Siria desea desconectarse de Irán
Florentino Portero sostiene que las declaraciones del presidente sirio sobre la apertura de negociaciones formales con Israel para lograr un tratado de paz son la prueba de que el trabajo realizado por la diplomacia turca, con el respaldo norteamericano y europeo, ha dado fruto. Siria ha sufrido las consecuencias de su estrecha relación con Irán y desea superar el aislamiento al que se ha visto sometida. Florentino Portero es secretario del GEES y miembro del Consejo Asesor de
¿Hasta qué punto quiere o puede romper esa relación? ¿Hasta dónde están dispuestos los israelíes a llegar en sus exigencias de distanciamiento de Irán y de Hizboláh? No lo sabremos hasta que las negociaciones comiencen y eso difícilmente ocurrirá antes de las próximas elecciones generales en Israel.
El proceso de paz entre el estado judío y la Autoridad Nacional de Palestina está pendiente de que el año que viene los palestinos vayan a las urnas para renovar su Parlamento y elegir a su presidente. En estos momentos resulta difícil imaginar cómo se podrán llevar a cabo esos comicios con una situación tan tensa entre nacionalistas e islamistas, entre Fatah y Hamás.
Pero mantener la ficción de que el gobierno de Abbas es un interlocutor viable resulta imposible por mucho más tiempo. El anunciado fin del alto el fuego en Gaza es un claro gesto para preparar el ambiente tanto para las elecciones israelíes como para las palestinas.
Irán representa el principal problema de seguridad en la región y también allí hay programadas elecciones. El equilibrio entre los distintos sectores puede suponer algún cambio significativo en el programa nuclear. Los israelíes no lo creen, pero la non nata Administración Obama tiene muchas esperanzas depositadas en ello. Hay que darles tiempo a aterrizar, tantear la situación y fijar primeras posiciones tanto sobre Irán como sobre las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos o entre sirios e israelíes.
Se han abierto varios procesos, cada uso afecta al resto, pero no es posible avanzar hasta que las elecciones determinen quiénes serán los nuevos actores. Lo único seguro es que la espera será tensa y pasará por momentos dramáticos.
INFOMEDIO
Florentino Portero sostiene que las declaraciones del presidente sirio sobre la apertura de negociaciones formales con Israel para lograr un tratado de paz son la prueba de que el trabajo realizado por la diplomacia turca, con el respaldo norteamericano y europeo, ha dado fruto. Siria ha sufrido las consecuencias de su estrecha relación con Irán y desea superar el aislamiento al que se ha visto sometida. Florentino Portero es secretario del GEES y miembro del Consejo Asesor de
¿Hasta qué punto quiere o puede romper esa relación? ¿Hasta dónde están dispuestos los israelíes a llegar en sus exigencias de distanciamiento de Irán y de Hizboláh? No lo sabremos hasta que las negociaciones comiencen y eso difícilmente ocurrirá antes de las próximas elecciones generales en Israel.
El proceso de paz entre el estado judío y la Autoridad Nacional de Palestina está pendiente de que el año que viene los palestinos vayan a las urnas para renovar su Parlamento y elegir a su presidente. En estos momentos resulta difícil imaginar cómo se podrán llevar a cabo esos comicios con una situación tan tensa entre nacionalistas e islamistas, entre Fatah y Hamás.
Pero mantener la ficción de que el gobierno de Abbas es un interlocutor viable resulta imposible por mucho más tiempo. El anunciado fin del alto el fuego en Gaza es un claro gesto para preparar el ambiente tanto para las elecciones israelíes como para las palestinas.
Irán representa el principal problema de seguridad en la región y también allí hay programadas elecciones. El equilibrio entre los distintos sectores puede suponer algún cambio significativo en el programa nuclear. Los israelíes no lo creen, pero la non nata Administración Obama tiene muchas esperanzas depositadas en ello. Hay que darles tiempo a aterrizar, tantear la situación y fijar primeras posiciones tanto sobre Irán como sobre las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos o entre sirios e israelíes.
Se han abierto varios procesos, cada uso afecta al resto, pero no es posible avanzar hasta que las elecciones determinen quiénes serán los nuevos actores. Lo único seguro es que la espera será tensa y pasará por momentos dramáticos.
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