
El morrazo de Bin Laden
Por Jorge Marirrodriga para Guysen International News
Hace unos años el importante diario donde trabaja el autor incorporó un corrector ortográfico automático, que fue retirado poco después porque daba algunos problemas. Aunque es muy posible que el verdadero motivo fuera que el corrector era demasiado sincero, y esto es el mundo del periodismo, señores. Así, por ejemplo sustituía automáticamente "Clinton" por "calentón" y "Osama Bin Laden" por "Asoma Bien Ladrón". No digan que la máquina no era lista ni nada.
El caso de Clinton no es grave, por lo menos a estas alturas que ya no debe preocupar ni a su mujer. Pero lo de Bin Laden es de traca. Ayer (domingo) el líder de Al Qaeda además de reivindicar el atentado frustrado de Detroit advirtió a los americanos (en este blog se dice americanos porque es incorrecto geográfica y políticamente) de que no tendrán paz mientras Estados Unidos apoye a Israel. Pura demagogia destilada. ¿Y por qué? Porque muchas veces el mito, que hemos creado los propios medios, hace olvidar algunos interesantes detalles. Y así menos de una década después de que la gente oyera hablar de Bin Laden por primera vez, se ha instalado la imagen de que Bin Laden es un terrorista (o para muchos, incluido un importante porcentaje de occidentales, un libertador) que vive ascéticamente, huyendo por las montañas y sobreviviendo de manera sobria. Los videos que tenemos nos lo muestran en las montañas o sentado el suelo. Pero ya nadie recuerda en sus crónicas y comentarios que Bin Laden habla inglés perfectamente porque estudió en un colegio de élite de Arabia Saudí donde se estudiaba según el sistema occidental. Que entonces no vestía chilaba sino corbata. Que se conocía los night clubs de Londres mejor que el lector la panadería de su barrio y que si sabe al dedillo cómo mover dinero en el sistema financiero internacional fue porque los estadounidenses le enseñaron. Porque si alguien sabía hacer negocios con el Tío Sam ese era Bin Laden. Es decir que le gustaban las mujeres que lo enseñaran todo, las fiestas, el alcohol y sabía manejar el dinero. Como un buen musulmán, si señor. Y ahora resulta que es un místico. Ni siquiera la gente se acuerda ya de las razones que daba en 2001, para poner en marcha su multinacional del terror y el asesinato. Ya no importa. Desde hace unos meses ha puesto en el punto de mira a Israel tal y como ya reflejabaen mis artículos en septiembre del año pasado. Pobrecitos los de Gaza. Un argumento que se traga en Occidente sin respirar y sin agua. Osama, qué morrazo tienes. Desinformadores desinformados En el casi un año de vida que lleva en la web Sobre Israel Opinamos Todos la frase más repetida para comenzar una entrada es: "Estamos fatal, a los periodistas me refiero". Y aunque el autor del blog se jura una y otra vez, en plan Scarlett O'Hara, que nunca volverá a utilizarla, lo cierto es que motivos sobrados tiene. Porque, señores, estamos realmente fatal, los periodistas. La última prueba es la noticia rebotada sin rubor alguno en todos lados hace dos días de que Hamás estaba dispuesto a reconocer al Estado de Israel. Casi nada. Y la noticia es empaquetada, copiada y lanzada al aire como cualquier otra. Por muchos. ¿Pero qué nos está pasando? Naturalmente ayer salió el el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Aziz Dwaik, de Hamás of course para decir que lo de reconocer a Israel a su organización (terrorista, añado yo) ni se le había pasado por la cabeza (a ellos lo único que les pasa por la cabeza es torturar disidentes y matar israelíes, sigo añadiendo yo). Ahora, queridos lectores les contaré un secretillo (una miseria) de la profesión. ¿Y por qué un notición de ese calibre iba como de tapadillo en la mayor parte de quienes se hicieron eco de él? Porque la situación actual es la siguiente. A la mesa de un