No atacar Gaza por tierra
Por Fernando Cohen-Sur
Por Fernando Cohen-Sur
para Guysen International News
Un portavoz de los Comités de Resistencia Popular dijo este lunes por la noche que las facciones terroristas en la Franja de Gaza se estaban preparando para la "batalla real" contra los soldados israelíes e instó a los dirigentes políticos del estado judío a comenzar un ataque terrestre en Gaza. El Hamas lo espera, más aún, lo desea. A Israel no le conviene. No debe hacerlo.
Israel habla, en estos momentos, a dos voces. Por un lado están los que parecen seguir al Ministro de Defensa y hasta incluso a la Ministro de Relaciones Exteriores Tzipi Livni. Lo hemos escuchado en las declaraciones de la embajadora israelí en la ONU. "La operación israelí tiene por objeto destruir totalmente el gobierno del Hamas", dijo Gabriela Shalev, este lunes. Más aún, agregó que la operación duraría en todo momento que este objetivo no se haya logrado. Quizás se deba al entusiasmo de los primeros ataques israelíes… y aunque nadie se atreva a decirlo en voz alta por temor a una futura Comisión de Investigación (estilo Winograd), comenzamos a escuchar autoridades en Israel que sugieren que el objetivo real de la operación es derrocar al gobierno del Hamas en Gaza. Tal como lo explicaba Gabriel Ben-Tasgal en su excelente artículo "¿Y a partir de ahora qué?, si Israel decide (si el objetivo es) derrocar al gobierno del Hamas entonces observaríamos una operación militar larga que debería incluir la introducción de fuerzas terrestres en Gaza (soldados y tanques). Ehud Barak prometió una operación larga y duradera. El mismo Ministro de Defensa colocó los blindados frente a la frontera declarando la zona "territorio militar cerrado". A menos que se trate de otra estratagema para confundir al enemigo (y también a todos los ciudadanos de Israel), el Ministro Barak parece determinado a atacar por tierra a Gaza. ,br> Si la entrada de soldados y tanques se debe a un intento de seguir debilitando la capacidad del Hamas y de la Jihad Islámica para lanzar cohetes, y suponiendo que dicha operación se pueda realizar únicamente con soldados y tanques, entonces podremos llegar a presenciar un ataque moderado cuyos resultados también serán moderados (ya que los grupos terroristas esconden sus misiles a lo largo de todo el territorio de la Franja de Gaza). Así lo afirman las autoridades militares del país. La otra postura, parece ser guiada por el Primer Ministro Ehud Olmert. Una figura secundaria, o así lo parece, en esta guerra. Las declaraciones de Olmert son especialmente medidas. "Queremos que los ciudadanos del sur de Israel puedan vivir una vida normal". Dicha tendencia podía sugerir que la caída del Hamas es un objetivo ambicioso y hasta inalcanzable y que, de todos modos, una vez en el suelo, no habría a quien darle las riendas del gobierno en Gaza. La tendencia más moderada prefiere atacar y volver a atacar al Hamas hasta debilitarlo tanto que lo fuerce a rogar una nueva tregua con Israel. El estado de Israel pretendería grabar con un sello de hierro el costo que conlleva atacar a Israel. Un mensaje parecido al que se le envió al Jizballah en el 2006… un mensaje que por lo visto surgió cierto efecto ya que Nassrallah no hace ningún amague por movilizar al grupo terrorista chiita para abrir otro frente en el norte. Un ataque terrestre podría provocar varios escenarios. Ante todo, muertos entre los soldados israelíes. En tanto y en cuanto aumenten las cantidades de muertos y dicho combate se extienda a lo largo del tiempo, de este modo se irá corrompiendo la unidad social entre los civiles israelíes. Segundo, un enfrentamiento cuerpo a cuerpo podría ser redituable, justamente, para el lado palestino. No en vano los líderes palestinos de Gaza desean un ataque terrestre. Los terroristas intentan demostrar que ellos también pueden provocar bajas entre los soldados israelíes. No importa si los soldados de Tzahal eliminan 500 terroristas, lo importante es que ellos pudieron abatir 20… ellos saben perfectamente el trauma que provoca recibir 20 hijos de Israel en tumbas cubiertas con banderas de la nación. Al matar una cantidad importante de soldados enemigos, ellos suponen, podrían lograr negociar una tregua en mejores condiciones. Y si en el camino logran secuestrar algunos soldados israelíes… la situación sería casi "ideal".