El pelotón moderado
por Mark SteynEl mes pasado, durante la vigilia de Pascua del Vaticano, Magdi Allam, el editor jefe del Corriere della Sera, se convertía del Islam al Catolicismo. Y no fue la primera vez que me acordé de un viejo chiste que modifiqué para America Alone:
Se sube el telón y aparece un billete de diez dólares en el centro de un cruce. Al norte está Papá Noel. Al oeste, el ratoncito Pérez. Al este, un musulmán radical. Al sur, un musulmán moderado. ¿Quién llega primero al billete de diez dólares?
Respuesta: El musulmán radical. Todos los demás son criaturas míticas.
El Signor Allam es simplemente el más reciente "musulmán moderado" mítico. Existirán seguramente millones de musulmanes que simplemente quieren seguir con sus vidas, atender a sus familias, desempeñar sus trabajos, comprar una casa bonita en los suburbios y practicar tanto, o tan poco Islam como les sea posible. Pero no existe ningún "islam moderado" para proporcionar apoyo institucional ninguno a la moderación musulmana individual así, y existe una marcada carencia de musulmanes occidentales que puedan demostrar plausiblemente a sus correligionarios un equilibrio viable entre islam y mundo occidental, y que puedan servir de contrapeso a los radicales explícitamente jihadistas y a los grupos de presión musulmanes generosamente financiados que más discretamente comparten sus objetivos. Magdi Allam fue un prominente invitado de la cumbre "de islam secular" celebrada en Florida hace un año, y uno de los diversos destacados firmantes de la "Declaración de San Petersburgo" difundida a su conclusión. Fue por ese motivo criticado por Tariq Ramadán como un copto - léase cristiano -- que no estaba siendo sincero: la víspera de su 40 cumpleaños, acompañó a su madre de peregrinación a
Y así les va. Ayaan Hirsi Ali es una mujer fenomenalmente valiente pero no es una "musulmana moderada": ella es atea. Irshad Manji es una diseccionadora brillante de las patologías del islam, pero no es una "musulmana moderada": es lesbiana y, por tanto, no puede ser ningún tipo de musulmana según la práctica totalidad de sus correligionarios.
"No soy cristiana, musulmana ni judía", decía a su avezado interlocutor
"Si usted es una hereje", se burlaba el Dr. Ibrahim al-Khouli, "no hay ninguna razón para refutarla, puesto que usted ha blasfemado contra el islam, el Profeta y el Corán”.
En su debate, Wafa Sultán ganó cada uno de los asaltos, pero perdió el torneo. Sus innumerables bazas solamente confirmaban el argumento de su contrincante -- que suscribir "la modernidad" (en el sentido occidental) equivale a perder tu fe:
Los que Occidente llama "musulmanes moderados" el islam los califica de apóstatas. En ocasiones, como con
Por una parte, la conversión de Magdi Allam son malas noticias. Son malas noticias para aquellos que están poniendo sus esperanzas en una directiva "musulmana moderada" genuina que pueda proporcionar una alternativa a la radicalización de financiación saudí del islam europeo. También son malas noticias porque la ausencia de "musulmanes moderados" reales significa que los gobiernos occidentales seguirán pagando enormes cantidades de dinero a aquellos que simplemente se hacen pasar por tales -- como la mezquita de Green Lane, en Birmingham, Inglaterra, que el consistorio de la ciudad ha juzgado una de sus "organizaciones de interés social" aprobadas al margen de que un sermón al menos en su interior defendió ahorcar a los homosexuales de las cimas de las montañas. Aparentemente eso no te descalifica del estatus de "musulmán moderado" financiado por el gobierno.
Pero por otra parte, son buenas noticias en el sentido en que ello sugiere que la estrategia más eficaz contra un islam renaciente y radicalizado puede ser la más antigua de todas -- un cristianismo evangelizador.
Como decía, esa es la buena noticia -- si a usted se lo parece. Para los acobardados gobiernos acomodacionistas de un reino cristiano post-cristiano en su mayor parte, sin duda suena como la peor noticia de todas.
© 2008, Mark Seyn
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¿Los columnistas de Hamas cobran?
Carter argumenta que la paz entre Israel y los palestinos no se puede alcanzar sin hablar con los terroristas.
El viaje a Medio Oriente del ex presidente Jimmy Carter ha generado una justa cantidad de ridículo a causa de sus reuniones directas y su apoyo abierto, tanto literal como figurado, al grupo terrorista Hamas. Carter argumenta que la paz entre Israel y los palestinos no se puede alcanzar sin hablar con los terroristas.
No es una opinión ampliamente compartida. "Estados Unidos no va a tratar con Hamas y ciertamente habíamos informado al presidente Carter de que no pensábamos que reunirse con Hamas fuera a ayudar" a los esfuerzos de paz, declaraba
Hasta el Washington Post ridiculizaba a Carter en un editorial en la página 17:
Carter justifica sus reuniones con argumentos familiares acerca del valor del diálogo con los enemigos. Pero pasa por alto la idea central. Los contactos entre enemigos pueden ser útiles: Israel es legendario por tales negociaciones, e incluso ahora está implicado en negociaciones a puerta cerrada con Hamas a través de Egipto. Pero una cosa es comunicar pragmáticamente, y otra muy distinta conceder reconocimiento pública e incondicionalmente y aprobación política al líder o a un grupo que defiende el terrorismo, el asesinato en masa o la extinción de otro estado.
Es algo extraño que lo diga el Post, considerando que una columna de opinión del co-fundador de Hamas, Mahmoud al-Zahar, un líder activo del grupo en Gaza, era publicada en la página siguiente. El editorial reconoce que el escrito de Zahar "rezuma odio a Israel, y elogios al presidente Jimmy Carter". Pero publicar la columna, conceder aprobación política y reconocimiento a Zahar, está justificado, decía el Post, porque "proporciona claridad en materia del grupo que ayuda a dirigir, un grupo que Carter argumenta es digno de ser incluido en el proceso de paz de Oriente Medio".
Como si la agenda de Hamas necesitase de claridad. Su carta fundacional invoca al fundador de
Olvidemos por un momento si el argumento del Post es consistente o no. Hay en cuestión una pregunta más inmediata: ¿pagó el Post su tarifa estándar por la columna de Zahar? El Post remunera a sus colaboradores con una tarifa mínima de 200 dólares, decía la portavoz Rima Calderón. Otros factores, incluyendo si la columna fue o no solicitada o si tenía múltiples autores o no, pueden incrementar la cantidad. De manera que, ¿cuánto pagó a Zahar el Post?
"Como sospechaba, no hacemos pública esta información", decía Calderón en un correo electrónico.
El pago de cualquier cantidad viola la ley norteamericana que prohíbe el apoyo material o cualquier otra transacción con el grupo designado terrorista Hamas, decía Jeffrey Breinholt, miembro distinguido y director de seguridad nacional del International Assesment and Strategy Center. Breinholt conocer la ley, antes de ausentarse el pasado verano fue jefe en funciones de la división del contraterrorismo del Departamento de Justicia.
"Pueden afirmar que los pagos a líderes de Hamas individuales no se califica de apoyo a Hamas, pero eso es bastante ridículo", decía Breinholt.
Nadie está sugiriendo que los periódicos corran un peligro legal. Pero puede que sea el momento de reevaluar el enfoque editorial. Este es el último de una larga serie de ejemplos en los que periódicos americanos de importancia cedieron espacio a la propaganda de Hamas. El pasado julio, el Los Angeles Times publicaba "La postura de Hamas", firmado por el director político en funciones del grupo, Mousa Abú Marzook. Antes de eso, el Post y el New York Times publicaron columnas del portavoz de Hamas Ahmed Yousef el mismo día.
Como informaba en julio Brian Hecht: “La defensora del lector del Post, Deborah Howell, arrojaba cierta luz sobre el proceso de cómo artículos de opinión firmados por operativos importantes de Hamas acaban en las páginas editoriales de periódicos americanos importantes. Comentando la confusión entre el Post y el Times a la hora de publicar dos artículos de Yousef, Howell explicaba: ‘El editor de la página de opinión de Washington Post Fred Hiatt dijo que nuestro artículo nos llegó a través de un representante del Sr. Yousef en Estados Unidos con el que habíamos tratado antes. Él nos aseguró después de que no se había dado cuenta de que un artículo diferente estaba siendo redactado’. La fuente del editor de opinión del New York Times, David Shipley, estaba en Londres y le aseguró lo mismo [énfasis añadido].
Marvin Hier y Abraham Cooper, director y director asociado del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, respondían a la columna de Marzook cuestionando la excusa que ofrecían entonces los editores:
“Pero tales personas no merecen el estatus de una publicación sensata, porque eso destruye la distinción entre los hombres y mujeres honorables dirigidos por los principios básicos de la humanidad y los déspotas y los terroristas ansiosos por destruir esos valores”.
Si el criterio es simplemente porque "es una noticia importante", entonces ¿habrían publicado los editores los artículos del Dr. Josef Mengele justificando sus grotescos experimentos médicos, o del asesino del politécnico de Virginia explicando el motivo de que cometiera un asesinato en masa? Por supuesto, la prensa tiene el derecho y la responsabilidad de informar a sus lectores de los dictadores y los autores del terror, pero no tiene el derecho a conceder credibilidad editorial a aquellos dedicados al genocidio.
La misma idea se aplica a la columna de Hamas en el Post la semana pasada. La prensa existe para difundir la información por el mundo y aportar claridad a lo complejo. La pregunta es si publicar artículos de Hamas ayuda o enturbia más las aguas al conceder legitimidad a una agenda que "rezuma odio".
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No digan Nakba, llámenlo Hatzmaut
Motiva el que me dirija a vosotros acordaros que mantenéis una vieja deuda con la humanidad, la que de modo alguno ha sido saldada y por cuya finiquitación reclamo.
Señores
Gerentes Generales anche* de Operaciones Suicidas de Hamás, Sociedad Criminal de Irresponsabilidad Ilimitada
Don** Jaled Meshal y Don** Ismail Haniye
SUS RESPECTIVOS ESCONDITES
De mi escasa consideración:
Si acaso el cartero llegara a encontraros, ya que todos sabemos cuan ineficientes son los correos de hoy en día y que buenos sois vosotros para esconderos, agradeceré os sirváis tomar nota del presente envío y, si fuese posible y os da el coraje, acusar público recibo del mismo. Ah, os escribo en castizo rancio, aclaro, visto lo bien que os lleváis con algunos españoles entre los que no faltan muchos de sus gobernantes y periodistas, aunque ello me acarree cometer alguna que otra metida de pata, que seguramente en vuestra bonhomía sabréis disimular.
Motiva el que me dirija a vosotros acordaros que mantenéis una vieja deuda con la humanidad, la que de modo alguno ha sido saldada y por cuya finiquitación reclamo. No admito por lo tanto que sigáis haciéndoos los olvidadizos y, menos aún, que por medio de maniobras distractivas como las que son habituales en vuestro proceder, continuéis embarrando la cancha para así evitaros enfrentar el juicio histórico que os espera a la vuelta de cualquier esquina. De paso quiero también recordaros, aunque os duela, que nosotros, los de la “entidad sionista”, mañana festejaremos nuestros 60 años de independencia, y que por tal razón nos resultaría agradable reafirmar nuestra presencia en el sitio y por toda la eternidad, en paz; porque sois vosotros quienes debéis inculcaros y convenceros que de donde estamos ya no nos moveremos, ni tampoco, o menos todavía, conseguiréis echarnos con Kassams o con bombas o con terrorismo suicida.
Pero antes de exponeros los detalles de la mentada deuda (esa que conserváis bien oculta), muy pocos por cierto y sencillos de saldar si fueseis gente noble (cosa que evidentemente no sois), quiero, por cuanto la presente será seguramente leída por terceras personas, prevenir a éstas sobre vuestras turbias maniobras a fin de evitar haceros cargo del compromiso. Y resaltar al mismo tiempo que si bien sin merecerlo sois tipos de suerte, aun cuando y lamentablemente, gustéis de jugar con la muerte. Por ejemplo, a mí me está vedada hasta la intención de llamaros asesinos, criminales y otros tantos epítetos descalificadores, de esos que abundan en cualquier idioma, incluido el vuestro; no es literariamente correcto, me han hecho saber, puesto que hay formas más sutiles o civilizadas para graficaros. De modo que yo, un humilde ciudadano israelí debo guardarme de llamarlos de ese modo, ser más diplomático quieren decirme, mientras tanto que vosotros, que sois criminales y asesinos en serio… y en serie, por esa, vuestra condición, mientras matáis mis civiles al voleo, recibís en premio la visita de Jimmy Carter (ex-presidente de EEUU), como si fuerais verdaderos estadistas.
Tenéis suerte sí, pero no sois para nada inteligentes. Si con sólo hurgar en la historia reciente y prestar atención a lo que decía el decreto del mandato inglés allá por los años 20 del pasado siglo, tendríais la verdadera dimensión de vuestra fortuna y dejaríais por ello de etiquetar a
Pero vuestra codicia pudo mucho más y preferisteis quedar a través de 60 años y vaya a saber cuantos más sin nada, antes que vivir en concordia con vuestros vecinos judíos, creyendo así que algún día os quedaríais con todo. Y por tal motivo os obligasteis a comprobar como, contrariamente a vuestro proceder ahíto de asesinatos, artimañas y trampas, del otro lado de la frontera los judíos construían y avanzaban, mientras que vuestros árabes, esos que un día se aparecieron por la zona buscando trabajo, desmotivados y faltos de apego al modernismo, quedaban sumidos en una miseria que va en aumento con el paso de cada día. Y sois vosotros los dirigentes los responsables directos de la susodicha indigencia, puesto que escogisteis invertir la cuantiosa ayuda occidental que recibisteis, ora en armamentos y explosivos, ora en el robo (pequeño gran ejemplo: Suha Arafat y su vida dispendiosa), en vez de enseñar a vuestros subordinados forzosos que solamente se avanza arremangándose y trabajando. Además inculcándoles el odio a los judíos e induciéndolos a que empleen sus pocos afanes en destruir lo que ellos construyeron (v.gr.: las casas, invernaderos y plantaciones que les dejaron en Gush Katiff y que vuestra gente quemó apenas los colonos salieron de allí). Y a propósito de usar el dinero que recibisteis a paladas para fomentar la guerra en vez del trabajo, evidentemente que no estáis solos en la empresa. Tenéis el apoyo de vuestros “hermanos” árabes para hacerles la vida amarga y difícil a los judíos y mantenéis aterrorizados a los occidentales, que sumisos se avienen a vuestras demandas. Con una mezquindad tal y tan escasa visión del futuro la vuestra, que no advertisteis que con petróleo, matonismo, falsedades y bastante efectivo podréis comprar cuantos Saramagos, D’Elía o Baremboim os vengan en ganas, pero que con todo son muy exiguos en cantidad comparados a los muchos que, poco a poco, se van dando cuenta de la burda mentira que habéis montado.
