MI ENFOQUE desde Israel
por David Mandel No 227 Marzo 12, 2008
En este número:
· Las tácticas de los palestinos
· Demonizando a Israel
· Hay una línea muy delgada entre el exceso de democracia y la cojudez
· ¡Sensacional! Un profesor de la Universidad Hebrea revela que Moisés era drogadicto.
· Artículo magistral sobre el Islam por el Profesor Moshé Sharon
Las tácticas de los palestinos
Las organizaciones terroristas palestinas han desarrollado tácticas de combate (similares a las de Hizballah) que en el pasado fueron consideradas inhumanas, pero que hoy muchos en el mundo "las comprenden y justifican". Las principales tácticas palestinas son las siguientes:
· Lanzan cohetes y disparan desde poblaciones civiles y usan casas de civiles para propósitos militares. Esto lo hacen hoy en Gaza, y lo hicieron hace un par de años en Beit Jalah, donde por la fuerza entraban a las casas de los habitantes y, desde allí, disparaban al barrio Giló de Jerusalén. Disparar a los sitios de donde proviene el fuego no solo causaría pérdidas civiles, sino que, paradójicamente, contribuiría al triunfo de la propaganda de las organizaciones terroristas que culpa a Israel de la muerte de no combatientes.
· Atacan a civiles disparando cohetes a las ciudades israelíes, usando suicidas asesinos en buses y centros comerciales, y ametrallando a estudiantes adolescentes. Cualquier reacción de Israel que cause, sin intención, pérdidas civiles es usada como arma de propaganda para demostrar que las acciones de Israel "no son proporcionales".
· Se escudan tras sus propios civiles, incluyendo mujeres y niños, para anunciar, si hay pérdidas civiles, un "crimen israelí".
· Reaccionan a sanciones económicas denunciando que estas son un castigo colectivo impuesto por un país que "viola los derechos humanos".
· Consiguen la cooperación de israelíes renegados, idealistas ingenuos, intelectuales de ultra izquierda, idiotas útiles, y extranjeros ignorantes, para hacer campaña de quinta columna.
· Se proclaman víctimas de un poder ocupador, colonialista y cruel, y dicen que sus actos de terror son "actos de resistencia justificada".
· Han logrado convencer al mundo de que el único problema que existe en el planeta es la "ocupación israelí de territorios palestinos", (incluyendo Gaza aunque fue evacuada hace dos años y medio).
· Inventan libelos para difamar a Israel, que son difundidos en el mundo por periodistas pro-palestinos o anti-israelíes. Por ejemplo: convirtieron a Rachel Corrie, atropellada accidentalmente por un tractor mientras protegía la entrada a un túnel de contrabandistas de explosivos, en una mártir; acusaron falsamente a Israel de la muerte del niño Mohamed Dura; condenaron a Israel por la imaginaria masacre de Jenin (el periódico inglés Guardian escribió que la acción de Israel se comparaba a la destrucción de las Torres Gemelas); cerraron las cortinas y prendieron velas para aparentar que no tenían electricidad por culpa de Israel.
La pregunta es, ¿estas tácticas están teniendo éxito?
Si la solución que ellos quieren conseguir consiste en dos estados para dos pueblos, sus tácticas son un fracaso, ya que hoy están más lejos de conseguir un estado independiente de lo que estaban cuando se firmó en 1993 el Acuerdo de Oslo, (a pesar de esa farsa que fue la Conferencia de Annápolis donde se declaró como objetivo la creación de un estado palestino "antes de fines del 2008").
Si el objetivo de los palestinos es "convencer" a los judíos a que se rindan y se vayan del Medio Oriente, sus tácticas son también un fracaso. Es cierto que el gobierno de Israel de hoy es un gobierno indeciso, ineficaz, pusilánime, sin visión, y sin voluntad, pero el pueblo de Israel, en su gran mayoría, ama a su país, está orgulloso de él, y sabe, como dice la canción, que ein li Eretz ajeret (No tengo otro país).
