien sabe por qué lucha, también está seguro de por qué muere
P: Dios no lo permita Horacio, ni pensemos en eso... La pregunta es cómo se puede evaluar la posición general de la sociedad argentina- o digamos, más concretamente, de intelectuales, formadores de opinión- ante este fenómeno. En otras palabras, preguntaría si acaso entre el público de argentinos no judíos, quién más adopta una postura como la tuya.
R: En general las voces que se oponen a este fenómeno -incluyendo a mi persona-, poco podemos hacer para esclarecer algo del fenómeno que he estado comentando, frente a una exposición mediática sin solución de continuidad de individuos como Luis D'Elía. Exposición que no tiene demasiados contrapesos independientes, ya que este presenta -según su entrevistador y audiencia- una retórica de manual muy bien articulada, que muchos periodistas no están en condiciones de discutir ni contestar; precisamente por la grave deficiencia en materia de cultura general y de formación que se observa en nuestros colegas. Disponer de unos pocos minutos de aire o líneas en periódicos para refutar horas y miles de centímetros de mentiras reiteradas -vuelvo a reiterar- es una misión casi imposible, lamentablemente.
P: Esto llevaría a preguntar si acaso la ciudadanía en general no se da cuenta de que el antisemitismo, así como otras expresiones extremistas, no sólo ataca a los judíos sino que corrompe a la sociedad como tal....
R: La "ciudadanía en general" tiende a dejarse influenciar por la guerra de imágenes que provienen de los grandes medios internacionales de comunicación, como acaba de suceder en la guerra en Gaza. Cierto es que toda guerra es cruenta y que en este caso específico hubo un alto número de niños y personas inocentes muertas y heridas. Pero aún admitiendo que los gobernantes de Israel puedan haber tenido culpas y responsabilidades graves en todo eso, se ha omitido denunciar al conjunto de organizaciones terroristas, lideradas por Hamas, que utilizaron a sus propios hijos, mujeres y familiares próximos como escudos humanos, se refugiaron en templos, hospitales y escuelas, desde donde se disparaba contra blancos civiles israelíes.
La "audiencia" argentina fue atosigada en el caso de Gaza -como en casi todo el mundo- por imágenes de niños y mujeres muertos o mutilados, sumidos entre el fuego, el humo y el llanto. Frente a tal "diluvio" mediático, se han incubado e instigado brotes como los ocurridos en Venezuela o nuestro país en menor escala; nuestra "ciudadanía" funciona -salvo excepciones- como una masa sin otra cualidad que la de absorber la vulgaridad de la información que recibe.
P: ¿Nadie se organiza para lidiar con esta situación? ¿Logran amedrentar a la sociedad libre?
R: Lamentablemente, no solamente brilla por su ausencia cualquier intento de organización para lidiar con la situación descripta, sino que además parecen crecer vertiginosamente los actores que, al margen de los brotes de corte racista, parecen tener como objetivo incentivar enfrentamientos en un país que ya ha sufrido gravísimas heridas como consecuencia de las acciones del terrorismo de todo signo, secular y religioso.
ALERTA REGIONAL
P: Dentro de pocos días se cumple un año de la muerte de Imad Mughniye, jefe de operaciones de Hizbaláh, por el cual esta organización extremista proiraní acusó a Israel. ¿Te parece que se están tomando en Argentina, dados los antecedentes, medidas especiales de seguridad? Te comento que en un simposio llevado a cabo en la Universidad Hebrea de Jerusalem sobre la incidencia de la guerra en Gaza en las relaciones entre Israel y América Latina, el destacado catedrático de Ciencias Políticas, Profesor Mario Sznajder, dijo que América Latina es , en ese sentido -la posibilidad de un tercer atentado después del de la Embajada de Israel en 1992 y el de la AMIA en 1994- mucho más peligrosa que Europa , Estados Unidos, Canadá, Australia, por la forma en que funcionan sus instituciones, su policía, sus servicios de seguridad...
R: Concuerdo totalmente con los temores del Profesor Mario Sznajder, ya que es algo que yo mismo he venido advirtiendo desde hace años, recibiendo como es casi costumbre un escaso nivel de receptividad por las autoridades de turno. Pero además, se ha acentuado durante los últimos tiempos la actividad subversiva iraní en América Latina, que tiene bases en países de la región, como Venezuela, donde reciben todo tipo de apoyo logístico por parte de su Gobierno. Mi visión es que se estaría montando una serie de cerco en torno a países con fuerte presencia de colectividades judías, como la Argentina. Y es precisamente por ello que comparto la preocupación del mencionado catedrático. Es más, la situación es –siempre a mi juicio- mucho más grave de lo que él mismo supone.
