
"George no era un martir, era un angel ".
por Ana Jerozolimski
ARABES CRISTIANOS, CUYO HIJO FUE ASESINADO EN UN ATENTADO, CONCRETAN ORIGINAL INICIATIVA PARA PERPETUAR SU MEMORIA.
"Hay un charco de sangre, aquí arriba, en esta misma calle. Es terrible".
Lo recordamos bien. El 19 de marzo del 2004, viernes a la noche, llegábamos a la cena familiar de shabat en la casa de mi hermano y cuñada. Pero allí, estaban todos consternados. Poco antes, Ariel había vuelto de sacar las fotos del nuevo atentado. "Dispararon a un muchacho mientras corría y lograron escaparse. El charco de sangre todavía está en la vereda.."
Recién más tarde se supo que la víctima de los Mártires de Al Aqsa, había sido George Khoury, un joven árabe cristiano de Jerusalén, hijo del muy respetado y conocido abogado Elías Khoury (57) y su esposa Rima (51). Ambos son oriundos de Nazareth, ciudadanos israelíes, residentes desde hace mucho en Jerusalén Este .Viven entre dos mundos, insertados en la sociedad israelí, dominando perfecto hebreo, pero sintiéndose parte de la vivencia del pueblo palestino.
"Perdón, pensamos que era judío", dijeron los terroristas. Los Khoury, en su dolor, rechazaron la terrible aclaración.
Para perpetuar la memoria del menos de sus varones, que un mes después de su asesinato iba a cumplir 20 años, se lanzaron a un emprendimiento poco común : financiaron la traducción al árabe del libro autobiográfico del destacado escritor israelí Amos Oz , "Cuentos de amor y oscuridad".
La traducción está lista y ahora, a Elias Khoury le resta escribir una introducción sobre su hijo George.
"Esto me causa una gran emoción"-nos dijo Amos Oz. "Es una iniciativa poco común y dado que mi libro presenta la visión judía, israelí de la lucha por la tierra, si el otro lado la puede conocer,en su idioma, creo que eso puede aportar a la paz".
Elías y Rima Khoury nos recibieron con gran calidez en su casa en la zona de Shoefat, al noreste de Jerusalén. El retrato pintado de George, colgado sobre la pared, parecía escuchar nuestra conversación, en la que se mezcló el dolor, el recuerdo, la admiración, el deseo de paz, la autocrítica y la crítica a Israel, todo en una combinación propia de esta conflictiva zona.
Por razones de espacio, debimos dejar fuera de la publicación de hoy, de por sí extensa, la parte de la entrevista referente a su visión de Israel y del futuro de los árabes ciudadanos del estado, cuando se forme un estado palestino. Lo publicaremos por separado, en otra ocasión.
Hoy, nos concentramos en la memoria de George Khoury y los pensamientos de sus padres, especialmente de Elías, el padre, sobre la situación de su pueblo. Sus dudas, de todos modos, no comenzaron con el asesinato de George.
Ana Jerozolimski: Me trajo aquí a vuestra casa, la finalización de la traducción del libro de Amos Oz al árabe, pero quisiera, ante todo, que me cuenten un poco de George…
Elías Khoury: George era un hijo ejemplar, que habría dado orgullo a cualquier padre. Era un chico activo, agradable, apuesto, muy exitoso e inteligente. Eso se expresó en el transcurso de los años en sus logros en los estudios, en sus relaciones con sus amigos, en la sociedad en general. Siempre era el líder, el que organizaba y tomaba iniciativas. No tengo dudas de que la Escuela Anglicana de Jerusalén tuvo mucho que ver con eso, porque allí estudiaban alumnos de diversas naciones. Había árabes, judíos, europeos, americanos, nigerianos, sudafricanos de muchos lados, lo cual creaba un ambiente de mundo universal, sin barreras.
Cuando creció y fue a la Universidad Hebrea, estudió Economía, no tuvo dificultades en entrar a la sociedad israelí y creo que eso también fue por su trasfondo. El tema del conflicto israelí-palestino y su condición árabe no molestó en absoluto ni interfirió en su aceptación en el ambiente de la universidad. Allí también fue muy exitoso y fue un estudiante sobresaliente. Lamentablemente no pudo llegar a ser un adulto provechoso para la sociedad, porque llegó el hecho trágico que cortó su vida prematuramente.