Las organizaciones islámicas extremistas, como Hamás en Gaza e Hizballah en el Líbano, declaran que ellos triunfarán porque "aman a la muerte mientras que los judíos aman a la vida".
¡Pero ese es justamente el secreto de nuestra increíble supervivencia en los últimos dos mil años! Los judíos, a diferencia de los islámicos extremistas, no anhelamos morir ni soñamos con ilusorios paraísos extra terrenales. ¡Todo lo contrario! ¡Queremos sobrevivir aquí, en esta tierra, queremos progresar, queremos prosperar, queremos hacer de esta tierra un paraíso!
¡Le Jayim!
Demonizando a Israel
Los judíos son una nación de bastardos, infectados de enfermedades, Son criminales y parias. Son portadores de enfermedades y alimañas.
(1938: Julius Streicher en el periódico nazi Der Sturmer)
Israel es una bacteria sucia, una bestia salvaje
(2008: Ahmadinejad, presidente de Irán, en un discurso reciente)
Estamos viviendo días similares a la década de los 30 cuando los nazis se dedicaron a demonizar a los judíos y calificarlos de alimañas, con el propósito de ir acostumbrando al mundo que era legítimo y necesario exterminarlos, como parcialmente lo hicieron en la década de los 40.
El Islam extremista, (los Ayatolas de Irán, Hizballah en el Líbano, y Hamás y Fatah en las zonas palestinas), ha copiado los términos y objetivos de los nazis, y realiza una gran campaña de propaganda, con la cooperación de simpatizantes en Europa, para demonizar a Israel, y convencer al mundo que Israel y los judíos son el origen y la fuente de todo lo que es malo, de todos los problemas que aquejan a la humanidad, y que la solución es la destrucción del estado judío y la exterminación de sus habitantes.
Esto se expresa en los boicots a Israel; las semanas del "apartheid israelí" en las universidades americanas, canadienses y británicas; los debates sobre la legitimidad del estado judío; las acusaciones de académicos de que los "lobbies" judíos ejercen demasiada influencia; las propuestas de iglesias protestantes de retirar sus inversiones de compañías que hacen negocios con Israel; los editoriales de periódicos que condenan las acciones de Israel e ignoran los diarios disparos de cohetes de los palestinos; la no condena de la masacre de los estudiantes en Jerusalem por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los que ingenuamente creen, o dicen creer, que lo único que los Ayatolas, Hizballah, Hamás y Fatah, quieren es terminar con la ocupación israelí, no entienden que para el Islam la existencia de un estado no islámico en el Medio Oriente (peor todavía, de judíos, a los cuales el Corán califica de "cerdos" y "monos") es un sacrilegio que no pueden aceptar ni tolerar.
Hay una línea muy delgada entre el exceso de democracia y la cojudez*
* La Real Academia de la Lengua Española define esta palabra como un peruanismo que significa "tontería" o "bobería". No es una palabra muy elegante, pero, en mi opinión, es más descriptiva que los sinónimos que da la Real Academia, y más apropiada para calificar ciertas políticas del gobierno israelí.
Israel se enorgullece, con justificada razón, de ser un país democrático, el único país democrático en todo el Medio Oriente.
Lamentablemente, hay una línea muy delgada entre la democracia, cuando es excesiva, y la cojudez, e Israel la cruza con frecuencia.
Una firma israelí que, hasta el año 2005, funcionaba en Gaza, fabricando invernaderos, fue, primero, víctima de ataques de terroristas, y luego fue obligada a cerrar por el gobierno de Israel cuando evacuó a todos los israelíes de Gaza en el mes de agosto, en el año 2005. Un juez israelí acaba de decretar que la firma debe pagar más de un millón de shekels de indemnización por "despedida intempestiva" a los 88 obreros palestinos que empleaba, todos ellos residentes de Gaza.
El Centro de Elecciones, en las últimas elecciones a la Knesset, descalificó a varios candidatos árabes israelíes, por haber viajado ilegalmente a Siria e incitado a Hizballah y a los sirios a que hagan guerra a Israel. La Corte Suprema de Israel, "en defensa de la democracia y de la libre expresión" anuló esa descalificación.