responsable llega una noticia mayormente increible: Sobre la superficie de Marte se ha descubierto una foto de Elvis, Chávez abandona el poder, Zapatero tiene una idea brillante... o, por ejemplo, Hamás reconoce a Israel. El responsable sabe que la noticia es una patochada o un intento de manipulación ¿Pero qué sucede si él/ella es el único que no la da y los demás si? ¿Le felicitarán sus jefes por su sentido común o le recriminarán por ir "por detrás de la competencia"? El responsable se traga cualquier conocimiento de periodismo que tenga y ordena que la patochada se de, pero al mismo tiempo, por vergüenza torera, "que no se note mucho". Y además si la desinformación va sobre Israel, pues una más y van un millón. Y eso pasó en muchos lugares con la noticia de Hamás. Que ni siquiera copiaron bien al medio que apostó en serio por la noticia y, por tanto, el que se equivocó. Por tanto, la combinación este cóctel es: Un desinformador en origen que dice que es periodista + un periodista agarrado por las pelotas + un sector en crisis + una falta total de reflexión y sentido común + el triunfo del lema ¿preguntar para qué? Ya tenemos la wikipedia + (para Israel) un antisemitismo rampante disfrazado de lucha por los derechos humanos= Estamos fatal, a los periodistas me refiero (¡Demonios, otra vez!) Master en terrorismo (con prácticas) David Harris, director ejecutivo del AJC, cuenta en su blog que se quedó "sin palabras" cuando se enteró de que la Unión de Estudiantes de la London School of Economics había votado a favor de hermanar a la prestigiosa institución con la Universidad Islámica de Gaza, también prestigiosa pero por otras razones. Harris, a quien el autor del blog tiene el placer de haber conocido personalmente, es antiguo alumno de la LSE, y como es una persona mesurada y realista, se quedó sin palabras. Si a los estudiantes de la universidad donde estudió un servidor se les ocurre semejante patochada no habría tacos suficientes en el diccionario, ni fuera de él, para expresar públicamente el sentimiento al respecto. Supongo que por eso no soy director ejecutivo de nada. Desde luego no deja de llamar la atención que los estudiantes de uno de los centros emblemáticos de la economía de mercado, esto es de la actual civilización occidental, quieran hermanarse con una una universidad fundada por alguien que, de seguir vivo, les despreciaría profundamente (el jeque Yassin), cuyas aulas en vez de libros han almacenado armas y varios de cuyos alumnos han finalizado su master en terrorismo llevando a cabo prácticas (sólo una claro) con matrícula de honor. Harris llama indirectamente tontos a los estudiantes occidentales. Servidor, directamente, los califica de panda de gilipollas hipócritas. Porque vamos a ver. ¿Cuántas mujeres estudiantes de la LSE han votado a favor de hermanarse con la universidad de Hamás? ¿Cuantas de ellas van a la playa en bikini, o menos, cuando pueden? ¿Cuántas exigen igualdad? ¿Cuantos muchachitos a los que se les llena la boca con la palabra libertad de expresión han aprobado esa fraternidad? ¿Cuántos beben alcohol? ¿Cuantos mantienen relaciones sexuales sin estar casados? ¿Cuántos son homosexuales? ¿Cuántos se declaran ateos? ¿Ninguno fuma porros? Ninguno ¿verdad? Y esto sin ponernos intelectuales. ¿Cómo coño van a hermanarse con los de Hamás? ¡Si ellos no los quieren ni de parientes lejanos! Pues anda, que cambien unos meses Londres por Gaza, que menudo ambientazo de libertad se respira allí. ¡Menudos fiestones organizan los de Hamás y con una calidad educativa de primera! Hamás y la letra pequeña de Goldstone Una de las cosas curiosas que ocurren con el informe Goldstone en muchos medios de comunicación europeos es que a los periodistas se nos olvida a menudo citar la acusación que hace al completo. Siempre nos quedamos en que el informe, encargado por Naciones