P: ¿Cómo se recuerda una noche como aquella?
R: Como un día negro. Tratamos luego de lo sucedido, de volver atrás y reconstruir esos últimos días con él y nos dimos cuenta luego de algunas frases de George que nos dejaron una sensación muy extraña. Esa mañana o la anterior, yo estaba tomando agua en un vaso de medio litro que generalmente él usaba porque le gustaba mucho. George me vio y me dijo: "¿Están repartiendo mis cosas ya ahora aunque todavía estoy vivo?".Yo me sorprendí y quedé molesto por sus palabras y le reproché cómo es que habla de esa forma, por qué me dice algo así…No imaginamos por cierto que eso tendría quizás algún significado respecto al futuro..
A.J: ¿Cree que él sentía que le pasaría algo?
Elias K: No sabemos, pero su comentario fue extraño. Hubo otra cosa similar, otro día. Su hermano Daud, que estudia en Inglaterra, estuvo acá por unos días y por error se puso un pantalón de George.
Rima K: Y dijo algo parecido a lo del vaso.."¿Están repartiendo mi herencia mientras todavía estoy vivo?"…
A.J: ¿Era un joven que solía hablar de la muerte?
Rima K: No, para nada, nunca. Lo tomamos sólo como un comentario que en el momento no comprendimos…Recién después, cuando intentamos volver hacia atrás, recordamos esas frases.
Elías K: Esa mañana salí al trabajo y luego almorzamos juntos. Era una época en la que yo había estado muy ocupado y había estado menos en casa. George me dijo: "Papá, tienes que empezar de nuevo a salir con mamá, a hacer cosas juntos". Esa noche salimos y él se fue a caminar, a correr porque no había alcanzado a ir al centro deportivo al que siempre iba de mañana a nadar y demás. Nosotros estábamos en casa de amigos y allí nos encontró la policía para avisarnos. Habían llamado a casa, hablaron con nuestra hija y así se contactaron.
A.J: Y el cielo cayó..
Elias K: Sin duda. El cielo cayó. Nuestra vida cambió, muchas cosas se dieron vuelta…Ya el domingo, el abogado Israel Kantor-amigo común nuestro y de Amos Oz- estuvo acá en casa. Mi hermano Muín, que también es abogado, dijo que hay que buscar una forma especial de perpetuar la memoria de George. Israel dijo enseguida que tiene una idea, mencionó lo de la traducción del libro de Amos Oz al árabe y todo empezó a moverse en esa dirección. Yo dije que financiaría la traducción y así honraríamos de modo especial la memoria de nuestro hijo. Israel habló con Amos, a él le pareció muy bien..
Rima K: Nos parecía algo muy digno, muy emocionante.. Ya teníamos el libro en casa, lo habíamos comprado, pero aún no lo habíamos leído.
Elías K: Por eso ahora tenemos dos, el de antes y el que Amos nos entregó, firmado con dedicatoria, cuando estuvo en casa. Pero a Amos Oz ya lo conocíamos de años atrás, aunque no en forma personal, por eventos literarios con él a los que habíamos asistido.
Rima K: Nos encantó oirlo leer de sus propios textos. Nos fascinó.Recuerdo que comentábamos que podríamos seguir escuchándolo mucho tiempo..
Elías K.: Fue mucho antes de lo sucedido , por supuesto antes de que pudiéramos imaginar qué nos conectaría después . Es como que todo estaba pronto de antemano.
A.J: Perpetuar la memoria de George a través de la traducción del libro autobiográfico de Amos Oz, es sin duda una forma muy singular de hacerlo. Pero además, se puede ver como aporte a la convivencia pacífica entre los pueblos, árabes e israelíes. ¿También usted lo ve así? ¿Esa fue su intención?
Elías K: Recordemos que estamos hablando ante todo de una obra literaria magistral, de nivel internacional. El hecho que fue traducido a 26 idiomas es significativo. El tema de la literatura hebrea y especialmente este libro, a la luz de la narrativa sionista, judía que presenta sobre la vida judía aquí durante el Mandato británico, la creación del Estado y después, creo que importante que se conozca en el mundo árabe. Si no nos conocemos, es una lástima perder tiempo hablando porque todo será superficial.