¿Vale la pena seguir adelante introduciendo soldados en la Franja de Gaza?, ¿Es qué acaso los objetivos de la operación no se centraban en modificar la realidad en temas de seguridad en la Franja de Gaza"?, ¿Vale la pena permitirles a los terroristas conseguir éxitos que hasta ahora no han conseguido? La respuesta del que escribe estas líneas es negativa. ¿Y entonces qué hacer a partir de ahora? Está claro que hasta el momento no se ha debilitado lo suficiente al Hamas, de lo contrario no estaría en condiciones de lanzar 90 cohetes y morteros y matar a tres israelíes. Aún poseen cohetes, aún poseen soldados, aun siguen vivos los lideres terroristas, a pesar de que hasta el momento los palestinos han perdido 330 almas. ¿Y entonces qué hacer? Seguir. Seguir disparando desde el aire aunque estos ataques no sean tan quirúrgicos como un enfrentamiento por tierra. ¡Un ataque continuado con aviones podría seguir provocando la muerte de civiles inocentes! Es cierto y es una pena que así lo sea. En estos precisos instantes la radio israelí informa que Tzahal distribuye entre los palestinos panfletos en donde les ordena alejarse de los depósitos en donde se esconden los misiles. ¿Ellos de todos modos deciden quedarse para proteger los misiles y a los lideres terroristas que se esconden entre ellos?… pues que paguen el precio. Hasta ahora hay 330 muertos, pues tras tres días de ataques aéreos continuados se alcanzará la cifra de 1000 muertos. Y así y todo es preferible eso a entrar con soldados y tanques en Gaza. ¡Israel va a seguir pagando el precio porque no se podrán eliminar de plano los lanzamientos de cohetes! – dirán unos. Es verdad… pero los palestinos de Gaza se despertarán tras una semana de combates sin ningún edificio en pie y con cientos de terroristas por enterrar. Por el momento, los países del mundo exigen un cese de fuego de Israel pero también de los palestinos. Los terroristas de Gaza siguen y seguirán disparando. En la arena internacional lo más importantes es que esta premisa de alto el fuego doble sea respetada. Israel decidirá unilateralmente cuando detener el ataque. El Hamas, es de suponer, disparará cada vez menos. Incluso si es el Hamas quien dispara el último cohete… el mensaje habrá sido enviado con coherencia. Se alcanzará otro cese de fuego en la Franja de Gaza. No quedará piedra sobre piedra… y el acuerdo será favorable para Israel.
Un portavoz de los Comités de Resistencia Popular dijo este lunes por la noche que las facciones terroristas en la Franja de Gaza se estaban preparando para la "batalla real" contra los soldados israelíes e instó a los dirigentes políticos del estado judío a comenzar un ataque terrestre en Gaza. El Hamas lo espera, más aún, lo desea. A Israel no le conviene. No debe hacerlo.
Israel habla, en estos momentos, a dos voces. Por un lado están los que parecen seguir al Ministro de Defensa y hasta incluso a la Ministro de Relaciones Exteriores Tzipi Livni. Lo hemos escuchado en las declaraciones de la embajadora israelí en la ONU. "La operación israelí tiene por objeto destruir totalmente el gobierno del Hamas", dijo Gabriela Shalev, este lunes. Más aún, agregó que la operación duraría en todo momento que este objetivo no se haya logrado. Quizás se deba al entusiasmo de los primeros ataques israelíes… y aunque nadie se atreva a decirlo en voz alta por temor a una futura Comisión de Investigación (estilo Winograd), comenzamos a escuchar autoridades en Israel que sugieren que el objetivo real de la operación es derrocar al gobierno del Hamas en Gaza. Tal como lo explicaba Gabriel Ben-Tasgal en su excelente artículo "¿Y a partir de ahora qué?, si Israel decide (si el objetivo es) derrocar al gobierno del Hamas entonces observaríamos una operación militar larga que debería incluir la introducción de fuerzas terrestres en Gaza (soldados y tanques). Ehud Barak prometió una operación larga y duradera. El mismo Ministro de Defensa colocó los blindados frente a la frontera declarando la zona "territorio militar cerrado". A menos que se trate de otra estratagema para confundir al enemigo (y también a todos los ciudadanos de Israel), el Ministro Barak parece determinado a atacar por tierra a Gaza. ,br> Si la entrada de soldados y tanques se debe a un intento de seguir debilitando la capacidad del Hamas y de la Jihad Islámica para lanzar cohetes, y suponiendo que dicha operación se pueda realizar únicamente con soldados y tanques, entonces podremos llegar a presenciar un ataque moderado cuyos resultados también serán moderados (ya que los grupos terroristas esconden