No observo mayores medidas en el campo de la seguridad, dadas las vulnerabilidades existentes, como fronteras porosas, fácil acceso a explosivos, fabricación doméstica de sofisticados activadores electrónicos de detonación, etc. Además, mucha gente joven con títulos universitarios, académicos y maestrías especializadas en este tipo de amenazas, se encuentra actualmente sin trabajo en sectores relacionados con la seguridad interior o la inteligencia. Esto no deja de ser una gravísima señal. En cuanto a este último sector, el de la inteligencia estatal, resulta imposible opinar, dado el secreto de sus actividades, que dicho sea de paso son un elemento clave para la detección temprana de intentos terroristas.
Finalmente, soy de la opinión de que si los terroristas no han llevado a cabo un tercer atentado, no es por falta de recursos y oportunidades a su disposición, sino porque sus prioridades estuvieron centradas hasta ahora en otras actividades…
P: Hablamos a menudo del problema de la Triple Frontera, con la presencia allí de elementos radicales antiisraelíes. Yo iría más allá de ello para preguntarte cómo evaluarías la presencia de elementos como Hizbalá e Irán dentro de Argentina misma y si acaso hay conexiones, en tu opinión, con el establishment de gobierno y seguridad argentinos.
R: Descuento que existen tales conexiones, que no son solamente antiisraelíes, sino también antiargentinas, porque ponen en peligro nuestra seguridad nacional. Además de lazos ideológicos, las organizaciones terroristas tienen suficientes recursos financieros de importancia, como para comprar voluntades, desarrollar tareas de inteligencia y vigilancia sobre blancos, promover campañas de desinformación e, inclusive, neutralizar con sus agentes cualquier tipo de actividades tendientes a detectar y/o neutralizar sus actividades en cualquiera de las fases del ciclo terrorista. Los casos Embajada de Israel y AMIA lo prueban sin lugar a dudas: han pasado largos años y no hay un solo detenido a disposición de la Justicia.
P: Horacio, gracias por tus conceptuosas palabras. Quisiera hacer mención explícita de tu valentía en luchar a menudo contra molinos de viento ante la opinión pública argentina, constantemente. Y te pido que te cuides.
Reenvia: www.porisrael.org
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay
Horacio Calderón es analista internacional, experto en Medio Oriente y Africa del Norte y especialista en Contraterrorismo.
El entrevistado es además un especialista en terrorismo, especialmente dedicado al estudio del fenómeno islamista global. En sus reiteradas advertencias, adelantó atentados como el perpetrado contra la AMIA, advertencia lamentablemente desoída por el gobierno de ese momento, como también antecedió en un día los ataques en Londres del día 7 de julio de 2005 declarando que eran inevitables. Anticipó asimismo en varios meses que la red Al-Qaeda lanzaría un ataque a principios de noviembre de ese año 2005, hecho que también fue concretado en Jordania y que arrojó una gran cantidad de muertos y heridos. Horacio Calderón ha realizado más de cincuenta visitas a Estados árabes y también a Israel, oportunidad esta última en la que entrevistó a dirigentes religiosos, políticos y militares de este país, en diciembre de 2006, como asimismo a altos funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pertenecientes a Hamas y Al-Fatah. Es uno de los contados formadores de opinión que en la Argentina mantiene una clara actitud frente al peligro del terrorismo islamista y la violencia política en cualquiera de sus formas.
P: Horacio, leo regularmente tus escritos, artículos sobre diferentes temas, pero unidos todos por el común denominador de la advertencia respecto al terrorismo y a los extremismos antidemocráticos. No sos judío, pero no por eso dejás de estar preocupado por lo que está sucediendo ahora en Argentina. El brote antisemita –erupción habría que llamarle- es la más reciente manifestación de algo muy profundo, ¿verdad?
R: Mira Ana, yo creo que en principio debería modificarse el término "antisemitismo" por el de "antijudaísmo", ya que el primero es de cuño decimonónico (Siglo XIX) y no se ajusta en los aspectos prácticos a las guerras modernas de propaganda, en que los enemigos de Israel y/o de los judíos reclaman ser la mayoría del mundo "semítico".