Hace un par de años un terrorista árabe israelí se suicidó con un cinturón bomba matando a un número de israelíes. La viuda del terrorista recibió pensión de viudez, al igual que cualquier otra viuda israelí.
El trágico caso de los ocho estudiantes masacrados la semana pasada en Jerusalem es otro ejemplo. La familia del terrorista asesino, que vive en un barrio de Jerusalem donde los habitantes tienen documentos de identidad israelí y reciben los mismos beneficios sociales y médicos que todo israelí tiene derecho a recibir, levantó una carpa tradicional de luto, adornada con banderas de Hamás y fotos del "mártir", adonde acudieron cientos de personas a felicitarlos por el acto "heroico" del hijo, y, a la vez, ofrecer sus condolencias. El Instituto Nacional de Seguridad Social está debatiendo si, según ley, debe o no dar varios miles de shekels a la familia del asesino para cubrir los costos del entierro.
La excesiva tolerancia democrática de Israel es absurda si la contrastamos con la decisión de las autoridades jordanas de prohibir terminantemente al tío del asesino que levante una carpa de luto en honor a su sobrino terrorista.
¿Quién necesita suicidas terroristas palestinos, si con nuestro ingenuo y surrealista exceso de democracia estamos en camino de suicidarnos sin ayuda externa?Hiz
¡Sensacional! Un profesor de la Universidad Hebrea revela que Moisés era drogadicto.
El profesor Benny Shanon, de la Facultad de Psicología de la Universidad Hebrea de Jerusalem, ha publicado un artículo en la prestigiosa publicación británica Time and Mind, donde declara que Moisés y los hebreos estuvieron bajo la influencia de drogas psicodélicas durante los cuarenta años que ambularon por el desierto.
El profesor Shanon se inspiró en su propia experiencia para sustentar su teoría. En el año 1991, durante una estadía de varios meses en la zona del río Amazonas, tomó más de 160 veces la bebida fermentada Ayahuasca que tiene fuertes propiedades psicodélicas, a consecuencia de lo cual tuvo visiones espirituales y religiosas.
De regreso en Israel se dedicó a estudiar la Biblia, y llegó a la conclusión de que varios incidentes en la vida de Moisés (por ejemplo, el arbusto que ardía y no se consumía, y el dictado de Dios de los Diez Mandamientos), eran muy similares a sus propias experiencias en la Amazonía.
El hecho de que la acacia, uno de los arbustos típicos del desierto de Sinai, de cuya madera se construyó el Tabernáculo, tiene sustancias psicodélicas parecidas al Ayahuasca, lo convenció definitivamente de que Moisés usaba drogas.
En realidad la teoría de Shanon no es completamente original. En el año 1970 John Marco Allegro escribió El hongo sagrado y la cruz donde afirma que tanto el judaísmo como el cristianismo se originaron en cultos a la fertilidad, acompañados por el consumo de drogas alucinógenas
Un posible argumento a favor de la teoría de Shanon, que, curiosamente, no ha sido mencionado por el profesor, es que el arbusto acacia se llama en hebreo shita, cuya pronunciación es muy similar a la palabra en inglés shit tal como se usa en la frase This is good shit!
Tal vez le estoy haciendo una injusticia, pero me parece, con el debido respeto al erudito profesor, que su teoría es un caso del "ladrón que cree a todos de su condición".
Artículo magistral sobre el Islam por el Profesor Moshé Sharon
Nota: Aunque, como regla, Mi Enfoque solo incluye los artículos que yo escribo, cada regla debe tener su excepción. Incluyo en este número el artículo que va abajo, escrito por el profesor Moshé Sharon, profesor de historia islámica en la Universidad Hebrea de Jerusalem, ya que es magistral e indispensable para quien desee entender el islamismo y el peligro que su versión actual representa para el mundo.
El "fundamentalismo" es un término proveniente del corazón de la religión cristiana. Significa fe que se obtiene por la palabra de la Biblia. Ser un Cristiano Fundamentalista, o seguidor de la Biblia, no significa ir por todos lados asesinando personas.
