INCESANTE REARME DEL GRUPO TERRORISTA CHIITA


Rumores y probabilidades de una nueva guerra entre Hezbollah e Israel
Por Rubén Kaplan para Guysen International News

No obstante las declaraciones del general de las fuerzas de la ONU en el Líbano, Claudio Graziano, quien aseguró que los rumores sobre preparativos militares en la frontera entre Israel y el Líbano no tenían fundamentos, y que se trataban de informaciones exageradas desde los medios de comunicación, el incesante rearme y recomposición de la infraestructura del grupo terrorista chiíta Hezbollah, ya aceptado tácitamente como ejército regular por el gobierno libanés, puede posibilitar en un futuro cercano, que la frontera sur del Líbano con Israel, la más volátil de Medio Oriente hoy día, se salga de control y genere una nueva guerra de imprevisibles consecuencias entre el “País de los Cedros” y el Estado hebreo.
Hezbollah ha diseminado cohetes de largo alcance en el norte de Líbano y el valle de Bekaa al este, en un movimiento que los analistas aseveran amenaza con derivar en un conflicto inminente entre el movimiento islamista e Israel y puede causar una guerra entre los dos países. Desde el repliegue de Israel del Líbano en septiembre de 2006, para dar paso a las displicentes fuerzas internacionales de interposición de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), el Hezbollah ha aumentado considerablemente su poder y reforzado su capacidad militar, al recibir armamento sofisticado de la República Islámica de Irán, a través de Siria. Un estudio efectuado por Carlos Echeverría Jesús, profesor contratado y doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), consignaba: ”Cabe recordar que ya en 2005 Hezbolá podía utilizar aviones no tripulados (Unmanned Aerial Vehicles, UAV) en el norte de Israel, a los que ahora puede añadir explosivos con el modelo “Mahajer”. Sus milicianos utilizaron con éxito en 2006 el moderno lanzagranadas de tercera generación RPG-29 (“Vampir”) con un alcance entre 4 y 5 kilómetros junto a otro variado arsenal contra carro que incluye misiles rusos AT-13 (“Saxhorn” o “Matis M”) y AT-14 (“Kornet”) que añaden al “TOW” estadounidense. Es ilustrativo recordar que, en la breve guerra de 2006, Hezbollah lanzó hasta 3.970 cohetes contra carro y que de los 500 carros “Merkava” utilizados por Israel, 50 recibieron impactos antitanque, con perforación de su blindaje en 22 ocasiones y con la destrucción de cinco de ellos. Entre los misiles tierra-aire de corto y medio alcance cuenta con los mencionados “Katiuska” de 12 a 19 kilómetros en su versión antigua, los “Al Fajr-3” de 28 kilómetros, los “Al Fajr-52” de 47 kilómetros y los “Zelzal” de 62 kilómetros, entre otros. Dispone también de misiles antibuque guiados por radar C-802, con un alcance de 75 kilómetros que usó con éxito en su ataque a un buque israelí en 2006 y de armas antiaéreas como los “Stinger”, SA-7, SA-14 y SA-18. Hezbollah también tiene unidades de operaciones especiales, buenos equipos de guerra electrónica y ha demostrado su capacidad para usar su arsenal y camuflarlo, esto último gracias a una sofisticada red de túneles que comenzó a construir tras la evacuación israelí de 2000”. El estrepitoso fracaso del FPNUL, que tenía como misión apoyar al claudicante gobierno libanés a aplicar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que conminaba a desarmar al Hezbollah, y evitar que este actuase en la zona sur del Líbano, ha motivado que el Viceministro de Relaciones Exteriores de Israel, Daniel Ayalon advirtiese el domingo pasado a Michael Williams, Coordinador Especial de las Naciones Unidas en el Líbano, que el control de la frontera sirio-libanesa no era estricto y que el contrabando de armas a Hezbollah continúa, y causa inestabilidad en el Líbano. Ayalón, refiriéndose a los informes de tensión a lo largo de la frontera israelí-libanesa, dijo: "No queremos una escalada. Por el contrario, pensamos que el interés de Israel, así como el de Siria y Líbano, es mantener la calma en el norte, pero para hacer esto, el contrabando de armas a Hezbollah en el Líbano debe ser detenido”. El sábado pasado, Yossi