Grave denuncia de B'T Selem ONG de Israel
por Ruben Kaplan
El día domingo 20 de julio, la ONG israelí B´Tselem difundió un video en el que se observa a un detenido palestino, con los ojos vendados y esposado, en el momento en que un soldado israelí en presencia de un oficial de alto rango, le dispara con una bala de goma a una distancia de un metro y medio. La víctima, Abhu Rama sufrió una leve herida en un dedo de su pie derecho y luego de ser revisado por un médico del IDF, que constató la superficialidad de la lesión, fue enviado a su domicilio en virtud que no necesitaba ningún tratamiento. El episodio ocurrió el 7 de julio cerca de Nil'in al noroeste de Modi'in Illit en el Margen Occidental . Cabe mencionar que esa localidad, ha sido escenario recientemente de diarias demostraciones violentas contra el muro defensivo que erige Israel para evitar los permanentes atentados palestinos.
La filmación fue obtenida desde su casa en Nil'in por una adolescente palestina de 14 años que la envió a la Organización No Gubernamental israelí B'Tselem y ésta de inmediato derivó una copia a La Unidad de Investigación de la Policía Militar de Israel.
El vocero del IDF dio a conocer una declaración denominando al incidente de "grave", enfatizando que el episodio era una directa contradicción de sus valores y principios. La ley militar, agrega el comunicado, tiene prohibido infligir cualquier tipo de daño a los detenidos y obliga a los soldados a mostrarles respeto y resguardar su seguridad.
Después de mirar la filmación el Brigadier General Avijai Mandelblit ordenó la apertura de una causa para su investigación y la detención del soldado preventivamente.
Enorme repercusión tuvo en la prensa internacional la denuncia de B'Tselem la organización no gubernamental israelí con sede en Jerusalén que se ocupa de los derechos humanos de los palestinos en los que ellos llaman "territorios ocupados".
La amplia cobertura periodística, llena espacios que muchos infames atentados terroristas no tuvieron, como el caso de la BBC de Londres, que tituló "Israel asesina a un tractorista" refiriéndose al árabe nacionalizado israelí que hace poco provocó cuatro muertos y decenas de heridos al atropellar con un Bulldozer robado a inocentes civiles en Jerusalén.
El sin duda censurable episodio protagonizado por el soldado israelí, no tiene equivalencia con el linchamiento del que fueron objeto camaradas de él hace unos años, cuando dos reservistas que se dirigían a BEIT-EL cerca de Ramala se extraviaron y fueron detenidos por un control de la policía palestina que los desarmó y detuvo.
Lejos de preservar su integridad, las autoridades palestinas, permitieron que hordas salvajes integradas entre otros por miembros del Hamas y la Yihad Islámica, al grito de "degollad a los judíos", arrastraron a la plaza a los infortunados soldados para masacrarlos hasta provocarles la muerte.
Tampoco tuvieron la debida difusión, las horrendas decapitaciones sufridas por rehenes de grupos terroristas islamitas que finalizaban los macabros crímenes, blandiendo la cabeza de sus víctimas.
Es tácita la diferencia entre Israel, un Estado de Derecho y democrático y sus enemigos árabes, tiranías que desconocen los valores éticos y morales.
Gran parte de la prensa mundial, minimiza el accionar del terrorismo y apela al eufemismo para calificarlos taxativamente, milicianos, activistas, miembros de la resistencia, son algunas de las denominaciones corrientes.
Un exacerbado antisemitismo, embozado en las críticas a Israel, el miedo cerval al islamismo, ideología de una vetusta izquierda, pueden ser algunas de las razones que motivan la conducta de muchos periodistas.
Es absolutamente impensable que en ningún país árabe funcione una ONG que se preocupe por los derechos humanos de los israelíes, aunque justo es reconocerlo, tampoco de sus congéneres.
B'Tsalem, que fustiga constantemente la política de Israel, pregona sus ideas sin interferencias ni censuras y recibe cuantiosas donaciones de diferentes países e instituciones del mundo, una de ellas, La Fundación Ford, de conocida historia antisemita.