Dicho esto, resulta importante diferenciar por ejemplo al antijudaísmo que puede nacer de un enfoque racista, con el que desarrollan actores estatales o no estatales contra el sionismo e /o Israel, en el marco de un proceso de convergencia entre sectores islamistas y de la extrema izquierda en América latina, para citar tan sólo un ejemplo.
Es un fenómeno multidimensional, que además es global y me refiero a la dimensión religiosa, a la cultural, a la política -y por extensión geopolítica y geoestratégica-, a la económica, social, etc., que puede suscitar enfrentamientos de los no judíos con la judeidad mundial, o la de una región o país determinado. Asimismo, debe admitirse que dentro de este fenómeno, existen corrientes contrapuestas judías que pugnan entre sí, asociándose a veces con enemigos de parte de esa judeidad a la que hago referencia. Esto no es una construcción intelectual mía, sino el resultado de un análisis que se sustenta en un largo itinerario personal, en el que he tenido la oportunidad de observar a diferentes actores involucrados en muchos de estos conflictos, e incluso también participado en algunos de ellos.
Si no se acepta la cruda realidad a la que hago referencia, será una misión casi imposible llevar claridad a muchos lectores, que asisten estupefactos al desarrollo de gran parte de los conflictos actuales, como el de Gaza, la negación de la Shoah, el ataque a sinagogas, y también a que haya judíos que acusen a Israel de ser un Estado "genocida".
P: Solemos preguntarnos casi retóricamente cómo es que la izquierda que se considera progresista se une con fanáticos teocráticos fundamentalistas. ¿Cómo lo explicarías vos en lo que concierne a tu país, Argentina?
R: Los hechos de violencia contra templos, instituciones y personalidades judías en Venezuela y en menor escala en la Argentina, son consecuencia del derrame de ese fenómeno global al que hago referencia.
Los llamados "brotes antisemitas" o antijudíos de los últimos tiempos tienen un blanco primario, que es el Estado de Israel, aunque los ataques sean dirigidos contra sinagogas, instituciones o personalidades judías. Comenté hace unas semanas en un conocido programa de televisión -con motivo de la guerra en la Franja de Gaza-, que había activistas de izquierda de origen judío, cometiendo hechos de violencia contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, abrazados con cuadros de origen comunista y trotskistas, pero también con sectores allegados a los extremismos de ambas ramas del Islam.¿Qué punto o puntos en común podrían tener todos ellos que no fueran parte de una agenda compartida contra enemigos comunes, actores estatales ellos, como son los EE.UU., Israel y sus principales aliados a escala global?
Por otra parte y luego de la amenaza de sectores terroristas del islamismo como Al-Qaeda, que promueven el asesinato de cristianos y judíos, no debería asombrar que quien responde tu reportaje -católico militante- promueva un sistema de alianzas con Israel contra el enemigo común, sin que ello implique declinar posiciones en cuestiones religiosas, por ejemplo.
Ciertamente y al margen del objetivo de atacar a Israel, está ínsita la raíz del antijudaísmo, más allá del hecho de que su raíz pueda ser religiosa, racial o que responda a otros intereses encubiertos. Quiero ser en este caso muy específico al señalar que a través de las críticas al sionismo y a sus políticas, muchas veces se inspira y promueve el odio a lo que he definido como judeidad. Y digo esto como católico y más allá de las diferencias teológicas que puedan separar a nuestras religiones, muchas de las cuales se hacen públicas y pueden herir susceptibilidades de ambas partes.
P: Y en efecto sabemos que en los últimos años, no pocos por cierto, uno de los elementos característicos del antisemitismo es el rol que el Islam radical está jugando en él. ¿También en Argentina dirías que es el nervio motor?
R: Sobre eso no tengo duda alguna y el objetivo del Islam radical, al cuestionar la Shoah, para citar el ejemplo más importante y reciente, es quitar a Israel una de las bases esenciales del apoyo internacional que tuvo en el desarrollo de su proyecto de fundar un Estado judío. Es en este punto donde puede observarse uno de los puntos más agudos en el proceso de convergencia de actores que son enemigos declarados de Israel… Pero en el caso de América Latina en general y de la Argentina en particular, el principal actor detrás de las acciones es Irán, ya sea a través de simpatizantes propios o de algunos de sus válidos, como Hizballah, o Hamas actualmente.