Unidas, acusa a Israel de violar los derechos humanos, pero (oh, casualidad) no añadimos que el mismo informe acusa a Hamás de violar los derechos humanos. Debe ser por falta de espacio, o porque esta parte está escrita con letra más pequeña. Seguro que no es porque muchos profesionales piensen que Hamás no viola los derechos, no eso, no. El caso es que varias organizaciones palestinas han exigido a Hamás que responda de esas acusaciones antes del 5 de febrero, plazo marcado por Naciones Unidas. Hace unos días Amnistía Internacional exigió lo mismo a Israel y a Hamás. Y naturalmente hubo una importante repercusión, aunque pasaba, otra vez curiosamente, igual que con el informe. Nos enteramos de la exigencia a Israel, pero no tanto de la misma exigencia a Hamás. Claro, sobre Israel no hay duda de que viola los derechos humanos. Dado que los que exigen explicaciones ahora son los mismos palestinos y el que tiene que explicarse es Hamás la cosa ha pasado de tapadillo. Se trata de organizaciones palestinas defensoras de los derechos humanos a las que se les da bolilla cuando dirigen sus acusaciones contra Israel. ¿Pero pedir explicaciones a Hamás? Qué cosas tienen. Nada, nada eso no es noticia. Y luego dicen que Israel tiene un buen aparato de propaganda. Dios los cria... Un portavoz de Hamás ha anunciado que el presidente venezolano Hugo Chávez va a visitar la franja de Gaza con un convoy de ayuda humanitaria. Suponiendo que sea verdad, y no otra ocurrencia como la de los chicles afrodisíacos sionistas, tres reflexiones. 1-) Chávez debería darse prisa porque a la vista de cómo está dejando Venezuela con su gestión, el convoy de ayuda humanitaria va a tener que ir a Caracas. 2-) ¿A cambio de ayuda humanitaria va a tomar algunas ideas de Hamás sobre cómo sojuzgar al pueblo mientras se dice que se lucha por él? No sabría yo decir quién es el profesor y quién el alumno. 3-) Chávez, Hamás, Ahmadinejad... está claro, Dios los cría y ellos se juntan. Menos despilfarro y más ayuda Menos mal que cuando las cosas se ponen feas la gente corriente echa una mano. Y el terremoto de Haití es un ejemplo. Al autor del blog le causa una sensación reconfortante ver cómo a pesar de la cantidad de españolitos (millones) que no llegan a fin de mes y de aquellos que no llegan a ninguna parte, porque en su casa no entra un euro ni hay trabajo, la gente saca de donde no tiene para ayudar a los que tienen todavía menos. Y eso les debería servir de lección a nuestros gobernantes para no andar tirando nuestro dinero por ahí en cosas que, en el mejor de los casos, no sirven para nada más que para que cuatro espabilados se forren y, en el peor, para alimentar el odio de un conflicto que los españoles no sufrimos pero en el que nos gusta meter el cazo. Un ejemplo. Un amable lector, Alberto, remite a Sobre Israel Opinamos Todos el pliego de ayudas españolas a diversas actividades donde queda demostrado cómo el reciente viaje de la Plataforma de Mujeres Artistas a Cisjordania ha sido pagado por todos nosotros con la cantidad de 151.320 euros. En el mismo pliego viene otras ayudas: --A la Asociación de la Comunidad Hispano palestina de Jerusalén otros 100.000 euros para el programa Vacaciones con Artes. --A Yabous Productions 125.000 en concepto de Yabous Centro Cultural--A la Asociación Cultura Paz y Solidaridad 212.700 euros para el Festival en Solidaridad con los Refugiados Palestinos e Iraquies (tocará Bruce Springsteen, digo yo) Total que en cuatro paridas palestinas los españoles hemos pagado 589.020 eurazos. Eso si, luego nos piden un esfuerzo para ayudar a las víctimas del terremoto. Alberto opina que se debería generar un debate público sobre el despilfarro de fondos públicos. Apoyando la moción un servidor cree que tal y como están las cosas sería más efectivo presentar una denuncia contra el Estado por malversación.