Como se os mire sois nada (aunque una nada nociva y deletérea), puesto que solamente sabéis dar órdenes de matar. Ni siquiera tenéis un mínimo discurso que dé algún ánimo a vuestro sumergido pueblo. Y todo ello basado en una falacia que os impusieron los poderosos del petróleo, sabandijas a los que el Estado de Israel molesta no por razones religiosas (aunque de esto también hay algunos atisbos) sino por el, según su pensamiento egoísta y utilitario, mal ejemplo que emana de su democracia en un sitio donde pululan las dictaduras. No otro sentido tuvo el ataque de los ejércitos de Jordania, Egipto, Siria, Líbano e Irak el 15 de mayo de
Porque y esa es la deuda que mantenéis con la humanidad, para ser pueblo y reclamar un territorio, es necesario contar con un mínimo de requisitos de los que vosotros, retorciendo la historia, aterrando a la gente y mintiendo sin interrupción, quisisteis desentenderos. Cierta vez os lo urgieron y, a falta de argumentos, contestasteis con terrorismo, llamándolo, no terrorismo, sino Intifada que sería lo mismo; pero los tiempos se os terminaron y tendréis que dar una respuesta coherente; porque para ser pueblo deberíais haber tenido al menos una moneda, una Constitución, una historia. Y no tenéis ni por asomo la una, ni la otra, ni la tercera tampoco. De modo que, vistas esas vitales carencias, demandáis algo que evidentemente no es ni ha sido vuestro y que a regañadientes el mundo os reconoce, pero tan sólo por una presencia de facto y no porque tengáis algún derecho al reclamo. Mientras tanto que nuestro pueblo, exiliado forzoso y dueño genuino de esa tierra de la que entre romanos, otomanos y árabes nos echaron para posteriormente despreciarla y destruirla, ha vuelto para hacerse cargo de lo poco que ellos y también vosotros no depredaron y dejaron en pie y reescribir sobre dichas ruinas una historia que quisieron y quisisteis, sin éxito, borrar arteramente. De modo que antes de reclamar nada, demostrad vuestra legitimidad y con hechos o papeles, no con argucias y mentiras. Y mientras esperamos, ustedes y nosotros, por novedades al respecto, ved entretanto como este 8 de mayo de 2008 levantaremos la copa, brindando por nuestro 60 ANIVERSARIO COMO PATRIA LIBRE E INAMOVIBLE DEL PUEBLO JUDÍO TODO.
Os ruego que no toméis esta carta como una bravuconada y mucho menos la consideréis un exceso. Pero tened sí en cuenta y apreciad la levedad con que os trata nuestro tembleque e irresoluto gobierno y haced cálculos de lo que estáis perdiendo, que encima es poco debido a nuestra sujeción. Con todo, considerad también que cuando uno está en medio de una jauría de perros que ladran y también muerden, tiene la necesidad y el derecho de defenderse. Y no otra cosa es lo que hacemos los judíos, pueblo pacífico por naturaleza, en humana reacción a los innúmeros ataques solapados y letales de quienes buscan nuestra desaparición como Estado Judío.
Eretz Israel, Am Israel, ¡¡¡Lejaim ve Shalom!!!
* Anche: en italiano: y también.
** Coloqué un asterisco doble de llamada y advertencia al término DON, por cuanto se trata de una sigla que se empleaba antaño para significar que una persona era De Origen Noble; en el caso de estos dos sujetos, apenas una ironía.
La élite tradicional de Israel
Al aproximarse el 60 aniversario del Día de la Independencia de Israel, surgen consideraciones del sionismo y sus descontentos.
Al aproximarse el 60 aniversario del Día de la Independencia de Israel, surgen consideraciones del sionismo y sus descontentos.
La noción revolucionaria que introdujo el sionismo en la mentalidad judía, formada a partir de 19 siglos de indefensión apátrida, consistió en que los judíos podían, y en la práctica tendrían, que defenderse solos. Desde la destrucción de Jerusalén en el 70 DC hasta la llegada del sionismo moderno, tal noción parecía absurda. A lo largo de los siglos de exilio, los judíos entendían que su supervivencia dependía de la amabilidad de los extraños. El sionismo llegó y dijo que ese ya no era el caso más. De ahora en adelante, nosotros los judíos nos tendríamos que ocupar de nosotros mismos.
Teniendo en cuenta esta premisa sionista básica, el motivo de que la élite judía de la diáspora se opusiera al movimiento no es ningún misterio. Su situación en sus comunidades se basaba en su habilidad para prosperar en la indefensión. Un éxito sionista a la hora de reconstruir la patria judía en la Tierra de Israel haría sus habilidades, sino irrelevantes, mucho menos necesarias de lo que lo habían sido.
En un giro triste del destino, la élite actual de Israel es la descendiente directa no de sus predecesores sionistas, sino de la élite del exilio a la que combatieron sus predecesores. 60 años después de declararse el estado, Israel está encabezado por hombres y mujeres que se oponen a la fuerza judía y en su lugar apoyan el modelo de la diáspora de congraciarse con extranjeros a través del apaciguamiento.
TÓMESE SIRIA, por ejemplo. La semana pasada descubrimos dos cosas. Descubrimos, definitivamente, que con la asistencia norcoreana y conflagración iraní, Siria estaba construyendo ilícitamente un reactor nuclear de plutonio que si se hubiera permitido alcanzar su finalización, habría sido capaz de producir armas nucleares. También descubrimos que el Primer Ministro Ehud Olmert está celebrando conversaciones secretas con Siria a través de la islamista y antisemita Turquía. Si esas conversaciones son "fructíferas", conducirán a una rendición israelí de los Altos del Golán estratégicamente vitales a cambio de un tratado de paz con Siria.
El dictador sirio Bashar Assad es descrito con frecuencia como un imprudente débil que disfruta reuniéndose con asesinos como el jefe de Hezbolá Hassán Nasrallah o en el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad para demostrar su valía.
Assad puede ser imprudente, pero ciertamente conocía su enemigo lo bastante bien para jugar con la élite israelí igual que un virtuoso violinista.
La víspera de que el director de la CIA Michael Hayden entregase al Congreso los detalles de la incursión de Israel en Siria el 6 de septiembre, Assad comenzaba a inundar los medios árabes con declaraciones acerca de sus esfuerzos extremos por convencer a Israel de entregarle los Altos del Golán a cambio de un tratado de paz. Olmert, por su parte, no negó las declaraciones de Assad, y de esta manera pareció aceptarlas.
Siendo los títeres de la izquierda radical que son, los medios israelíes reflejaron la historia. La élite de la televisión, la radio y la prensa ignoró las implicaciones estratégicas en la incursión y en su lugar optaron por atacar a los políticos que piensan que sería mala idea rendir los Altos del Golán -- y con ellos la capacidad de Israel de defenderse -- a cambio de un trozo de papel de Assad.
Los medios ignoraron completamente que la decisión de Siria de construir esas instalaciones nucleares la sitúan en violación abierta de las obligaciones contractuales con la comunidad internacional según el tratado de No Proliferación Nuclear del que es firmante. ¿Cómo se puede confiar en que Assad vaya a cumplir su palabra con Israel cuando acaba de ser sorprendido violando sus obligaciones delante de la comunidad internacional de una manera tan clara?
Además, los medios locales ignoraron lo que revela el reactor nuclear de construcción norcoreana y financiación iraní acerca de la verdadera naturaleza del régimen de Assad. La cooperación en materia de proliferación nuclear demuestra claramente que Siria no es una nación pacífica sino un miembro de pleno derecho del eje del mal sirio-norcoreana-iraní.
LA PASIÓN DE LOS ELITISTAS por los trozos de papel -- o incluso las negociaciones sobre ellos simplemente -- es general. Cualquiera que esté dispuesto a hablar de firmar uno, ya sean presidentes americanos o dictadores sirios, es amigo y socio. Y cualquiera que cuestione la terca creencia de los elitistas en los acuerdos como objetivo final de Israel en todas las cosas es un enemigo de la paz.
Teniendo en cuenta el radicalismo de Siria, no está claro cuánto tiempo van a ser capaces que estas élites de mantener su ficción de credibilidad y buena disposición sirias. Pero mientras que muchos en Israel no confían en Siria, casi todo el mundo en Israel confía en América. De manera que en la medida que sabemos, sin duda fue una sorpresa para muchos israelíes que la administración Bush esté intentando anular la promesa por escrito de 2004 del Presidente George W. Bush al entonces primer ministro Ariel Sharon de aceptar, y de esta manera apoyar, el derecho de Israel a conservar muchas de las comunidades que ha construido en Judea y Samaria y Jerusalén desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
En el 2004, Sharon era confrontado por una realidad política difícil. Tras aliarse con la izquierda en las elecciones de enero de 2003 denunciando el plan del líder Laborista Amram Mitzna de retirarse unilateralmente de Gaza, en diciembre de 2003, Sharon sorprendía a su partido y los miembros de su coalición anunciando que adoptaba el menoscabado plan de Mitzna como propio.
Sharon fue incapaz de debatir con sus críticos, que argumentaban que una retirada israelí fijaría una toma de control terrorista. Israel estaría cediendo a los terroristas de Fatah y Hamas su mayor victoria de la historia y convenciéndoles de que no hay motivo para aceptar el derecho de Israel a existir y decantarse por la paz.
Puesto que Sharon no tenía ninguna respuesta para sus críticos, que simplemente estaban manifestando lo obvio, trabajó para cambiar el asunto equiparando la retirada con un trozo de papel. Suplicó a Bush que le escribiera una carta afirmando que Estados Unidos no esperaba que Israel renunciase al medio millón de judíos que vive en Judea, Samaria y los vecindarios post-1967 de Jerusalén en el marco de un tratado de paz con la OLP. Y en abril del 2004, Bush presentaba a Sharon una carta que, aunque digna por los pelos, era suficiente para permitirle declarar una victoria diplomática que pudiera justificar la retirada. Bush escribía, "A la luz de las nuevas realidades sobre el terreno, incluyendo los centros israelíes de población ya existentes, no es realista esperar que el resultado de las negociaciones del estatus final sea un retorno total y completo a las fronteras de armisticio de 1949".
LA CARTA NUNCA FUE la sorprendente aprobación que Sharon y sus defensores de los medios locales simularon que era. Pero era algo. Hoy sin embargo, la administración Bush, que ha pretendido prohibir toda construcción judía tanto en los vecindarios post-1967 de Jerusalén como en todo Judea y Samaria, incluyendo centros de población importantes, está intentando anular por completo la promesa por escrito de Bush.
Según el Washington Post del pasado jueves, los funcionarios de la administración Bush están haciendo todo lo posible para intentar abandonar el compromiso del Presidente con Sharon. Justificando la carta como un ejemplo sin importancia de maniobra política utilizada para ayudar a Sharon a expulsar a los judíos de Gaza y el norte de Samaria en el 2005, explican que la carta ya no es necesaria políticamente. Cumplido su propósito de fomentar el apoyo israelí nacional a la ya finalizada retirada y expulsión, tendría que ser olvidada.
En palabras gentilmente formuladas del consejero de seguridad nacional Stephen Hadley, "El presidente respalda obviamente la carta de abril del 2004, pero es necesario examinarla, obviamente, en el contexto en que fue redactada".
En una afirmación sobrecogedoramente inconsistente, el antiguo secretario de estado Colin Powell afirmaba que mientras la administración redactó la carta específicamente con el fin de conducir a los electores israelíes a creer que habían logrado una concesión americana, él nunca anticipó "que la carta de Bush sería entendida como una luz verde por parte de Israel para anexionar los asentamientos".
Todo esto era evidentemente predecible. Los tiempos cambian, los intereses cambian y las políticas se adaptan a las nuevas condiciones. Esta es la norma básica e invariable de la política. Pero la élite de Israel se niega a aceptarla sin importar cuántas veces los hechos la respalden. Tómese por ejemplo la Guerra de los Seis Días.
La Guerra de los Seis Días nunca habría tenido lugar si Estados Unidos no hubiera violado el compromiso por escrito que alcanzó el presidente Dwight Eisenhower con Israel en 1957. Tras obligar a Israel a retirarse de la Península del Sinaí, Eisenhower prometía por escrito que si los egipcios se llegaban a acercar al Estrecho de Tirán hacia la navegación israelí, Estados Unidos acudiría en ayuda de Israel. Pero cuando en 1966 Egipto hacía justamente eso, Estados Unidos tenía cosas más importantes que hacer que ayudar. Y por tanto Israel se vio obligado a cumplir la misión sionista y defenderse.
En el 2005, en contra del consejo del estado mayor del ejército, Sharon optaba por abandonar la frontera internacional de Gaza con Egipto. Renunciando a la responsabilidad de Israel de proteger las vidas de su propia ciudadanía en el Negev occidental y más allá, Sharon enmendaba el tratado de paz con Egipto para permitir a las fuerzas egipcias desplegarse a lo largo de la frontera con la esperanza de que Egipto protegiera la frontera por Israel. Mientras Egipto estaba totalmente dispuesto a desplegar sus fuerzas en el Sinaí, se ha negado a tomar cualquier acción eficaz para evitar que Gaza se convierta en una incubadora del terror internacional armada hasta los dientes con armamento avanzado que ha entrado en tromba desde que Israel se retirara de la frontera internacional. Y no solamente no ayuda a Israel, esas fuerzas egipcias complican aún más la tarea de los estrategas militares israelíes que intentan concebir cómo defenderse de Hamas.
Israel optó por perder la Segunda Guerra del Líbano en el 2006 dejando intacto a Hezbolá a cambio de una promesa nunca en serio de que las fuerzas de Naciones Unidas harían lo que el ejército no hizo -- a saber, proteger la frontera e impedir rearmarse y reafirmar su control sobre el sur del Líbano a Hezbolá. Y ahora, para sorpresa de muchos, hasta Naciones Unidas admite que UNIFIL ha fracasado en su misión. Hezbolá está totalmente rearmado, re-entrenado y desplegado con fuerza al sur del río Litani.
Los judíos, que nos hemos aferrado a nuestra religión y nuestras tradiciones contra todos los obstáculos durante miles de años, somos sin duda un pueblo terco. Y la mentalidad de los elitistas de la diáspora de Israel es tenaz en su creencia de que Israel está mejor en manos de otros.
Pero por supuesto, la élite no constituye un país entero. Ni siquiera constituye una mayoría, solamente una minoría con poder. No cabe duda de que a su debido tiempo, los tercos judíos sionistas expulsarán a nuestra élite del poder y asegurarán nuestro país durante los próximos 60 años.
Kulam medabrim al shalom.... af ejad medaber al tzedek....
Desde épocas milenarias, el largo viaje de nuestro pueblo desde el fondo de la historia tuvo un acompañante obligado, el incesante anhelo de la búsqueda de la Paz y así interrumpidamente hasta llegar ante este acontecimiento histórico que se avecina y que saludamos fervientemente: El Sesenta aniversario de nuestro moderno Estado de Israel.
En esta turbulenta región del mundo llamada Medio Oriente se originan cotidianamente y desde hace mucho tiempo, una vorágine de informaciones y mensajes que recorren diariamente el planeta y que inevitablemente no dejan de estar acompañados de una palabra infaltable a cualquier hora: Paz.
La paz (palabra derivada del latín pax = absentia belli) es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos. Wikipedia.
Martin Luther King en su Carta de Birmingham escrita en la prisión:"La verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de justicia.".
Para el Talmud: ´´La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa ´´.
Dice una popular canción israelí: Todos hablan de paz.... nadie habla de justicia…. Kulam medabrim al shalom.... af ejad medaber al tzedek....
Personalmente, estoy completamente convencido que la paz es el único medio posible para la realización y el bienestar de los pueblos que compartimos este mundo pero el gran interrogante es saber quien quiere realmente la paz y si es así, de que tipo de paz estamos hablando.
El actual y debilitado gobierno israelí esta poniendo todas sus energías en el proceso de la Paz, prometiendo grandes concesiones denominadas dolorosas, pequeños y grandes pedazos de territorios habitada por israelíes a cambio de paz: La retirada unilateral de Gaza por paz. Los proyectos de entrega de Judea, Samaria y parte de Jerusalem por paz. Las recientes e insistentes propuestas oficiales de ceder completamente las alturas del Golan con gran parte del lago Kineret, sin regateos de comerciantes y con una generosidad y desprendimiento sin precedentes y todo esto solo por un supuesto anhelo de paz.