P: ¿Qué hace el gobierno? ¿Qué dicen sus representantes? Yo he oído que Luis D´Elía recibe sueldo del gobierno...es un elemento clave en la agitación. ¿Eso es verdad?
R: No tengo constancia que Luis D'Elía esté personalmente a sueldo del Gobierno en este momento, pero sí que recibe ayuda económica para su organización. El silencio del Gobierno en cuanto a sus acciones, parecería demostrar que tanto la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, como su antecesor y Presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner -aunque muy especialmente este último-, tienen una actitud dual y complaciente a lo que hace y dice el dirigente piquetero. Bastaría que condenaran de manera taxativa sus acciones para dejarlo fuera del "ruedo" oficialista; y muy especialmente, cada vez que D'Elía afirma que Irán no estuvo detrás de los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA. No olvides que el jefe piquetero acaba de insultar de la peor manera al jefe de Gabinete, Sergio Massa, cuando este condenó el brote antijudío, acusándolo de ser un "lamebotas" de los EE.UU. e Israel. Tampoco en este caso la Presidente defendió a su alto funcionario.
P: Vos advertís y has sido amenazado por tu posición firme contra el terrorismo y el fundamentalismo ¿verdad?
R: Efectivamente; en uno de los casos mediante un email transmitido desde Venezuela por un autodenominado "Hezbollah - América Latina". Pedí explicaciones al Gobierno de ese país y nunca recibí contestación alguna. Otras veces recibí llamados telefónicos intimidatorios y también advertí seguimientos, aunque no hice la denuncia por la probable existencia de infiltrados en el sistema de seguridad del país.
Recientemente intentaron "comprarme" para que no siguiera defendiendo a Israel en el conflicto en Gaza y hasta aquí llego con todo esto. De cualquier manera y cuando uno está en este tipo de lides contra toda forma de terrorismo, debe asumir que podría ser no solamente blanco de amenazas sino también de un atentado. Al menos en mi caso, podría decir que quien sabe por qué lucha, también está seguro de por qué muere
P: Dios no lo permita Horacio, ni pensemos en eso... La pregunta es cómo se puede evaluar la posición general de la sociedad argentina- o digamos, más concretamente, de intelectuales, formadores de opinión- ante este fenómeno. En otras palabras, preguntaría si acaso entre el público de argentinos no judíos, quién más adopta una postura como la tuya.
R: En general las voces que se oponen a este fenómeno -incluyendo a mi persona-, poco podemos hacer para esclarecer algo del fenómeno que he estado comentando, frente a una exposición mediática sin solución de continuidad de individuos como Luis D'Elía. Exposición que no tiene demasiados contrapesos independientes, ya que este presenta -según su entrevistador y audiencia- una retórica de manual muy bien articulada, que muchos periodistas no están en condiciones de discutir ni contestar; precisamente por la grave deficiencia en materia de cultura general y de formación que se observa en nuestros colegas. Disponer de unos pocos minutos de aire o líneas en periódicos para refutar horas y miles de centímetros de mentiras reiteradas -vuelvo a reiterar- es una misión casi imposible, lamentablemente.
P: Esto llevaría a preguntar si acaso la ciudadanía en general no se da cuenta de que el antisemitismo, así como otras expresiones extremistas, no sólo ataca a los judíos sino que corrompe a la sociedad como tal....
R: La "ciudadanía en general" tiende a dejarse influenciar por la guerra de imágenes que provienen de los grandes medios internacionales de comunicación, como acaba de suceder en la guerra en Gaza. Cierto es que toda guerra es cruenta y que en este caso específico hubo un alto número de niños y personas inocentes muertas y heridas. Pero aún admitiendo que los gobernantes de Israel puedan haber tenido culpas y responsabilidades graves en todo eso, se ha omitido denunciar al conjunto de organizaciones terroristas, lideradas por Hamas, que utilizaron a sus propios hijos, mujeres y familiares próximos como escudos humanos, se refugiaron en templos, hospitales y escuelas, desde donde se disparaba contra blancos civiles israelíes.
La "audiencia" argentina fue atosigada en el caso de Gaza -como en casi todo el mundo- por imágenes de niños y mujeres muertos o mutilados, sumidos entre el fuego, el humo y el llanto. Frente a tal "diluvio" mediático, se han incubado e instigado brotes como los ocurridos en Venezuela o nuestro país en menor escala; nuestra "ciudadanía" funciona -salvo excepciones- como una masa sin otra cualidad que la de absorber la vulgaridad de la información que recibe.
