LOS CAMBIOS EN LA POLITICA INTERNACIONAL


Obama y Israel ingresan en el abismo
Por Daniel Pipes en Philadelphia Bulletin

Lo que se llama un “giro rápido y severo de acontecimientos” de la administración Obama contra Israel ha conducido a tres resultados previsibles y contraproducentes. Éstos señalan que habrá más dificultades en el futuro. Detalles…
Primer resultado: la decisión de Barack Obama de ser severo con Israel hace que haya más demandas palestinas sobre Israel. A principios de julio, el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y Saeb Erekat, su negociador principal, insistieron en que hubiera cinco concesiones unilaterales israelíes: 1-Un estado palestino independiente. 2- Israel debe volver a sus fronteras de antes de junio de 1967, junto con un puente de tierra entre Cisjordania y Gaza. 3- Un derecho al retorno palestino a Israel. 4- Una resolución de los temas de estado cruciales basados al plan Abdullah de 2002 (El Plan Saudita – nota Guysen). 5-Poner un fin al edificar por los judíos en el este de Jerusalén y en Cisjordania. Los palestinos y los americanos parecen coincidir con esta lista; pero tales exigencias exorbitantes, como muestra la historia, reducen solamente la buena disposición israelí a hacer concesiones. Segundo resultado: El gobierno estadounidense recibe las órdenes de Abbas y las da a los israelíes. Abbas se quejó a los americanos de que la construcción de veinte apartamentos y un garaje subterráneo en la vecindad oriental de Jerusalén, lo que se conoce como Shimon Hatzadik, a 1,4 kilómetros al norte de la Ciudad Antigua, cambiaría el equilibrio demográfico de Jerusalén. El Departamento de Estado convocó tras esto al embajador israelí, Michael Oren, a Washington el diecisiete de julio y le dijo que parase ya el proyecto de construcción. He aquí una información basada en la realidad histórica: los sionistas fundaron el barrio de Shimon Hatzadik en 1891 al comprar la tierra a unos árabes, pero luego abandonaron el barrio a causa de las amenazas árabes y tras la conquista jordana. Amin Al-Husseini, el muftí pro-nazi de Jerusalén, construyó un edificio en los años treinta que se sirvió más tarde como el Hotel de Shepherd (no se confunda con el famoso Hotel de Shepheard en El Cairo). Después de 1967, los israelíes llamaron a estos terrenos “bienes ausentes”. Irwin Moskowitz, un hombre de negocios norteamericano, compró la tierra en 1985 y alquiló el edificio a la policía de frontera hasta 2002. Su compañía, 'C and M Properties', recibió hace dos semanas, el derecho final a renovar el hotel y a construir apartamentos en este terreno. Tercer resultado: La exigencia estadounidense ha creado una determinación israelí a no hacer concesiones, y en cambio, reafirmar sus posiciones tradicionales. Oren rechazó la exigencia del Departamento de Estado. El primer ministro Benjamín Netanyahu admitió que estaba sorprendido por la exigencia estadounidense, y le aseguró a sus colegas que no cedería en este caso. Netanyahu se negó a hacer concesiones públicamente. Insistiendo en que la soberanía israelí de Jerusalén “no se pondrá en duda”, señaló que “los residentes de Jerusalén pueden comprar apartamentos en todas las partes de la ciudad” y recordó deliberadamente que “en los años recientes cientos de apartamentos en las vecindades judías y en la parte occidental de la ciudad han sido comprados, o alquilados, por los residentes árabes y no nos entrometimos”. “Esto dice que no prohibimos a los árabes que compren apartamentos en la parte occidental de la ciudad y no le prohibiremos a los judíos que compren o construyan apartamentos en la parte oriental de la ciudad. Esto es una política de una ciudad abierta, una ciudad no dividida que no se separa según la identidad nacional o religiosa”. Además, la declaración tuvo un final virulento: “No podemos aceptar la idea que los judíos no tienen derecho a vivir y comprar en todas las partes de Jerusalén. Puedo pensar solamente para mi mismo lo que pasaría si alguien propusiera que los judíos no pueden vivir en ciertas vecindades de New York, Londres, Paris o Roma. Se produciría seguramente una gran protesta internacional. Por eso, no podemos estar de acuerdo con tal decreto en Jerusalén”. El ministro de asuntos exteriores, Avigdor Lieberman, afirmó tambien esto mientras que Yuli Edelstein, Ministro de Información y Diáspora, añadió que la exigencia estadounidense “muestra que es peligroso meterse en negociaciones sobre una congelación de construir asentamientos. Tales negociaciones conducirán a una exigencia para que congelemos totalmente nuestras vidas en todo el Estado de Israel”. Desde el 27 de mayo, cuando la administración Obama empezó a atacar los 'asentamientos' israelíes, la administración ha expuesto una inesperada ingenuidad; ¿tendrá que aprender a la fuerza, otra vez, un hecho bien conocido cuando Washington mandonea a su aliado principal en el Oriente Medio? Ya expuso una incompetencia al discutir un tema que disfruta de un consenso israelí, en especial en un barrio de Jerusalén que tiene una presencia sionista desde hace ciento dieciocho años.¿Cuándo comprenderá su error Obama y cuándo se retirará? ¿Cuánto daño hará mientras tanto?


Original en Inglés: Obama and Israel, Into the Abyss -

Traducido por Aymenn Jawad – revisado por Guysen International News