APORTE DEL PRESIDENTE DE LOS EE.UU.


¿Plan de Paz del Presidente Barack Obama para el Medio Oriente?
Dr. Yoav J. Tenembaum
http://www.ia-forum.org/Content/ViewInternalDocument.cfm?ContentIDi54


Estaba programado que Barack Obama hiciera público un nuevo plan de paz para el Medio Oriente, durante su visita de estado a Egipto a principios de junio.
Algunos de los términos incluidos en el Plan de Paz de Barack Obama se habían filtrado después de la visita a Washington del Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Sin embargo, de acuerdo a fuentes diplomáticas israelíes, Israel no había estado al corriente del contenido del Plan de Paz de Obama. En realidad, de acuerdo con esas fuentes, el Presidente Obama podría sólo adelantar unos pocos principios generales, más bien que presentar un plan de paz detallado como tal. Confirmando esto último, el Vocero de la Casa Blanca dijo que Barack Obama no presentaría un plan de paz detallado, sino más bien algunos principios generales.
Cualquiera sea la forma que tome la declaración del Presidente Obama, debería estar enterado de que la historia no augura nada bueno a ningún plan de paz árabe-israelí adelantado por una parte externa.
A fines de 1964, Estados Unidos y Gran Bretaña idearon el "Plan Alfa", diseñado para llegar a una paz árabe-israelí. Proponía, entre otras cosas, concesiones territoriales por parte de Israel en el desierto de Neguev y la repatriación de los refugiados árabes a Israel.
El Plan Alfa nunca se materializó. Israel se opuso vigorosamente al mismo y los árabes, aunque inclinados positivamente hacia algunas de sus cláusulas, declinaron reconocer a Israel y negociar algún acuerdo de paz con él.
Después de la Guerra de los Seis Días de 1967, el así llamado Plan Rogers fue propuesto por el Secretario de Estado de USA William Rogers en diciembre de 1969. El plan convocaba a una paz árabe israelí basada en el reconocimiento mutuo y en la retirada israelí de los territorios que Israel había capturado durante la Guerra de los Seis Días, con algunas ligeras modificaciones.
Este plan fracasó también. La parte árabe estaba firmemente opuesta a negociar la paz con Israel y a reconocerlo, a pesar de sus avanzados términos. Israel declinó aceptar el componente territorial del Plan Rogers.
Un posterior intento de delinear un plan de paz destinado a resolver el conflicto árabe-israelí, fue propuesto por el Presidente Ronald Reagan, en setiembre de 1982. El Plan Reagan proponía una solución de la disputa palestino-israelí en el contexto de una federación jordano-palestina.
El gobierno israelí declinó aceptarlo, en parte debido al simple hecho de que Estados Unidos no había coordinado, previamente, la forma de este plan con Israel, mientras sí lo había hecho con Jordania y otros factores árabes. Los árabes palestinos, por su parte, no concebían una solución territorial del conflicto dentro de una federación jordano-palestina.
Ningún plan de paz concebido por un factor externo ha tenido éxito en convocar a una paz entre los árabes y los israelíes.
Los acuerdos de paz, y cualquier acuerdo interino firmado por Israel y una contraparte árabe, fueron el resultado de negociaciones directas o de negociaciones en las que una parte externa jugó un papel de mediador activo o facilitador.
Ese fue el caso del Acuerdo Egipcio-Israelí de setiembre de 1978 y el subsecuente Acuerdo de Paz Egipcio-Israelí de marzo de 1979, en el cual el Presidente Jimmy Carter jugó el papel de mediador activo.
En el caso del Acuerdo de Oslo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina de setiembre de 1993, Noruega jugó el papel de facilitador.
Henry Kissinger, como Secretario de Estado, ayudó a mediar en los acuerdos interinos entre Egipto e Israel y entre Siria e Israel, a continuación de la guerra de Yom Kippur de 1973.
En ninguno de los antes mencionados casos, la parte externa propuso un plan de paz detallado como base para su papel mediador o facilitador y en ninguno de los casos en los cuales una parte externa propuso un plan detallado de paz, la parte externa fue exitosa en convertirse en un mediador activo.
Seguramente, un país no directamente involucrado en el conflicto podría hacer público un plan con el objeto de mejorar, indirectamente, algún más amplio interés regional propio; no siendo, necesariamente, su principal objetivo la implementación de un tal plan de paz.
En realidad, este podría ser uno de los principales objetivos del Plan de Paz del Presidente Obama: mejorar la imagen de Estados Unidos y consecuentemente establecer una más estrecha relación con el mundo árabe y musulmán, más generalmente.
Sin embargo, si el Presidente Obama intenta ser activo y sinceramente desea implementar su plan de paz, debería ser cuidadoso en evaluar la historia de planes previos de paz propuestos por terceras partes y preguntarse: ¿Porqué tendría yo éxito en donde todos los demás fracasaron?".
Planes de Paz formulados por partes externas, por más llamativos y racionales que puedan parecerles a los que lo conciben, no pueden, por sí mismos, provocar un cambio sustancial. Los Planes de Paz reflejarían un cambio sustancial ya efectuado, más bien que la intención de crearlo.
El Presidente Obama haría mejor tratando de comprender la sensibilidad de los directamente involucrados en el conflicto, y ver donde Estados Unidos puede ayudar diplomáticamente para hacer avanzar la causa de la paz, en lugar de declarar públicamente y en detalle cómo esa paz debería verse.

Traducción
José Blumenfeld
Gentileza de Baruj Tenembaum
Reenvia:
www.porisrael.org