El casi concluido presidente Bush y su mensajera enviada Condoleeza Rice continúan trabajando afanosamente arrancando desde la gran cumbre de Paz de Anápolis y hasta antes del fin de su mandato, para llegar a la creación de un estado palestino, que prometen que asegurara definitivamente la paz, en el corto lapso de menos de un año.
El moderado Abu Mazen y su Autoridad Nacional Palestina exige ya, antes de fin de año, un flamante Estado Palestino, requiriendo de Israel el todo y sin limites ni regateos, sin dar a cambio concesiones y renunciamientos de ningún tipo a cambio de, nada menos que, una simple promesa de paz.
La belicosa Hamas, desde su guarida de Gaza se prepara para apoderarse también de Judea, de Samaria y de Jerusalem y al final del camino de todo Israel, asegurando así la paz de los cementerios.
Los implacables Irán y Siria se desviven en conseguir arsenales nucleares para arribar a un mundo sin sionismo, sin israelíes y sin judíos, un Oriente Medio de paz sin molestas presencias y con una impecable limpieza étnica.
La fanática Hezbollah ya esta nuevamente lista para colmarnos nuevamente de una copiosa e interminable lluvia de misiles, esta vez mas sofisticados y con mayor alcance y así alcanzar esa mítica paz islámica.
En todo el mundo civilizado, hacen sonar los clarines hombres esforzados, empujando y forzando a cualquier costo la llegada de ese milagro tan esperado llamado paz, desde Blair hasta Moratinos y desde Carter hasta Putin.
Muchos y celebres hombres de apellidos lustrosos y a veces no tanto, se desviven en ganar una alocada maratón que les permita al final del tortuoso recorrido acceder al tan preciado premio Nobel de la Paz, apretujándonos idílicamente a árabes, palestinos e israelíes en un gran abrazo pacifico y conciliador.
A través de nuestra historia, demasiadas veces perdimos esa preciada sensación de Paz , por largos y sombríos periodos, nuestro pueblo no gozo de la Paz, fuimos desterrados y llevados cautivos a Babilonia, fuimos esclavizados y expulsados nuevamente de nuestra tierra de Israel por los romanos y vagamos durante dos milenios por el ancho mundo con la persistente perdida de la Paz debido a las tragedias de las persecuciones, de las humillaciones, de las discriminaciones y de los genocidios.
Hoy tenemos el gran privilegio histórico de participar del renacimiento, la consolidación y el crecimiento de Nuestro Israel Actual, donde el sueño de la Paz retorna nuevamente, con grandes sacrificios pero también con muchas y renovadas energías y esperanzas. Aunque hoy, no lo hemos logrado, la lucha por la Paz todavía no ha culminado, la Paz aun se niega a reinar y todavía existe un largo camino por recorrer.
Yo, me considero una persona profundamente optimista, pero en estos momentos mis sentidos y mi intelecto me inducen a definirme como un irremediable pesimista. Dios quiera que me equivoque.
Estoy seguro que llegara ese tiempo de Paz que tanto necesitamos y añoramos, pero tendremos que crear otras condiciones muy diferentes a las actuales, tendremos que construir cimientos mas fuertes y sólidos y para eso necesitamos un ingrediente indispensable que se llama Justicia, Justicia verdadera y no pantomimas, para poder sostener realmente esa gran construcción que se llama: La verdadera Paz.
Usted que ama la Paz y la Justicia tan necesarias para una convivencia armoniosa entre los pueblos y entre los hombres: ¿Que opina de esta Paz que esta demorando tanto en llegar?
Dr. Guido Maisuls
Kiriat Bialik, Israel, IL
El doble rasero de la conferencia sobre racismo de la ONU
La primera semana de preparativos del ataque racista y antirracismo de Naciones Unidas, la "Conferencia de Seguimiento de Durbán" ha llegado a su fin.
La primera semana de preparativos del ataque racista y antirracismo de Naciones Unidas, la "Conferencia de Seguimiento de Durbán" (también conocida como Durbán II) ha llegado a su fin. Por ahora parece que el último esfuerzo de Naciones Unidas por pintar a América y a Israel como los enemigos de los derechos humanos, con Irán, Libia Argelia y Siria en el lado de los angelitos, no se va a celebrar en Durbán después de todo. En la lista de futuras ubicaciones está Nueva York: aparentemente, las consideraciones de la cifra de judíos en la zona se compensan mediante la cantidad de dólares de Naciones Unidas ahorrados si se celebra en instalaciones de Naciones Unidas. Las instalaciones de Naciones Unidas en lugares con menos judíos, como Ginebra o Viena, también están siendo consideradas.
Mientras que el asunto de la ubicación se está cerrando, la lucha por la participación, el contenido y la financiación es cada vez más acalorada. Irán ha logrado una victoria manteniendo a una organización judía fuera de una primera sesión del proceso preparatorio de Durbán II. Irán se opuso a la acreditación o la participación del Canadian Council for Israel & Jewish Advocacy y a continuación daba una lista de exigencias que se exigía cumplir a la organización. La larga lista de palos de ciego intrusivos estaba diseñada para reunir información sobre organizaciones judías de todo Canadá, incluyendo listas de miembros, identificación de cualquier posible ciudadano con doble ciudadanía canadiense-israelí y una lista de todas las “fuentes financieras y donaciones". El límite del plazo era fijado para el lunes 28 de abril, pero tan pronto como las respuestas de la organización a la lista iraní estuvieron disponibles,
La semana pasada, el representante libio en el Consejo de Seguridad equiparaba el bombardeo de Israel en Gaza a "lo sucedido en los campos de concentración". Con otro libio en posición de autoridad aquí en Ginebra, el Comité preparatorio de Durbán también ha cumplido la tradición de Naciones Unidas de organizaciones a las que se permite hablar durante los procedimientos, pero en calidad de representante del Instituto Touro de Derechos Humanos, he aquí una muestra de lo que me encontré .
Sesión de la mañana del 23 de abril de 2008
Anne Bayefsky, Instituto Touro de Derechos humanos... este Comité ha escuchado a un buen número de representantes de Naciones Unidas afirmando interesarse por el fenómeno del antisemitismo. Tales comentarios deben ser entendidos claramente en su contexto. El contexto es su redefinición simultánea del antisemitismo como dirigido contra los árabes y los musulmanes. En palabras del representante de Argelia ayer, el antisemitismo pone sus miras en los árabes que también son semitas. Cualquier cosa diferente, decía, sería una dicotomía falsa entre judíos y árabes. La dicotomía de la cual habla tendría que describirse de manera diferente. 6 millones de judíos fueron asesinados por los Nazis en el Holocausto. Esto es antisemitismo. No tiene nada que ver con los árabes. No tiene nada que ver con los musulmanes...
Presidente, Najat al-Hajjaji, (Libia) – LLAMADA AL ÓRDEN Distinguida señora, distinguidos representantes del Instituto Touro de Derechos Humanos, por favor cíñanse al punto en consideración, que es el punto 5. El punto 5 se titula "Informes de las reuniones preparatorias a los niveles regional, internacional y nacional”...
Anne Bayefsky… Para examinar esas reuniones preparatorias y explicar sus actividades apropiadas es necesario hablar de la sustancia de esas actividades. De manera que para que conste a fines preparatorios, el término antisemitismo fue acuñado por un antisemita en el siglo XIX para referirse al odio a los judíos -- ni más ni menos. Mucho se ha dicho y escrito en el curso de preparación de la conferencia acerca de la necesidad de tratar las formas contemporáneas de racismo y xenofobia. En este contexto reside una prueba de fuego de la sinceridad de la supuesta preocupación por el antisemitismo. La principal forma contemporánea de antisemitismo es el antisionismo, el rechazo a la autodeterminación del pueblo judío cumplida en el estado de Israel...
Presidente, Najat al-Hajjaji Najat, (Libia) – LLAMADA AL ORDEN. Distinguida señora, todavía no está hablando del punto en consideración...
Y así siguió la cosa. Durante tres tentativas de intervención, fui interrumpida repetidamente por el representante libio, con llamadas de atención adicionales de estandartes de los derechos humanos como Egipto, Siria y Argelia. No supuso ninguna diferencia si el punto de la agenda eran los preparativos, los objetivos, las manifestaciones contemporáneas de racismo o la eficacia de los mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas. Una y otra vez, la presidencia juzgó mis intervenciones no relacionadas con la agenda a debate, en constante mutación.
En contraste con las tentativas de hablar sobre antisemitismo, a nadie se le ocurrió interrumpir la intervención de Irán, que ocupa el papel de dirección en la batalla contra la discriminación. ¿Sabía que el estado cuyo presidente defiende el genocidio moderno borrando a Israel del mapa "está totalmente comprometido con la erradicación de cualquier política basada en el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las intolerancias parecidas, y ha luchado activamente contra este fenómeno a los niveles nacional, regional e internacional"? En realidad, "para promover el acceso de todos los pueblos a la justicia social y eliminar la discriminación" Irán acaba de crear "un comité especial para tratar los casos de discriminación". Mujeres lapidadas por denuncias de adulterio y homosexuales ahorcados con el cráneo aplastado en las plazas públicas abstenerse, presumiblemente.
Mientras tanto, Argelia ha tenido una estupenda idea de alteración del lenguaje de una resolución de Naciones Unidas para fomentar la idea de que el antisemitismo es sobre los árabes. Afirma que "la resolución 64 del Consejo de Derechos Humanos de febrero de 1994 solicita a consideración 'la discriminación de los negros, el antisemitismo que incluya la discriminación contra los árabes y los musulmanes, la xenofobia, la negrofobia y las intolerancias parecidas'". Textualmente, la resolución solicita a examen "cualquier forma de discriminación contra los negros, los árabes y los musulmanes, la xenofobia, la negrofobia, el antisemitismo y las intolerancias parecidas”.
La invención es particularmente absurda a la luz del hecho de que en 1994 -- yo era miembro de
Un representante de Siria anunciaba: "en primer lugar, debo llamar su atención al hecho de que mi país en general no sufre de problemas relativos al racismo". También resulta que Siria vive desde 1963 en un estado de emergencia declarado permanente, el cual en la práctica suspende los derechos constitucionales. Pero eso no impidió al "distinguido representante" anunciar que no hay racismo en Siria porque "el Articulo 25 insiste en el hecho de que la libertad es un derecho sagrado y garantiza las libertades individuales de todos los ciudadanos, de lo se deriva que protege sus intereses". Los participantes de Durbán II también descubrimos que este nido de terroristas de Hezbolá en el Líbano "ha creado una Comisión nacional sobre derecho internacional humanitario a la que se ha confiado la tarea de coordinar y sensibilizar a la opinión pública de los derechos humanos y los principios del derecho humanitario”.
La campaña ininterrumpida de los estados islámicos contra la libertad de expresión ha sido lo más llamativo. En calidad de representante de
Los preparativos de la conferencia de Durbán II no son solamente otra oportunidad más para que Naciones Unidas distorsione, invente y confunda. El ataque a la protección real de los derechos humanos ha partido y ahora está haciendo acopio de dinero de Naciones Unidas y de instalaciones de Naciones Unidas. Un "grupo de trabajo" recién creado empezará a redactar un "documento de conclusiones" en las próximas semanas.
Las esperanzas de un frente occidental unido frente a este ataque están puestas ahora en la llegada de Francia a la presidencia de
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Anne Bayefsky es doctora en Derecho Internacional por las universidades de Toronto y Oxford y es un miembro distinguido del Hudson Institute, el Instituto Hoover y
DETRÁS DE LAS PAREDES....
Daniel Kantor
Detrás de esas paredes que ayer te han levantado
Las fotos que ilustran esta reflexión son esenciales a la misma, y por eso quisiera invitar al lector a que destine unos minutos a observarlas. Fueron tomadas del Stand "El Libro Árabe" durante los primeros días de la feria del libro. La primera representa parcialidad de la valla de defensa construida por Israel a los efectos de impedir la infiltración de terroristas suicidas. Como detalle de interés vale contar aquí que, a pesar de las fotos, la valla en gran parte de su longitud está formada no por "concreto", como se ve en las fotos, sino por dos paredes de alambre metálico separadas la una de la otra por varios metros. Desde la construcción de la valla se ha comprobado estadísticamente que los ataques suicidas han disminuido a valores mínimos. La valla de defensa sin duda ha servido para salvar la vida de muchos israelíes que podrían haber muerto por culpa de fanáticos suicidas. Pero, por otro lado, la valla ha producido una separación física (que no es total como se pretende hacer creer) entre pueblos. La valla de defensa ha sido apodada también "muro de la vergüenza", desde el lado palestino. Es la más patente asunción que la paz y la convivencia en la región resultan dificultosas. No se trata de un tema de vergüenza, sino de vidas y calidad de vida, de israelíes y de palestinos. Vergüenza es pretender culpar a quienes son víctimas del terrorismo fundamentalista islámico, y vergüenza es pretender que todos los que profesan el
Islam son terroristas.
Parados sobre la muralla que divide
Si bien hoy nos encontramos con estas paredes de concreto en
Los que tenemos memoria sabemos que hubo un tiempo en que asistíamos a la sinagoga y no había seguridad ni vallas defensivas. También sabemos que hace poco el líder de Hezbollah llamó a atentar contra los sionistas en cualquier lugar del mundo.
Quisieramos todos los argentinos simplemente pasar sin temor caminando por la vereda frente a una escuela judía sin pensar en el próximo coche bomba, y sabiendo que Irán extraditó a los sospechosos y colaboró con
Otro ladrillo en la pared
Vemos, en la foto detalle, la sombra de una niña cruzando el muro con unos globos, lo cual sin duda es un mensaje esperanzador. Pocas dudas nos quedan que es una niña israelí, siendo que usa minifalda y tiene sus piernitas al desnudo bastante por arriba de las rodillas. Siendo entonces que se dibujó la valla del lado israelí, ayudemos a visualizar brevemente lo que hay del otro lado de la misma. No me refiero al Stand del Libro Árabe, que seguramente junto con su participación en
Primeramente estoy tentado a decir que los niños/as palestinos, al otro lado de la valla, son privados de sus globos cuando son utilizados de escudos humanos por terroristas que disparan, desde lugares con civiles e incluso casas de familias, misiles Kassam sobre las ciudades israelíes. Y luego a aquellos que morbosamente usan fotografías para acusar y demonizar a quienes se defienden, "olvidando" mencionar a los verdaderos responsables: los terroristas fundamentalistas islámicos.
En segundo lugar me refiero —a los efectos que estos niños palestinos puedan "saltar" la valla para jugar con sus pares israelíes— a la educación que les es brindada, con apoyo oficial. En particular a la de los programas de televisión directamente judeófobos (algunos pueden verse en memri.org) o, ya que estamos, a los libros de "adoctrinamiento", en los cuales los niños son poco menos que incitados a dar muerte a los judíos recibiendo una educación para el odio. Ni hablar cuando se les reparte caramelos en las calles, como cuando fue el atentado en la yeshiva (seminario).
En suma, el problema que vemos del otro lado de la valla dista mucho de tratarse de una cuestión de vestimenta larga y rostros cubiertos contra minifalda y trencitas. No es la ropa lo que diferencia un futuro de paz de uno de violencia. Es toda una concepción de la infancia y de sus derechos. Y sobre todo de la educación para la tolerancia y respeto a todo aquel que piensa distinto.