Yo quedé sorprendido muy sorprendido cuando comprobé qué abismo hay entre la traducción al hebreo de todo tipo de libros del mundo entero y las traducciones al árabe. La diferencia entre 15.000 títulos nuevos traducidos al hebreo cada año en Israel y sólo 500 al árabe, muestra que mientras la sociedad israelí lee sobre el mundo todo, está expuesta a lo que acontece en diferentes países, la sociedad árabe lo está mucho menos. Los números me fueron dados por gente que entiende en la materia. La diferencia es enorme y significa que hay ignorancia muy grande, inevitable cuando éstos son los números, respecto al mundo.
A.J: No es algo que depende del Estado sino de iniciativas de traducción, ¿verdad?
Elias K. Claro, depende de deseos de traducir, Pero eso es función de la voluntad y el deseo de leer que hay en la sociedad, ya que las traducciones tienen que ser convenientes económicamente. Si traducen, imprimen el libro y por eso pierden dinero o se funden, nadie lo hará. Hay que garantizar, por lo menos, cubrir los gastos del emprendimiento. O sea que lo que pasa ahora es que la gente no compra los libros, la gente que puede traducir no quiere arriesgarse con el gasto y lo que vemos es un fenómeno negativo en la sociedad árabe. No se lee. Y si no nos abrimos al mundo, si no adquirimos conocimiento e información sobre la otra parte, nos será difícil conocernos y cada uno seguirá hablando en su idioma , por su lado, viviendo en su mundo..
En diálogo de sordos..
por Ana Jerozolimski
ARABES CRISTIANOS, CUYO HIJO FUE ASESINADO EN UN ATENTADO, CONCRETAN ORIGINAL INICIATIVA PARA PERPETUAR SU MEMORIA.
"Hay un charco de sangre, aquí arriba, en esta misma calle. Es terrible".
Lo recordamos bien. El 19 de marzo del 2004, viernes a la noche, llegábamos a la cena familiar de shabat en la casa de mi hermano y cuñada. Pero allí, estaban todos consternados. Poco antes, Ariel había vuelto de sacar las fotos del nuevo atentado. "Dispararon a un muchacho mientras corría y lograron escaparse. El charco de sangre todavía está en la vereda.."
Recién más tarde se supo que la víctima de los Mártires de Al Aqsa, había sido George Khoury, un joven árabe cristiano de Jerusalén, hijo del muy respetado y conocido abogado Elías Khoury (57) y su esposa Rima (51). Ambos son oriundos de Nazareth, ciudadanos israelíes, residentes desde hace mucho en Jerusalén Este .Viven entre dos mundos, insertados en la sociedad israelí, dominando perfecto hebreo, pero sintiéndose parte de la vivencia del pueblo palestino.
"Perdón, pensamos que era judío", dijeron los terroristas. Los Khoury, en su dolor, rechazaron la terrible aclaración.
Para perpetuar la memoria del menos de sus varones, que un mes después de su asesinato iba a cumplir 20 años, se lanzaron a un emprendimiento poco común : financiaron la traducción al árabe del libro autobiográfico del destacado escritor israelí Amos Oz , "Cuentos de amor y oscuridad".
La traducción está lista y ahora, a Elias Khoury le resta escribir una introducción sobre su hijo George.
"Esto me causa una gran emoción"-nos dijo Amos Oz. "Es una iniciativa poco común y dado que mi libro presenta la visión judía, israelí de la lucha por la tierra, si el otro lado la puede conocer,en su idioma, creo que eso puede aportar a la paz".
Elías y Rima Khoury nos recibieron con gran calidez en su casa en la zona de Shoefat, al noreste de Jerusalén. El retrato pintado de George, colgado sobre la pared, parecía escuchar nuestra conversación, en la que se mezcló el dolor, el recuerdo, la admiración, el deseo de paz, la autocrítica y la crítica a Israel, todo en una combinación propia de esta conflictiva zona.
Por razones de espacio, debimos dejar fuera de la publicación de hoy, de por sí extensa, la parte de la entrevista referente a su visión de Israel y del futuro de los árabes ciudadanos del estado, cuando se forme un estado palestino. Lo publicaremos por separado, en otra ocasión.
Hoy, nos concentramos en la memoria de George Khoury y los pensamientos de sus padres, especialmente de Elías, el padre, sobre la situación de su pueblo. Sus dudas, de todos modos, no comenzaron con el asesinato de George.
