ELECCIONES EN ISRAEL


COMO SI NO HUBIERA ELECCIONES....
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo. Uruguay


El fervor pre-electoral en Israel ya se siente, aunque no ha cobrado aún la energía máxima que le caracteriza pocas semanas antes de que la población vaya a las urnas. Pero como suele suceder, hechos que no dependen únicamente de Israel, se imponen en la agenda de la discusión nacional: los constantes ataques desde la Franja de Gaza.

La "tahdia", una especie de tregua, que existió durante seis meses-aunque en la práctica sólo parte del tiempo fue respetada por los palestinos- es un punto central en el debate. Al fin y al cabo, la situación en el sur es inevitablemente un verdadero motivo de preocupación nacional, aunque los cohetes caigan por ahora no más lejos de Ashkelon.

Para dejar en claro que la amenaza es seria, que Israel debe necesariamente tomar medidas y que Hamas continúa fortaleciéndose, el jefe del servicio de seguridad Shin Bey, Yuval Diskin, advirtió que ya obran en poder de Hamas cohetes capaces de llegar a Beer Sheva. Según uno de los periódicos locales, ello significa que uno de cada ocho israelíes está al alcance de los disparos de Hamas, sin que los terroristas tengan que salir siquiera de Gaza.

Al respecto, cabe aclarar que cuando Hamas advierte que puede "reanudar" los atentados suicidas contra Israel (dando a entender que lo haría si Israel decide finalmente emprender un muy demorado operativo por tierra contra la organización), está faltando a la verdad. No es que Hamas dejó de intentar perpetrar atentados suicidas, sino que los servicios de seguridad de Israel y la barrera separatoria, lograron frenarlos a tiempo . Los intentos, desde Cisjordania (ya que de Gaza prácticamente no logran salir), nunca cesaron.

Con todo ésto de fondo, recordando además que cohetes cayeron estos días en una cancha de fútbol en Shaar Hanegev, en el patio de una escuela, en un club comunitario en un kibutz, en casas particulares en Sderot -siguen viviendo allí de "milagro en milagro" ya que de lo contrario habría numerosos muertos cada día- , Israel se prepara para las elecciones del 10 de febrero.

Por un lado, los temas que más preocupan a la población, son parte central de la agenda electoral . Por otro lado, el temor es que por la proximidad de las elecciones, no se esté tomando las decisiones más correctas, que en algo influya el que se va pronto a votar, en las consideraciones del gobierno.

En los últimos días ha habido un intercambio de acusaciones-disfrazadas a veces con términos diplomáticos- entre la Canciller Livni y el titular de Defensa Barak, a raíz de la escalada en el sur.

"Hay que actuar, tomar medidas, ésto no es una tregua", dijo Livni aclarando que ella actúa en el plano de la diplomacia exterior, con lo cual dio a entender que quienes no hacen su trabajo son otros. Barak respondió que "el operativo no se escapa" y que hay que actuar con "responsabilidad y criterio". Esto fue pocos días antes de terminar oficialmente la "tahdia". Esta semana, Livni dijo que si es electa, tomará medidas para terminar con el gobierno de Hamas. Barak, aunque no está claro que se refería a Livni, pidió al gabinete dejar de hablar por hablar, criticó a los que presionan para salir ya a un operativo militar contra Hamas por tierra. Y , a nuestro criterio, quiso ser efectista al decir que "quienes no vieron nunca una guerra, no pueden presionar para lanzarse a una", como si las decisiones en gobiernos democráticas, sobre guerra y paz, las tuvieran que tomar sólo ex Generales...Pero eso, claro, es tema aparte.

A esta altura, dado que los cohetes comenzaron a caer en Israel en enero del 2001 pero no se detuvieron al salir Israel de Gaza en agosto –setiembre del 2005 sino que desde entonces no hicieron más que incrementarse, la población ya no sabe si no se actúa ahora en forma decidida contra Hamas porque tampoco lo hicieron antes o porque hay elecciones.

Quien resulte electo en los comicios de febrero, tendrá que lidiar con los problemas socio-económicos pero más que nada, deberá poner fin a la amenaza de los misiles disparados desde Gaza y decidir cómo actuar ante el peligro de Irán . Los intensos debates que tienen lugar estos días sobre las jubilaciones de la ciudadanía y cómo protegerlas, han ocupado amplio espacio en todos los medios locales. Pero en general, cuando el israelí llega al día de las elecciones y se presenta a votar, siente que su presente y su futuro están en juego, ante todo, por la problemática de seguridad.

También esta vez, al decidir, pensarán en Netanyahu prometiendo que continuará negociando con los palestinos , en Livni asegurando que ella lo hará mejor, en los cohetes que caen en Sderot, en la respuesta israelí al cerrar todos los pasajes fronterizos con Gaza lo cual complica sobremanera la situación interna en dicha zona, en las amenazas genocidas de Mahmud Ahmadinejad contra Israel y en quién mejor se llevará con Barack Obama, al que cualquier Primer Ministro israelí querrá tener como fiel aliado.


Y algo nos dice que a menos que se sepa tomar decisiones inteligentes, antes de que sea demasiado tarde, mucho después de las elecciones de febrero seguiremos escribiendo sobre los ataques con cohetes al sur de Israel....