
La serpiente tras la serpiente
Por Fabián Glagovsky
Hay gente que recién se inicia en el arte de la difamación antijudía. Hay gente que recién se inicia en la política y absorbe incauta las palabras de los difamadores. Hay gente, finalmente, que por su edad ya debería entender de lo que se trata el racismo, pero no.Ellos utilizan o dejan que utilicen con ellos un argumento falaz que les suena fuerte, o portador de algún peso. El argumento dice así: "Si ataco a los sionistas [o tal persona ataca a los sionistas], no significa que esté atacando a los judíos. Sólo se puede ser antisemita si se ataca a los judíos, por lo tanto, no soy [o esa persona no es] antisemita."La conclusión práctica es que esas personas utilizarán o dejarán que utilicen con ellos, argumentos típicos del antisemitismo moderno y premoderno, siempre y cuando se reemplace la palabra "judío" por la palabra "sionista". Total, el judaísmo es una religión y el sionismo una idea política. Si se ataca al segundo, no importa lo que se diga, no se puede ser (o ser considerado) antisemita. Así es como va la cosa.
De entre esas personas, este mensaje está dirigido a las que no utilizan este argumento, pero dejan ingenuamente que se utilice con ellos. Para eso, me dediqué a escanear la página de uno de mis libros. De allí la siguiente ilustración, que muestra a la "Serpiente Simbólica", saliendo de Palestina, recorriendo Europa y volviendo a Palestina.
La imagen de esta ilustración fue tomada del libro "Warrant for Genocide" de Norman Cohn. Cohn, famoso y respetado historiador, agrega un texto explicativo:
"La 'Serpiente simbólica', que se supone que representa el progreso del complot judío desde el siglo V a.e.c. en adelante. Saliendo de Palestina la cabeza de la serpiente se mueve a través de los estados de Europa hasta que, con la inmigración sionista, regresa a su lugar de origen. Esto significa que el mundo está gobernado desde Palestina, y marca la culminación del complot. Figuras y descripciones de la Serpiente han acompañado a los Protocolos durante toda su historia."
Sí. La Serpiente es una ilustración común en las ediciones de "Los Protocolos de los Sabios de Sión", esa falsificación creada por la policía secreta del zar de Rusia en el siglo XIX con el objetivo de acusar a los judíos de causar los problemas de Rusia con el objetivo de imponer un dominio universal. Podría ser la tapa de cualquier panfleto anti-israelí moderno. La cabeza de la "serpiente" está en Jerusalem.Si piensan que el argumento "acuso a los sionistas no a los judíos, por eso no soy antisemita" es novedoso o tiene algún peso, se equivocan. Los antisemitas desde el siglo XIX que acusan indistintamente a judíos y sionistas según la ocasión; desde el siglo XIX que acusan a los judíos que inmigraban a Palestina (los sionistas), de ser la fuente del mal.Lo único que ha cambiado es que por un tiempo, unos pocos años, luego del Holocausto, quedó feo acusar a los judíos de ser los causantes del mal, y se prefirió dejar de usar la palabra "judíos". La verguenza, el clima no propicio para el racismo está quedando atrás y pronto volveremos a ver acusaciones indistintamente contra los judíos y contra los sionistas. En el mundo musulmán ya son moneda corriente. En Europa esto está comenzando y todavía se lo puede parar.Pero sólo si se abren los ojos y se abandonan las excusas para el racismo contra los israelíes.
Por Fabián Glagovsky
Hay gente que recién se inicia en el arte de la difamación antijudía. Hay gente que recién se inicia en la política y absorbe incauta las palabras de los difamadores. Hay gente, finalmente, que por su edad ya debería entender de lo que se trata el racismo, pero no.Ellos utilizan o dejan que utilicen con ellos un argumento falaz que les suena fuerte, o portador de algún peso. El argumento dice así: "Si ataco a los sionistas [o tal persona ataca a los sionistas], no significa que esté atacando a los judíos. Sólo se puede ser antisemita si se ataca a los judíos, por lo tanto, no soy [o esa persona no es] antisemita."La conclusión práctica es que esas personas utilizarán o dejarán que utilicen con ellos, argumentos típicos del antisemitismo moderno y premoderno, siempre y cuando se reemplace la palabra "judío" por la palabra "sionista". Total, el judaísmo es una religión y el sionismo una idea política. Si se ataca al segundo, no importa lo que se diga, no se puede ser (o ser considerado) antisemita. Así es como va la cosa.
De entre esas personas, este mensaje está dirigido a las que no utilizan este argumento, pero dejan ingenuamente que se utilice con ellos. Para eso, me dediqué a escanear la página de uno de mis libros. De allí la siguiente ilustración, que muestra a la "Serpiente Simbólica", saliendo de Palestina, recorriendo Europa y volviendo a Palestina.
La imagen de esta ilustración fue tomada del libro "Warrant for Genocide" de Norman Cohn. Cohn, famoso y respetado historiador, agrega un texto explicativo:
"La 'Serpiente simbólica', que se supone que representa el progreso del complot judío desde el siglo V a.e.c. en adelante. Saliendo de Palestina la cabeza de la serpiente se mueve a través de los estados de Europa hasta que, con la inmigración sionista, regresa a su lugar de origen. Esto significa que el mundo está gobernado desde Palestina, y marca la culminación del complot. Figuras y descripciones de la Serpiente han acompañado a los Protocolos durante toda su historia."
Sí. La Serpiente es una ilustración común en las ediciones de "Los Protocolos de los Sabios de Sión", esa falsificación creada por la policía secreta del zar de Rusia en el siglo XIX con el objetivo de acusar a los judíos de causar los problemas de Rusia con el objetivo de imponer un dominio universal. Podría ser la tapa de cualquier panfleto anti-israelí moderno. La cabeza de la "serpiente" está en Jerusalem.Si piensan que el argumento "acuso a los sionistas no a los judíos, por eso no soy antisemita" es novedoso o tiene algún peso, se equivocan. Los antisemitas desde el siglo XIX que acusan indistintamente a judíos y sionistas según la ocasión; desde el siglo XIX que acusan a los judíos que inmigraban a Palestina (los sionistas), de ser la fuente del mal.Lo único que ha cambiado es que por un tiempo, unos pocos años, luego del Holocausto, quedó feo acusar a los judíos de ser los causantes del mal, y se prefirió dejar de usar la palabra "judíos". La verguenza, el clima no propicio para el racismo está quedando atrás y pronto volveremos a ver acusaciones indistintamente contra los judíos y contra los sionistas. En el mundo musulmán ya son moneda corriente. En Europa esto está comenzando y todavía se lo puede parar.Pero sólo si se abren los ojos y se abandonan las excusas para el racismo contra los israelíes.