Por Jorge Marirrodriga para Guysen International News
Hace unos años el importante diario donde trabaja el autor incorporó un corrector ortográfico automático, que fue retirado poco después porque daba algunos problemas. Aunque es muy posible que el verdadero motivo fuera que el corrector era demasiado sincero, y esto es el mundo del periodismo, señores. Así, por ejemplo sustituía automáticamente "Clinton" por "calentón" y "Osama Bin Laden" por "Asoma Bien Ladrón". No digan que la máquina no era lista ni nada.
El caso de Clinton no es grave, por lo menos a estas alturas que ya no debe preocupar ni a su mujer. Pero lo de Bin Laden es de traca. Ayer (domingo) el líder de Al Qaeda además de reivindicar el atentado frustrado de Detroit advirtió a los americanos (en este blog se dice americanos porque es incorrecto geográfica y políticamente) de que no tendrán paz mientras Estados Unidos apoye a Israel. Pura demagogia destilada. ¿Y por qué? Porque muchas veces el mito, que hemos creado los propios medios, hace olvidar algunos interesantes detalles. Y así menos de una década después de que la gente oyera hablar de Bin Laden por primera vez, se ha instalado la imagen de que Bin Laden es un terrorista (o para muchos, incluido un importante porcentaje de occidentales, un libertador) que vive ascéticamente, huyendo por las montañas y sobreviviendo de manera sobria. Los videos que tenemos nos lo muestran en las montañas o sentado el suelo. Pero ya nadie recuerda en sus crónicas y comentarios que Bin Laden habla inglés perfectamente porque estudió en un colegio de élite de Arabia Saudí donde se estudiaba según el sistema occidental. Que entonces no vestía chilaba sino corbata. Que se conocía los night clubs de Londres mejor que el lector la panadería de su barrio y que si sabe al dedillo cómo mover dinero en el sistema financiero internacional fue porque los estadounidenses le enseñaron. Porque si alguien sabía hacer negocios con el Tío Sam ese era Bin Laden. Es decir que le gustaban las mujeres que lo enseñaran todo, las fiestas, el alcohol y sabía manejar el dinero. Como un buen musulmán, si señor. Y ahora resulta que es un místico. Ni siquiera la gente se acuerda ya de las razones que daba en 2001, para poner en marcha su multinacional del terror y el asesinato. Ya no importa. Desde hace unos meses ha puesto en el punto de mira a Israel tal y como ya reflejabaen mis artículos en septiembre del año pasado. Pobrecitos los de Gaza. Un argumento que se traga en Occidente sin respirar y sin agua. Osama, qué morrazo tienes. Desinformadores desinformados En el casi un año de vida que lleva en la web Sobre Israel Opinamos Todos la frase más repetida para comenzar una entrada es: "Estamos fatal, a los periodistas me refiero". Y aunque el autor del blog se jura una y otra vez, en plan Scarlett O'Hara, que nunca volverá a utilizarla, lo cierto es que motivos sobrados tiene. Porque, señores, estamos realmente fatal, los periodistas. La última prueba es la noticia rebotada sin rubor alguno en todos lados hace dos días de que Hamás estaba dispuesto a reconocer al Estado de Israel. Casi nada. Y la noticia es empaquetada, copiada y lanzada al aire como cualquier otra. Por muchos. ¿Pero qué nos está pasando? Naturalmente ayer salió el el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Aziz Dwaik, de Hamás of course para decir que lo de reconocer a Israel a su organización (terrorista, añado yo) ni se le había pasado por la cabeza (a ellos lo único que les pasa por la cabeza es torturar disidentes y matar israelíes, sigo añadiendo yo). Ahora, queridos lectores les contaré un secretillo (una miseria) de la profesión. ¿Y por qué un notición de ese calibre iba como de tapadillo en la mayor parte de quienes se hicieron eco de él? Porque la situación actual es la siguiente. A la mesa de un responsable llega