ESPAÑA Y SU RELACION CON LOS PAISES ARABES


Rompiendo el silencio (con mi dinero)
Por Jorge Marirrodriga para Guysen International News•


Jorge explica cuánto dinero invierte el gobierno español en organizaciones no gubernamentales palestinas, embajada palestina en Madrid y otros organizaciones israelíes de extrema izquierda de dudosa reputación. Veamos….
En Estados Unidos los personajes de Sesame Street (Barrio Sésamo en España) van a enseñar a los niños lo que significa la palabra desempleo y a explicarles el porqué sus papás y mamás se quedan en casa en vez de irse "a la oficina" y están más nerviosos que de costumbre. No vendría nada mal que alguno de esos muñecos se diera una vuelta por el ministerio de Exteriores Español para enseñar a sus responsables políticos (osea, a todos sus responsables) la diferencia entre "cooperación" e "injerencia". Por ejemplo Big Bird (la gallina Caponata en España) podría decirle al ministro Moratinos. "In-je-ren-cia, vamos Miguel Angel, repite in-je-ren-cia". Y es que el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación le ha dado este año 80.000 dólares a la organización israelí Breaking The Silence, la de los testimonios anonimos contra el Ejército israelí, otros 100.000 a la Asociación de Derechos Humanos de Israel, otros 80.000 al Comité Israelí contra la Demolición de Viviendas (palestinas of course) y 70.000 a los Rabinos por los Derechos Humanos. A esto hay que unir los 600.000 euros regalados a la embajada palestina en Madrid "para su mantenimiento" y otras decenas de miles de euros a ONGs españolas, cuya principal actividad en los teritorios palestinos es política y no humanitaria. ¿Y de donde sale todo ese dinero? Pues de nuestros bolsillos. Un servidor tiene que hacer malabarismos numéricos en el hipermercado, tiene a parte de la familia en paro y sin subsidio y encima el Gobierno ahora le va a subir los impuestos. Pero no pasa nada porque los españolitos se parten el lomo para que su dinero sea regalado a individuos de nacionalidades diversas que no ayudan a nadie más que a sus propios bolsillos. Es decir que yo sufrago la injerencia política de mi generoso Gobierno para que cuatro espabilados rompan el silencio con mi dinero. Caponata, ven pronto a darle cuatro capones al ministro. "In-je-ren-cia, vamos Miguel Angel, repite in-je-ren-cia".