Y rasguña las piedras
Pasemos al graffiti: "Puentes sí, muros no". Es un mensaje que, entendido correctamente, debemos compartir. "Correctamente" digo, sabiendo que mucha gente ha saltado de un puente para suicidarse, mientras que del muro sólo se cae Humpty Dumpty y se trató de un accidente predecible. Sé que fui claro, pero obligado por la buena fe del autor del mencionado mensaje en aerosol voy a ponderar: los palestinos que viven de un lado de la valla de defensa quieren poder ingresar a Israel a trabajar, y los israelíes no quieren acostarse cada noche lamentando a sus muerto por los atentados suicidas.
A pesar de los expresos deseos contrarios de Hamas, "Paz entre pueblos: sí y por siempre" diría yo que hubiera sido mejor escribir como graffiti. Hubiera sido un deseo más claro. Porque cuando hay paz: no hay muros, no hay vallas, no hay suicidas ni hay muertos. En ese sentido acompaño el mensaje: "Salaam, Shalom y Paz!"
Daniel Kantor (un socio para la paz, del pueblo del libro)
El tigre semita
Carlos Alberto Montaner*
Primero se comenzó a hablar de los cuatro ''tigres asiáticos'': Taiwan, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong. Eran países que en el curso de una generación saltaron de la miseria al desarrollo. Luego siguieron Nueva Zelanda (el tigre anglo), Irlanda (el tigre celta), e incluso Chile, al que comienzan a llamar el ''tigre latino'', país que parece decididamente encaminado a formar parte del primer mundo.
Lo curioso es que entre esas historias de éxito nadie cita la más impresionante de todas: Israel. Por estas fechas se cumplen 60 años de su tumultuosa fundación en el inhóspito arenal del Medio Oriente. Entonces casi nadie apostaba por la supervivencia de aquel pequeño Estado surgido en la tensa primavera de 1948 en medio de los primeros combates de la guerra fría. Los padres fundadores eran apenas un puñado de soñadores asediados por decenas de millones de árabes dispuestos a aplastarlos. No tenían ejército ni dinero, y provenían, algunos de ellos, del espantoso matadero nazi donde seis millones de judíos acababan de ser ejecutados en el más siniestro genocidio que registra la historia de la humanidad. Tenían, eso sí, una desesperada convicción: construir un espacio seguro y decente en el que el atormentado pueblo judío pudiera sobrevivir al brutal antisemitismo esporádicamente practicado por casi todas las otras naciones monoteístas surgidas de Abraham, el padre común de judíos, cristianos y mahometanos.
Israel lo tenía todo en contra: la geografía, los vecinos, el suelo miserable y seco, la escasa y variada población, incluso el idioma, porque el hebreo era una lengua ritual, prácticamente muerta, confinada a la sinagoga y a la lectura de los libros sagrados, que hubo que revitalizar mientras la población judía se comunicaba en los idiomas vernáculos de los países de donde provenía. Unos lo hacían en alemán, otros en polaco o en yiddish; los había que sólo dominaban el turco, el árabe o el griego. La etnia, además, se dividía profundamente en dos comunidades no siempre bien avenidas: los asquenazí, generalmente de origen germano-polaco, y los sefarditas, originalmente procedentes de España, de donde fueron expulsados en 1492.
No existía, pues, un pueblo judío, sino diversos pueblos judíos forjados en la diáspora, incluidos los que emigraban desde Yemen, Marruecos, Etiopía y, sobre todo, de Rusia. Tampoco poseían ningún fenotipo dominante que los caracterizara físicamente. Se vinculaban, además, de distintas maneras a la tradición religiosa y cultural del nuevo y desconocido país, ostentando muy diferentes grados de desarrollo intelectual y académico. Variedad que, sin duda, no era el mejor cohesivo para unificar a la vacilante nación que dio sus primeros pasos en medio de una invasión destinada a ``echar a los judíos al mar''.
¿Qué hicieron en sesenta años los israelitas con ese mosaico abigarrado y difícil? Hicieron una complejísima democracia parlamentaria, reflejo de la diversidad de una vibrante sociedad que hoy cuenta con más de siete millones de habitantes, radicados en un diminuto país de apenas
Israel hoy tiene un per cápita (PPP) de US$29,000 y, de acuerdo con el Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que mide la calidad de vida, forma parte de los treinta países punteros del mundo, entre Alemania y Grecia, donde no comparece ninguna otra nación del Medio Oriente (ni de América Latina), pese a que tiene que dedicar a su defensa nada menos que el 8% de cuanto el país produce, porque ya se ha desangrado en por lo menos tres costosas guerras y mañana pudiera comenzar la cuarta.
¿Cómo Israel ha logrado este milagro económico? Esencialmente, cultivando su enorme capital humano y sus virtudes cívicas, a base de inteligencia, rigor, trabajo intenso y respeto a la ley, lo que le ha permitido ser muy eficiente en la agricultura, las comunicaciones, la electrónica, la fabricación de equipos médicos, aviación e industria armamentística, y hasta en el ámbito espacial, dado que ya hay satélites israelíes girando en torno a la tierra.
No todo, por supuesto, es perfecto en el país, pero para juzgar a Israel siempre hay que preguntarse dónde existe otra sociedad libre y desarrollada que en apenas seis décadas, surgiendo de la nada y contra viento y marea, ha conseguido los logros obtenidos por el pueblo hebreo. Es hora de empezar a hablar del tigre semita. Hay que estudiar muy bien lo que allí se ha hecho. Es casi milagroso.
Mayo 4, 2008
*"Carlos Alberto Montaner. Cubano. Se estima que su columna sindicada es leída por seis millones de personas. Sus opiniones hacen que tiemblen políticos en España y América Latina ... Mantendrá su posición como uno de los más respetados periodistas de la región".
'The Powerful 100', Poder, marzo de 2003
http://www.firmaspress.com/890.htm
La mayoría silenciosa es irrelevante si está acobardada y paralizada
Paul E. Marek
Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples. Solía tratar con un hombre cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de
"Muy pocas personas eran verdaderos Nazis", dijo, "pero muchos disfrutaban del retorno del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse. Yo era uno de los que simplemente pensaba que los Nazis eran un puñado de locos. De esa manera, la mayoría simplemente se cruzó de brazos y dejó que sucediera todo. A continuación, antes de poder hacer algo, ellos tenían las riendas y nosotros habíamos perdido el control, y el final del mundo se había presentado. Mi familia lo perdió todo. Yo terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas".
Una y otra vez se nos relata por parte de expertos y tertulianos que el islam es la religión de la paz y que la gran mayoría de los musulmanes simplemente desea vivir en paz. Aunque esta afirmación insustancial puede ser cierta, es completamente irrelevante. Es una vaguedad insignificante encaminada a hacernos sentir mejor y concebida para reducir de alguna manera el fantasma de fanáticos que causan destrucción por el mundo en nombre del islam.
El hecho es que los fanáticos dirigen el islam en este momento de la historia. Son los fanáticos los que se manifiestan. Son los fanáticos los que emprenden cualquiera de las 50 guerras activas en todo el mundo. Son los fanáticos los que masacran sistemáticamente a los cristianos o los grupos tribales de África y los que están gradualmente tomando el control de todo el continente en una oleada islámica. Son los fanáticos los que revientan, decapitan, asesinan o ejecutan los crímenes de honor. Son los fanáticos los que toman el control de mezquita tras mezquita. Son los fanáticos los que extienden fanáticamente las lapidaciones y las ejecuciones con la horca de las víctimas de violación y los homosexuales. El hecho demostrable y difícil es que "la mayoría pacífica" es "la mayoría silenciosa", y está acobardada y paralizada.
Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples y obvias; pero, con todos nuestros ejercicios de raciocinio, con frecuencia pasamos por alto las ideas más básicas y sencillas. Los musulmanes pacifistas han pasado a ser irrelevantes gracias a los fanáticos. Los musulmanes pacifistas han pasado a ser irrelevantes a través de su silencio. Los musulmanes pacifistas se convertirán en nuestro enemigo si no se pronuncian, porque, al igual que mi amigo de Alemania, despertarán un día y descubrirán que los fanáticos dirigen su futuro, y el final del mundo habrá comenzado.
Los alemanes, los japoneses, los chinos, los rusos, los ruandeses, los bosnios, los afganos, los iraquíes, los palestinos, los somalíes, los nigerianos, los argelinos pacifistas y muchos otros pacifistas han muerto a causa de que la mayoría pacífica no se pronunció hasta que era demasiado tarde. En cuanto a nosotros, contemplando mientras todo se desenvuelve, tenemos que prestar atención al único grupo que cuenta: los fanáticos que amenazan nuestro estilo de vida.
Fuente: Tizas/Periodista Digital
Gentileza: desdeisrael.com
¿Europa o Eurabia?
El futuro de Europa está en el aire.
El futuro de Europa está en el aire. ¿Se convertirá en “Eurabia,” una región del mundo musulmán? ¿Seguirá siendo la unidad cultural diferente que ha venido siendo durante el último milenio? ¿O podría haber alguna síntesis creativa entre las dos civilizaciones?
La respuesta tiene enorme importancia. Europa podrá constituir un simple 7 por ciento de la superficie del mundo pero durante 500 años, 1450-1950, para bien y para mal, fue el motor global de cambio. Cómo se desarrolle en el futuro afectará a toda la humanidad, y especialmente a los países que fueron colonias como Australia que conservan vínculos cercanos e importantes con el viejo continente.
Preveo potencialmente uno de tres caminos para Europa: musulmanes dominando, musulmanes rechazados, o integración armoniosa.
(1) El dominio musulmán le parece inevitable a algunos analistas. Oriana Fallaci concluía que "Europa se convierte cada vez más en una provincia del islam, una colonia del islam". Mark Steyn sostiene que gran parte del mundo occidental "no sobrevivirá al siglo XXI, y gran parte de él desaparecerá en la práctica durante el curso de nuestra vida, incluyendo a gran parte por no decir la mayoría de los países europeos". Tales autores señalan tres factores que conducen a la islamización de Europa: la fe, la demografía y la sensación de tradición.
El secularismo que predomina en Europa, en especial entre su élite, conduce a la alienación de la tradición judeocristiana, a vaciar los bancos de las iglesias, y a una fascinación con el islam. En total contraste, los musulmanes muestran un fervor religioso que se traduce en sensibilidad jihadista, una supremacía hacia los no musulmanes, y la expectativa de que Europa está aguardando a ser convertida al islam.
El contraste en la fe también tiene implicaciones demográficas, con los cristianos teniendo una media de 1,4 hijos por mujer, o alrededor de un tercio por debajo de la cifra necesaria para mantener su población, y los musulmanes disfrutando de una tasa de fertilidad dramáticamente superior, incluso si desciende. Se espera que Ámsterdam y Rotterdam sean alrededor de 2015 las primeras ciudades grandes de mayoría musulmana. Rusia podría convertirse en un país de mayoría musulmana en 2050. Con el fin de emplear a los trabajadores suficientes para financiar los planes de pensiones existentes, Europa necesita de millones de inmigrantes y éstos tienden a ser desproporcionadamente musulmanes por razones de proximidad, vínculos coloniales y la inquietud en los países de mayoría musulmana.
Además, muchos europeos ya no aprecian su historia, sus costumbres y sus tradiciones. La culpa por el fascismo, el racismo y el imperialismo dejan a muchos con la impresión de que su propia cultura tiene un valor inferior a la de los inmigrantes. Tal auto-desprecio guarda implicaciones directas para los inmigrantes musulmanes, dado que si los europeos prescinden de sus propias costumbres, ¿por qué deben adoptarlas los inmigrantes? Al sumarse a la vacilación musulmana ya existente con respecto a gran parte de lo occidental, y en lo concerniente a la sexualidad en especial, el resultado es poblaciones musulmanas que se resisten numantinamente a la asimilación.
La lógica de este primer camino conduce a que Europa se convierte finalmente en una prolongación del norte de África.
(2) Pero el primer camino no es inevitable. Los europeos de origen pueden resistirse a ello y dado que alcanzan el 95 por ciento de la población del continente, en cualquier momento pueden reafirmar su control, en caso de que perciban que los musulmanes plantean una amenaza para un apreciado estilo de vida.
Esta tendencia se puede apreciar ya en marcha en la legislación anti-hijab francesa o en la película de Geert Wilders, Fitna. Los partidos anti-inmigrantes cobran fuerza; un movimiento nativista potencial está tomando forma por toda Europa, mientras los partidos políticos contrarios a la inmigración se centran cada vez más en el islam y los musulmanes. Estos partidos incluyen al Partido Nacional Británico, el Vlaamse Belang de Bélgica, el Frente Nacional de Francia, el Partido de
Probablemente continuarán creciendo mientras la inmigración se dispara aún más, con actores civiles siguiendo y expropiando su mensaje anti-islámico. Si los partidos nacionalistas ganan poder, probablemente busquen rechazar el multiculturalismo, limitar la inmigración, estimular la repatriación de inmigrantes, apoyar las instituciones cristianas, incrementar las tasas de natalidad europeas nativas, y en general intentarán restablecer las costumbres tradicionales.
La alarma musulmana probablemente acompañe. El autor americano Ralph Peters vislumbra un escenario en el que "buques de guerra americanos permanecen anclados y los Marines han desembarcado en Brest, Bremerhaven o Bari para garantizar la evacuación segura de los musulmanes de Europa". Peters concluye que a causa de la "inextirpable crueldad" de los europeos, sus musulmanes "están viviendo el período de tiempo previo a las consecuencias inevitables". Dado que los europeos "han perfeccionado el genocidio y la limpieza étnica", los musulmanes, predice, "tendrán suerte si son deportados solamente" en lugar de ser asesinados. En la práctica, los musulmanes temen exactamente ese destino; desde los años 80, han hablado abiertamente de musulmanes enviados a las cámaras de gas.
La violencia por parte de los europeos originarios no puede ser excluida pero los esfuerzos nacionalistas probablemente tengan lugar de manera menos violenta; si es probable que alguien inicie la violencia, son los musulmanes. Ya han tomado parte en muchos actos de violencia y parecen estar deseando más. Las encuestas indican, por ejemplo, que alrededor del cinco por ciento de los musulmanes británicos aprueba los atentados del transporte público del 7 de Julio. En resumen, una reafirmación europea probablemente conduzca a un enfrentamiento civil en curso, quizá una versión más mortal que los disturbios de otoño de 2005 en Francia.
(3) El resultado idóneo sitúa a los europeos nativos y los inmigrantes musulmanes encontrando la manera de convivir juntos armoniosamente y crear una síntesis nueva. Un estudio de 1991,
Esta es la opinión de la mayor parte de los políticos, los periodistas y los académicos, pero tiene poca base en la realidad. Sí, los europeos originales podrían redescubrir aún su fe cristiana, tener más hijos y apreciar su herencia otra vez. Sí, podrían estimular la inmigración no musulmana y asimilar a los musulmanes que ya residen en Europa. Sí, los musulmanes podrían aceptar
Virtualmente se puede desechar de consideración la perspectiva de los musulmanes aceptando
¿Pero cuál de estos dos caminos restantes tomará el continente? Pronosticar es difícil porque la crisis no ha aflorado aún. Pero podría no estar lejos. En cuestión de una década quizá, la evolución del continente se aclarará mientras la relación Europa-musulmanes cobra forma.