El fundamentalismo islámico no existe. Es sólo Islam y punto. Más bien la pregunta que nos deberíamos hacer es cómo interpretamos el libro del Corán.
Vemos repentinamente que los más importantes voceros e intérpretes del Islam son políticos de Occidente. Ellos conocen más que todos los oradores de las mezquitas, esos que gesticulan horribles sermones en contra de todo lo que sea judío o cristiano. Los políticos occidentales identifican un Islam bueno y un Islam malo, sabiendo inclusive hallar las diferencias existentes entre ambos. Pero existe un problema, ninguno de estos intérpretes occidentales sabe leer una palabra en árabe.
El Idioma del Islam
Como se ve, mucho es lo que se oculta tras el lenguaje de lo políticamente correcto, de hecho se ha perdido la verdad. Por ejemplo, cuando en occidente hablamos sobre el Islam, tratamos de utilizar nuestro idioma y aplicar nuestra terminología. Hablamos del Islam en términos de democracia, fundamentalismo, parlamentarismo y toda clase de términos tomados directamente de nuestro léxico. Mi profesor, uno de los principales orientalistas en el mundo, dice que hacer esto equivale a un reportero tratando de escribir una nota sobre un partido de críquet usando términos del béisbol. No se puede utilizar para una cultura o civilización el lenguaje de otra. Para el Islam, usted tiene que utilizar el idioma del Islam.
Principios del Islam
Permítaseme explicar los principios que rigen la religión del Islam. Por supuesto, todo musulmán reconoce el hecho de que hay sólo un Dios.
Pero esto no es suficiente. Un musulmán reconoce no sólo el hecho de que hay un Dios, sino que Mahoma es su profeta. Sin estos fundamentos de la religión, no se es musulmán.
Pero por sobre todo, el Islam es una civilización. Es una religión que primero y antes que nada establece un sistema legal exclusivo que sumerge individuos, sociedad y pueblos con reglas de conducta. Si usted es musulmán entonces debe comportarse según las reglas del Islam, las cuales son establecidas en el libro del Corán y difieren notablemente de las enseñanzas contenidas en la Biblia.
La Biblia
Expliquemos las diferencias.
Desde el punto de vista de los eruditos y estudiosos, la Biblia relata el nacimiento del espíritu de una nación en un largo período de tiempo. Pero más importante aún, la Biblia conduce a la salvación, y lo hace de dos maneras.
El judaísmo conduce a la salvación nacional - no solamente la nación queriendo tener un estado, sino una nación deseosa de servir a Dios. Esta es la idea que se encuentra detrás del relato bíblico hebreo.
El Nuevo Testamento, que se nutre de la Biblia Hebrea, lleva igualmente a la salvación, pero personal. Luego, tenemos dos clasificaciones de salvación, las cuales con frecuencia se unen o yuxtaponen.
La palabra clave es salvación y esto significa que todo individuo es guardado por Dios Mismo quien lo guía a la salvación por medio de Su palabra. Es la idea contenida en la Biblia, ya sea que nos refiramos al Antiguo o Nuevo Testamento. Todas las leyes en el texto bíblico, hasta las más pequeñas, apuntan en realidad hacia este hecho de la salvación.
Otro punto sobresaliente de la Biblia es la idea de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Esto intuye que usted no anda por ahí destruyendo la imagen Divina. Por supuesto, muchas personas toman las reglas de la Biblia para cambiarlas por completo. La historia es testigo de las masacres hechas en el nombre de Dios y de Jesús. No obstante, tanto el Judaísmo como la religión Cristiana hablan de honrar la imagen de Dios y sobre la esperanza de salvación, siendo éstos sus dos fundamentos básicos.
La Esencia del Islam
Veamos ahora la esencia del Islam. El Islam nace con la idea que debe gobernarse al mundo.