Cristianos y judíos facilitadores del terrorismo
por Jose Brechner
Entre el 16 y 18 de Julio pasados, se efectuó una reunión en Madrid denominada: Conferencia Internacional para el Dialogo Inter-religioso que fue auspiciada por el Rey Abdullah de Arabia Saudita.
Además de los musulmanes radicales que promovieron y asistieron al evento, entre los invitados de otras religiones estaban el Cardenal Julio Terrazas de Bolivia y el Secretario Ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano Claudio Epelman.
Si el Cardenal Terrazas asistió es algo que hasta el momento se desconoce. En todo caso la Santa Sede debe tener una idea clara de con quiénes dialoga y sabrá elegir a sus portavoces. En el caso de Epelman, su presencia compromete a todos los judíos latinoamericanos, quienes jamás lo eligieron para ocupar ese cargo que es designado a dedo, y menos para representarlos en un “diálogo inter-religioso”, porque el Congreso Judío no es una entidad clerical.
El lazo común entre Terrazas, Epelman, otros cristianos y judíos invitados, y los musulmanes, se halla en su pensamiento político. El Cardenal fue activista de la teología de la liberación a la que hoy por lo menos oficialmente ya no se adhiere, y Epelman estuvo ligado a las corrientes extremistas del izquierdismo en Córdoba, Argentina, del que nada indica que se haya desligado. Su participación como panelista en el foro, confirma su desatino ideológico, que coincide con el de la progresía pro islámica que estuvo en Madrid.
El principal patrocinador de la conferencia fue Abdullah al-Turki, jefe de la Liga Mundial Islámica, que estuvo conectado con los acusados del atentado del 11/S y Al Qaeda, y su nombre salió a flote durante el juicio civil a los terroristas, de acuerdo a información recopilada por The Investigative Project on Terrorism.
Tanto la LMI como Turki están relacionados con grupos islámicos radicales. Turki fue grabado en video el año 2002, apoyando los bombardeos suicidas. Existe evidencia fehaciente de los vínculos entre Turki la LMI y el terrorismo islámico. Es una vergüenza, además de un peligro para los habitantes de Latinoamérica, que cristianos y judíos se presten a legitimar con su presencia a los incitadores de la Guerra Santa.
Abdulla al-Turki es el Secretario General de la LMI, que fue creada por la familia real Saudí en 1962 para “promover la unidad islámica” y propagar la doctrina Wahhabi, causante de los desvaríos extremistas con los que se adoctrina hoy a los musulmanes.
La conferencia de Madrid pretendía congregar a más de 100 personas de más de 50 países. Noventa por ciento de los invitados eran musulmanes. Sin embargo las actividades de al-Turki en Madrid se iniciaron en 1999, cuando fue socio en la construcción de un proyecto con otro financista de Al Qaeda sobre el que penden varios juicios, por utilizar las utilidades de ese negocio para apoyar a dicha organización terrorista, de acuerdo a la documentación sobre el litigio entre la firma WTC Properties vs. Al Baraka.
Los fiscales alegan que de no haber sido por el apoyo financiero de bancos, organizaciones de caridad, otras entidades y personas, los ataques del 11/S tal vez no hubiesen sucedido.
En otra conferencia organizada por al-Turki en 2002, los miembros de la Academia Islámica Fiqh de la LMI establecieron que: “terrorismo no es igual a Yijad, que tienen derecho a luchar contra los ocupadores… y aquellos que reniegan de sus compromisos o impiden a los musulmanes rezar pacíficamente”.
Una semana después del 11/S, al-Turki dijo en una entrevista radial, que la política estadounidense fue responsable de los ataques. “Los ataques son el resultado de la injusticia que se despliega en el mundo, particularmente el mundo que está dirigido por Los Estados Unidos. Ellos son los grandes responsables de la injusticia que existe hoy en el mundo”.