La naturaleza sin precedentes de la situación de Europa también dificulta extraordinariamente hacer un pronóstico. Nunca en la historia una civilización importante se disolvió pacíficamente, ni un pueblo se ha levantado nunca para reclamar su patrimonio. Las circunstancias únicas de Europa lo hacen difícil de captar, tentador pasarlo por alto, y virtualmente imposible de predecir. Con Europa, todos entramos en terra incognita.
Testimonio de un sobreviviente del Holocausto
Peter Josef Greenfeld – Klineman fue, junto con su hermana melliza Martha, uno de los conejillos de indias de Yosef Mengele,.
El 1 de Mayo del presente año
Peter Josef Greenfeld – Klineman fue, junto con su hermana melliza Martha, uno de los conejillos de indias de Yosef Mengele,. Tenía apenas cuatro años cuando fue llevado con su familia de Theresienstadt a Auschwitz, su padre había sido asesinado cuando tenía un año de edad. De su nombre recuerda que lo llamaban bajo el apodo de Pepicheck. Pero que su verdadero nombre era Yosef Klineman que provenía de Checoslovaquia. Cuando llegó a Auschwitz –Birkenau le fue tatuado el número A-2459.
La memoria que tiene al llegar a Auschwitz-Birkenau es algo nebulosa, recuerda que debía haber sido verano pues hacía mucho calor. Recuerda que veía a su hermana a través de la verja con alambres de púas. Recuerda la barranca y recuerda que su cama estaba en la parte baja. Recuerda los laboratorios, recuerda los innumerables experimentos, recuerda los delantales blancos en el laboratorio. Recuerda el pánico cada vez que iba al laboratorio, preguntándose ¿Ahora que me van hacer? Sin tener a su madre junto a él para que lo consuele. Recuerda que le dolía mucho la cabeza por las inyecciones que le daban y que le sacaron piel de la frente para hace unas pruebas, recuerda que hay veces no veía bien por las gotas que le ponían en los ojos,
"Recuerdo que apenas llegué a Auschwitz - Birkenau me separaron de mi madre y de mis dos hermanas. Estoy seguro que ya en el Theresienstadt, mi madre sabía dónde nos iban a llevar, pues siendo ella modista, nos vistió con ropa nueva que ella misma había cosido".
Recuerda al llegar a Auschwitz gritos en la rampa, recuerda que su hermana dos años mayor que él llevaba un vestido nuevo de color blanco con flores, y que tenía el pelo largo.
"Recuerdo cuando nos separaron, grité y pronuncié por última vez el nombre de Mamá…..Mamá, ¿porque nos abandonas, quien nos va a cuidar? Pero mi madre no pudo haber escuchado mis gritos, pues la gente también gritaba llamando a sus seres queridos y los alemanes a propósito ponían la música con alto volumen para apagar los gritos".
"Ya en el primer día, siendo pequeño tuve que aprender mi nuevo nombre A-
"Nueve meses permanecí en Auschwitz, hasta que llegó el día de nuestra liberación. La persona que me crió y me dio su nombre fue asesinado y yo fui cuidado por su hija en Rusia".
"Con los años me casé y tuve tres hermosos hijos. Vivo en Israel. Mi salud es pobre. Siento un nerviosismo constante que me dificulta comer, o relajarme. Tengo muchas úlceras. Tengo una ceguera en el ojo del lado donde me aplicaban las inyecciones, siendo joven perdí toda mi dentadura y vivo permanentemente buscando a mi hermana melliza, recuerdo haberla visto a través del alambrado de púa antes de la liberación. Su número tatuado en su brazo es el A-4931".
"Cuando me preguntan cómo puedo recordar lo que sucedió hace 64 años si era un niño pequeño yo les contesto que recuerdo y que quisiera que toda esa atrocidad pudiera olvidarla tan solo por una hora diaria, pero no puedo….."
Para ver y escuchar el testimonio completo:
Contar los días
Cuando la nación o una persona todavía no han llegado a su meta, cuando se encuentran en medio de un proceso – están expuestos a muchos peligros.
En nuestra Parashá figura la mitzva de Sfirat HaOmer (contar los días, a partir del sacrificio de la cebada que se ofrenda en el segundo día de Pesaj, hasta la fiesta de Shavuot). Pero no está claro cuál es el objetivo de ello. Por lo general, cuando una persona anhela algo especial que ocurrirá, cuenta los días que van pasando: Lo importante no son los días que se cuentan, sino que su finalización. Pero
Es más, el nombre que le da
Por lo visto, los días de la cuenta son la meta en sí. La importancia de esos días, se debe al proceso por el que pasa Am Israel (el Pueblo de Israel) en ellos. Am Israel sale de Egipto – no por su propio merito, sino que por
Cuando la nación o una persona todavía no han llegado a su meta, cuando se encuentran en medio de un proceso – están expuestos a muchos peligros. De la misma forma que en los días que cuenta la mujer para purificarse puede ocurrir algo que la impurifique, y tendrá que volver a contar desde un principio, así también en Sfirat HaOmer por un lado son días de kdushá (santidad) y elevación, y por otro lado son días en los que hay peligro de "tropezar". "Proceso", quiere decir una situación en la que hay subidas y bajadas. El camino está lleno de aclaraciones, que llegan acompañadas de equivocaciones y caídas. Pero un proceso es una situación en la que la persona o la nación construyen su propio camino, y sacan a flote su propia esencia.
Se puede comparar esos días con la juventud. D's apodó la época en que Am Israel marchaba por el desierto con el nombre de "juventud": "Me acuerdo a favor tuyo de la ternura de tu juventud… cuando fuiste tras Mí en el desierto, en una tierra que no fue sembrada" (Irmya 2:2). Vemos al adolescente falto de estabilidad en su comportamiento: A veces es un "niño bueno", y a veces se rebela, y hace justo lo contrario de lo que le dicen. El adolescente busca su camino, y va construyendo su propia vida como adulto. Esa rebelión tiene cierto encanto y belleza por un lado, acompañado de dificultad y complicación por otro lado. El padre que pretenda que su hijo saltee esa etapa, debe saber que le está robando su vida propia. Esos son los días en los que el joven aprende a vincularse con la vida según su propia fuerza en toda su pureza, y no como un robot.
Puede ser que por ello nuestros sabios formularon la bendición antes de la cuenta de los días de esa forma: "Bendito eres… que nos ordenó contar…". No es el final lo principal, sino que el proceso en sí. Nuestra atención debe enfocarse en el proceso en sí, y no en su finalización.
También en la gueulá (Redención) de Am Israel existen esas dos dimensiones: Se aspira llegar al final, al término de la gueulá plena. Pero también es importante el proceso que nos lleva a ella, un proceso con "Dolores del Meshiaj (Mesías)", un proceso que es doloroso pero que construye y purifica.
Cómo cayó en desgracia Israel
¿Cómo fue posible? Hace solamente 30 años, aún éramos elogiados como el mayor éxito de la historia del siglo XX.
¿Cómo fue posible? Hace solamente 30 años, aún éramos elogiados como el mayor éxito de la historia del siglo XX. Éramos calificados de pueblo que se levantó de las cenizas del Holocausto y nos resucitamos en una nación democrática independiente, un oasis en una región dominada por tiranías y déspotas. Fuimos aplaudidos por haber resistido con éxito a los violentos esfuerzos de nuestros vecinos por destruirnos y negarnos el derecho a existir como nación judía soberana. Pero hoy, incluso en Europa Occidental, somos condenados como la mayor amenaza para la paz mundial, justo por detrás de estados criminales como Irán. ¿Qué sucedió? ¿Por qué y cómo fuimos derrotados tan claramente en el campo de batalla de la guerra de ideas?
En los primeros días, los líderes sionistas y padres fundadores de Israel eran conscientes en todo momento de que la guerra de ideas era un elemento crítico de la lucha por establecer y conservar un estado judío.
Antes de los Acuerdos de Oslo, cuando los israelíes se defendían ante el mundo, lo hacían con una pasión tan clara y un convencimiento más allá de dudas de que la justicia estaba de su parte. En aquellos días, nuestros representantes diplomáticos eran reconocidos como pertenecientes a los más destacados del mundo. Eran invariablemente idealistas dedicados y también capaces de articular la defensa de Israel con estilo.
De hecho, entre
El cambio radical de Israel tuvo lugar al inicio de los Acuerdos de Oslo. Las negociaciones de tierra por paz con los palestinos separaron amargamente a la nación. A pesar de todas las pruebas de lo contrario, nuestro gobierno se obsesionó frenéticamente intentando persuadir a la gente de que Arafat era un socio de paz genuina. Presa de la desesperación, empezó a encubrir e inventar excusas para la criminalidad de los palestinos. Recurrió incluso a generar falsas ilusiones sobre nuestro "socio de paz", muy evocadoras de lo que estamos siendo testigos hoy.
Además, el entonces ministro de exteriores en funciones Yossi Beilin persuadió al Primer Ministro Yitzhak Rabin de que los judíos de la diáspora que presionaban en favor de Israel estaban mermando las negociaciones con los árabes. Rabin dijo brutalmente a AIPAC y los demás colectivos judíos que sus intervenciones a título de Israel eran contra productivas y les dio órdenes de desaparecer.
Al mismo tiempo, los elevados estándares de los diplomáticos israelíes se erosionaron de manera dramática, mientras los puestos para los amigos y la veteranía en lugar del mérito se convertían el principal criterio para los puestos de representación diplomática importantes. Simultáneamente, Beilin inventó jubilaciones anticipadas para muchos de los veteranos del Ministerio de Exteriores, reemplazándolos por personas completamente afines a su enfoque. Los nuevos diplomáticos recibieron órdenes de concentrarse en promover el proceso de paz, explicar la necesidad de dar acomodo a los derechos de los dos pueblos al territorio, y evitar debates mordaces. Como consecuencia, los portavoces israelíes tendían a evitar confrontar las mentiras árabes, y en su lugar reconocían que ambas partes cometían errores, sugiriendo que había llegado el momento de pasar página y evitar meterse entre más espinosos del pasado.
Fue un cambio radical de verdad. De promover nuestra causa apasionadamente, habíamos dado un giro en redondo. No solamente nos absteníamos de refutar falsedades, sino que cuando se incurría en bajas árabes como consecuencia de los esfuerzos del ejército por proteger a los civiles israelíes objetivo de ataques, el gobierno empezaba a disculparse instintivamente en lugar de culpar a los asesinos.
El remate final se asestaba cuando el Haaretz, el prestigioso diario israelí, lanzaba una versión inglesa y una edición virtual que publicaba artículos entre otras cosas dando a entender que Israel había nacido en pecado y desacreditaba radicalmente, e incluso demonizaba, las políticas israelíes. Antes de esto, los medios occidentales de referencia raramente llevaban artículos así.
El Haaretz proporcionó en la práctica el certificado judío para que los medios occidentales incorporasen el contenido antiisraelí más extremo. "Si los diarios israelíes pueden publicar esto, ¿por qué deben abstenerse los demás?" se convertía en la respuesta estándar a numerosos editores cuando eran acusados de dobles raseros y prejuicios antiisraelíes.
Para empeorar las cosas, la mayor parte de las embajadas extranjeras de Israel empezaron a basarse como autoridad en la edición inglesa del Haaretz, y sus radicales diatribas post-sionistas eran incorporadas a los informes despachados a sus gobiernos.
Nuestra situación normal se vino abajo conforme la opinión pública internacional empezó a calificarnos de estado agresor. Recuerdo discutir esto con el Primer Ministro Rabin y sus sucesores, que fue completamente incapaz o reticente a referirse al problema. Sus ojos simplemente se desviaban cuando quiera que se planteara el asunto de la guerra de ideas.
La situación empeoró bajo la presidencia de Ehud Barak, cuando la responsabilidad de gabinete desapareció y los ministros individuales empezaron a contradecirse públicamente entre sí en asuntos cruciales. En contraste, los árabes y sus aliados empezaron a volverse más disciplinados y a asegurarse de que todos sus portavoces repetían las mismas falsedades. Lamentablemente, al margen de Benjamin Netanyahu, los líderes israelíes fracasaron a la hora de apreciar la importancia debida. La distorsionada narrativa árabe no solamente recibía más prominencia global, sino que se aceptaba cada vez más en muchos sectores como la única verdad. Los intereses de Israel se vieron socavados adicionalmente cuando
Pero en perspectiva, a pesar de toda esta denigración autoinfligida, el mayor fracaso de nuestros gobiernos fue su reticencia a evidenciar ante el mundo la naturaleza criminal de nuestro vecino palestino,
En la práctica, a pesar de todas las pruebas de lo contrario, aún promovemos la mentira de que el conflicto con los palestinos es una lucha entre dos pueblos por un territorio. Si fuera así, habríamos logrado un acuerdo de paz hace muchos años. La xenofobia islámica que niega el derecho del pueblo judío a la soberanía sigue siendo la raíz del conflicto. Esto se reafirmaba hace tan poco tiempo como en Annapolis, cuando Mahmoud Abbás reiteraba su determinación a no reconocer nunca a Israel como estado judío.
A lo largo de los últimos años, los asuntos han alcanzado mínimos nunca vistos. Despejando el camino a la retirada unilateral, Sharon era el primer líder israelí en describir la presencia judía más allá de
Annápolis fue el golpe final, cuando Olmert, desesperado por complacer al Presidente Bush y apaciguar a los palestinos, aprobaba la narrativa árabe de los refugiados. Sintiéndose en la posición de poder, el impotente Mahmoud Abbás rechazaba cualquier tipo de concesión. Apenas recientemente, en una entrevista con un periódico jordano, Abbás afirmaba textualmente que "En este momento estoy contra la lucha armada porque no podemos lograrlo, pero las cosas pueden cambiar en las próximas etapas". Que el gobierno Olmert fuera incapaz siquiera de condenar y alertar al mundo tras una declaración tan indignante por parte de nuestro dudoso "socio de paz", que describe como "peor que el Holocausto" nuestros esfuerzos por proteger a nuestros civiles de ataques con misiles, manifiesta la profundidad del autoengaño al que hemos llegado y ejemplifica el motivo de que sigamos perdiendo la guerra de ideas.
Una fábrica para la muerte
Para cuando el ejército soviético llegaba a Auschwitz el 27 de enero de 1945 – se cumplen 60 años esta semana -- mi padre no estaban allí.
(Nota: La columna de abajo apareció originalmente en 2005, en el 60 aniversario de la liberación de Auschwitz. Se envía con motivo del Yom Hashoah, el Día de Conmemoración del Holocausto.)
Para cuando el ejército soviético llegaba a Auschwitz el 27 de enero de 1945 – se cumplen 60 años esta semana -- mi padre no estaban allí. 10 días antes, los Nazis habían evacuado a alrededor de 67.000 internos del campo de la muerte, despachándolos en brutales marchas obligatorias hacia el oeste. Mi padre, con 19 años entonces, estaba en un grupo enviado a Austria. Acabó en el campo de concentración de Ebensee, cerca de Mauthausen. La liberación allí no llegó hasta el 9 de mayo, con la llegada de los soldados americanos de la 80 División de Infantería.
Mi padre había llegado a Auschwitz la primavera anterior, junto con sus padres, sus dos hermanos y dos de sus tres hermanas. También ellos habían desaparecido para cuando el campo fue liberado. Al contrario que mi padre, ellos no se fueron a pie. "Se fueron" a través de la chimenea. Para la aplastante mayoría de los más de 1,1 millones de judíos enviados a Auschwitz, no había otra salida.