Peled, un ex general del ejército israelí con experiencia en el conflicto con la frontera norte, manifestó que otra confrontación con Hezbollah era casi inevitable, pero no podía decir cuándo podría suceder. "En mi opinión, la comprensión y el conocimiento, es casi evidente para mí que es una cuestión de tiempo antes de que exista un enfrentamiento militar en el norte".El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtiendo al Líbano sobre las eventuales consecuencias que podrían recaer sobre ese país, por el cogobierno con el Hezbollah, recientemente declaró.” Si en el pasado hemos visto el Líbano como una potencia militar secundaria", hoy Hezbollah es el ejército libanés real, y ha sustituido a los efectivos del Ejército de Líbano como una fuerza importante que se está armando y entrenando como cualquier otro ejército. "El gobierno libanés y Hezbollah se están entrecruzando". "Ellos serían responsables de cualquier ataque contra Israel”. Sin embargo, a raíz de las declaraciones del ex general Yossi Pelled, la oficina del primer ministro Netanyahu emitió un comunicado donde citó al funcionario, diciendo que el Estado Judío no planeaba ningún ataque al Líbano, desde donde Hezbollah lanzó unos 4.000 cohetes durante la guerra del 2006. "El primer ministro Benjamin Netanyahu clarifica que Israel no busca ningún conflicto con el Líbano, Israel busca la paz con sus vecinos", concluía el parte. Como reacción a un ejercicio militar, calificado de rutinario por el ejército israelí, Damasco, que consideró al mismo de gran escala, ordenó la movilización de las reservas del ejército de Siria, brigadas acorazadas y de comando, para su despliegue en las Alturas del Golán en la frontera con Israel. Por su parte, el líder del grupo terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah puso a todas sus fuerzas, en estado de alerta y preparación militar. En diciembre de 2009, el General de Brigada Aviv Kochavi, a la cabeza de las operaciones de las FDI, dijo que algunos cohetes de Hezbollah con un rango de alcance de más de 150 millas, tornan a Tel Aviv accesible desde lugares tan lejanos como Beirut. Según estimaciones de Israel, el Hezbollah tiene entre 40.000 y 80.000 proyectiles, cohetes de menor alcance la mayoría de ellos y granadas de mortero. Un ex asesor de seguridad nacional israelí, el General de División retirado Giora Eilan, que se desempeña actualmente como investigador senior en el Instituto de la Universidad de Tel Aviv para Estudios de Seguridad Nacional, manifestó que no hay ninguna razón para que la calma actual, no pueda continuar, pero si el conflicto, la altera y se desencadena un enfrentamiento, “Israel no va a contener la guerra con Hezbollah, no podemos”. A quien sin duda le resultaría funcional a su interés azuzar una nueva guerra entre la alianza Líbano- Hezbollah contra Israel, y distraer la atención del mundo, es a la República Islámica de Irán, que financia y arma al grupo terrorista. El presidente persa Mahmoud Ahmadinejad anunciaría la “buena noticia” de la consecución de la capacidad de enriquecer uranio hasta un grado que lo lleva al punto de partida definitivo para obtener armas nucleares, en ocasión del treinta y un aniversario de la Revolución Islámica que derrocó a Mohamad Reza Pahlevi, el prooccidental Sha de Irán y encaramó en el poder al por aquel entonces exilado en Francia, el Ayatolá Ruhollah Jomeini, quien regresó al país. En momentos que EE.UU. se está planteando la aplicación de duras, pero inútiles sanciones contra Irán, y la Canciller de Alemania Ángela Merkel, luego que el diario “Der Spiegel” publicara un nuevo informe de inteligencia que prueba que el programa de desarrollo nuclear de Irán persigue fines militares, anunciara que las nuevas sanciones serán una tragedia para el pueblo iraní; el sábado, 23 de enero, el presidente francés Nicolas Sarkozy le dijo al primer ministro libanés, Saad Hariri, que Francia tiene pruebas de que Irán está desarrollando armas nucleares en contra de sus pretensiones, y le advirtió que Israel, "no se quedaría en modo de espera, mientras que Irán desarrolla armas nucleares".