El lenguaje del islam radical es el mismo que el de la ultra izquierda. Los vínculos entre los Neocomunistas y la Yijad son irrefutables, y los que apoyan a unos están apoyando a los otros.
www.josebrechner.com
por Ruben Kaplan
El día domingo 20 de julio, la ONG israelí B´Tselem difundió un video en el que se observa a un detenido palestino, con los ojos vendados y esposado, en el momento en que un soldado israelí en presencia de un oficial de alto rango, le dispara con una bala de goma a una distancia de un metro y medio. La víctima, Abhu Rama sufrió una leve herida en un dedo de su pie derecho y luego de ser revisado por un médico del IDF, que constató la superficialidad de la lesión, fue enviado a su domicilio en virtud que no necesitaba ningún tratamiento. El episodio ocurrió el 7 de julio cerca de Nil'in al noroeste de Modi'in Illit en el Margen Occidental . Cabe mencionar que esa localidad, ha sido escenario recientemente de diarias demostraciones violentas contra el muro defensivo que erige Israel para evitar los permanentes atentados palestinos.
La filmación fue obtenida desde su casa en Nil'in por una adolescente palestina de 14 años que la envió a la Organización No Gubernamental israelí B'Tselem y ésta de inmediato derivó una copia a La Unidad de Investigación de la Policía Militar de Israel.
El vocero del IDF dio a conocer una declaración denominando al incidente de "grave", enfatizando que el episodio era una directa contradicción de sus valores y principios. La ley militar, agrega el comunicado, tiene prohibido infligir cualquier tipo de daño a los detenidos y obliga a los soldados a mostrarles respeto y resguardar su seguridad.
Después de mirar la filmación el Brigadier General Avijai Mandelblit ordenó la apertura de una causa para su investigación y la detención del soldado preventivamente.
Enorme repercusión tuvo en la prensa internacional la denuncia de B'Tselem la organización no gubernamental israelí con sede en Jerusalén que se ocupa de los derechos humanos de los palestinos en los que ellos llaman "territorios ocupados".
La amplia cobertura periodística, llena espacios que muchos infames atentados terroristas no tuvieron, como el caso de la BBC de Londres, que tituló "Israel asesina a un tractorista" refiriéndose al árabe nacionalizado israelí que hace poco provocó cuatro muertos y decenas de heridos al atropellar con un Bulldozer robado a inocentes civiles en Jerusalén.
El sin duda censurable episodio protagonizado por el soldado israelí, no tiene equivalencia con el linchamiento del que fueron objeto camaradas de él hace unos años, cuando dos reservistas que se dirigían a BEIT-EL cerca de Ramala se extraviaron y fueron detenidos por un control de la policía palestina que los desarmó y detuvo.
Lejos de preservar su integridad, las autoridades palestinas, permitieron que hordas salvajes integradas entre otros por miembros del Hamas y la Yihad Islámica, al grito de "degollad a los judíos", arrastraron a la plaza a los infortunados soldados para masacrarlos hasta provocarles la muerte.
Tampoco tuvieron la debida difusión, las horrendas decapitaciones sufridas por rehenes de grupos terroristas islamitas que finalizaban los macabros crímenes, blandiendo la cabeza de sus víctimas.
Es tácita la diferencia entre Israel, un Estado de Derecho y democrático y sus enemigos árabes, tiranías que desconocen los valores éticos y morales.
Gran parte de la prensa mundial, minimiza el accionar del terrorismo y apela al eufemismo para calificarlos taxativamente, milicianos, activistas, miembros de la resistencia, son algunas de las denominaciones corrientes.
Un exacerbado antisemitismo, embozado en las críticas a Israel, el miedo cerval al islamismo, ideología de una vetusta izquierda, pueden ser algunas de las razones que motivan la conducta de muchos periodistas.
Es absolutamente impensable que en ningún país árabe funcione una ONG que se preocupe por los derechos humanos de los israelíes, aunque justo es reconocerlo, tampoco de sus congéneres.
B'Tsalem, que fustiga constantemente la política de Israel, pregona sus ideas sin interferencias ni censuras y recibe cuantiosas donaciones de diferentes países e instituciones del mundo, una de ellas, La Fundación Ford, de conocida historia antisemita.