Establezcamos un contraste entre las tres religiones. El Judaísmo habla de la salvación de un pueblo - simplemente que al final de la historia, cuando el mundo sea un mejor lugar para vivir, Israel como nación habitará en su propia tierra, gobernado por su propio rey y sirviendo a Dios. Por su lado el Cristianismo plantea la idea de que todos los habitantes del mundo pueden salvarse de sus pecados. El Islam por su parte habla sobre gobernar al mundo. En este momento podría hacer una cita directa en árabe de lo que dice el Islam, pero este no es el objetivo, así que lo haré en inglés, dice así: "Alá envió a Mahoma con la religión verdadera para gobernar sobre todas las religiones".
La idea, entonces, no es que todo el mundo se convierta en musulmán, sino que el mundo entero se someta a la autoridad y dominio del Islam.
En el año 634 DC, al establecerse el imperio Islámico, en siete años - 640 DC - se crea el centro del imperio. Se tomaron leyes y normas directamente del Corán y de la tradición atribuidas al profeta Mahoma, para crear un sistema jurídico o legal. Tanto judíos como cristianos podrían convivir bajo el régimen Islámico con la condición de cancelar un impuesto comunitario y aceptar la superioridad Islámica. Obviamente, los judíos y cristianos bajo el Islam fueron humillados y sigue siendo hoy así.
Mahoma Sostiene que Todo Profeta Bíblico es Musulmán
Mahoma reconoció la existencia, antes de él, de los profetas de la Biblia. Sin embargo, también Mahoma dijo que todos estos profetas eran musulmanes. Abraham era musulmán. De hecho, el mismo Adán fue el primero de ellos. Igualmente Isaac, Jacob, David, Salomón, Moisés y Jesús fueron musulmanes y todos sus escritos son similares al Corán. En conclusión, debido a que la totalidad de sus héroes fueron musulmanes la historia mundial es en realidad la historia del Islam.
De la misma forma, los musulmanes han aceptado el hecho que los profetas bíblicos traen consigo algún tipo de revelación. Según ellos Moisés, trajo el Taurat, que equivale a la Torah, y Jesús trajo el Ingeel, que equivale al Evangelio - y se conoce como Nuevo Testamento.
La Biblia vs. el Corán. Luego, ¿por qué la Biblia no se parece en nada al libro del Corán?
Mahoma explica que tanto judíos como cristianos falsificaron los libros. Si los judíos y cristianos no hubieran falsificado y cambiado sus escritos, la Biblia sería idéntica al Corán. Sin embargo, debido a que cristianos y judíos poseen algo de la verdad y revelación, el Islam concede no destruirlos (por ahora) en una guerra.
Pero las leyes islámicas son muy claras - los judíos y los cristianos no tienen derechos a existir independiente. Pueden vivir bajo la norma del Islam que se les proporcione sometiéndose a las reglas promulgadas especialmente para ellos por el mismo Islam.
El Dominio Islámico y la Yijad
¿Qué sucede si los judíos o los cristianos no desean vivir bajo las reglas del Islam? Entonces sencillamente el sistema islámico tiene que luchar contra ellos. A esta lucha se le llama Jihad. Jihad quiere decir guerra contra aquellos que no están dispuestos a aceptar el dominio superior islámico. Sean judíos, cristianos, politeístas o de cualquier religión. Esto es Yijad como no tenemos tantos politeístas, al menos no en Medio Oriente - la guerra se centra principalmente en judíos y cristianos.
Hace poco, leí un panfleto distribuido por Osama bin Laden. En él se hace un llamado a Jihad contra el principal líder del mundo cristiano: los Estados Unidos. No porque los norteamericanos sean aliados de Israel, sino por haber mancillado con sus mugrientos pies la tierra sagrada de Arabia. Hay estadounidenses donde los no-cristianos no deberían estar. En el panfleto no se hace una sola referencia a Israel. Sólo habla de la profanación hecha por los Estados Unidos al hogar del profeta Mahoma.