Los judíos no fueron las únicas víctimas. Cerca de 75.000 polacos, más de 20.000 judíos, 15.000 soviéticos y 10.000 integrantes de otras nacionalidades fueron asesinados también en Auschwitz. Los Nazis utilizaron primero el campo, en la práctica, como cárcel para disidentes polacos, y Birkenau, la gigantesca ampliación de 1941 que se convertiría en el principal centro de muerte de Auschwitz, fue diseñado para albergar a los prisioneros de guerra soviéticos.
Pero desde la primavera de 1942, Auschwitz se convertía sobre todo en un matadero para judíos. Desde cada rincón de Europa, los judíos enviados allí -- desde Francia al oeste hasta Ucrania en el este, desde tan al norte como Noruega y tan al sur como Grecia. Muchos, como mi padre y dos de sus hermanos, fueron condenados a trabajos forzados, ante la esperanza de que las horrorosas condiciones y las raciones paupérrimas de comida los matasen enseguida. Pero la mayor parte de los judíos que entraban a Auschwitz - como los padres de mi padre y su hermano más joven y su hermana - eran asesinados nada más llegar.
Auschwitz era una gigantesca fábrica de muerte, el lugar del asesinato más masivo de la historia conocida. Incluso hoy, dos generaciones más tarde, es casi imposible captar la escala a la que los Nazis cometieron homicidio allí. Es sugerida por un detalle: de
Pero Auschwitz no fue solamente un lugar de asesinato. También fue un lugar de robos.
A los judíos les robaron todo lo que poseían -- el equipaje con el que llegaban, la ropa que llevaban encima, el pelo de sus cabezas y hasta el oro de los dientes. Las mercancías robadas eran almacenadas en 35 naves, donde eran clasificadas y empaquetadas para su envío a Alemania. Antes de huir en enero de 1945, los Nazis incendiaron 29 de las naves, pero solamente en las seis que permanecieron en pie, los soviéticos encontraron 348.820 trajes del caballero, 836.255 vestidos de señora y 43.525 pares de zapatos. Había 7 trenes de ropa de cama a la espera de ser enviados. Y 7,7 toneladas de cabello humano. Y eso era simplemente lo que quedaba muy al final.
Lo peor con diferencia de Auschwitz era -- ¿el qué? ¿La sobrecogedora cifra de muertos? ¿Las cámaras de gas disfrazadas de duchas, en las que miles de judíos desnudos eran enviados a diario a muertes agónicas? ¿La incesante crueldad y tortura? ¿Las enfermedades que causaban estragos entre aquellos a los que los Nazis no mataban primero?
¿Fueron los inhumanos experimentos médicos perpetrados por doctores como Joseph Mengele, como la destrucción deliberada de órganos sanos, o los abusos sádicos a los gemelos y los enanos? ¿Fue la explotación consciente de la mano de obra judía esclava por parte de empresas alemanas? ¿Las decenas de miles de niños y bebés asesinados?
No.
Lo peor con diferencia de Auschwitz es que, con toda su perversa inmensidad, solamente fue una fracción del total. Incluso si nunca se hubiera construido, el Holocausto habría sido aún un crimen sin paralelo en la historia de la humanidad. Habría sido aún tan monstruoso que se habría tenido que acuñar una nueva palabra -- genocidio -- para describirlo. Nunca antes y nunca desde entonces un gobierno convirtió el asesinato de todo un pueblo en su objetivo central, y nunca antes ni nunca desde entonces un gobierno ha convertido la masacre inhumana en una industria internacional, completada con instalaciones para el transporte, la clasificación, el asesinato y la incineración. Y nada de ello no como un medio para un fin, sino como un fin en sí mismo: la razón para borrar del mapa a los judíos era que los judíos tenían que ser borrados del mapa.
Al final, 6 millones de ellos perdieron la vida. Pero solamente la sexta parte la perdió en Auschwitz.
Jeff Jacoby es columnista de The Boston Globe.
Bueno, pues no está del todo mal…
A sus sesenta años Israel todavía no ha llegado a gozar de la paz y tranquilidad que tanto anhela. Pero parece ser que a pesar de todo, algo se habrá hecho en cuanto al desarrollo y fomento del país se refiere…
“Hombre, hasta tal punto no… Es cierto que ustedes me han dejado bien apaleado con todo lo que hemos hecho, pero no puedo dejar de ver el Instituto Weizmann… Sería un descuido imperdonable”. Mi interlocutor me miró fijamente, sonrió y sin más decir subió al taxi que nos esperaba. Yo, un tanto aturdido y no menos boquiabierto, esperé que los otros dos señores subieran al vehículo, y me senté al lado del chofer. Hubiera querido que me tragara la tierra, puesto que previamente el huésped manifestó que el intenso programa de la reunión prácticamente le había agotado. Entonces creí oportuno insinuar que dejara de cumplir con esa visita. Su categórica respuesta no sólo me sorprendió; me dejó prácticamente anonadado.
Corría el mes de julio de 1956, y estaba por concluir la primera conferencia internacional jamás celebrada en el imberbe Estado de Israel. Era la de los Países Productores de Cítricos del Mediterráneo, y yo había dejado por unos días mi trabajo usual en
omo detalle adicional agregaré que Israel carecía de un local adecuado para acoger una asamblea de tal categoría, y la ceremonia inaugural tuvo que realizarse en la sala principal del antiguo teatro Habima de Tel Aviv. Las reuniones de trabajo se celebraron en “Beit Zionei América”, el único lugar de la ciudad apto para que pudieran deliberar paralelamente las diferentes comisiones del congreso. A propósito, los autobuses de entonces serían tan arcaicos que para que los congresistas pudieran visitar el Instituto Weizmann se movilizaron varias decenas de taxis, un fenómeno que no creo tenga precedentes.
Ya por esa fecha ese instituto gozaba de tanto prestigio, que su fama había llegado entonces a las costas valencianas. Pero no solamente era el Weizmann el único centro así considerado. A pesar de que en ese momento ni siquiera se podía pensar en el establecimiento de relaciones diplomáticas con un régimen fascista como era el franquismo, ya existían relaciones comerciales y científicas entre Israel y España, y buena prueba de ello era la llegada de los delegados españoles, sabiendo que algo podrían aprender de los hortelanos israelíes. A propósito, la celebración en Israel hizo que otros países interesados del tema en África del Norte decidieran boicotear el evento.
Ahora, 52 años más tarde, Israel está por cumplir su sexagésimo aniversario, y me parece oportuno pasar revista a lo que se ha hecho en este país, que a estar a sus fundadores debería ser “una antorcha entre las naciones”. Para empezar, no me sorprende el hecho que Israel tenga el mayor índice de alfabetización del Medio Oriente, y el mayor nivel de educación superior de toda Asia junto a Corea del Sur, según datos de
Pero eso no es todo. Sabemos que ocupamos un lugar muy destacado en la alta tecnología, pero posiblemente no supiéramos que nos encontramos en 1er. lugar mundial per cápita, en cuanto se refiere al número de empresas de biotecnología que funcionan en este país. También se ha revelado que empresas gigantes de la industria norteamericana como General Motors, Ford, Boeing y Lockeed Martin recurren al software israelí Tecnomatix, que permite la simulación y optimización de sistemas industriales.
Ya es bien conocido el empleo masivo de la energía solar en este país para calentar agua para fines caseros. Ahora, una empresa israelí “Solel” ha firmado un contrato para crear en el desierto de Mojave, en California, la mayor planta de energía solar en todo el mundo que generará 553 megavatios, capaz de suplir las necesidades de 400.000 hogares.
Dícese también que hay un producto israelí “Babysense” que evita el síndrome de muerte súbita del bebé, llamado “muerte en la cuna”, que habría salvado la vida de millones de criaturas en todo el mundo.
Ahora resulta que nuestro país también está a la cabecera de las naciones en cuanto al número de CP computadoras personales. Otra compañía israelí ha desarrollado una videocámara tan diminuta, que podría caber en una simple píldora medicinal. A propósito, fueron dos empresas israelíes, Netafim y Naan, las primeras que idearon y desarrollaron el sistema del riego por goteo, que ya es tan común hoy en todo el mundo. Y ya que hablamos de una medida que tanto contribuyó al ahorro de agua, es decir a la conservación del medio ambiente, Israel parece haber sido el único país que entró en el siglo XXI con un incremento de su superficie forestal.
No hace mucho tiempo que se produjo por aquí
Tal vez sean éstas algunas características aisladas de la fisonomía de Israel, pero bien recuerdo el comentario de un conocido analista hispano, quien al pasar revista a los países del Medio Oriente afirmó categóricamente que “Israel es un país europeo. Y un yanqui llamado Bill Gates dijo simplemente: “Israel representa el punto culminante de la innovación”.
Feliz Yom Haatzmaut.
Moshé Yanai
¿La cuenta de Omer* o la cuenta de Olmert?
Lo más trascendente de la semana es, al margen de la investigación como hecho central, la ola de rumores y reacciones paralelas a la pesquisa que se le realiza al primer ministro Ehud Olmert por haber recibido sobornos.
Lo que le faltaba al “delfín de Sharón” era una nueva y categórica investigación que lo vuelva a poner contra las cuerdas.
Para recordar algunos hitos de la era Olmert se pueden destacar algunas causas más o menos notorias: haber recibidos coimas para favorecer en licitaciones a empresas cuando era ministro de Industria y Comercio, la compra a precios sospechosos de su vivienda en la calle Cremieux de Jerusalén, los resultados del Informe Winograd sobre las fallas del Gobierno durante la guerra del Líbano y ahora el hecho de supuestamente haber aceptado fondos privados de un ciudadano estadounidense mientras transcurría la campaña que terminaría en su reelección como alcalde de Jerusalén.
¿Qué hubiera pasado si Ariel Sharón no sufría el coma que lo llevó a quedar postrado e inconsciente y Olmert no hubiera asumido como jefe de Gobierno? ¿Algunas de las causas -Winograd por supuesto que no- habrían salido a la luz con tanta virulencia? ¿Acaso le hubiera convenido un perfil más bajo como un funcionario gris para pasar desapercibido?
Nadie lo sabe y si bien este es el momento de las especulaciones, la realidad indica que por ahora, al margen de la presión multisectorial, Olmert seguirá como primer ministro hasta que se demuestre su culpabilidad.
Entre Pésaj y Shavuot se hace la cuenta del Omer. Entre enero de 2006 y mayo de 2008 se cuentan los días de Olmert.
* es el nombre dado al cómputo de los 49 días o siete semanas entre
Pésaj y Shavuot.
Constituye el lazo que une a la celebración de la libertad física con la libertad espiritual obtenida de los Diez Mandamientos.
Productos comestibles que hicieron historia
Por Diego Schleifer
Una linda forma de festejar estos 60 años es hablar de la comida. He aquí un resumen de los productos que formaron la identidad israelí.
Una de las cosas que más caracterizan la identidad de una sociedad son los productos que esta consume y por eso trataré aquí de hacer un resumen de la historia de los productos más determinantes en Israel.
Para empezar, no podía ser de otra manera, Bamba, el chicito israelí.
Increíble pero real: Bamba nació con sabor a queso
Bamba nació en 1963, sin mucho éxito al principio, cuando su gusto era muy parecido a los famosos chicitos argentinos con gusto a queso.
Por esa época, ese gusto triunfaba también en los Estados Unidos pero no logró captar el paladar israelí.
Entonces Osem decidió cambiar el queso por manteca de cacao, el resto es conocido y Bamba se convirtió en símbolo de Israel.
Lo curioso es que al principio era distribuido solamente en los “shekem”, kioscos de las bases militares, y fue tan exitoso el recibimiento entre los soldados que lo comenzaron a llevar a sus casas los días de franco y así Osem entendió que debía ampliar su distribución.
Krembo, que vende alrededor de 50 millones de unidades por año, no es un producto original de Israel, sino que nació en Dinamarca hace 200 años y aterrizo en Israel en 1966. Para el que no lo conoce es un postre compuesto por crema de vainilla envuelta por una capa de chocolate y tiene una galleta como base.
Es tal la afición del israelí hacia el Krembo que incluso existen estadísticas sobre cómo prefiere la gente comerlo: el 69 por ciento prefiere comerlo desde arriba, el 12 por ciento empieza por la galleta, el 4 por ciento cada vez lo come de una manera diferente y el 10 por ciento come todo junto.
Otro gran producto que no es original de aquí es, como el nombre lo delata, el café turco, que a pesar de que nació en Turquía hoy en día ese país toma mas té que otra cosa y es difícil encontrar allá café turco de calidad.
Este café llego a Israel, cuando entonces todavía no existía el Estado y el gobierno pertenecía al Imperio Otomano.
En 1962 Elite comenzó a producir el primer café turco israelí y las estadísticas dicen que cada año se toman en el país 350 millones de tazas de café, o sea, 53 en promedio por persona.
A partir de 1997 se automatizó el empaquetado del café y hoy en día se cierran 100 paquetes de café Elite por minuto; y lo mas lindo para los que disfrutan de los triunfos israelíes es que el alumno supero al maestro: Elite es hoy en día la productora más grande del mundo de café turco.
Y, como me iba a olvidar, de “la comida nacional”, el falafel, que tiene distintas versiones sobre su procedencia. Tiene también una versión “sionista” y es la que dice que fue inventado en Egipto por el pueblo judío y llegó luego a
Al ya consagrado Estado de Israel, miles de años después, el falafel llegó gracias a la aliá desde los países árabes ya que una de las formas de emprender una empresa para estos olim allá por los años 50 era abrir un puesto de falafel.
Antes de eso existía ya el falafel en Israel: era preparado por la población árabe y no era tan popular como fue después. Lo que nadie puede negar es que la idea de meter el falafel adentro de una pita y agregarle papas fritas es completamente israelí.
Por mas raro que suene, a nadie se le había ocurrido antes.
Y para terminar -y perdónenme por los alimentos que dejé de lado, hablaré del hummus, que a nuestro clima y nuestra tierra le vienen muy bien.
El garbanzo crece y se reproduce de manera casi natural así que no hay que investigar de dónde vino porque siempre estuvo acá y conquistó la mesa israelí justamente por eso, por ser tan "sabra" como cualquiera, y por su gusto, algo que yo no comparto.
En estos 60 años pasó de todo, bueno y malo, pero seguimos acá, viviendo nuestra cultura y sobre todo comiendo nuestra comida.
Fuente: Argentina.co.il
Un Estado en una crucial encrucijada
Por Shlomo Ben Ami
Israel es una de las historias más exitosas de la era moderna. Una nación que renació de los sobrevivientes de
Los judíos convertidos en israelíes construyeron una economía pujante, conformada en su gran mayoría, sobre las riquezas cualitativas humanas. Ellos desarrollaron la agricultura moderna de las más avanzadas del mundo, que revive el idioma hebreo, y lograron salvaguardar la democracia, y aunque no perfecta, de todas maneras existe y florece.
Con todo, en el 60 cumpleaños, Israel se enfrenta a una encrucijada de suma importancia. El destino del Estado, ni más ni menos, está sobre la balanza. Después de todo, fue el mismo primer ministro quien advirtió que si Israel continuará complicándose en los territorios ocupados, y si no se establecerá un Estado palestino, esto podría ser “el fin del Estado judío”.
Los problemas internos de Israel, constituyen un serio desafío. Los profetas fundadores vaticinaron una sociedad monolítica, de tzabras (nativos de Israel) — “el nuevo hombre” de la revolución sionista. Pero esta visión se desmenuzó en pedacitos, una sociedad que sufre de una gama de presiones intercomunitarias, cuya economía, por más creativa que fuere, gime bajo el yugo presupuestario de seguridad, y éste amenaza con perjudicar las inversiones en educación e investigación científica.