Ana Jerozolimski: Me trajo aquí a vuestra casa, la finalización de la traducción del libro de Amos Oz al árabe, pero quisiera, ante todo, que me cuenten un poco de George…
Elías Khoury: George era un hijo ejemplar, que habría dado orgullo a cualquier padre. Era un chico activo, agradable, apuesto, muy exitoso e inteligente. Eso se expresó en el transcurso de los años en sus logros en los estudios, en sus relaciones con sus amigos, en la sociedad en general. Siempre era el líder, el que organizaba y tomaba iniciativas. No tengo dudas de que la Escuela Anglicana de Jerusalén tuvo mucho que ver con eso, porque allí estudiaban alumnos de diversas naciones. Había árabes, judíos, europeos, americanos, nigerianos, sudafricanos de muchos lados, lo cual creaba un ambiente de mundo universal, sin barreras.
Cuando creció y fue a la Universidad Hebrea, estudió Economía, no tuvo dificultades en entrar a la sociedad israelí y creo que eso también fue por su trasfondo. El tema del conflicto israelí-palestino y su condición árabe no molestó en absoluto ni interfirió en su aceptación en el ambiente de la universidad. Allí también fue muy exitoso y fue un estudiante sobresaliente. Lamentablemente no pudo llegar a ser un adulto provechoso para la sociedad, porque llegó el hecho trágico que cortó su vida prematuramente.
P: ¿Cómo se recuerda una noche como aquella?
R: Como un día negro. Tratamos luego de lo sucedido, de volver atrás y reconstruir esos últimos días con él y nos dimos cuenta luego de algunas frases de George que nos dejaron una sensación muy extraña. Esa mañana o la anterior, yo estaba tomando agua en un vaso de medio litro que generalmente él usaba porque le gustaba mucho. George me vio y me dijo: "¿Están repartiendo mis cosas ya ahora aunque todavía estoy vivo?".Yo me sorprendí y quedé molesto por sus palabras y le reproché cómo es que habla de esa forma, por qué me dice algo así…No imaginamos por cierto que eso tendría quizás algún significado respecto al futuro..
A.J: ¿Cree que él sentía que le pasaría algo?
Elias K: No sabemos, pero su comentario fue extraño. Hubo otra cosa similar, otro día. Su hermano Daud, que estudia en Inglaterra, estuvo acá por unos días y por error se puso un pantalón de George.
Rima K: Y dijo algo parecido a lo del vaso.."¿Están repartiendo mi herencia mientras todavía estoy vivo?"…
A.J: ¿Era un joven que solía hablar de la muerte?
Rima K: No, para nada, nunca. Lo tomamos sólo como un comentario que en el momento no comprendimos…Recién después, cuando intentamos volver hacia atrás, recordamos esas frases.
Elías K: Esa mañana salí al trabajo y luego almorzamos juntos. Era una época en la que yo había estado muy ocupado y había estado menos en casa. George me dijo: "Papá, tienes que empezar de nuevo a salir con mamá, a hacer cosas juntos". Esa noche salimos y él se fue a caminar, a correr porque no había alcanzado a ir al centro deportivo al que siempre iba de mañana a nadar y demás. Nosotros estábamos en casa de amigos y allí nos encontró la policía para avisarnos. Habían llamado a casa, hablaron con nuestra hija y así se contactaron.
A.J: Y el cielo cayó..
Elias K: Sin duda. El cielo cayó. Nuestra vida cambió, muchas cosas se dieron vuelta…Ya el domingo, el abogado Israel Kantor-amigo común nuestro y de Amos Oz- estuvo acá en casa. Mi hermano Muín, que también es abogado, dijo que hay que buscar una forma especial de perpetuar la memoria de George. Israel dijo enseguida que tiene una idea, mencionó lo de la traducción del libro de Amos Oz al árabe y todo empezó a moverse en esa dirección. Yo dije que financiaría la traducción y así honraríamos de modo especial la memoria de nuestro hijo. Israel habló con Amos, a él le pareció muy bien..
Rima K: Nos parecía algo muy digno, muy emocionante.. Ya teníamos el libro en casa, lo habíamos comprado, pero aún no lo habíamos leído.
Elías K: Por eso ahora tenemos dos, el de antes y el que Amos nos entregó, firmado con dedicatoria, cuando estuvo en casa. Pero a Amos Oz ya lo conocíamos de años atrás, aunque no en forma personal, por eventos literarios con él a los que habíamos asistido.
