Israel-Suecia, un debate que no se apaga
Por Constance Le-Bihan para Guysen International News
En una editorial publicada este lunes, el gran diario sueco Aftonbladet persiste y afirma: el artículo "Se roban los órganos de nuestros hijos", recibió la luz verde del editor Jan Helin porque plantea "preguntas interesantes". A pesar de las exhortaciones de las autoridades israelíes, el artículo no ha sido condenado. En Israel, se considera al periódico sueco como un odioso ejemplo antisemita.
"Yo no soy un nazi. Yo no soy antisemita”, afirmaba el editor en jefe del Aftonbladet. Un artículo publicado la semana pasada, afirmaba que los soldados israelíes mataban a los jóvenes palestinos para vender sus órganos. "Soy un editor en jefe responsable, le di luz verde a este artículo, ya que plantea algunas preguntas interesantes". Una verdadera "primicia" en el corto plazo. En el muelle: uno de los mayores ejércitos del mundo. Su crimen: un gran tráfico de órganos. Se trata del escenario de la envidia de personajes Mickael Connelly y Jean-Christophe Grange. Para unir la ficción a la realidad, el periodista sueco, Donald Bostrom se basó en el testimonio de la familia de un niño palestino, Bilal Ahmed Ghanem, quien murió durante la segunda intifada de 1992. Según la familia, el cuerpo del niño no fue liberado hasta varios días después de su muerte, recibiendo el cuerpo con una amplia cicatriz en el vientre. Los sabuesos de Aftonbladet se sienten frustrados ya que no pueden aportar pruebas de sus acusaciones. "[La historia del tráfico de órganos], debe ser investigada, incluso para silenciar los rumores palestinos, o bien para poner fin a este comercio de órganos", dijo Donald Bostrom, muy corto en argumentos. Sin justificación alguna, une a las FDI (Tzahal) con la red delictiva desmantelada en Nueva Jersey en las últimas semanas. Los medios de comunicación y toda esta bufonería podría haber terminado allí. Esta sed de sensacionalismo ha dado, nuevamente, lugar a un error periodístico. Pero esta vez los cargos son especialmente pesados. Engorrosos. Si bien las autoridades suecas están tratando de quitar leña al fuego, la opinión pública israelí, se vió envuelta rápidamente envuelto en llamas. Juego diplomático entre Suecia e Israel "Si me dedico a corregir a todos los medios de comunicación sobre sus fantasías, entonces yo no haría otra cosa que eso". El Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, no ha respondido a las súplicas de Israel, país que exigía una disculpa. A diferencia del embajador sueco en Tel Aviv, Carl Bildt se ha negado a condenar el artículo. Su argumento: defiende la libertad de expresión. Para las autoridades israelíes, esta "libertad de expresión" ha tenido un amplio respaldo del gobienro. Este martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, llamó a la prensa sueca como una muestra "racista, en su peor momento". El primer ministro Netanyahu ha amenazado al periódico Aftonbladet con que suspendería la acreditación de los periodistas en Israel. "Esto está fuera de toda proporción" Los judíos de Suecia no lo ven de la misma manera. El domingo, el Presidente oficial de las Comunidades Judías en Suecia, Lena Posner, rechazó la demanda de disculpas oficiales exigidas por parte de Israel. "Israel ha creado un gran lío. [...] Si no se fijasen en el artículo - que también es anti-semita y absolutamente falso, argumenta Lena Posner – nadie se habría sido enterrado y todo había quedado en las últimas páginas de Aftonbladet [...].Esta postura en contra de Israel es sorprendente. Para el líder de la comunidad, que trata de detener la escalada entre los dos países beligerantes, se cree que para los 18 000 judíos del reino, esta situación produciría un deterioro en las relaciones bilaterales. "El interés del gobierno es decir esto, pero somos nosotros los que vivimos en Suecia, añade Lena Postner, refiriéndose a las palabras de Avigor Lieberman, quien había comparado el silencio de Estocolmo que otros silencios durante la Gran Guerra.El retorno a la difamación Con Suecia, Israel se saca los guantes. Porque bajo el pretexto de la "libertad de expresión, el artículo vilipendea y revive las acusaciones de crímenes rituales que sufrieron los Judios y que los acusaban desde tiempos inmemoriables. "En la Edad Media, se acusaba a los judios de preparar el pan ázimo de la Pascua con la sangre de niños cristianos, y hoy es de los soldados del ejército acusados de matar a los palestinos para robar sus órganos" , argumentó el ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz. Para protestar contra la repetición de estos crímenes fantaseosos, los ciudadanos israelíes ya tiene la lista negra de los productos suecos. Una petición al boicot ya ha sido lanzada contra los productos “Ikea”. Por su parte, el diario Yediot Aharonot optó por publicar una nota de humor. "Informes de una investigación especial revelaron por primera vez lo que era el arma secreta de salmón de vinagre venido de Suecia. Espantoso resultados mostraron que el ingrediente secreto fue recogido de hongos de los pies de inocentes pescadores noruegos".