una noticia mayormente increible: Sobre la superficie de Marte se ha descubierto una foto de Elvis, Chávez abandona el poder, Zapatero tiene una idea brillante... o, por ejemplo, Hamás reconoce a Israel. El responsable sabe que la noticia es una patochada o un intento de manipulación ¿Pero qué sucede si él/ella es el único que no la da y los demás si? ¿Le felicitarán sus jefes por su sentido común o le recriminarán por ir "por detrás de la competencia"? El responsable se traga cualquier conocimiento de periodismo que tenga y ordena que la patochada se de, pero al mismo tiempo, por vergüenza torera, "que no se note mucho". Y además si la desinformación va sobre Israel, pues una más y van un millón. Y eso pasó en muchos lugares con la noticia de Hamás. Que ni siquiera copiaron bien al medio que apostó en serio por la noticia y, por tanto, el que se equivocó. Por tanto, la combinación este cóctel es: Un desinformador en origen que dice que es periodista + un periodista agarrado por las pelotas + un sector en crisis + una falta total de reflexión y sentido común + el triunfo del lema ¿preguntar para qué? Ya tenemos la wikipedia + (para Israel) un antisemitismo rampante disfrazado de lucha por los derechos humanos= Estamos fatal, a los periodistas me refiero (¡Demonios, otra vez!) Master en terrorismo (con prácticas) David Harris, director ejecutivo del AJC, cuenta en su blog que se quedó "sin palabras" cuando se enteró de que la Unión de Estudiantes de la London School of Economics había votado a favor de hermanar a la prestigiosa institución con la Universidad Islámica de Gaza, también prestigiosa pero por otras razones. Harris, a quien el autor del blog tiene el placer de haber conocido personalmente, es antiguo alumno de la LSE, y como es una persona mesurada y realista, se quedó sin palabras. Si a los estudiantes de la universidad donde estudió un servidor se les ocurre semejante patochada no habría tacos suficientes en el diccionario, ni fuera de él, para expresar públicamente el sentimiento al respecto. Supongo que por eso no soy director ejecutivo de nada. Desde luego no deja de llamar la atención que los estudiantes de uno de los centros emblemáticos de la economía de mercado, esto es de la actual civilización occidental, quieran hermanarse con una una universidad fundada por alguien que, de seguir vivo, les despreciaría profundamente (el jeque Yassin), cuyas aulas en vez de libros han almacenado armas y varios de cuyos alumnos han finalizado su master en terrorismo llevando a cabo prácticas (sólo una claro) con matrícula de honor. Harris llama indirectamente tontos a los estudiantes occidentales. Servidor, directamente, los califica de panda de gilipollas hipócritas. Porque vamos a ver. ¿Cuántas mujeres estudiantes de la LSE han votado a favor de hermanarse con la universidad de Hamás? ¿Cuantas de ellas van a la playa en bikini, o menos, cuando pueden? ¿Cuántas exigen igualdad? ¿Cuantos muchachitos a los que se les llena la boca con la palabra libertad de expresión han aprobado esa fraternidad? ¿Cuántos beben alcohol? ¿Cuantos mantienen relaciones sexuales sin estar casados? ¿Cuántos son homosexuales? ¿Cuántos se declaran ateos? ¿Ninguno fuma porros? Ninguno ¿verdad? Y esto sin ponernos intelectuales. ¿Cómo coño van a hermanarse con los de Hamás? ¡Si ellos no los quieren ni de parientes lejanos! Pues anda, que cambien unos meses Londres por Gaza, que menudo ambientazo de libertad se respira allí. ¡Menudos fiestones organizan los de Hamás y con una calidad educativa de primera! Hamás y la letra pequeña de Goldstone Una de las cosas curiosas que ocurren con el informe Goldstone en muchos medios de comunicación europeos es que a los periodistas se nos olvida a menudo citar la acusación que hace al completo. Siempre nos quedamos en que el informe, encargado por Naciones Unidas, acusa