Rima K: Nos encantó oirlo leer de sus propios textos. Nos fascinó.Recuerdo que comentábamos que podríamos seguir escuchándolo mucho tiempo..
Elías K.: Fue mucho antes de lo sucedido , por supuesto antes de que pudiéramos imaginar qué nos conectaría después . Es como que todo estaba pronto de antemano.
A.J: Perpetuar la memoria de George a través de la traducción del libro autobiográfico de Amos Oz, es sin duda una forma muy singular de hacerlo. Pero además, se puede ver como aporte a la convivencia pacífica entre los pueblos, árabes e israelíes. ¿También usted lo ve así? ¿Esa fue su intención?
Elías K: Recordemos que estamos hablando ante todo de una obra literaria magistral, de nivel internacional. El hecho que fue traducido a 26 idiomas es significativo. El tema de la literatura hebrea y especialmente este libro, a la luz de la narrativa sionista, judía que presenta sobre la vida judía aquí durante el Mandato británico, la creación del Estado y después, creo que importante que se conozca en el mundo árabe. Si no nos conocemos, es una lástima perder tiempo hablando porque todo será superficial.
Yo quedé sorprendido muy sorprendido cuando comprobé qué abismo hay entre la traducción al hebreo de todo tipo de libros del mundo entero y las traducciones al árabe. La diferencia entre 15.000 títulos nuevos traducidos al hebreo cada año en Israel y sólo 500 al árabe, muestra que mientras la sociedad israelí lee sobre el mundo todo, está expuesta a lo que acontece en diferentes países, la sociedad árabe lo está mucho menos. Los números me fueron dados por gente que entiende en la materia. La diferencia es enorme y significa que hay ignorancia muy grande, inevitable cuando éstos son los números, respecto al mundo.
A.J: No es algo que depende del Estado sino de iniciativas de traducción, ¿verdad?
Elias K. Claro, depende de deseos de traducir, Pero eso es función de la voluntad y el deseo de leer que hay en la sociedad, ya que las traducciones tienen que ser convenientes económicamente. Si traducen, imprimen el libro y por eso pierden dinero o se funden, nadie lo hará. Hay que garantizar, por lo menos, cubrir los gastos del emprendimiento. O sea que lo que pasa ahora es que la gente no compra los libros, la gente que puede traducir no quiere arriesgarse con el gasto y lo que vemos es un fenómeno negativo en la sociedad árabe. No se lee. Y si no nos abrimos al mundo, si no adquirimos conocimiento e información sobre la otra parte, nos será difícil conocernos y cada uno seguirá hablando en su idioma , por su lado, viviendo en su mundo..
En diálogo de sordos..
Elías K. Exactamente. En este sentido, la traducción puede aportar al acercamiento entre los pueblos. Pero la consideración original fue que permitir la traducción al árabe de una obra literaria de este nivel, es para nosotros un motivo de orgullo. La memoria de nuestro hijo será perpetuada con esta traducción, el libro llegará a mucha gente y creo que será algo especial que los lectores tengan contacto con esta historia. Así, podrán saber que árabes, cuyo hijo fue asesinado por árabes, quiere eternizar su recuerdo haciendo posible la traducción de un libro de un escritor judío, sionista, que presenta la narrativa sionista y su desarrollo antes y después de la creación del Estado.
A.J: Usted destaca el nivel de esta obra literaria, que es indudable. Pero claro está que no es simplemente un muy buen libro, sino el que presenta la versión sionista del conflicto..
Elías K: .Claro, sin duda. Por eso dijimos que este libro, traducido al árabe, podrá ayudar a quien realmente quiera aprender, a quien realmente quiera hablar ..Hasta para pelear hay que saber adónde se va, por qué se está luchando.
A.J: ¿Qué cree que George diría sobre una iniciativa de este tipo?
Rima K: George era, ante todo, amante de la buena palabra. También si escribía en hebreo, buscaba el término más adecuado, el más exacto.
Elías K: El buscaba lo mejor…
Rima K: El hablaba inglés como lengua madre. Y si debía traducir algo al hebreo y le sugeríamos una palabra, a veces decía que no era el matiz exacto, que él estaba buscando otro término.. Inclusive hacía anotaciones especiales de citas que le habían gustado mucho en distintos libros, y se las guardaba en papeles .Tiene papeles en el cajón de cosas que había leído.