Por Constance Le-Bihan para Guysen International News
En una editorial publicada este lunes, el gran diario sueco Aftonbladet persiste y afirma: el artículo "Se roban los órganos de nuestros hijos", recibió la luz verde del editor Jan Helin porque plantea "preguntas interesantes". A pesar de las exhortaciones de las autoridades israelíes, el artículo no ha sido condenado. En Israel, se considera al periódico sueco como un odioso ejemplo antisemita.
"Yo no soy un nazi. Yo no soy antisemita”, afirmaba el editor en jefe del Aftonbladet. Un artículo publicado la semana pasada, afirmaba que los soldados israelíes mataban a los jóvenes palestinos para vender sus órganos. "Soy un editor en jefe responsable, le di luz verde a este artículo, ya que plantea algunas preguntas interesantes". Una verdadera "primicia" en el corto plazo. En el muelle: uno de los mayores ejércitos del mundo. Su crimen: un gran tráfico de órganos. Se trata del escenario de la envidia de personajes Mickael Connelly y Jean-Christophe Grange. Para unir la ficción a la realidad, el periodista sueco, Donald Bostrom se basó en el testimonio de la familia de un niño palestino, Bilal Ahmed Ghanem, quien murió durante la segunda intifada de 1992. Según la familia, el cuerpo del niño no fue liberado hasta varios días después de su muerte, recibiendo el cuerpo con una amplia cicatriz en el vientre. Los sabuesos de Aftonbladet se sienten frustrados ya que no pueden aportar pruebas de sus acusaciones. "[La historia del tráfico de órganos], debe ser investigada, incluso para silenciar los rumores palestinos, o bien para poner fin a este comercio de órganos", dijo Donald Bostrom, muy corto en argumentos. Sin justificación alguna, une a las FDI (Tzahal) con la red delictiva desmantelada en Nueva Jersey en las últimas semanas. Los medios de comunicación y toda esta bufonería podría haber terminado allí. Esta sed de sensacionalismo ha dado, nuevamente, lugar a un error periodístico. Pero esta vez los cargos son especialmente pesados. Engorrosos. Si bien las autoridades suecas están tratando de quitar leña al fuego, la opinión pública israelí, se vió envuelta rápidamente envuelto en llamas. Juego diplomático entre Suecia e Israel "Si me dedico a corregir a todos los medios de comunicación sobre sus fantasías, entonces yo no haría otra cosa que eso". El Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, no ha respondido a las súplicas de Israel, país que exigía una disculpa. A diferencia del embajador sueco en Tel Aviv, Carl Bildt se ha negado a condenar el artículo. Su argumento: defiende la libertad de expresión. Para las autoridades israelíes, esta "libertad de expresión" ha tenido un amplio respaldo del gobienro. Este martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, llamó a la prensa sueca como una muestra "racista, en su peor momento". El primer ministro Netanyahu ha amenazado al periódico Aftonbladet con que suspendería la acreditación de los periodistas en Israel. "Esto está fuera de toda proporción" Los judíos de Suecia no lo ven de la misma manera. El domingo, el Presidente oficial de las Comunidades Judías en Suecia, Lena Posner, rechazó la demanda de disculpas oficiales exigidas por parte de Israel. "Israel ha creado un gran lío. [...] Si no se fijasen en el artículo - que también es anti-semita y absolutamente falso, argumenta Lena Posner – nadie se habría sido enterrado y todo había quedado en las últimas páginas de Aftonbladet [...].Esta postura en contra de Israel es sorprendente. Para el líder de la comunidad, que trata de detener la escalada entre los dos países beligerantes, se cree que para los 18 000 judíos del reino, esta situación produciría un deterioro en las relaciones bilaterales. "El interés del gobierno es decir esto, pero somos nosotros los que vivimos en Suecia, añade Lena Postner, refiriéndose a las palabras de Avigor Lieberman, quien había comparado el silencio de Estocolmo que otros silencios durante la Gran Guerra.El retorno a la difamación Con Suecia, Israel se saca los guantes. Porque bajo el pretexto de la "libertad de expresión, el artículo vilipendea y revive las acusaciones de crímenes rituales que sufrieron los Judios y que los acusaban desde tiempos inmemoriables. "En la Edad Media, se acusaba a los judios de preparar el pan ázimo de la Pascua con la sangre de niños cristianos, y hoy es de los soldados del ejército acusados de matar a los palestinos para robar sus órganos" , argumentó el ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz. Para protestar contra la repetición de estos crímenes fantaseosos, los ciudadanos israelíes ya tiene la lista negra de los productos suecos. Una petición al boicot ya ha sido lanzada contra los productos “Ikea”. Por su parte, el diario Yediot Aharonot optó por publicar una nota de humor. "Informes de una investigación especial revelaron por primera vez lo que era el arma secreta de salmón de vinagre venido de Suecia. Espantoso resultados mostraron que el ingrediente secreto fue recogido de hongos de los pies de inocentes pescadores noruegos".