Las Dos Casas
El Corán percibe al mundo dividido en dos - una parte, sometida en el presente al dominio del Islam y otra parte a someterse supuestamente en un futuro. En el Islam hay muy clara separación del planeta. Cada nuevo estudiante del Islamismo lo sabe. El mundo es considerado Dar al-Islam (casa del Islam) - es decir, el lugar donde el Islam gobierna - y el resto del mundo se denomina Dar al-Harb - es decir, casa de la guerra. El Islam no lo llama "casa de los no-musulmanes", sino que lo califica como "casa de la guerra". Es la casa de la guerra la que será conquistada al final de los tiempos. El mundo continuará siendo casa de la guerra hasta que se someta al total dominio y soberanía del Islam.
Así dice la norma, pero ¿por qué? Sencillamente, por que así lo declara Alá en el Corán. Alá ha enviado su profeta Mahoma y la religión verdadera para que la verdad triunfe y someta al resto de las demás religiones.
La Ley Islámica
Dentro de la visión del Islam sobre este mundo existen igualmente estrictas normas que rigen la vida común de los mismos musulmanes. Básicamente en el Islam no existen diferencias entre sus escuelas legales.
Se pueden observar no obstante cuatro corrientes o facciones dentro del Islamismo en lo relativo al minucioso detalle de las leyes. En todo el mundo las naciones islámicas siempre han favorecido alguna de estas escuelas o corrientes.
La escuela de leyes islámica más rigurosa se llama Hanbali, y su origen proviene principalmente de Arabia Saudita. En la escuela Hanbali no hay sitio para juegos ni coqueteo con las palabras. Si el Corán habla de guerra, entonces significa guerra sencillamente.
Por siglos el Islam se ha caracterizado por perspectivas e interpretaciones diferentes. Gente muy valiosa atraída por las enseñanzas del Islamismo ha querido entender las cosas de manera diferente. Incluso se ha intentado extraer tradicionalismos de boca de los profetas con el fin de que mujeres y niños no sufran o mueran como consecuencia de la guerra. Existen así mismo tendencias mucho más liberales, pero no debemos olvidar que la corriente Hanbali es la más estricta siendo hoy por hoy la escuela que mayoritariamente se encuentra detrás de los actos terroristas en el mundo. Podemos hacer referencia a otras escuelas de leyes Islámicas, pero al hablar de la lucha contra los judíos o los Estados Unidos, es siempre la escuela de Hanbali la que resalta, se sigue y obedece.
Tierras e Islam
La civilización del Islam creó una importante y fundamental regla en relación con la tierra y es que ningún territorio sometido al dominio islámico podrá alguna vez ser des-islamizado. Si el enemigo (no-musulmán) logra conquistar el territorio dominado antes por el Islam, éste se considerará siempre propiedad del Islam.
De ahí que cada vez que se haga referencia al conflicto árabe-israelí, se escuche la palabra - territorios, territorios y más territorios. El conflicto árabe-israelí encierra otros aspectos, pero el tema de la tierra es clave.
El Islamismo no sólo ve la civilización cristiana como un adversario religioso, sino que la considera un tropiezo, un muro de contención, una molestia en el logro de las metas y fines islámicos.
El propósito del Islam es servir de fuerza militar divina, es decir el ejército de Alá, donde cada musulmán se convierte en un soldado de este ejército. El musulmán que entrega su vida luchando por diseminar y extender la cultura islámica se constituye en un shahid (mártir) no importando la forma que muere, porque - y he aquí lo importante - se trata de la guerra eterna entre dos civilizaciones. Luego, el conflicto bélico nunca termina. Es una guerra que está allí porque Alá lo diseñó así. El Islam debe someter, regir y gobernar. El conflicto bélico nunca tiene fin.
Islam y Paz
En el Islam la paz únicamente puede existir dentro del mismo mundo Islámico; hay paz sólo entre musulmanes.
Para los llamados no-musulmanes, es decir los enemigos del Islam, sólo puede haber una opción - un cese al fuego hasta que el guerrero de Alá adquiera mayor poder. Es una guerra que continúa hasta el final de los tiempos. La paz sólo puede venir si el lado Islámico obtiene la victoria. En esta guerra las civilizaciones disfrutan únicamente de períodos de suspensión del fuego. La medida tiene su origen en un importante precedente histórico, al cual hiciera casualmente referencia Yasser Arafat al hablar en Johannesburgo después de la firma de Israel de los Acuerdos de Oslo.
