POLITICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS UNIDOS


Los desconcertantes vaivenes de Obama
Ruben Kaplan

La publicación israelí DEBKAfile, que se presume está vinculada a los servicios de inteligencia de su país, en su edición del 22 de abril, citando como fuente a círculos castrenses de alto rango del Estado hebreo, denuncia que los militares de Israel quedaron anonadados por el descubrimiento de gran cantidad de armamento que Turquía, con la anuencia del presidente Barack Obama, le vendió a Líbano.
El mencionado diario, agrega que el convenio no se circunscribe sólo a material bélico, ya que incluye además los servicios de instructores militares turcos. De confirmarse la especie, implicaría que Estados Unidos utiliza la transacción como un medio de romper el pacto militar de larga data que mantienen Israel y Turquía porque, supuestamente, el mismo, interfiere con sus objetivos de Medio Oriente. El hecho que Washington ni se molestara en avisar a su aliado Israel de la venta que hizo Ankara, robustece esa impresión.
Considerando que, cuando se firmó el acuerdo entre Turquía y Líbano, el Presidente de éste país, el General Michel Suleiman, amenazó nuevamente a Israel, comprometiéndose públicamente a poner al ejército libanés a disposición del Hezbollah ante una eventual confrontación con Israel, éste podría correr el riesgo de ser atacado como en el pasado reciente no sólo por el grupo terrorista que lidera Hasan Nasrallah, el títere de Irán, sino también por el ejército libanés pertrechado y bien entrenado por Turquía.
Luego de la reunión mantenida con el presidente turco Abdullah Gul, Suleiman, que encabezó la nutrida delegación militar de Líbano que firmó los contratos de venta de armamento, declaró con profunda satisfacción: "Tomamos revista de la nueva política de USA hacia la región a la luz de la reciente visita del Presidente Obama a Turquía".
El año pasado, la decisión del presidente del Líbano Michel Suleiman de permitir al Hezbollah mantener su arsenal, despreciando claras resoluciones de las Naciones Unidas, seguramente implicará una futura tragedia para su propio pueblo.
No obstante, una clara resolución del organismo internacional y un acuerdo alcanzado hace 19 años, que llamaba al desarme de todas las milicias no gubernamentales, el gabinete libanés, en una flagrante violación de la Resolución 1701 del Consejo Nacional de las Naciones Unidas, autorizó al Hezbollah a mantener su armamento, incrementado considerablemente desde el fin de la segunda guerra del Líbano.
La Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) fracasó estrepitosamente en implementar la citada resolución, aduciendo abiertamente que ellos no tenían la menor intención en lidiar con el Hezbollah y menos desarmarlo.
Las desastrosas consecuencias sufridas por el Líbano a raíz de la guerra desatada por el Hezbollah al atacar desde su país a Israel, secuestrando y asesinando entre otros a los soldados Goldwaser y Regev, posteriormente recuperados muertos en canje por
asesinos palestinos, no parece haberle servido de lección al actual gobierno libanés.
Acentúa la preocupación de Israel, el hecho que Rusia suministrará a Líbano, en forma gratuita, 10 aviones de combate Fulcrum MIG29 en virtud de un acuerdo sobre asistencia técnico-militar entre ambos países. Moscú alega que el suministro de armas “ahora es posible porque la situación en esa nación se ha estabilizado”.
El jefe de cooperación en materia de Defensa de Rusia, Mikhail Dmitryed dijo, por su parte: "Consideramos que el ejército libanés como el principal garante de la estabilidad de esta nación, por lo tanto las fuerzas armadas de este país, debe fortalecerse".
Turquía, por el momento aliado de Occidente, integra la OTAN desde 1951. Después de Estados Unidos es el país que aporta el mayor contingente de efectivos que conforman La Organización del Tratado del Atlántico Norte. Su Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan, es, peligrosamente, un paradigma del Islam radical. Asi es como en la reciente guerra de Gaza, se reveló como un acérrimo crítico de Israel, al que además de denostarlo, lo difamó con acusaciones falaces. El Estado hebreo debió hacer ingentes esfuerzos para no afectar las relaciones entre los países. Para preservar el vínculo, llega al extremo, al igual que EE.UU. de no mencionar, ni tangencialmente, el genocidio cometido por Turquía contra el pueblo armenio en 1916.
El flamante Presidente norteamericano, Barack Obama, sorprende a propios y extraños con su conducta pendular. De haber organizado en la Casa Blanca por primera vez en la historia el seder de Pesaj (cena de Pascua judía) pasó a saludar al dictador venezolano Hugo Chávez, durante la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago.
Al respecto, el ex presidente de Estados Unidos, Dick Cheney ha calificado como debilidad el saludo del presidente Obama a su colega bolivariano. En una entrevista para la cadena Fox News, Cheney señaló que el apretón de manos entre los dos mandatarios "no fue útil" y podría llevar a los adversarios de EEUU a pensar que están frente a "un presidente débil".
Cheney agregó que hay "millones de personas en toda Sudamérica que están observando cómo respondemos; y aprovecharán la situación si ven que un presidente de EEUU está haciendo amistades con alguien como (el presidente de Nicaragua) Daniel Ortega o Chávez. Creo que no es útil".
El gesto de Barack Obama de boicotear Durban II y su taxativo repudio al inicuo Ahmadinejad, se opaca a la vez que desconcierta, por colisionar con la aprobación de ventas de armas por parte de Turquía a Líbano, que está cooptado por Hezbollah, ergo Irán, enemigo de Israel y Occidente.

Fuente y reenvio: http://www.porisrael.org/