NETANYHAU FORMO GABINETE


UN NUEVO GOBIERNO TRAS LA CONFORMACION DEL GABINETE


Después de cabildeos, tejes y manejes, toma y daca, reparto de funciones, creación de nuevos ministerios, desmembramiento de ministerios existentes, invención creativa” de cargos y funciones, finalmente el Gobierno fue constituido rompiendo un récord histórico: 30 ministros y 9 vice ministros. En el proceso de toma de decisiones el primer ministro Biniamín Netaniahu modeló” la estructura del Estado, haciendo y deshaciendo a voluntad, como si jugara con plasticina. El público israelí se ha ido acostumbrando, en los últimos años, que después de cada elección el aparato del Estado resulta reestructurado, por lo general con un crecimiento de tipo vegetativo, a veces casi caótico, con bajo grado de articulación, gran tamaño pero con una subsecuente debilidad para el diseño e instrumentación de políticas, así como también para la intervención efectiva del Estado en el mejor desarrollo de la sociedad. El Gobierno encabezado por Netaniahu es el más ``inflado''” en la historia del país, y estará compuesto de 30 ministros. Los pertenecientes al Likud son Iuval Steinitz de Economía, Iaacov Neemán de Justicia, Guidón Saar de Educación, Iuli Edelstein de Esclarecimiento, Moshé Cajlón de Comunicaciones, Silván Shalom de Desarrollo Regional del Galil y el Néguev, Limor Livnat de Cultura y Deporte, Israel Katz de Transporte, Guilad Ardán de Medio Ambiente, Moshé Yaalón de Amenazas Estratégicas, Dan Meridor de Coordinación de Organismos de Inteligencia, Mijael Eitán de Tecnología, y Beni Beguin y Iosi Peled sin cartera. Los ministros pertenecientes al Laborismo son Ehud Barak de Defensa, Biniamín ``Fuad'' Ben Eliezer de Industria y Comercio, Shalom Simjón de Agricultura, Itzjak Herzog de Bienestar Social y Avishai Brawerman de Minorías. Los ministros de Israel Beitenu son Avigdor Liberman de Asuntos Exteriores, Stas Misechnikov de Turismo, Uzi Landau de Infraestructuras, Itzjak Aharonovich de Seguridad Interna y Sofa Landber de Inmigración y Absorcion. Los ministros de Shas son Eli Ishai de Interior, Ariel Atias de Vivienda, Iaacov Margui de Asuntos Religiosos y Meshulam Naari sin cartera. El ministro del partido Habait Haiehudí, Daniel Herschkovitz, será el responsable de la cartera de Ciencia. En varios casos la división de ministerios existentes llevada a cabo por Netaniahu a fin de permitir el nombramiento de todos los candidatos a ministro de los diversos partidos, incluido el Likud, generó una duplicación relativa de funciones entre los designados, especialmente en aquellos cargos relacionados con la seguridad y las relaciones exteriores. Al respecto, el primer ministro aseguró a Liberman que en su carácter de titular de la Cancillería actuará en forma exclusiva en el campo de las relaciones exteriores de Israel. Al mismo tiempo, Netaniahu concedió al ministro de Defensa Barak participación plena en toda decisión atinente a cuestiones de Estado y seguridad. Por si fuera poco, Netaniahu se comprometió a otorgar a cuatro ministros atribuciones que se superponen parcialmente con las facultades de Liberman y Barak. Se trata de los titulares de Amenazas Estratégicas, cuya facultad de tratar el tema de la amenaza nuclear iraní se duplica con la de los Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa. Por otra parte el ministro de Coordinación de los organismos de Inteligencia tiene facultades que tambien corresponden al primer ministro, quién mantiene una relación directa con los jefes del Mosad y Shabak. También el caso del ministro de Desarrollo Regional presenta una superposición de atribuciones con el Ministerio de Asuntos Exteriores en lo que hace a las relaciones que eventualmente desplegare Shalom con la Autoridad Palestina y otros países adicionales. Otro tipo de desajuste que se refleja en la lista de nombramientos es de carácter funcional, como por ejemplo la inflación” de miembros designados para integrar el Gabinete reducido para la toma de decisiones (llamado ``cocina''” o mitbajón). Este grupo de trabajo reúne a los ministros más jerárquicos: el premier, los titulares de Defensa y Relaciones Exteriores y otros dos ministros elegidos a título personal, pero las promesas hechas por Netaniahu han elevado el número de integrantes a ocho, cantidad de personas excesivamente grande para un foro de esta naturaleza. Una complicación de otro tipo es la generada por el elevado número de ministros designados en la formación del Gabinete y las dificultades que ello deparará para la participación de los integrantes de la coalición en las diversas comisiones parlamentarias. Es de destacar que casi el 30% de los parlamentarios serán ministros o vice ministros y el cúmulo natural de sus obligaciones en sus respectivas dependencias no les dejará tiempo libre para participar en las 17 comisiones internas de la Knéset. El resultado será un empobrecimiento de la actividad legislativa ya que cada miembro del Gobierno deberá atender siete u ocho comisiones, lo cual será imposible de cumplimentar en forma satisfactoria. Según recientes encuestas, la situación que se ha creado con los nombramientos causa una marcada insatisfacción en el público. En ese sentido, un 54% de los encuestados se muestra insatisfecho con la composición del Gobierno. En cuanto a los cargos clave, 69% encuentra a Barak adecuado a sus funciones como ministro de Defensa, 53% encuentra inadecuado a Liberman como canciller y sólo un 27% considera a Steinitz adecuado para el cargo de responsable de Economía. El Gobierno presidido por Netaniahu ha inciado sus funciones. Como suele ocurrir en estos casos, muchas de las figuras que ocuparán las posiciones ministeriales son una incógnita en relación a su capacidad y aptitudes para el desempeño de sus respectivos cargos. En la práctica esas figuras serán evaluadas y medidas según los resultados que alcancen en su gestión de Gobierno. De ahí que toda especulación anticipada sea de escasa utilidad y dudosa certeza; no hay más remedio que esperar los resultados para poder juzgar. En cualquier caso, armar y desarmar la estructura del aparato del Estado en función de intereses políticos circunstanciales, a fin de permitir el nombramiento de aliados y allegados, es un mecanismo dudoso y problemático el cual todo primer ministro designado debiera abstenerse de utilizar.
Natan Lerner