Cristianos y judíos facilitadores del terrorismo
por Jose Brechner
Entre el 16 y 18 de Julio pasados, se efectuó una reunión en Madrid denominada: Conferencia Internacional para el Dialogo Inter-religioso que fue auspiciada por el Rey Abdullah de Arabia Saudita.
Además de los musulmanes radicales que promovieron y asistieron al evento, entre los invitados de otras religiones estaban el Cardenal Julio Terrazas de Bolivia y el Secretario Ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano Claudio Epelman.
Si el Cardenal Terrazas asistió es algo que hasta el momento se desconoce. En todo caso la Santa Sede debe tener una idea clara de con quiénes dialoga y sabrá elegir a sus portavoces. En el caso de Epelman, su presencia compromete a todos los judíos latinoamericanos, quienes jamás lo eligieron para ocupar ese cargo que es designado a dedo, y menos para representarlos en un “diálogo inter-religioso”, porque el Congreso Judío no es una entidad clerical.
El lazo común entre Terrazas, Epelman, otros cristianos y judíos invitados, y los musulmanes, se halla en su pensamiento político. El Cardenal fue activista de la teología de la liberación a la que hoy por lo menos oficialmente ya no se adhiere, y Epelman estuvo ligado a las corrientes extremistas del izquierdismo en Córdoba, Argentina, del que nada indica que se haya desligado. Su participación como panelista en el foro, confirma su desatino ideológico, que coincide con el de la progresía pro islámica que estuvo en Madrid.
El principal patrocinador de la conferencia fue Abdullah al-Turki, jefe de la Liga Mundial Islámica, que estuvo conectado con los acusados del atentado del 11/S y Al Qaeda, y su nombre salió a flote durante el juicio civil a los terroristas, de acuerdo a información recopilada por The Investigative Project on Terrorism.
Tanto la LMI como Turki están relacionados con grupos islámicos radicales. Turki fue grabado en video el año 2002, apoyando los bombardeos suicidas. Existe evidencia fehaciente de los vínculos entre Turki la LMI y el terrorismo islámico. Es una vergüenza, además de un peligro para los habitantes de Latinoamérica, que cristianos y judíos se presten a legitimar con su presencia a los incitadores de la Guerra Santa.
Abdulla al-Turki es el Secretario General de la LMI, que fue creada por la familia real Saudí en 1962 para “promover la unidad islámica” y propagar la doctrina Wahhabi, causante de los desvaríos extremistas con los que se adoctrina hoy a los musulmanes.
La conferencia de Madrid pretendía congregar a más de 100 personas de más de 50 países. Noventa por ciento de los invitados eran musulmanes. Sin embargo las actividades de al-Turki en Madrid se iniciaron en 1999, cuando fue socio en la construcción de un proyecto con otro financista de Al Qaeda sobre el que penden varios juicios, por utilizar las utilidades de ese negocio para apoyar a dicha organización terrorista, de acuerdo a la documentación sobre el litigio entre la firma WTC Properties vs. Al Baraka.
Los fiscales alegan que de no haber sido por el apoyo financiero de bancos, organizaciones de caridad, otras entidades y personas, los ataques del 11/S tal vez no hubiesen sucedido.
En otra conferencia organizada por al-Turki en 2002, los miembros de la Academia Islámica Fiqh de la LMI establecieron que: “terrorismo no es igual a Yijad, que tienen derecho a luchar contra los ocupadores… y aquellos que reniegan de sus compromisos o impiden a los musulmanes rezar pacíficamente”.
Una semana después del 11/S, al-Turki dijo en una entrevista radial, que la política estadounidense fue responsable de los ataques. “Los ataques son el resultado de la injusticia que se despliega en el mundo, particularmente el mundo que está dirigido por Los Estados Unidos. Ellos son los grandes responsables de la injusticia que existe hoy en el mundo”.
El lenguaje del islam radical es el mismo que el de la ultra izquierda. Los vínculos entre los Neocomunistas y la Yijad son irrefutables, y los que apoyan a unos están apoyando a los otros.
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