P: ¿Nadie se organiza para lidiar con esta situación? ¿Logran amedrentar a la sociedad libre?
R: Lamentablemente, no solamente brilla por su ausencia cualquier intento de organización para lidiar con la situación descripta, sino que además parecen crecer vertiginosamente los actores que, al margen de los brotes de corte racista, parecen tener como objetivo incentivar enfrentamientos en un país que ya ha sufrido gravísimas heridas como consecuencia de las acciones del terrorismo de todo signo, secular y religioso.
ALERTA REGIONAL
P: Dentro de pocos días se cumple un año de la muerte de Imad Mughniye, jefe de operaciones de Hizbaláh, por el cual esta organización extremista proiraní acusó a Israel. ¿Te parece que se están tomando en Argentina, dados los antecedentes, medidas especiales de seguridad? Te comento que en un simposio llevado a cabo en la Universidad Hebrea de Jerusalem sobre la incidencia de la guerra en Gaza en las relaciones entre Israel y América Latina, el destacado catedrático de Ciencias Políticas, Profesor Mario Sznajder, dijo que América Latina es , en ese sentido -la posibilidad de un tercer atentado después del de la Embajada de Israel en 1992 y el de la AMIA en 1994- mucho más peligrosa que Europa , Estados Unidos, Canadá, Australia, por la forma en que funcionan sus instituciones, su policía, sus servicios de seguridad...
R: Concuerdo totalmente con los temores del Profesor Mario Sznajder, ya que es algo que yo mismo he venido advirtiendo desde hace años, recibiendo como es casi costumbre un escaso nivel de receptividad por las autoridades de turno. Pero además, se ha acentuado durante los últimos tiempos la actividad subversiva iraní en América Latina, que tiene bases en países de la región, como Venezuela, donde reciben todo tipo de apoyo logístico por parte de su Gobierno. Mi visión es que se estaría montando una serie de cerco en torno a países con fuerte presencia de colectividades judías, como la Argentina. Y es precisamente por ello que comparto la preocupación del mencionado catedrático. Es más, la situación es –siempre a mi juicio- mucho más grave de lo que él mismo supone.
No observo mayores medidas en el campo de la seguridad, dadas las vulnerabilidades existentes, como fronteras porosas, fácil acceso a explosivos, fabricación doméstica de sofisticados activadores electrónicos de detonación, etc. Además, mucha gente joven con títulos universitarios, académicos y maestrías especializadas en este tipo de amenazas, se encuentra actualmente sin trabajo en sectores relacionados con la seguridad interior o la inteligencia. Esto no deja de ser una gravísima señal. En cuanto a este último sector, el de la inteligencia estatal, resulta imposible opinar, dado el secreto de sus actividades, que dicho sea de paso son un elemento clave para la detección temprana de intentos terroristas.
Finalmente, soy de la opinión de que si los terroristas no han llevado a cabo un tercer atentado, no es por falta de recursos y oportunidades a su disposición, sino porque sus prioridades estuvieron centradas hasta ahora en otras actividades…
P: Hablamos a menudo del problema de la Triple Frontera, con la presencia allí de elementos radicales antiisraelíes. Yo iría más allá de ello para preguntarte cómo evaluarías la presencia de elementos como Hizbalá e Irán dentro de Argentina misma y si acaso hay conexiones, en tu opinión, con el establishment de gobierno y seguridad argentinos.
R: Descuento que existen tales conexiones, que no son solamente antiisraelíes, sino también antiargentinas, porque ponen en peligro nuestra seguridad nacional. Además de lazos ideológicos, las organizaciones terroristas tienen suficientes recursos financieros de importancia, como para comprar voluntades, desarrollar tareas de inteligencia y vigilancia sobre blancos, promover campañas de desinformación e, inclusive, neutralizar con sus agentes cualquier tipo de actividades tendientes a detectar y/o neutralizar sus actividades en cualquiera de las fases del ciclo terrorista. Los casos Embajada de Israel y AMIA lo prueban sin lugar a dudas: han pasado largos años y no hay un solo detenido a disposición de la Justicia.
P: Horacio, gracias por tus conceptuosas palabras. Quisiera hacer mención explícita de tu valentía en luchar a menudo contra molinos de viento ante la opinión pública argentina, constantemente. Y te pido que te cuides.
Reenvia: www.porisrael.org