A.J: ¿Cómo se sentía él- que como ustedes dijeron, era parte de los dos mundos-respecto al conflicto árabe israelí? Ustedes son ciudadanos israelíes, oriundos de Nazareth, y son palestinos…
Elías K: Era muy realista. Dado que él conocía tanto los marcos israelíes como los palestinos, conversando con sus amigos palestinos y teniendo presente también lo que oía y sabía de la Universidad, él me dijo en más de una ocasión: "Papá, con los palestinos es una pérdida de tiempo. Nosotros todavía no estamos prontos en absoluto, aún si los israelíes vienen y nos dicen, acá está vuestro estado, tienen fronteras, hagan lo que quieran. Eso no nos traerá más que catástrofes para el futuro, porque como sociedad, como nación, todavía no estamos prontos".Creo que un día antes de lo que le pasó, me comentó, a raíz de muchas cosas que leía también sobre el movimiento sionista:"Israel se creó a través del pensamiento, de hecho cien años antes de que el estado realmente fuera fundado en la práctica. Cuando se declaró y se le creó formalmente, todas las instituciones ya existían y sólo había que ponerlas en funcionamiento, pero nosotros no tenemos nada".
A.J: Me hace acordar un caso que viví años atrás, cuando Yasser Arafat estaba casi al borde de la muerte. Muchísima gente llegó de toda Cisjordania a la Muqataa en Ramallah y entrevisté entre otros a un jovencito de 18 años que había llegado de Jenin. El, con lágrimas en los ojos, me decía que Arafat era como un padre para los palestinos, el único líder que habían conocido Pero cuando le pregunté si Abú Mazen, que lo sucedería, debía ser como él, el joven cambió la expresión de su rostro-fue interesante lo abrupto del cambio- y me dijo:"No, Arafat era para la revolución. Ahora, si queremos un Estado, necesitamos otra cosa"….
Elías K: Mire, yo lo dije en 1994, cuando Arafat volvió , y lo digo también hoy: Arafat y su gente eran la generación del desierto, que terminó su función. Hoy la deben cumplir otros. Lamentablemente, como no estamos prontos, no existen esos "otros" para que los palestinos se hagan cargo después del equivalente de los 40 años en el desierto. Arafat servía para cruzar el desierto, pero no para seguir después..
A.J: Cuando fue el atentado, los terroristas dijeron "perdón, creíamos que era un judío". ¿Qué les pareció esa declaración?
Elías K.: Eso me enojó en especial. Yo ya en ese momento dije claramente que no acepto que me digan "perdón, pensamos que era judío". Ir a matar una persona que simplemente está corriendo "porque pensaron que era judío", es de lo peor que alguien puede decir. Equivale a una pérdida total de valor. Algo así quita el derecho a quien lo dice a ser considerado parte digna, humana, de la sociedad palestina. Lo que lamenté fue la reacción de la sociedad palestina misma, de los intelectuales, que no aparecieron, que no supieron hacer autocrítica. Tendrían que haber salido en contra, aunque sea por responsabilidad ante su propio pueblo. Supongamos que la ocupación israelí actúa en forma terrible. Pero eso no justifica los asesinatos, no justifica perder todos los valores. Lo dije en aquel momento y lo dije varias veces. Lo sigo diciendo. También lo había dicho antes del atentado en el que mataron a George, cuando un palestino mató en la zona del Gilboa a una mujer y a sus hijos..
A.J: En el Kibutz Metzer, una joven madre con sus dos hijos, en la cama. El atacante fue un palestino de la aldea vecina.
Elías K.: Así es. Ella trató de protegerlos pero los mataron a los tres. Eso es un crimen abominable. Los que perpetraron algo así no son dignos de formar parte de la sociedad humana. Y tampoco sirve al interés palestino, todo lo contrario.
A.J: Recuerdo que resultó especialmente chocante cuando después del atentado, en la Autoridad Palestina dijeron que proclamarán a George como "shahid", mártir.
Elias K.; Así es, me lo dijo el propio Yasser Arafat por teléfono .Dijo que encontrarían a los responsables, que mi hijo sería un mártir..y yo le contesté de modo frío y tranquilo : Señor Presidente, le agradezco que participe en nuestro dolor, pero la proclamación no nos devolverá a nuestro hijo. De todos modos, él jamás quiso ser un "shahid" ni hizo nada para convertirse en "shahid". En ese sentido, el uso de la palabra "shahid" es una perversión de la propia religión, un mal uso del término. Arafat no dijo nada más, quedó en silencio, luego repitió que participa de nuestro dolor y así terminó la conversación. A pesar de eso, nos envió un documento que todavía tenemos, diciendo que George era un "shahid".