Permítaseme recordar que aunque el documento de Oslo trata sobre paz - si lo lee usted ¡no lo creerá! Pensará que está leyendo algún relato de ciencia-ficción. Es decir, al leer los Acuerdos de Oslo no podrá creer que el documento fue firmado por los israelíes, gente tan versada y conocedora de la política y civilización Islámica.
Semanas después de la firma de los Acuerdos de Oslo, Yasser Arafat habló en una mezquita en Johannesburgo pronunciando un discurso donde pedía disculpas: "¿Creen ustedes que firmé algo con los judíos contrario a lo que dicen las reglas de nuestro Islam?" (A propósito, tengo una copia grabada de este discurso de Arafat y lo he escuchado de su propia boca). Y continúa Arafat: "No es así. He hecho exactamente lo que el profeta Mahoma hizo".
Cualquier cosa que se supone hizo el profeta Mahoma es un precedente. Lo que Arafat estaba diciendo era: "Recuerden el relato de Hudaybiya". En ese lugar el profeta hizo un acuerdo de paz por 10 años con la tribu de Kuraish. Pero a los dos años Mahoma entrenó a 10.000 soldados para marchar posteriormente sobre la Meca, ciudad de los Kuraishis. Obviamente, Mahoma siempre tenía algún pretexto.
Así, en la jurisdicción Islámica, hay ahora un precedente legal que permite establecer acuerdos de paz por un máximo de 10 años. Pero, la Jihad (romper los acuerdos de "paz") debe reactivarse en el primer momento disponible.
En Israel ha tomado más de 50 años a nuestro pueblo entender que no se puede discutir sobre paz (permanente) con los musulmanes. Al mundo occidental le tomará otros 50 años comprender que hoy se encuentra en estado de guerra con la pujante y fuerte civilización islámica. Debemos de una vez entender que al discutir sobre guerra o paz, no podemos enfocar el tema en términos belgas, franceses, ingleses o alemanes. Se habla de guerra o paz siempre en términos del Islam.
El Cese del fuego como Táctica
¿Qué hace que el Islam acepte o no un alto al fuego? En realidad una sola cosa - un enemigo demasiado duro y fuerte. El cese a toda acción bélica constituye solo una medida táctica.
A veces, el Islam tendrá que acordar un cese de las hostilidades en condiciones humillantes, y esto está permitido porque Mahoma también aceptó un cese al fuego en condiciones parecidas. Es lo que Arafat expresó con tanta vehemencia en Johannesburgo.
Cuando los políticos de occidente escuchan estas cosas rápidamente responden: "¿De qué me habla? Usted vive en la Edad Media. Usted no entiende los mecanismos modernos de la política y la diplomacia".
Pero ¿cuáles mecanismos? No hay sitio para mecanismos políticos donde rige y acciona el poder. Además, quiero decir que - todavía no hemos visto el sangriento final. En el momento que el poder radical musulmán se apropie y controle de armas de destrucción masiva - químicas, biológicas o atómicas - éstas serán empleadas. No tengo la menor duda de ello.
Ahora que por fin sabemos que enfrentamos una guerra y que lo máximo que podemos obtener de ella son treguas transitorias, debemos preguntarnos cuál es el mayor componente en el cese al fuego árabe-israelí. Y es que el bando islámico es débil mientras el otro lado es fuerte. En los últimos 60 años, desde el establecimiento de su Estado, las relaciones entre israelíes y el mundo árabe se han basado exclusivamente en el poder disuasivo.
Cuando hay Islam, hay Guerra
Lo que tenemos hoy en Yugoslavia y en otros países es debido a que el Islam logró meterse en estos sitios. Dondequiera que se permita el acceso al Islam, habrá guerra. La guerra viene simplemente como consecuencia de la actitud misma de la civilización Islámica.
¿Por qué se asesina salvajemente a los pobres de Filipinas? ¿Qué es lo que realmente pasa entre Pakistán y la India?