El alma israelí se contornea, si utilizamos la metáfora, entre el Estado Tel Aviv y el Estado Jerusalén. Tel Aviv es la evolución moderna de Israel, que adopta la cultura secular, el hedonismo y el florecimiento económico. Tel Aviv cambió el etos de los vanguardistas, con tentaciones de modernismo, liberalismo y “normalidad”.
La ambición por la normalidad a cualquier precio, es vista a los ojos de
Israel nació en la guerra y desde entonces vive expectante. Sólo en contadas ocasiones en la historia, un movimiento nacional marchó hacia la cristalización en una manifestación impresionante de habilidad diplomática y capacidad militar.
Pero la victoria apabullante contra tres ejércitos árabes en 1967, no sólo le brindó a Israel engrandecimiento y brillo, sino también fetidez política y moral. 41 años después de aquella guerra, Israel aún no consigue desembarazarse de la conquista de los territorios palestinos y la agobiante expansión de los asentamientos.
Esto habría sido la paradoja existencial de Israel: una sensación de poder combinada con el miedo apocalíptico al exterminio. La corta historia de Medinat Israel, se caracteriza con la respuesta traumática a toda iniciativa que tenga alguna relación con la seguridad y su existencia física, y en las interpretaciones fatalistas a los desafíos que la región propone. El desafío mayor a enfrentar hoy día, es el cambio radical en la estrategia, y encontrar un sustituto a la tendencia tradicional de sus dirigentes, de llegar a determinaciones basadas en los peores acontecimientos.
Lamentablemente, la historia del conflicto árabe-israelí demuestra, que ninguna guerra que culminó con un sector árabe denigrado, llevó a un acuerdo de paz, así como una victoria absoluta de Israel, no provocó que sus líderes actúen con la generosidad de los vencedores. Los avances en el proceso de paz comenzaron, casi siempre, gracias a la iniciativa árabe y no de parte de los israelíes.
Así sucedió en la guerra de 1973, que el presidente Sadat declaró, con el propósito de imponerle a Estados Unidos la mediación en el acuerdo de paz egipcio-israelí, y así aconteció también en 1987, cuando
Fue esta la combinación exclusiva de un raciocinio democrático y de utopía, y a través del cual, les brindó las llaves de su futuro. Estas mismas herramientas deben utilizarse para la compleja e imprescindible misión que enfrenta actualmente el Estado Judío: Llegar a la culminación del enfrentamiento con el mundo árabe, y específicamente con los palestinos.
Los judíos no sobrevivieron a todos los horrores del exterminio sólo para refugiarse tras los muros de sus creencias, y permanecer justos y obnubilados. Ellos sobrevivieron para elaborar una respuesta a lo que desde hace un tiempo largo parece ser un problema insalvable: convertir al Estado Judío en legítimo, a los ojos de aquellos que sienten que son sus víctimas.
Fuente: Yediot Aharonot - Traducido por Lea Dassa
Debemos estar contentos
Guidon Levy
En un lapso de tiempo muy corto de tan sólo siete días, Medinat Israel nos determina a los ciudadanos por tres veces consecutivas qué debemos sentir: se debe sentir duelo dos veces - el Día de
Estas tres conmemoraciones se destacan entre nosotros en su totalidad casi religiosa, como una santificación misionera que se va enraizando justamente con los años, incluyendo los reportes a quienes se atreven a contradecir las leyes.
Los inspectores de
Este misionerismo se convirtió últimamente también en persecución: si Abram Grant no se hubiese colocado la cinta negra con el parche amarillo sobre su brazo, en momentos en que entrenaba a su equipo inglés en la noche del Día de
Es legítimo preguntar: ¿Y qué? Si es la voluntad de una parte de los israelíes, ¿qué hay de malo en ello? Pero también es dable comprender el deseo oficial de establecer un legado. Cristalizar conmemoraciones nacionales y cumplir la tradición. Principalmente en la sociedad de los jóvenes emigrantes. De aquí al totalitarismo, es largo el camino.
El problema reside en que dichas conmemoraciones no constituyen una posesión real de una parte no despreciable de los israelíes.
El Día de
Pero el Estado no se conforma con imponer las conmemoraciones a ese público que se siente alejado u hostil a ellas. También utiliza sistemas aplastantes cuando intenta evitar que expresen libremente sus auténticos sentimientos. La orden nacional de pesar en los días de recordación de la mayoría y alegrarse en los días festivos, es posible aceptarlo — Imposible aceptar la prohibición sobre la minoría por manifestar sus sentimientos nacionales exclusivos. ¿La sirena en el Día de Recordación a los caídos en las guerras de Tzáhal?
¿Por qué no una sirena similar el Día del Nakba en las ciudades y aldeas árabes en recuerdo a sus caídos y sus expulsados?
El fin de semana fue necesaria la intervención de
Despreciable es el clamor de los portavoces de la derecha contra la decisión de
Después de 60 años llegó el momento de madurar. Ya no hay necesidad de imponer o evitar a la fuerza sentimientos nacionales. Israel está suficientemente madura para destacar con la mayoría lo que le corresponde a la mayoría, y brindar a la minoría la libertad de expresar sus sentimientos.
¿Debemos estar contentos el Día de
Fuente: Haaretz - Traducido por Lea Dassa
Latrún, mi amor
por Carlos Alberto Vainberg
En ese camino…
En ese camino que suena
con estruendos de un ayer,
Permanece en mi ser
de metrallas sin cesar.
Jerusalén sitiada
con cielos de primavera,
Soñando la libertad tan ansiada
por umbrales de negros finales.
Latrún fuiste la esperanza,
para los hambrientos,
para los sedientos,
de patria y dignidad.
Tanto valor
vigente de amor,
Por la tierra judía
usurpada por hordas de horror.
Los nombres de tantos hombres
la 7ma.
los inmigrantes en crudo amanecer.
Latrún sangre preñada de honor,
metralla amada de coraje
Israel nacía,
tanto dolor el mundo aplaudía.
Fuente: Argentina.co.il
Cantar el Hatikva puede ser récord mundial
Un proyecto nacional está pidiendo a miles de personas en todo el mundo que colaboren para establecer un récord mundial Guinness en la categoría "Mayor cantidad de gente cantando un himno al mismo tiempo" y les pide que, sincronizados, entonen el Hatikva. El intento se llevará a cabo en vísperas del Día de
Aquellos que deseen participar, deben tener registrado en video y fotos el momento en que cantó el himno más dos personas como testigos del hecho que firmen sus declaraciones confirmando el número de participantes que realmente cantaron el Hatikva.
Se trata de una iniciativa interesante que da, por ejemplo a los jóvenes estudiantes que participan de
Desde hace más de un siglo, judíos en todas partes del globo han cantado el Hatikva. Este año, por primera vez, las comunidades judías en todo el mundo se unirán al mismo tiempo en una especie de un acontecimiento mundial, dondequiera que se encuentren, en una canción.
El himno nacional de Israel puede ser récord Guinness
El tiempo real de celebración unirá al pueblo judío en todas partes. El evento será transmitido en vivo por el Canal 2, Internet, teléfonos celulares y los principales noticieros de todo el mundo.
A cada comunidad u organización que tome parte en el establecimiento de este registro, se le concederá un exclusivo certificado "Guinness World Record" reconociendo su logro.
Para más información contactar a
Fuente: Argentina.co.il
“Y así vamos adelante... ”
Por Andrés Aldao
“Dulce et decorum est pro patria mori”¹
En recuerdo de los 116 soldados caídos en el Líbano...
Retiró los diarios y halló una carta. Leyó la nota. Escueta: “Querido amigo –decía-, el 16 de abril vamos a efectuar en el cementerio del kibutz el acto recordatorio en memoria de nuestro hijo Beni, caído en el Líbano. Nuestro hijo, que jugó con el tuyo hace veinte años, nos dejó un vacío inmenso, una soledad muy cruel. Conocemos tu aversión por las ceremonias, pero tenerte con nosotros ese día nos va a reconfortar. Te esperamos; tuyo, Natan y Shiri”.
Natan lo conoce bien. Sabe que detesta ¡y cuánto! la pornografía exhibicionista del duelo. Del duelo de los otros; de los que ponen caras de circunstancias; una pose entre abyecta y ramplona. Detesta esas ceremonias de gestualidad premeditada, porque son una especie de ritual morboso que trata de trasegar los sentimientos y las culpas, envolverlos en una confusión diagramada hasta el último detalle. Como convertir la vida cotidiana de un pueblo en una existencia soterrada, culposa.
Cada año, cuando se acerca el día en que se recuerda a los caídos por la patria o en la guerra de Iom Kipur, el respeto que les deben “los otros”, se transmuta en una indisimulada elegía a la muerte: “Dulce et decorum est pro patria mori”. ¹
Se fastidia a los padres, a las viudas y a los huérfanos, a los compañeros del batallón y a los antiguos comandantes, con esas preguntas estúpidas, fariseas, seudosensibles, calcadas. En las radios y la televisión. En los diarios y los suplementos.
El país se detiene. Hay que menear, con impávido deleite, en nombre del patriotismo y los deberes cívicos, las heridas, los recuerdos, lo que no tiene reparación, la cuota de sangre y luto que le corresponde a cada ciudadano. Es como delinear la mente colectiva para nuevos duelos, muertes y tragedias; convertir la cotidianeidad del duelo en la conciencia de la época. Esto ocurre porque para alguna gente la guerra y las muertes reditúan beneficios inmensurables. Muchísimos más que la paz y la vida.
Pero este caso era distinto: era el duelo de sus amigos, un dolor que nada tenía que ver con los impudores formales, o las lágrimas de compromiso, vacías y oficiales.
Volvió a leer la carta. Le invadió una mansa ternura, un sentimiento de solidaridad. Los recuerdos agrietaron las compuertas de su memoria, irrumpiendo como aguas salvajes en todos los recovecos de su ser. Retornó al pasado que había soñado en la diáspora desde la pubertad; la utopía de la sociedad igualitaria, al kibutz, a la vida colectiva y el movimiento de pioneros. Cuando aún creía, con candidez, que él y sus compañeros estaban edificando los cimientos de un país nuevo, de una sociedad justa y solidaria; la imagen de una nación ejemplo para el resto del mundo.
Se despojó por algunas horas de la amarga ironía que siempre fluye de sus juicios. Natan era un buen amigo y un auténtico pionero: merecía su solidaridad.
Como en un fugaz documental, se vio anegado por el verdor de la vegetación, las colinas suavemente onduladas de la baja Galilea. La fantasía retornó a los amaneceres del pasado; a esas puestas de sol que le transportaban a un mundo encantado, pastoral, beatífico.
Tenía la sensación de estar abriendo un antiguo medallón, en el que resplandecía el retrato ajado de aquel lugar mágico. Donde podía dialogar con el silencio, pasear por remotas galaxias y lejanas estrellas. El “país de las maravillas” en el que fue pionero, soldado, colonizador y patriota
Luego recaló en la cuenta regresiva, la desilusión, las patrañas, el nepotismo; la doble moral de una parte de los compañeros ejercida con maestría singular Su memoria se endureció. Como la de tantos otros compañeros que también decidieron irse a la ciudad, sin quebrarse ante el declive, el desdoro de lo que tanto amaron y para lo cual entregaron los años de su juventud. Se dispuso a viajar. Enfrentar, veinte años después, la obviedad de un sueño frustrado y brindar su afecto a antiguos amigos en desgracia.
Salió al día siguiente por la mañana. Una hora después contemplaba el monte Tabor. Lo imaginó un plato invertido reinando allí en la cumbre de la baja Galilea. Y vio a Kfar Tabor transformado en una moderna colmena surrealista, sin los encantos de la aldea agrícola, pionera y combativa. Rememoró el trabajo de los israelíes de otra época, de una realidad y una ética distintas. Tal vez tenía pretensiones demasiado arcaicas para los nuevos tiempos. Dejó atrás la escuela agrícola Kaduri.
Luego de la amplia curva divisó la entrada del kibutz. Allí reposaba el banco solitario debajo del frondoso arbusto, cuya sombra les brindaba paz y frescura en aquellas canículas de los veranos galileos. Claro, fueron otros veranos, otras canículas. También la gente era distinta.
El auto comenzó a trepar por el camino asfaltado que llevaba al caserío. En el lado izquierdo, el tambo, los sembrados, la lejanía. A la derecha, pastaba el ganado vacuno y se veían las colinas encaracoladas en el verde alegre y compacto de la vegetación. Cuando llegó al comedor colectivo estacionó el auto debajo de un árbol umbrío. La brisa, todavía fresca, mecía con ternura las banderas azules y blancas con la estrella de David en el centro. Consignas expuestas sobre un cartel en la entrada del comedor recordaban la proximidad del acontecimiento: un nuevo aniversario de la creación del Estado de Israel.
A un costado, un lacónico cartón anunciaba los pormenores de la ceremonia de recordación de los soldados del kibutz, caídos en las guerras de Israel. Leyó los nombres de algunos chicos que fueron condiscípulos de los suyos. No pudo evitar el escalofrío; la angustia de saberlos muertos. Se preguntó, una vez más, cuántas generaciones deberán, aún, rendir culto al desgarro de la guerra, la muerte y el luto, como el reverso de una paz que fanáticos dementes de ambos bandos rechazan.
Eran las nueve y media y la ceremonia se había fijado para las diez. Entró por uno de los senderos. Se sintió extraviado; como si no reconociera el lugar. A una muchacha pelirroja le preguntó por la casa de Natan: “Detrás de la lavandería”, le indicó con voz apática.
Un grupo de gente conversaba en voz baja frente a la casa de sus amigos. Entre ellos el padre de Beni. El abrazo fue callado; no hubo necesidad de palabras... tenían un pasado compartido. Saludó cariñosamente a la mujer y a los hijos. Le preguntaron por el resto de la familia, cómo era la vida en la “ciudad”, a qué se dedicaban los “chicos”.
Se encaminaron hacia el cementerio del kibutz. Algunos jóvenes oficiales del ejército se distribuían entre las diversas tumbas de los caídos en la guerra de los “Seis días”, “Iom Kipur” y de las dos desdichadas aventuras en el Líbano, “...que cobró tantas vidas jóvenes”, según opinó sin recato alguien de los presentes. Resolvió no participar del debate: en el kibutz conocían su terminante oposición a las aventuras libanesas, su rechazo al chovinismo de la derecha y los colonos, a la social-hipocresía del laborismo, a la falacia de los llamados izquierdistas.
Durante la ceremonia fúnebre, y mientras escuchaba las frases de siempre, contempló de reojo a algunos de los antiguos compañeros del kibutz: obesos, con estrepitosas papadas y rostros que delataban el pecado de la gula.
Una vez finalizado el acto, los presentes se fueron dispersando. Algunos veteranos del kibutz se acercaron a saludarlo. No parecían dichosos por el reencuentro. Los diálogos, breves, de una cortesía gélida, no podían disimular un resquemor agazapado... Se fue con Natan y la familia. Los “botijas”, pioneros de las primeras hornadas rioplatenses, llegaron a Israel para colonizar
Mientras iban caminando Natan aprovechó para desahogarse, expresar su dolor. Las palabras del amigo se le antojaron lejanas. Como desvaneciéndose en una irrealidad brumosa: temía confesarse el fracaso, admitir el desengaño. El Líbano le había quitado el hijo; la quimera arrumbada del kibutz lo abrumó. Como algo que fue un hermoso sueño y luego devino en pesadilla
Él estaba inmerso en lo suyo. No quiso afligirlo ni expresarle su sarcasmo. Se guardó las críticas contra el funcionarismo kibutziano, el individualismo de la gente, o la hipocresía de los políticos. Rememoró los primeros años de la creación del estado, aquellos días eufóricos de 1947 y 1948, el sentimiento solidario de la gente.