sus misiles a lo largo de todo el territorio de la Franja de Gaza). Así lo afirman las autoridades militares del país. La otra postura, parece ser guiada por el Primer Ministro Ehud Olmert. Una figura secundaria, o así lo parece, en esta guerra. Las declaraciones de Olmert son especialmente medidas. "Queremos que los ciudadanos del sur de Israel puedan vivir una vida normal". Dicha tendencia podía sugerir que la caída del Hamas es un objetivo ambicioso y hasta inalcanzable y que, de todos modos, una vez en el suelo, no habría a quien darle las riendas del gobierno en Gaza. La tendencia más moderada prefiere atacar y volver a atacar al Hamas hasta debilitarlo tanto que lo fuerce a rogar una nueva tregua con Israel. El estado de Israel pretendería grabar con un sello de hierro el costo que conlleva atacar a Israel. Un mensaje parecido al que se le envió al Jizballah en el 2006… un mensaje que por lo visto surgió cierto efecto ya que Nassrallah no hace ningún amague por movilizar al grupo terrorista chiita para abrir otro frente en el norte. Un ataque terrestre podría provocar varios escenarios. Ante todo, muertos entre los soldados israelíes. En tanto y en cuanto aumenten las cantidades de muertos y dicho combate se extienda a lo largo del tiempo, de este modo se irá corrompiendo la unidad social entre los civiles israelíes. Segundo, un enfrentamiento cuerpo a cuerpo podría ser redituable, justamente, para el lado palestino. No en vano los líderes palestinos de Gaza desean un ataque terrestre. Los terroristas intentan demostrar que ellos también pueden provocar bajas entre los soldados israelíes. No importa si los soldados de Tzahal eliminan 500 terroristas, lo importante es que ellos pudieron abatir 20… ellos saben perfectamente el trauma que provoca recibir 20 hijos de Israel en tumbas cubiertas con banderas de la nación. Al matar una cantidad importante de soldados enemigos, ellos suponen, podrían lograr negociar una tregua en mejores condiciones. Y si en el camino logran secuestrar algunos soldados israelíes… la situación sería casi "ideal".¿Vale la pena seguir adelante introduciendo soldados en la Franja de Gaza?, ¿Es qué acaso los objetivos de la operación no se centraban en modificar la realidad en temas de seguridad en la Franja de Gaza"?, ¿Vale la pena permitirles a los terroristas conseguir éxitos que hasta ahora no han conseguido? La respuesta del que escribe estas líneas es negativa. ¿Y entonces qué hacer a partir de ahora? Está claro que hasta el momento no se ha debilitado lo suficiente al Hamas, de lo contrario no estaría en condiciones de lanzar 90 cohetes y morteros y matar a tres israelíes. Aún poseen cohetes, aún poseen soldados, aun siguen vivos los lideres terroristas, a pesar de que hasta el momento los palestinos han perdido 330 almas. ¿Y entonces qué hacer? Seguir. Seguir disparando desde el aire aunque estos ataques no sean tan quirúrgicos como un enfrentamiento por tierra. ¡Un ataque continuado con aviones podría seguir provocando la muerte de civiles inocentes! Es cierto y es una pena que así lo sea. En estos precisos instantes la radio israelí informa que Tzahal distribuye entre los palestinos panfletos en donde les ordena alejarse de los depósitos en donde se esconden los misiles. ¿Ellos de todos modos deciden quedarse para proteger los misiles y a los lideres terroristas que se esconden entre ellos?… pues que paguen el precio. Hasta ahora hay 330 muertos, pues tras tres días de ataques aéreos continuados se alcanzará la cifra de 1000 muertos. Y así y todo es preferible eso a entrar con soldados y tanques en Gaza. ¡Israel va a seguir pagando el precio porque no se podrán eliminar de plano los lanzamientos de cohetes! – dirán unos. Es verdad… pero los palestinos de Gaza se despertarán tras una semana de combates sin ningún edificio en pie y con cientos de terroristas por enterrar. Por el momento, los países del mundo exigen un cese de fuego de Israel pero también de los palestinos. Los terroristas de Gaza siguen y seguirán disparando. En la arena internacional lo más importantes es que esta premisa de alto el fuego doble sea respetada. Israel decidirá unilateralmente cuando detener el ataque. El Hamas, es de suponer, disparará cada vez menos. Incluso si es el Hamas quien dispara el último cohete… el mensaje habrá sido enviado con coherencia. Se alcanzará otro cese de fuego en la Franja de Gaza. No quedará piedra sobre piedra… y el acuerdo será favorable para Israel.