Infiltración Islámica
Otro aspecto adicional que debemos recordar. El mundo Islámico no sólo se manifiesta abiertamente mediante una actitud bélica, sino que también batalla por infiltrarse.
Una de las cosas que Occidente no entiende ni presta mayor atención es el hecho del tremendo crecimiento y desarrollo actual del poder Islámico dentro de las sociedades occidentales. Lo que sucedió en Norteamérica y en las Torres Gemelas hace poco no es algo que vino de afuera, sino de adentro. Y si Estado Unidos no despierta, un día de estos los norteamericanos se levantarán afectados - en el mismo país - con una guerra química o probablemente nuclear.
El Final de Los Tiempos
Es relevante entender cómo cada civilización percibe el final de los tiempos. Sea Cristianismo o Judaísmo, sabemos exactamente la visión de los tiempos del fin.
En el Judaísmo, es referida por Isaías - paz entre las naciones, no sólo una, sino todas las naciones. La gente no tendrá necesidad de armas y la naturaleza misma sufrirá un cambio - un hermoso fin de días y el reino de Dios gobernando sobre la tierra.
Paralelamente, el Cristianismo muestra en el libro de Apocalipsis el día que Satanás será destruido. Desaparecerá el poder de las tinieblas y del mal. Esta es la visión Cristiana.
Veamos como el Islam concibe este tiempo. Hablo ahora como historiador. Para el tiempo final, el Islam ve al mundo completamente musulmán, bajo dominio total Islámico. Victoria completa y final.
No habrán cristianos, porque según las tradiciones Islámicas, los musulmanes ahora en el infierno deben ser reemplazados por otros, y los otros son los mismos cristianos.
Tampoco existirán judíos, porque antes de la venida del fin de los tiempos, estallará una guerra contra los judíos donde todos serán destruidos. Citaré ahora el enfoque de la mismísima tradición Islámica, de los libros leídos por los niños musulmanes en las escuelas: Todos los judíos morirán. Huirán para ir a esconderse detrás de los árboles y de las piedras, y en ese día Alá dará bocas a las piedras y a los árboles para expresar: "Oh, Musulmán, acércate aquí, hay un judío detrás de mí, asesínalo". Esto es fundamental en el Islam. Sin lo anterior, el fin de los tiempos no puede llevarse a cabo.
¿Es Posible Poner Fin a Esta Danza Bélica?
La pregunta que en Israel nos hacemos es qué pasará con nuestro país, ¿hay posibilidades de terminar con esta danza bélica?
La respuesta es: "No. No, en un futuro inmediato". Lo que sí podemos hacer es buscar la situación donde podamos conseguir relativa calma por algunos años.
Para el Islam, el establecimiento del Estado de Israel revirtió la historia del Islamismo. Primeramente, según el Islam el territorio islámico fue arrebatado por los judíos a los musulmanes. Ahora sabemos que para el Islam ceder un pequeño pedazo de tierra ni siquiera es aceptable. Así que todo aquel que piensa que la ciudad de Tel Aviv es un sitio seguro para vivir comete un gravísimo error. Tierras que alguna vez fueron sometidas al Islam, son ahora territorio de los no-musulmanes o infieles. Infieles, como los judíos, son independientes del dominio Islámico y han logrado crear su propio estado independiente. Para el Islam esto constituye anatema. Y aquí lo peor, Israel, estado no-musulmán, gobierna libremente sobre los musulmanes. Para el Islamismo esto es completamente inconcebible. Soy de los que creen que la civilización de Occidente debe mantenerse en unidad y apoyarse mutuamente. Aunque reconozco que no sé si esto será posible. Aun así, es Israel quien se encuentra en la línea frontal de batalla en la guerra entre civilizaciones. Israel necesita el apoyo de su civilización hermana, necesita la ayuda de Norteamérica y de Europa. Israel necesita la solidaridad de todo el mundo cristiano. De una cosa estoy seguro. El creyente cristiano puede ayudar y ver esta oportunidad como camino de salvación.