La imagen de una nación distinta se fue borrando “desde y hasta sus cimientos”, pensó, cruzado por los odios sectoriales, religiosos y políticos, en la que una mano judía asesinó a un primer ministro “...quien pagó con su vida el sueño de la que fue la mayoría silenciosa: vivir para la paz”.
Tenía la rara sensación de evanescerse en una colina yerma, como un ser extraño e incorpóreo extraviado en un lugar desconocido. Mientras tanto, el viento sabuloso del desierto y los despiadados rayos del sol, que parecía dibujado sobre un cielo azul mate, resaltaban su orfandad. Se despidió de sus antiguos compañeros y prometió volver con la familia.
Mientras se encaminaba hacia el estacionamiento, brotó de su memoria el final de un libro de F. Scott Fitzgerald, que leyó en su juventud: “Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado”.²
El auto se disipaba entre a bruma de las colinas mientras dejaba a sus espaldas los cincuenta y tantos años del Estado de Israel. Percibió que a pesar de su obstinación, también la vida y sus sueños quedaban atrás. Que ya no los recuperaría.
“¡Qué pena!”, murmuró. Y no obstante, se sintió íntegro, de una sola pieza. Como “...botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.”
¹ “Es dulce y decoroso morir por la patria” (Horacio; Odas, III, 2, 13)
² “El Gran Gatsby”
© Derechos reservados. Andrés Aldao
Fuente: Artesanías Literarias para Argentina.co.il
... para advertir a los grandes sobre (su responsabilidad en relación a) los pequeños En el comienzo de nuestra Parshá aparece una orden central que trata sobre la educación. En el versículo con el que se abre este párrafo semanal se observa un lenguaje redundante: “diles... a los sacerdotes, los cohanim,... y les dirás a ellos” De ello aprenden nuestros Sabios Z”L: “diles... les dirás- esto nos enseña que (además de cómo deben actuar los sacerdotes mismos, tienen una obligación adicional) los grandes, los adultos, deben prevenir y educar a los pequeños”. El interrogante que se despierta de inmediato es ¿Por qué se pospuso una indicación tan fundamental hasta este párrafo bíblico?. La responsabilidad de la educación debía haberse indicado de inmediato después de la entrega de Es sabido que existe una relación entre el contenido de cada Parshá de DÍAS DE EDUCACIÓN En este punto se une la orden de nuestra Parshá con Este es el sentido de EDUCAR PARA Una educación así está relacionada especialmente con los Cohanim, los sacerdotes, quienes acercan al pueblo judío al Altísimo, a través de las ofrendas del Templo, y elevan al pueblo al más alto nivel de santidad. Es por eso que a ellos se les indicó en forma explícita el deber de educar- LEHAZHIR-con brillo, a los menores. Con esto, nos enseña Esta es la preparación apropiada para la llegada del Mashíaj, a través de quién el mundo entero brillará con la luz de Sijot 5750 Tomo 2 Pág. 443 | ||
El Maguid de Mezritch, aconsejó a uno de sus discípulos que estudiara con Reb Zushe de Anipoli. Éste fue a ver a Reb Zushe, quien humildemente aceptó la invitación. “¿Qué estudiaremos?” preguntó el discípulo. “Continuaremos con lo que usted está estudiando” Reb Zushe contestó. El hombre sacó un volumen de Talmud y explicó el pasaje: “Cuando hay sólo nueve personas en la sinagoga, hay una opinión que dice que el arca puede contarse para completar el quórum de diez necesario para la oración. El Talmud pregunta: ¿El arca es una persona? No importa cuán santo es el arca, son exigidos humanos para completar el quórum para Reb Zushe interrumpió: “¿Qué quiere decir el Talmud con: El arca es una persona’? Todos sabemos que es un objeto” La pregunta era retórica. ¿Reb Zushe no apreciaba eso? Reb Zushe continuó: “Quizá intenta decir que una persona puede ser un arca que contiene El discípulo entendió que ésta era la lección que el Maguid había querido que aprendiera: Cómo usar su conocimiento para refinarse y cambiar su carácter. | ||
* por el Rav Iosef I. Feigelstock "PESAJ SHENI" Nunca está todo perdido... El próximo viernes 19 de Mayo (14 de Iyar), se conmemora “Pesaj Shení”, el segundo Pesaj. Este día, cuando en Jerusalén aún teníamos el Sagrado Templo, ofrecían el sacrificio de Pesaj aquellas personas que no lo habían hecho en la fecha correcta: “...si un hombre se impurificase a través de un cadáver humano o estuviere en un camino lejano, de ustedes... hará la ofrenda de Pesaj para el Eterno, en el mes segundo, el día catorce, a la tarde la harán, con matzot y hierbas amargas la comerán” (Números 9:11). Este día no es festivo, pero si es especial, por haber sido un día alegre en la época del Templo. En la actualidad acostumbramos en esta fecha comer un pedacito de Matzá que quedó de Pesaj. En el versículo mencionado anteriormente, | ||
Iankel, un estudiante de Rabí Simja Bunim de Pshisja, estaba presente en la clase de su Rebe una mañana, cuando de repente sintió fuertes punzadas de hambre. Recordó que no había tomado el desayuno aun, pero decidió permanecer en sus estudios a pesar de su incomodidad. Entonces, uno de los estudiantes preguntó una compleja y perspicaz pregunta, y Rabí Simja Bunim empezó a ponderar la consulta. Mientras su maestro estaba inmerso en un profundo pensamiento, Iankel decidió que tendría tiempo para darse prisa a su casa para conseguir algo que comer. Cuando Rabi Simja Bunim se concentraba intensamente, normalmente tardaba algún tiempo antes de reasumir su conferencia, y por entonces Iankel esperaba estar de regreso. Iankel llegó a casa, comióápidamente un pedazo de pan y estaba a punto de correr al Bet Hamidrash- Casa de Estudios- cuando su madre lo llamó para que la ayudara con un quehacer. Iankel se sintió acorralado: Se sentía presionado por volver a tiempo a su clase; ¿cómo podía tomar el sagrado tiempo para ayudar a su progenitora? Por otro lado, ¿cómo podía ignorar esta oportunidad de cumplir el precepto de honrar a la madre? Pensó: “Aprendo Torá para cumplirla. ¿Cómo puedo desechar esta mitzva cuando la oportunidad se ha presentado ante mí? Si estuve deseoso de arriesgarme a llegar tarde a la lección para satisfacer mi hambre, debo estar preparado para arriesgarme a cumplir el mandamiento de honrar a mi madre también”! Se dio prisa para hacer inmediatamente lo que su madre le estaba pidiendo. En cuanto su tarea fue completada, corrió al Bet HaMidrash. Para su gran alivio, Rabí Simja Bunim aun estaba inmerso en sus pensamientos, pero cuando Iankel se deslizó en su asiento, el Rebe lo miró con una sonrisa y dio una respuesta sucinta a la pregunta difícil. Cuando la conferencia llegó a su fin, Rabí Simja Bunim llamó a Iankel y le preguntó por su ausencia. Con trepidación, Iankel relató lo que había ocurrido. El Rebe sonrió y comentó: “¡Ahora entiendo! Hasta que regresaste, no podía pensar en una explicación satisfactoria para nuestro tema. ¡Cuando ingresaste, el alma del Sabio del Talmud,Abaie, te acompañaba, y su sagrada presencia emanó sabiduría que me permitió resolver la dificultad!” Rabí Simja Bunim explicó que Abaie, como el Talmud relata, era huérfano de nacimiento-su padre se murió antes de que él naciera y su madre en el parto- y así nunca tuvo la oportunidad de cumplir la mitzvá (precepto) de honrar a sus padres. Por consiguiente, siempre que cualquiera haga un esfuerzo especial para cumplir este Mandato Divino, el alma de Abaie lo acompaña... (De “Gut Voj”, de Abraham Barash) | ||
Recuerdos de Pesaj
Por Ana María Shúa
Recuerdo que ese año mis padres viajaron.
Pesaj coincidió con Semana Santa. Decidí quedarme en casa de mi abuela. Recuerdo que había terminado quinto año sin esforzarme demasiado y me disponía a cursar el ingreso a filosofía.
Recuerdo que mi abuela, única exponente y practicante del judaísmo en mi familia, estaba enferma, y juré ocuparme de ella. Sólo por amor yo contenía mi impaciencia ante sus nunca abandonados intentos de romper mi armadura juvenil de autosuficiencia y de llegar con su judaísmo a mi cabeza y a mi corazón.
Recuerdo que ese día en particular, víspera de Pesaj, toqué timbre y ella tardó mil años en abrir la puerta, y recuerdo que, extrañamente, no había olor a comida ni ruido de preparativos. Súbitamente, se dejó caer en su mecedora y rompió a llorar.
Y llorando, y balbuceando, contó la razón de todo ese dolor, de toda esa pena: sus fuerzas la abandonaban cuando más necesitaba de ellas.
La movilización que mi abuela provocaba todos los años para Pesaj, constituía un tema de conversación histórico e inagotable para la familia y los vecinos.
Recuerdo que el frenesí de la limpieza hacía presa de ella y que arremetía con jabones, cepillos y cera contra sus escasos muebles, pisos y paredes. Quedaba exhausta, pero satisfecha.
No éramos muchos a su mesa: mi tía Jélenka y su marido, que venían desde Córdoba, donde se habían trasladado para que ella se repusiera de su enfermedad pulmonar, el vecino del piso de arriba, una pareja sola y muy mayor, y la infaltable: yo. Mis padres rara vez aparecían y cuando el vecino o mi tío cordobés comenzaban la lectura de
Jamás lográbamos terminar de comer todo lo que cocinaba y la vecina italiana y la portera recibían con ecuménica alegría los restos de los banquetes. Pero ese año, ni los ojos de mi abuela, ni sus manos, ni sus fuerzas, le permitían realizar siquiera las tareas habituales. Y ella sabía, sin lugar a dudas, que si no se encargaba de celebrar Pesaj, nadie en la familia lo haría porque a nadie le importaba.
Recuerdo que el timbre de la puerta nos sobresaltó, y que mi abuela dejó de llorar para colocarse las manos en el corazón cuando el cartero nos entregó el telegrama: “Ataque de asma. Médicos no dejan viajar. A guitn Pesaj. Firmado: Jelénka”.
La hija enferma a la distancia, ella sin fuerzas y Pesaj al día siguiente...
Se vino abajo. No hubo manera de consolarla.
- Abuela ¿Qué te parece si este año nos olvidamos de Pesaj? ¿Seder para quién? ¿Para nosotras dos?
Me miró fijo:
- ¿Olvidar Pesaj? ¿Qué te pasa?
- Bueno, si querés Seder, vas a tener Seder, abuela.
Más valientemente aún, ella aceptó, con la condición de que la obedezca en todo.
La tarea se me antojaba enorme, mi abuela estaba enferma, estábamos solas, y ella se echaba a temblar ante el sólo pensamiento de romper la tradición, porque no habría continuadores...
Todo quedó fregado, sacudido y lustrado.
Recuerdo que en un momento me pregunté, tomándome de la cabeza: ¿para qué me meteré en estos líos?
Me metí en la cocina, mezclé el pescado molido, lo condimenté....
Recuerdo la primera pelotita de pescado saltando en la olla, la voz de mi abuela queriéndolo supervisar todo. Después vino el primer latke, la pasta para los kneidalaj, la cebollita para el caldo, y más, y más......
Recuerdo mi impaciencia por obtener su veredicto, hasta que por fin, negando con la cabeza dictaminó:
- Falta a bísale zaltz y a bísale féfer.
Recuerdo que hubo infinitas idas y venidas, de la cocina al comedor y del comedor a la cocina. A todo le faltaba algo:
- Falta taam, falta taam...
- La comida de Iomtev es otra cosa. Idishkait es otra cosa y eso no tenés. No es a bísale de esto y a bísale de la otro y ya está.
Recuerdo que yo pensé en mi pelo pegoteado, en mi cara sudada, en la ropa impregnada de olor a “strucha” y boga, en la harina de matze derramada en mis medias...
Lo más importante era bañarme y terminar con esa historia.
Pero recuerdo que tragándome la bronca y las lágrimas de frustración y agotamiento, levanté la nariz con orgullo...
- Mirá abuela, para mí lo mas importante es hacer las cosas bien.
- ¿Viste? ¿Viste? Primero hay que querer el Seder y después cocinar con amor...
Recuerdo que celebramos un seder... algo “sui géneris”.
Mi abuela debió conformarse con relatar ella misma trozos de la antigua historia, rememorando otros días, otra familia, otros Pesaj, insistiendo una y otra vez con el significado de los alimentos que estaban en el gran plato, en el centro de la mesa. Mi abuela murió y me convertí por largo tiempo, en un alma en pena.
Recuerdo que aquel semi-frustrado Seder fue para mí el último por varios años. Orgullosamente, no acepté invitaciones para Pesaj. No quería ser una más en la lista de “los que no tienen adonde ir”.
Recuerdo días en los que permanecí horas sentada a oscuras en el comedor de la casa de mi abuela, masticando matze y recuerdos...
Recuerdo el último Pesaj antes de que se vendiera su departamento.
Recuerdo y recuerdo... que el tiempo pasó y pasó... y que cada año, cada Pesaj, dejé atrás algún Egipto personal al borde del camino... ¿Quién no?
Recuerdo que un día de abril de un otoño dorado y hermoso, volvió mi hijo de dos años de su jardín de infantes, y mirándome a los ojos me dijo:
- Mami, yo sé porque los iehudim salimos de Egipto...
Recuerdo que lo besé, tomé su manito y le dije:
- Acompañame, salgamos juntos del limbo, salgamos de este Egipto también...
Recuerdo que tomamos el colectivo, y en la calle Ecuador, bolsas y listas en la mano, compramos en los mismos envejecidos negocios, todo lo necesario, kósher le Pesaj, y que cargados como mulas, regresamos a casa para poner una mesa hermosa.
Recuerdo que otro año, para Pesaj, con un nuevo hijo en brazos, mi amigo Beny me regaló una Hagada con una dedicatoria que hablaba de bienvenida y afecto...
Y recuerdo todas las veces que en mis manos y mi pelo olieron durante varios días, a pesar de los frenéticos lavados, a guefilte fish, a latkes, a kneidalaj, a caldo de pollo...
Recuerdo y recuerdo cómo brilló mi casa, y recuerdo a mi madre y a mis suegros y a mis cuñados y a mis sobrinas y a mis amigos y “a los que no tenían adonde ir”, sentados alrededor de mi mesa de Pesaj, junto a mí, a mí marido, y a mis tres hijos...
Y recuerdo la cara de asombro de mi madre, diciéndome, con el tenedor en alto:
- Parece mentira, el taam de tu comida es el mismo que... ¿Recordás? ¡Sos una gran ama de casa!
Recuerdo que imaginé o soñé, que por alguna de esas mágicas y raras alquimias mis manos habían aprendido, sin saberlo, recetas antiguas e ignoradas... Y por fin, en paz y con una leve sonrisa, salí de Egipto.
Recuerdo que miré en torno de mi mesa de Pesaj un día de abril de este otoño dorado y hermoso, y las viejas palabras vinieron a mí:
“-¿Idishkait? Sí, y mucho amor!”
Tenías razón, abuela. Es la única receta posible.
A guitn Pesaj! Jag Pesaj Sameaj!