a Israel de violar los derechos humanos, pero (oh, casualidad) no añadimos que el mismo informe acusa a Hamás de violar los derechos humanos. Debe ser por falta de espacio, o porque esta parte está escrita con letra más pequeña. Seguro que no es porque muchos profesionales piensen que Hamás no viola los derechos, no eso, no. El caso es que varias organizaciones palestinas han exigido a Hamás que responda de esas acusaciones antes del 5 de febrero, plazo marcado por Naciones Unidas. Hace unos días Amnistía Internacional exigió lo mismo a Israel y a Hamás. Y naturalmente hubo una importante repercusión, aunque pasaba, otra vez curiosamente, igual que con el informe. Nos enteramos de la exigencia a Israel, pero no tanto de la misma exigencia a Hamás. Claro, sobre Israel no hay duda de que viola los derechos humanos. Dado que los que exigen explicaciones ahora son los mismos palestinos y el que tiene que explicarse es Hamás la cosa ha pasado de tapadillo. Se trata de organizaciones palestinas defensoras de los derechos humanos a las que se les da bolilla cuando dirigen sus acusaciones contra Israel. ¿Pero pedir explicaciones a Hamás? Qué cosas tienen. Nada, nada eso no es noticia. Y luego dicen que Israel tiene un buen aparato de propaganda. Dios los cria... Un portavoz de Hamás ha anunciado que el presidente venezolano Hugo Chávez va a visitar la franja de Gaza con un convoy de ayuda humanitaria. Suponiendo que sea verdad, y no otra ocurrencia como la de los chicles afrodisíacos sionistas, tres reflexiones. 1-) Chávez debería darse prisa porque a la vista de cómo está dejando Venezuela con su gestión, el convoy de ayuda humanitaria va a tener que ir a Caracas. 2-) ¿A cambio de ayuda humanitaria va a tomar algunas ideas de Hamás sobre cómo sojuzgar al pueblo mientras se dice que se lucha por él? No sabría yo decir quién es el profesor y quién el alumno. 3-) Chávez, Hamás, Ahmadinejad... está claro, Dios los cría y ellos se juntan. Menos despilfarro y más ayuda Menos mal que cuando las cosas se ponen feas la gente corriente echa una mano. Y el terremoto de Haití es un ejemplo. Al autor del blog le causa una sensación reconfortante ver cómo a pesar de la cantidad de españolitos (millones) que no llegan a fin de mes y de aquellos que no llegan a ninguna parte, porque en su casa no entra un euro ni hay trabajo, la gente saca de donde no tiene para ayudar a los que tienen todavía menos. Y eso les debería servir de lección a nuestros gobernantes para no andar tirando nuestro dinero por ahí en cosas que, en el mejor de los casos, no sirven para nada más que para que cuatro espabilados se forren y, en el peor, para alimentar el odio de un conflicto que los españoles no sufrimos pero en el que nos gusta meter el cazo. Un ejemplo. Un amable lector, Alberto, remite a Sobre Israel Opinamos Todos el pliego de ayudas españolas a diversas actividades donde queda demostrado cómo el reciente viaje de la Plataforma de Mujeres Artistas a Cisjordania ha sido pagado por todos nosotros con la cantidad de 151.320 euros. En el mismo pliego viene otras ayudas: --A la Asociación de la Comunidad Hispano palestina de Jerusalén otros 100.000 euros para el programa Vacaciones con Artes. --A Yabous Productions 125.000 en concepto de Yabous Centro Cultural--A la Asociación Cultura Paz y Solidaridad 212.700 euros para el Festival en Solidaridad con los Refugiados Palestinos e Iraquies (tocará Bruce Springsteen, digo yo) Total que en cuatro paridas palestinas los españoles hemos pagado 589.020 eurazos. Eso si, luego nos piden un esfuerzo para ayudar a las víctimas del terremoto. Alberto opina que se debería generar un debate público sobre el despilfarro de fondos públicos. Apoyando la moción un servidor cree que tal y como están las cosas sería más efectivo presentar una denuncia contra el Estado por malversación.