Rima K.: En el funeral, en la Iglesia, mandó inclusive a un representante y trató de hablar de George como "mártir", pero no le permitimos.
Elías K: Así es, no dejamos que hable. A ellos no les gustó. Pero yo siempre fui de los pocos que realmente decía su opinión, independientemente de si eso alegraba o no a Arafat. Así fue desde la primera vez que él volvió. Hubo una reunión en Gaza sobre asuntos de bancos, propiedades, a los que yo me dedicaba. Yo di mi opinión, contraria a la de él y entramos en discusión. Lo vi cuatro veces y siempre discrepábamos. Decidí que mejor estar lejos y no entrar en esas discusiones. A él no le gustaba que no concordaran con él, especialmente no en público. La última vez que lo vi, en una conferencia económica en Casablanca, me dijo, en un costado, que si no estoy de acuerdo, le de mi opinión a solas. Otros que estaban por allí lo querían complacer siempre, pero yo, si no estaba de acuerdo, no podía decir que sí lo estaba. Y respecto a lo de "mártir", tampoco lo acepté.
Rima K: Es que nuestro George no era ningún "mártir". Era un ángel.
AUN NO SE VE LA LUZ
A.J: Conociendo tanto a israelíes como a palestinos ¿ven ustedes la luz al final del túnel?
Elías K.: La verdad es que no veo que llegue en nuestros días. Quien se considere optimista, debe pensar que esto puede ser una espada de Damocles que se de vuelta y termine perjudicándonos. Por eso creo que en esto debemos ser más prácticos y comprender que hay que tratar seriamente la situación en nuestra sociedad, la sociedad árabe. La generación de la primera intifada y la de la segunda intifada, no es la materia sobre la cual se puede construir la infraestructura del estado. Para llegar a una solución, es necesario pasar por una etapa intermedia con alguien que nos acompañe, que nos eduque. Puede llevar cinco años o 20.Depende de los palestinos, de la medida en que estén dispuestos a aceptar ese proceso de enseñanza de una cultura de gobierno de parte de alguien de afuera, neutral.
A.J: ¿Y esto incluiría a Gaza, que está bajo gobierno de Hamas?
Elías K. Creo que lo que está pasando en Gaza está relacionado a otro fenómeno que yo distingo en la situación, el hecho que el pueblo palestino está pasando un proceso de formación. Me parece que está en sus comienzos. Y lo que está pasando en Gaza, la división interna, es parte del proceso de embarazo y el nacimiento del pueblo palestino en términos políticos. Por ahora, es un cúmulo de tribus, clanes, comunidades y demás. Hasta que tome la forma de un pueblo que puede formar una entidad política, con responsabilidad política, con sentimiento de pertenencia y visión del interés público, llevará tiempo. Es un proceso cultural. Es una necesidad política ineludible para el futuro, pero mientras tanto hay que dedicar más a la educación de todos, de los alumnos, de los educadores mismos y hasta de los políticos de cuyo seno deberán surgir los gobernantes del futuro que vayan al frente del Estado palestino.
A.J: Uno de los fenómenos más complejos y preocupantes, ya que menciona usted el tema de la educación, está relacionado a la presentación, en diversos círculos palestinos-no sólo de Hamas- de la "shahada" (el "martirologio", la muerte supuestamente como "mártires"), como un objetivo digno por el que hay que luchar. Recordemos que los así llamados mártires, son los terroristas suicidas que perpetran atentados en medio de civiles…
Elías K.: Esos mensajes terminan perjudicado al propio pueblo palestino. Imperios cayeron cuando perdieron su camino y los valores humanos básicos, que toda persona debe respetar. La santidad de la vida es un valor clave en la vida de una nación. Hablar de la ·shahada" como un valor de la sociedad palestina, conducirá a un infierno. Quien habla así serán sus propios enemigos. La educación debe transmitir los valores universales básicos de los estados soberanos, sin llamar al odio .De lo contrario, no avanzaremos ni un milímetro hacia la creación de un estado palestino que ocupe su lugar en la familia de las naciones.